Autor:
Pedro A. Gómez Ruzzo
La
mayoría de las religiones conocidas que tienen La concepción de un
Dios-Padre-Supremo; inculcan la idea de que ese Dios nos Ama; y nos
ama mucho.
Esto
se dice y se cree desde el corazón; y es una fortuna que así sea.
Desde cualquier ámbito en el que entendamos a Dios; bien sea desde
un dios antropomórfico-emocional hasta uno tipo Consciencia-Leyes;
la noción de que esa Divinidad nos “ama” se maneja muy bien.
Y
muchos nos alegramos por eso; pero lo interpretamos a nuestra
conveniencia.
Si
somos “amados”, tendemos a suponer que seremos asistidos,
cuidados, apoyados; e incluso “alcahueteados”.
Y
si ese amor viene de un ser o una consciencia “ilimitada” como lo
es nuestro Dios; pues todos esos beneficios deberían también ser
ilimitados.
¿Operativamente
en nuestra realidad es así? Pudiéramos pensar que sí, y algunos
pudieran decir que no. El asunto es que el que “seamos amados” no
solo nos debería alegrar, sino que debería “asustarnos”
Deberíamos
estar “asustados” por el hecho de que Dios nos ama. Deberíamos sentir un “susto” desde el compromiso que significa honrar a
ese amor tan grande que nos tiene Dios.
Pues
sí. Cuando todas las religiones repiten algo tan obvio como que tu
“Padre-Creador-y-Todopoderoso te ama” (raro fuera que no lo
hiciera); no lo hacen desde un aliciente a nuestras penas, sino desde
un llamado al compromiso para que honremos dicho amor.
“El
amor que Dios nos tiene y el que le debemos tener a Él, debería ser
suficiente motivación para tener miedo de pecar.” (PAGR)
Pecar
es algo así como defraudar al Ser que más nos quiere en este
Universo; deshonrar el amor que nos da, aún sin nosotros merecerlo.
Hay
una oración católica muy bonita que dibuja correctamente el
concepto del amor de Dios en una de sus frases, el “Acto de
Contrición”:
“Jesús, mi Señor y Redentor: Yo
me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me
pesa de todo corazón, porque con ellos, ofendí a un Dios tan bueno.
Propongo firmemente no volver a
pecar, y confió en que, por tu infinita misericordia, me has de
conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida
eterna. Amén.”
Toda
transgresión de los lineamientos de Dios; todo actuar diferente a lo
que Dios espera de nosotros; es considerado “pecado”. Y cuando no
cumplimos con dichos lineamientos, estamos “ofendiendo a quien lo
propuso.”
Y
ofender a alguien “tan bueno”, que nos ama a pesar de todo, habla
muy mal de nosotros.
Ni
te cuento cómo quedamos ante todo el Universo y antes los seres que
habitan en él, cuando deshonramos el amor que Dios nos tiene: “la
raya total”, el escándalo mayor. Probablemente nadie vaya a
interceder por nosotros cuando pidamos ayuda.
Con
esto dejo en claro lo que significa “Dios te ama”. Además de alegrarte, lo que esta frase debe hacer en ti es reforzar su
compromiso hacia Él. Es la forma correcta de tratar a un Ser tan
bueno.
Dios
te siga bendiciendo.
Namasté
Pedro
A. Gómez Ruzzo.
Master
Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki
Original:
08 de abril del 2015
http://cartelesmaestros.blogspot.com/
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Palabras-claves:
Dios te ama, lineamientos, acto, contrición,
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