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jueves, 13 de diciembre de 2012

Percepción extrasensorial

Autor: Pedro A. Gómez Ruzzo

Este es un tema muy controvertido, muy discutido y para muchos representa una capacidad muy deseada.

Para comenzar coloco a continuación una muy buena definición que se encuentra en el portal de Wikipedia (rec. Dic. 2012):

Se llama percepción extrasensorial a la habilidad de adquirir información por medios diferentes a los sentidos conocidos: gusto, vista, tacto, olfato, oído, equilibriocepción y propiocepción. El término implica fuentes de información desconocidas por la ciencia. La percepción extrasensorial se denomina a veces sexto sentido (pues vendría tras los cinco primeros enumerados, que se consideran los cinco sentidos «clásicos»).”

Lo primero que hay que decir es que es una habilidad propia del Ser humano y que la referencia popular de que es un sexto sentido es muy acertada, ya que pertenece al conjunto de nuestros sentidos necesarios para percibir nuestro alrededor (alrededor que no solo es físico).

La PES (Percepción ExtraSensorial) no es un don de pocos, todos la tenemos, así como la vista el oído, el gusto, el tacto y el olfato; aunque de la misma forma que existen personas sordas o ciegas, pueden haber personas con este sexto sentido bloqueado o no desarrollado a plenitud.

La PES representa uno de los mecanismos para percibir aquella parte de la realidad que no es física (terrenal). Si podemos reconocernos como seres con componentes energéticos/espirituales más allá de nuestra realidad física visible, es lógico que tengamos “sensores” que nos ayuden a captar los estímulos de esos “ campos sensoriales no físicos” y así poder interactuar en esas realidades.

Tenemos aquí la primera consideración necesaria para entender la PES. Nosotros vivimos en diferentes planos, los cuales podemos dividir muy someramente en dos: plano físico y plano sutil (no físico). El plano físico lo conocemos por nuestros 5 sentidos básicos: vista, oído, gusto, olfato y tacto, que no son más que sensores apropiados para percibir las vibraciones de ondas-partículas correspondientes a nuestro plano tierra. Cuando hablamos de nuestros planos superiores (superiores en nivel de vibración, no necesariamente en Luz o bienestar), los cinco sentidos físicos anteriores ya no son útiles porque las señales que se reciben escapan de sus rangos de captación, no pudiendo procesar la información. Es allí donde comenzamos a percibir con nuestros extra-sentidos.

Y además está claro que somos Seres multi-dimensionales. Esto significa que vivimos simultáneamente en varias dimensiones o planos; y vivir en cada plano significa interactuar en ellos, e interactuar en ellos requiere captar los estímulos que ellos nos presentan para poder accionar.

La multi-dimensionalidad no es difícil de entender. Si reconocemos que nuestras dimensionas más terrenales son la biológica, la mental y la emocional, sabemos de sobra que en cada instantes de nuestras vidas esas tres dimensiones están interactuando, con consciencia o no, con intencionalidad o no. Al adicionar entonces las dimensiones energética, astral y espiritual, ya es más fácil extrapolar la multi-dimensionalidad.

Si bien los sentidos captan la información de forma automática (como cualquier sensor) nuestra mente (raciocino-plano mental) está preparada y acostumbrada para manejar y procesar la información que viene directamente de los sentidos físicos (básicos), minimizando o pasando por alto la información más sutil que viene de nuestros extra-sentidos.

Si una persona es “muy mental” (muy lógica, muy racional) es normal que sólo perciba lo que sus cinco sentidos básicos le propongan como estímulos; y el resto “no exista” para su percepción.

Si en cambio alguien cultiva una menta “más abierta” (y no es cuestión de creencia o de fe o de autosugestión) podrá ser capaz de recibir también los estímulos que vienen de sus extra-sentidos y utilizarlos como parte de su vida cotidiana. Esto es precisamente percepción extrasensorial.

La percepción extrasensorial entonces se manifiesta en personas “más sensitivas” a estímulos de planos sutiles; pero hay personas “más sensitivas” en cualquiera de los sentidos. Hay personas mucho más visuales que otras; hay personas que con su oído pueden distinguir sonidos, tonos, frecuencias, músicas de forma más fina que otras; los buenos chefs tiene un sentido del gusto y del olfato super desarrollados, los invidentes llegan a desarrollar al máximo los sentidos del oído y del tacto; los perfumistas tienen capacidad de sentir y reconocer aromas donde parecieran no existir.

Si esto es así con nuestros cinco sentidos, donde un músico puede tener un oído afinado de forma sorprendente (cultivado con la práctica o de forma innata), o un ciego leer en Braille (por necesidad) con sus dedos; con nuestros extra-sentidos también podemos hacer lo mismo.

Una persona puede tener mayor capacidad extrasensorial de nacimiento (al igual que un niño prodigio con la música) pero también se puede desarrollar. La extrasensorialidad también entra dentro de la máxima “la práctica hace al maestro”, por mucha capacidad de nacimiento que se tenga.

Como dije al comienzo, todos somos sensitivos. Todos sentimos y actuamos con estímulos percibidos más allá de nuestra realidad física; el asunto es que no lo hacemos con consciencia. Muchas veces quisiéramos tener la capacidad de darnos cuenta racional/mentalmente de esas sensaciones y es allí cuando buscamos desarrollar la extrasensorialidad.

En ese caso, el desarrollo de la percepción extrasensorial es extremadamente sencilla a nivel de procedimiento, pero puede llegar a ser MUY difícil de obtener por el trabajo y el tiempo de dedicación que puede exigir de quién la desea desarrollar.

El primer punto a destacar en el cultivo de los extrasentidos es que va a ser más fácil de lograr para las personas que menos lo deseen. Una de las cosas primarias que hay que hacer es acallar a los cinco sentidos básicos a través de un trabajo mental de silenciamiento, y este estado es inversamente proporcional a la ansiedad, a las ganas o a la necesidad de “ver o sentir más allá”.

Es por esa razón que las personas que traen esa capacidad de nacimiento pueden desarrollarla con mayor éxito, ya que vino con ellas y no la ansían. Y es por eso también que muchos adultos piensan que pueden hacerlo alcanzando percepciones que no son más que propuestas de sus propias mentes (imaginación pura y simple) para satisfacer una ansiedad interna de lograrlo.

Pero como dije, el proceso es simple. Se puede cultivar con varias actividades diferentes que combinadas aumentan las horas de vuelo:

  1. Con meditaciones concentrativas, limitando tu mente a estímulos únicos (visuales, auditivos, etc.)
  2. Aprendiendo el “volcado de consciencia” hacia cada uno de los sentidos físicos de forma selectiva y permaneciendo allí. Si logramos fijar nuestra conciencia en cada sentido físico a voluntad de forma exclusiva, como resultado casi automático podremos aprender a sentir, a voluntad también, las sensaciones que vienen de nuestros extra-sentidos. A diferencia del primer punto, es un estado más contemplativo que concentrativo, pero igual mono-sensorial.
  3. Con prácticas Vipassana frecuentes y duraderas (horas y días)
  4. Con auto-pruebas de sensibilidad intentando en tu día a día percibir - sin oír, sentir - sin tocar y ver - con los ojos cerrados.
  5. Cultivando la “visión interior”, lo que enseño en los talleres de Reiki nivel 1 pero que se escapan del objetivo de estas lineas.

Cualquiera de estas prácticas debe se intensiva; mientras más tiempo y frecuencia mejor. Estimar cuanto tiempo tarda el tener una extrasensorialidad real y efectiva es imposible de hacer; pueden ser meses, años, décadas o no lograrse nunca en una vida. Lo que si es cierto es que la juventud, la actitud de “cero-expectativas” y la práctica constante aumenta la probabilidad de éxito.

Y toda la práctica debe estar evaluada por comprobaciones fidedignas, por experiencias extrasensoriales que se vayan pudiendo comprobar sin la menor duda, para saber si estamos en buen camino, percibiendo cada vez más e imaginando cada vez menos.

A practicar.

Namasté.
Pedro A. Gómez Ruzzo.
Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki, Reiki Mineral
Original: 12 de diciembre del 2012
Twitter: @eReiki

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