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sábado, 1 de noviembre de 2014

Entre conversaciones: “Toma tu cruz y sígueme”



Autor: Pedro A. Gómez Ruzzo

A. Adhikari:    Namasté. Maestro, quería hacerle una pregunta sobre una frase que nunca he terminado de comprender ¿Qué quiso decir el Señor Jesús cuando dijo:

... Toma tu cruz y sígueme...” ?

en Mateo 16:24

PAGR:            Namasté.

Adhikari; creo que tienes la frase incompleta; recuerda que no puedes entender las enseñanzas solo leyendo pedacitos sueltos. Dime...

A. Adhikari:    Sí, disculpe:

“... Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, que tome su cruz, y que me siga...”

PAGR:            ¿Y a quienes Jesús les daba esta instrucción?

A. Adhikari:    A sus discípulos.

PAGR:            Bien, siempre es importante ver a quién le dice las cosas un maestro; porque cuando habla con sus discípulos, una misma frase puede significar cosas diferentes a cuando se dirige al público en general. Veamos.

Jesús, como Maestro de maestros, en una sola frase resumía todo un aspecto completo de la enseñanza que él brindaba. Y esta frase está muy clara; vamos a desglosarla y para ello te voy a ir preguntando.

Aquí Jesús refiere una de las cosas que debemos hacer para seguirlo a él. Seguirlo significa aprender de sus enseñanzas, para que estas sean útiles en la vida (... y más allá).

Dime; si Jesús te estuviera hablando a ti, ¿qué sería “tu cruz”?

A. Adhikari:    ¿Mi cruz? Imagino que es algo que me cuesta hacer (o que no puedo dejar de hacer y debería parar); algo que no sepa manejar y que me haga daño; alguna situación difícil que deba enfrentar; algún problema... Y si es eso, pues tengo muchas cruces.

PAGR:            Pues muy bien, esas son nuestras cruces; las cosas que nos cuesta hacer, asumir o enfrentar. Pero recuerda que son NUESTRAS; quiere decir que  nuestras cruces “no son los demás”.
                       
                        Por ejemplo, cuando tienes un problema en tu trabajo, tu cruz “no es el trabajo”; tu cruz es tu incapacidad de manejar la situación que te incomoda en tu trabajo. Entender que son “TUS CRUCES”, las “tuyas”, es muy importante.

A. Adhikari:    Ya entiendo; siempre hay que recordar lo que usted nos enseña, que “no podemos sanar ni crecer si creemos que nuestro enemigo es el otro”. Debemos entender que ante cada situación difícil, nosotros somos los que debemos mejorar.

PAGR:            Así mismo es.

Y ahora, cuando Jesús dijo “... y sígueme”, ¿qué crees tú que significa “seguirlo”?

A. Adhikari:    Pues seguirlo significa ¿amarlo? ¿Estar detrás de Él? ¿Seguir sus pasos?

PAGR:            Si, pero un poco más. Cuando tú sigues un mapa, o una dirección, o unas instrucciones; te enfocas en respectar todas las indicaciones, al pie de la letra. Si en un mapa tú cambias algo o no lo sigues con exactitud, vas a terminar en cualquier otra parte menos en donde querías ir.

Pero cuando tú sigues a un maestro, no sigues solo al hombre; sino que sigues las enseñanzas; lo que ese maestro te ha dicho... y debes hacerlo al pie de la letra, sin cambiar u omitir nada... y sobre todo sin refunfuñar.

Así que seguir a Jesús es mucho más que amarlo. Seguirlo pasa por “hacerle caso en todo” y utilizar las instrucciones que te él te ha dado... ¿pero imaginas para qué?

A. Adhikari:    ¡Siiií! Debo tomar mi cruz y seguirle; eso quiere decir que debo usar lo que me ha enseñado para cargar mi cruz... para enfrentar mis situaciones difíciles ¿estoy bien?

PAGR:            Muy bien Adhikari; Dios te bendiga.

En esa corta frase, lo que nos pide Jesús es que en cada situación que sintamos como “una cruz” (en cada uno de nuestros problemas) utilicemos y nos comportemos como Él nos ha enseñado; eso precisamente es seguirle con nuestra cruz a cuestas.

Y eso es precisamente “seguir a Jesús”. Y todo discípulo de Jesús lo hace. Es por eso por lo que esta frase se la dice a ellos.

A. Adhikari:    Y recuerdo que usted ha dicho muchas veces cómo Jesús espera que vivamos; lo dice muy claro en “el Sermón del Monte” en Mateo capítulos 5,6 y 7.

                        Pero aún hay algo que no entiendo. ¿Qué significa la primera frase de “negarse a uno mismo”?

PAGR:            Que bueno que lo vistes, Adhikari; eso es para discípulos avanzados. Te lo voy a tratar de explicar sencillo.
                       
                        Dime primero ¿qué eres tú?

A. Adhikari:    Bueno... yo soy un discípulo... un ser... una buena persona que está tratando de aprender espiritualmente...

PAGR:            Si, pero me refiero a tu escencia: “tú respondes a lo que eres”. Te voy a poner un ejemplo; ¿qué es un muñeco de nieve en su escencia?

A. Adhikari:    Algo que está hecho de agua en forma de nieve.

PAGR:            Pues sí; y por tanto responde al frío; Si ese frío se va, el muñeco deja de existir. Así que un muñeco vive en función del frío, por eso él es “el frío mismo”

A. Adhikari:    Ooooh... creo que no lo entiendo, aún no soy un discípulo avanzado.

PAGR:            Vamos al grano; cuando tú te molestas, tú eres “la molestia”; cuando tú te frustras, pues tú eres “la frustración”; cuando tú vives en función de las quejas, tú te conviertes en “esas quejas”... Tú puedes llegar a ser esas cosas.
                       
                        Entonces, en los momentos difíciles cuando te toca cargar “tus cruces”, tú te conviertes en: frustración, queja, sufrimiento, pesar, desconsuelo, quejas, desánimo, resentimiento, sed de justicia, celos, rencor... a veces en alguna de estas individuales y otras veces en una mezcla de varias.

                        Entonces las instrucciones están muy claras cuando Jesús dijo que antes de cargar tu cruz y asumirla con sus enseñanzas, debes “negarte esas cosas que tú eres en esos momentos”. Debes “negarte eso sentimientos” porque te quitan fuerzas y no vas a poder ni cargar ni seguir a Jesús.

A. Adhikari:    Ooooooh... Ahora creo que sí. Debo dejar de quejarme, de frustrarme, de molestarme... Pero es difícil, ¿no?

PAGR:            Si, lo es. Pero esta dificultad solo quiere decirle a un verdadero discípulo que va a tener que esforzarse más; nunca lo desanima.

A. Adhikari:    Maestro mío, muchas gracias por enseñarme todo esto. Prometo seguir esforzándome cada día más. Agradezco a Dios tenerlo cerca mientras el Padre se lo permita.

Y oraré para que la gente despierte y entienda que no puede desperdiciar ni un solo segundo de su vida mientras usted esté por aquí cerca. Oportunidades como estas deben ser prioritarias.

Gracias Maestro desde mi corazón. Namasté

PAGR:            Namasté.

 
Pedro A. Gómez Ruzzo.
Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki, Reiki Mineral
Original: 31 de octubre del 2014.
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Palabras-claves: toma tu cruz y sígueme, jesús, discípulo, problemas

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