Autor: Pedro A. Gómez Ruzzo
En estos días, y
como suele ser costumbre y como le sucede a mucha gente; me ha llegado por
diversas vías un mensaje con la siguiente plegaria que traigo para reflexionar.
El mensaje invita
a que la hagamos y sigamos la cadena de envío hacia nuestros conocidos. Esto con
la intensión de que se arregle alguna condición difícil.
Es una bella
oración; pero aún así me causa un sinsabor muy profundo.
Es el tipo de
oración que muchas personas utilizan con la mejor intención, pero esperan que surta
el efecto como si fuera un hechizo, un conjuro mágico, un “abracadabra”
Si bien yo no soy
Jesucristo; gracias a los años dedicados a sus enseñanzas místicas cristianas,
me voy a permitir utilizar dichas enseñanzas para dar “una respuesta al estilo
Jesús”.
Sin explicar más,
creo que el ejercicio mostrará el punto de mi desazón. Les invito a que primero
lean la oración y luego sigan a las respuestas, estrofa por estrofa.
“Señor Jesús, tú conoces que hay en cada
corazón y conoces cada historia.
Te pido humildemente este día por mí país, tú
conoces nuestra gente, nuestras necesidades, nuestras alegrías, temores y
sufrimientos, conoces nuestras luchas de cada día y conoces que es lo mejor
para cada uno de nosotros.
Cúbrenos con tu sangre preciosa, permítenos
encontrar la paz, permite que te encontremos.
Disculpa si te hemos ofendido, pero escúchanos
Señor, (mi país) te necesita.
Cambia el odio por amor, cambia la ofensa por
perdón, cambia la tristeza por alegría, cambia la guerra por paz, cambia el
dolor por esperanza; sé tu Señor nuestro guía, ilumina nuestro camino, ilumina
a (mi país).
Amén.
Bienaventurada la nación cuyo Dios es Jehová,
El pueblo que él escogió como heredad para sí.”
| 
   
Al realizar la oración… 
 | 
  
   
… Jesús 
  respondería: 
 | 
 
| 
   
Señor Jesús, tú conoces que hay en cada corazón y conoces cada
  historia. 
 | 
  
   
“Hola, sí, yo lo sé, yo les conozco a todos… 
 | 
 
| 
   
Te pido humildemente este día por mí país,  
 | 
  
   
“¿qué pides?” 
 | 
 
| 
   
tú conoces nuestra gente, nuestras necesidades, nuestras alegrías, temores
  y sufrimientos, conoces nuestras luchas de cada día 
 | 
  
   
Por supuesto que yo sé todo lo que sienten, pero creo que ustedes mismos
  no se dan cuenta de lo que llevan en el corazón 
 | 
 
| 
   
y conoces que es lo mejor para cada uno de nosotros. 
 | 
  
   
… y sé que lo mejor para ustedes es que comiencen a aprender a honrar mis
  enseñanzas. 
- Para aprender a amar a sus enemigos, ustedes necesitan un escenario
  donde ustedes mismos se crean enemigos. Cuando haya aprendido a amarse los
  unos a los otros, ese escenario no será más necesario y desaparecerá como por
  arte de magia. 
- Para aprender a poner la otra mejilla, ustedes necesitan un escenario donde
  se sientan golpeados. Cuando hayan aprendido a poner la otra mejilla, ya no
  necesitarán golpearse más. 
- Para aprender a no juzgar a sus hermanos, ustedes necesitan un
  escenario donde se culpen los unos a los otros. Cuando hayan aprendido a no
  juzgar, es lucha desaparecerá. 
Y así con las otras once cosas que les enseñé. Apuesto que ahora mismo te
  preguntas cuales son esas otras cosas, porque ni siquiera las conoces. 
 | 
 
| 
   
Cúbrenos con tu sangre preciosa,  
 | 
  
   
¿Sabes qué significa cubrirte con si sangre? 
Mi sangre preciosa es la que yo derramé en la cruz por ustedes, donde di
  mi vida terrenal por vuestra salvación. 
Mi muerte en la cruz significó que yo tuve que someterme a lo que Dios
  necesitaba de mí; y nunca antepuse mis ganas, mis deseos, ni mi voluntad, a
  lo que estaba por suceder. 
Para cubrirte tú con mi sangre, debes de negarte a ti mismo, incluso tus
  propias ganas de bienestar terrenal; así harás únicamente la voluntad de
  Padre y tendrán toda la protección, PERO EN LOS CIELOS. 
Cubrirte con mi sangre significa entonces someterte a lo que está
  sucediendo, porque entiendes que eso es voluntad de Dios. 
Piensa bien entes de volver a pedir. 
 | 
 
| 
   
permítenos encontrar la paz,  
 | 
  
   
… la paz que buscan depende de ustedes, yo no tengo que permitirles nada.
  Si la buscan y se esfuerzan la encontrarán. 
Pero cuidado, la única paz que yo les puedo asegurar es la “paz
  espiritual”. Recuerden que “mi reino no es de este mundo”; por lo tanto, la
  paz que les puedo ayudar a conseguir “tampoco es la de este mundo”. 
Pero como sé lo que necesitan, les digo que están entendiendo mal el
  concepto de paz. 
La verdadera paz no es la ausencia de situaciones difíciles. Si ustedes
  no estuvieran pasando por situaciones dolorosas, no necesitarán de paz. La
  paz se busca para sobre llevar dichos momentos difíciles; no para que se
  vayan. 
De esta forma, tener paz no significa que se les quiten los inconvenientes.
   
¿Aún quieren encontrar la paz? 
 | 
 
| 
   
permite que te encontremos. 
 | 
  
   
¿Encontrarme? 
Es problema de ustedes si me perdieron. Yo nunca me he ido; y ahora estoy
  de forma mucho más evidente delante de ustedes. 
¿Estoy delante de ustedes y aún así me piden que les ayude a encontrarme? 
Los que tengan ojos que vea. 
 | 
 
| 
   
Disculpa si te hemos ofendido, pero escúchanos Señor, (mi país) te
  necesita. 
 | 
  
   
No tengo nada que disculpar, porque les conozco, les amo y por eso morí
  por ustedes.  
Me entristece sobremanera saber que ustedes creen que a veces no les
  escucho y que les tengo en el abandono. 
¿Eso es lo que piensan de mí? ¿Creen que soy así de descuidado? ¿Aún no
  terminan de entender lo que les amo? ¿Acaso no di mi vida por ustedes para
  que ahora asuman que  no les oigo o que
  estoy ausente? 
Lo que pasa es que a veces ustedes piden cosas esperando resultados que
  no corresponden. Son como niños que no miden sus acciones y esperan
  recompensas de fantasía. 
Lo siento; pero luego que les enseñé y di mi vida en la cruz por ustedes,
  no les puedo tratar como infantes. Lo menos que espero es que asuman sus
  propias responsabilidades como adultos espirituales. 
Ustedes SIEMPRE reciben lo que corresponde por Justicia Divina, pero como
  esperan otras cosas desde su desconocimiento de cómo actúa Dios, creen que no
  les quiero o que no estoy presente. 
Siempre he estado con ustedes y siempre les he escuchado. 
 | 
 
| 
   
Cambia el odio por amor, cambia la ofensa por perdón, cambia la
  tristeza por alegría, cambia la guerra por paz, cambia el dolor por
  esperanza; 
 | 
  
   
El odio es de ustedes entre ustedes; les toca a ustedes cambiarlo. No es
  mi responsabilidad cambiar algo que no es mío. 
La ofensa es de ustedes hacia ustedes; les toca a ustedes perdonarla. No
  necesito perdonar nada. 
La tristeza está en sus corazones; ustedes son los que deben cambiarla
  por alegría. 
Yo no estoy haciendo la guerra; por lo tanto no me toca a mí hacer la
  paz. Hagan ustedes lo necesario según sus propias acciones. 
¿Y finalmente aún me piden esperanza? ¿Después que di mi sangre por
  ustedes para darle la mayor esperanza que existe? Definitivamente ustedes no
  me conocen y aún me piden. 
Ustedes no tienen idea de lo que signifiqué en la cruz y aún pretenden
  cubrirse con mi sangre. 
 | 
 
| 
   
sé tu Señor nuestro guía, ilumina nuestro camino, ilumina a (mi país).
   
 | 
  
   
… yo vine a guiarles en el camino y este nunca ha estado oculto; yo vine a
  ser el faro y nunca he dejado de iluminar. Pero lo que sí no puedo es
  hacerles caminar; depende de ustedes si caminan en pos de la luz que
  represento. 
 | 
 
| 
   
Amén. 
 | 
  
   
¡Uffff! Ojalá alguien que me haya escuchado y haya entendido. 
 | 
 
| 
   
Bienaventurada la nación cuyo Dios es Jehová, El pueblo que él escogió
  como heredad para sí. 
 | 
  
   
Sean ustedes esa nación que ama a Dios sobre toda las cosas; y sobre
  todos demuéstrenlo actuando como Él espera que se haga. Entonces Jehová les escogerá
  como su pueblo. 
Antes de eso, es imposible ser bienaventurados. 
 | 
 
¡Padre! ¿Dónde
está mi iglesia?
 Namasté
Pedro
A. Gómez Ruzzo.
Master Reiki
Usui-Tibetano, Karuna Ki
Original: 09-10 de enero del
2015
Twitters:
@SanaCristica @eReiki @EvolConsc @pagr777 @AdamaConsc
Palabras-claves: 
Que regaño o LLAMADO DE ATENCIÓN tan amable nos daría nuestro hermano y nos diría que ignorante somos. seguimos echándole la culpa a los demás y nos nos miramos nosotros mismos. "ver la paja en el ojo ajeno".... y que tan serenos y con paz se escucharían sus respuestas. ojala oyéramos todos.
ResponderEliminarMe pregunto: ¿cómo sería la oración correcta? que palabras habría que cambiar?
Me gusta como está muy contextualizado....entendible. ¡Qué inteligente es nuestro hermano Jesús!