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martes, 18 de diciembre de 2018

No es a tu manera


Autor: ShaniShaktiAnanda

Vivimos en un Universo donde no existe el caos; todo está regido por leyes llamadas, de forma general, Leyes Universales. Algunas de estas leyes ya se han comprendido paulatinamente a lo largo de la historia de la humanidad y han conformado las Leyes Físicas o Leyes Naturales, mientras que otras aún están por comprenderse. Gracias a este hecho es que la Ciencia es una disciplina del conocimiento; esta ha caracterizado algunas leyes Universales y las ha utilizado en beneficio de todos.

Y todos nosotros y todas las situaciones que nos acontecen somos partes de ese universo regido por leyes. Por lo tanto, todo lo que nos pasa está sujeto a leyes, todo pasa por algo; aunque no lo sepamos o no lo entendamos.

Estando nuestras situaciones condicionadas por estas leyes, hay cosas que nos convienen y otras cosas que no nos convienen.

De forma mística, este conjunto de leyes que rigen el universo de alguna manera representa a la Consciencia de Dios. La idea de un Dios creador y regidor del universo visible e invisible, pasa por la idea de las Leyes Universales, ya que serían estas leyes por las que el Universo se crea y se sostiene.

Pero enfoquémonos en esa parte del universo que comprende nuestra vida, específicamente en las situaciones que nos acontecen.


Vivimos en función de las Leyes del Universo

Cuando hablamos de Leyes Universales debemos pensar en cómo nos afectan, o mejor aún cómo afectamos nosotros a dichas leyes.

Como seres espirituales tenemos la capacidad de crear o condicionar a nuestra realidad. Y esta creación o condicionamiento lo hacemos a través de las Leyes Universales.

Aún sin saberlo y sin conocer las Leyes Universales, nosotros estamos sometidos a ellas y las utilizamos. Coloco un par de ejemplos sencillos.

¿Quién colocaría un vaso con agua en la superficie de la mesa que mira al piso? Pues nadie, porque el agua se derramaría y el vaso se caería. De forma práctica e instintiva colocamos el vaso de agua sobre la superficie de la mesa. Lo colocamos allí porque el vaso se mantendría en su lugar y el agua dentro de este.

Esto sucede así porque estamos aprovechando, aún sin saber, la Ley de la Gravedad. Es esta Ley la que mantiene el vaso estable sobre la mesa y el agua dentro de ella.

Un ejemplo que no nos beneficiaría es cuando alguien maneja un vehículo y toma una curva cerrada con mucha velocidad. En ese caso el vehículo se voltea poniendo en peligro de muerte a los ocupantes. También aquí estamos viviendo en función de Leyes Físicas, donde el Movimiento Circular Uniforme plantea una fuerza centrífuga que produce el accidente. Esto ocurre aunque no se sepa de estas leyes.

Lo que trato de plantear en los ejemplos anteriores es que todas las situaciones de nuestra vida (buenas o malas, de provecho o de peligro) ocurren por leyes que rigen el universo, aunque no lo sospechábamos. Y nosotros somos los que accionamos en esas leyes, aun sin saberlo.


No es a tu manera

Así que el Universo (o Dios) sabe cómo, cuándo y porqué ocurren las cosas; no es a tu manera, es a la manera de Dios.

Es típico ver a una persona sumergida en problemas que no consigue resolver, o en situaciones difíciles una detrás de otra, o en metas o sueños que lo logra concretar; y a pesar de todo su esfuerzo, las cosas como que no van.

O tal vez vemos personas que a pesar de llevar una vida aceptable, de repente le asaltan situaciones que no se explica de donde vienen.

En muchos de esos casos, estas personas simplemente “han vivido a su manera”. Vivir a su manera significa actuar en función de lo que ellas creen, de lo que han aprendido de forma personal, de lo que les parece lógico e incluso de lo que les parece justo (desde su punto de vista).

Cuando estas personas se quejan o angustian por las situaciones que viven, hay que decirles: “oye, la vida no se vive a tu manera, sino que se debe vivir a la manera de Dios.”

Vivir la vida según nuestros criterios personales puede traernos consecuencias indeseables si nuestras maneras no coinciden con las maneras que Dios tiene deparadas para nuestro bienestar.

Este tipo de personas que viven a su manera (convencidas de que lo están haciendo bien) generalmente son las que ven a los responsables de las situaciones difíciles por doquier, pero ellas no se suelen sentir responsables. Generalmente se sienten las víctimas y buscan ayuda para que les arreglen el mundo, pero sin ellas hacer cambios personales.


Entonces, ¿a la manera de quién?

Para poder vivir con menos sobresaltos y en caso de que estos se presenten se puedan resolver de la mejor manera posible, debemos vivir “a la manera de Dios”.

Lo lógico es que si creemos que Dios nos ama, pues la forma en la que Él nos invita a vivir debería ser la mejor posible para nosotros. De aquí que deberíamos vivir “a la manera de Dios”; esto quiere decir como Dios lo indica.

Pero el descubrir cómo Dios espera que vivamos no puede ser una búsqueda autodidacta ni solitaria; sino que debemos ser asistido por alguien que presente un escenario donde esa búsqueda no solo se satisfaga, sino que podamos practicar vivir de esa manera.

Ese alguien es un Maestro Espiritual, el cual debe basar sus enseñanzas en escrituras sagradas (de cualquier doctrina espiritual) y el cual proponga escenarios donde se puedan practicar (con otros discípulos) dichas formas de vivir.

En resumen: Cuando tengas tu vida con situaciones complicadas, entiende que has estado viviendo a tu manera y esta ha estado en oposición a como Dios esperaba que vivieras. Si llegas a entender esto debes buscar a alguien que te enseñe cómo vivir a la manera de Dios y cualquier situación que te aqueje comenzará a perder fuerza.

Pero esto no es fácil. Cambiar la manera en la que hemos vivido (aunque esta nos haya traído problemas) suele representar una lucha que muchas veces no estados dispuestos a perder. Asumir vivir como Dios manda y soltar nuestra maneras no se hace de la noche a la mañana, pero es urgente comenzar hoy.


Espero que se haya entendido.

Dios te bendiga.

Namasté.
ShaniShaktiAnanda
Original: 1082 AS. (18 de diciembre del 2018)http://www.shanishaktiananda.org
Instagram @ShanisShaktiAnanda @Unificandonos
Palabras-claves: Dios, leyes universales, situaciones difíciles, lineamientos, problemas