Autor: ShaniShaktiAnanda
Adhikari: Namasté. Maestro.
Creo
que esto ya se lo he preguntado, pero quisiera, si lo permite, volver
a reflexionar sobre lo que se entiende desde el plano terrenal con
fortaleza, o con el hecho de ser fuerte. Creo que el concepto está
invertido con la verdadera fortaleza que es la espiritual.
SSA: Namasté. Claro, querido
Adhikari.
Hay una frase o pensamiento que muchos conocen, pero
como sucede, conocer algo no significa comprenderlo y mucho menos
actuar en consecuencia.
La frase reza: ¿Quién es más fuerte?
¿Quién reacciona y pega el golpe ante una ofensa o quien se
contiene?
La respuesta resulta obvia, quien se contiene; pero casi
nadie actúa así.
Adhikari: Allí está el punto que
quisiera reflexionar. ¿Cómo se le hace entender a una persona esto
de ser verdaderamente fuerte?
SSA: Voy a poner un símil. ¿Quién
es más fuerte? ¿Un río caudaloso que corre libre cuesta abajo o
una represa que aguante su caudal?
La respuesta es obvia, la
represa es más fuerte.
¿Qué hace más daño, incluso al mismo
terreno, un rio descontrolado que va arrasando todo por donde pasa o
un río sostenido por una represa?
La respuesta debería ser
obvia, el rio descontrolado es más peligroso.
Pues voy a extender
el símil hacia una persona.
El terreno donde está el río es la
vida de la persona: sus situaciones, sus sueños, su bienestar,
etc.
El río es el fluir de los sentimientos de la persona; lo que
siente en cada situación que vive. Hay sentimientos tranquilos, que
se asemejan a aguas tranquilas, pero hay sentimientos reactivos que
son aguas turbulentas que arrasan con el terreno, es decir, con la
vida de la misma persona.
Y la represa es la actitud espiritual de
la persona, que no es innata, que al igual que una represa se tiene
que construir. Y es la que pone control a los sentimientos (al río).
La represa no deja que el río destruya la vida de la persona.
Adhikari: Qué hermoso y claro símil, Maestro. Pero ¿por qué aún las personas no construyen su represa?
SSA: Primero, no la construyen porque
nadie les ha dicho las consecuencias de no hacerlo; y segundo porque
en la sociedad moderna (muy poco espiritual) parece lógico y normal
ser reactivo ante las situaciones que no te convengan humanamente o
que se consideren humanamente malas o injustas.
Una persona muy
humana (entiéndase poco espiritual) generalmente vive enfocada en
sus asuntos y metas terrenales; y ante la incapacidad de controlar
todo lo que quisiera, constantemente siente agresiones en cada cosa
que sucede. Esto produce estados de frustración que llevan a las
personas a defenderse y posteriormente a enfermarse y deprimirse.
Adhikari: Pero a veces ese río desbocado, no es cuestión de pelear o de agarrarse a golpe, ¿cierto? Puede ser mucho menos evidente.
SSA: Totalmente cierto. El rio que
corre descontrolado y daña a la misma persona, son sentimientos poco
armónicos que bien se pueden quedar sin expresar. A veces en
silencio, pero con rabia, queja, sed de justicia, impotencia; la
persona se va destruyendo. Mucho más, si esos sentimientos
complicados se expresan sin control o sin contención. Tanto desde el
silencio como desde la queja expresada, la destrucción del terreno
(de la vida de la persona) se lleva cabo.
Muchas personas dicen
que es mejor decir lo que se siente en esos momentos; pues no,
decirlo o callarlo produce el mismo efecto. Lo mejor es no sentir
dichos sentimientos.
Basta ver los comentarios en redes sociales
sobre tópicos sensibles, para sentir ríos de frustración,
descontento, rabia, resentimiento, sed de justicia. Luego, la gente
le pide a Dios o espera que de forma mágica todo se arregle, no
dándose cuenta de que sus sentimientos sin contención son las que
están destruyendo todo.
Adhikari: Increíble Maestro, por mucho que usted explique esto siempre hay enseñanza nueva.
SSA: Entonces Adhikari, ¿dónde está la verdadera fuerza? ¿En destruir una casa o en mantenerla en pie? ¿En contener los sentimientos complicados o en dejarlos salir libres? ¿En mantener un agua en un tanque o en derramarla por el suelo?
Toda doctrina espiritual trata de
enseñarte a contenerte emocionalmente ante lo que te parece malo o
injusto: “amar a tus enemigos”, “poner la otra mejilla si te
golpean en una”, “darle la túnica a quien te roba el manto”. Y
hablo solo de esto ejemplos metafóricos de nuestro cristianismo. En
otras religiones encontramos enseñanzas similares.
Por lo tanto,
una persona que no hace el esfuerzo real y cotidiano de contenerse
sus emociones complicadas en situaciones sensibles para ella,
difícilmente se puede auto-considerar espiritual.
Y la contención
de nuestras emociones complicadas lleva asociada la contención de
nuestras acciones y de nuestras ganas de cosas terrenales.
Recuérdalo.
Adhikari: Y Maestro, para adoptar esas
enseñanzas sagradas de contención emocional se debe tener la
práctica viva de la enseñanza de la mano de un maestro espiritual.
No es cosa de declararlo y hacerlo por su cuenta.
SSA: Dices bien, Adhikari. Pero de eso no vamos a hablar hoy
Adhikari: Nuevamente gracias Maestro. Seremos verdaderamente fuertes cuando podamos contener nuestros sentimientos complicados y en consecuencia nuestras acciones y nuestras ganas terrenales. Namasté.
SSA: Todo lleva siempre a mantener el
corazón limpio. Dios te bendiga.
Namasté.
ShaniShaktiAnanda
Master
Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki, Reiki Mineral
Original:
2020AS. (13 de julio del 2021)
http://pagr777.blogspot.com/
http://cartelesmaestros.blogspot.com/
Instagram
@ShanisShaktiAnanda @EscuelaparaelAlma.ssa
Palabras-claves:
emociones, contener, río, represa, acciones, ganas terrenales,
persona espiritual, terrenal