Autor: Pedro A. Gómez Ruzzo
Una de las enseñanzas más hermosas de nuestro
cristianismo es la que se da en lo que se conoce como Las Bienaventuranzas.
Es una de las más hermosas pero también una de las más extrañas.
De
hecho, las bienaventuranzas son tan extrañas que muchas veces son tomadas para
desprestigiar a la doctrina Cristiana. Muchos argumentan que ellas demuestran
que nuestro cristianismo es de "personas sufridas"; y que no es más
que una apología al dolor como forma de llegar a alguna parte; e incluso un
tanto masoquista.
Imagínense
por un momento a Jesús, hablándole a sus seguidores sobre los infortunios de la
vida:
Mateo 5:3-12
Nueva
Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)
Las
Bienaventuranzas
3 “Bienaventurados (Felices) los pobres en
espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos.
4 “Bienaventurados los que lloran, pues
ellos serán consolados.
6 “Bienaventurados los que tienen hambre y
sed de justicia, pues ellos serán saciados.
7 “Bienaventurados los misericordiosos,
pues ellos recibirán misericordia.
8 “Bienaventurados los de limpio corazón,
pues ellos verán a Dios.
9 “Bienaventurados los que procuran la paz,
pues ellos serán llamados hijos de Dios.
10 “Bienaventurados aquéllos que han sido
perseguidos por causa de la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos.
11 “Bienaventurados serán[b] cuando los insulten y persigan, y digan todo
género de mal contra ustedes falsamente, por causa de Mí. 12 Regocíjense y alégrense,
porque la recompensa de ustedes en los cielos es grande, porque así
persiguieron a los profetas que fueron antes que ustedes.
Más de una explicación he
leído y escuchado desde ámbitos eclesiásticos; pero más allá de ser claras y
convenientes, he visto a personas que terminan "peor" en cuanto a su
opinión hacia nuestra fe.
Muchas de las explicaciones
se limitan a parafrasear lo que el texto bíblico dice; y todas terminan
diciendo, de forma acertada, que en cualquier caso de dolor, maltrato,
injusticia, etc.; si buscamos a Jesús conseguiremos más recompensas de las que
podemos imaginar.
Pero para algunas personas aún
es inconcebible que tengamos que pasar por penurias, de forma obligatoria, para
poder llegar al Cielo; más aún si tenemos un buen comportamiento.
Ampliar el lenguaje.
Una de las tareas más
hermosas que hay, es convencer o argumentar a personas que se cuestionan o no
entiende muy bien algunas verdades cristianas. Afortunadamente me ha tocado más
de una vez. De por sí, predicar a cristianos ya convencidos es mucho más fácil.
Cuando las bienaventuranzas
han sido el tema de apostolado, claro que no las puedo abordar con la
explicación de un cristiano católico a alguien que cuestiona el cristianismo
católico. En ese caso tengo que ampliar el lenguaje. Es entonces cuando utilizo
el "Cristianismo Místico".
Muchas veces la gente se
pregunta qué es ese "cristianismo místico"; e incluso apuesta a que
es un término inventado. Claro; para quien no lo conoce, el "Cristianismo
Místico" es un término tan inventado como lo es el de "Efecto
de Campo de transistores unipolares de GaAs". Si no tienen la
preparación necesaria, hay muchas cosas que no existen.
Pero lo que la gente no
suele pensar, es que las iglesias cristianas que conocemos hoy en día no
existían cuando Jesús estuvo por el mundo. Jesús no era católico, ni
protestante, ni luterano, ni ortodoxo, ni copto; Jesús era un Maestro Místico,
por lo cual su cristianismo era...
Pero ese nombre de
"místico", no crea ningún cristianismo diferente al que manejan las
iglesias que frecuentamos hoy. Todas estas iglesias son perfectas para
practicar nuestro cristianismo; la parte mística es solo la forma en la que se
ven, se enfocan y se explican las enseñanzas de Jesús en un plano mas hermético.
Para que no se extrañen, la
Santa Biblia no es únicamente un texto Sagrado; sino que es un texto místico;
muy bien entendido desde el enfoque místico.
Es por esto, que las
bienaventuranzas son una enseñanza que se entiende de maravilla desde la
explicación mística.
Hoy en día, con tanta
exquisitez intelectual, las cosas de fe corren peligro. Se requieren de
explicaciones más convincentes.
El misticismo común.
Una de las cosas que
destaca al conocimiento místico, es que es el mismo para cualquier doctrina
espiritual.
Desde el misticismo, no existen diferentes religiones
con diferentes dioses; sino que hay un único Dios con diferentes formas para
llegar a Él. Pero siempre pueden haber formas equivocadas de entender a Dios. Y
no es solo decirlo, sino argumentarlo con cosas que sean comunes para todas las
religiones.
El misticismo se suele ver
como la "ciencia de lo que no se ve"; ya que a través de Leyes
Universales o Espirituales trata de explicar cómo funciona esa realidad
intangible e incomprensible para la ciencia. Esas leyes explican el universo y por
lo tanto las Leyes de Dios; el mismo quien creó el universo.
¿Y qué son las religiones?
Pues la forma de llevar al pueblo las Leyes de Dios aplicables a nosotros;
traducidas en conducta humana. Solo que con las religiones se explican de forma
más popular; únicamente lo indispensable para que de forma sencilla el pueblo
se sumerja en un comportamiento sano espiritualmente. Lo que no se puede o no
conviene explicar, entra dentro de los actos de fe.
Leyes detrás de las Bienaventuranzas.
En nuestro cristianismo existe
una noción muy clara y fuerte de las consecuencias de nuestras obras. Si actuamos
mal, tendremos consecuencias desagradables; pero si nuestras obras están acordes
con las que Dios dictaba, pues tendremos premios y bendiciones. Del primer caso
nace la noción del pecado.
Cada cosa que causamos
tiene una consecuencia; a cada acción hay una reacción. ¿Acaso saben cómo se
llama eso a nivel místico? Ley Universal de Acción y Reacción, o de Causa y
Efecto.
¿Acaso saben cómo se llama
eso en otras religiones? Ley del Karma. Aunque lo nieguen, es exactamente lo
mismo. Negar que dentro del cristianismo originario está implícita la noción
del karma; es no saber nada de karma (y quien sabe si de cristianismo).
Las bienaventuranzas son
una de las explicaciones operativas más magistrales de Jesús sobre la Ley del Acción
y Reacción. Yo voy a puntualizar algunos aspectos simplificados de esta ley y
ustedes van a sacar sus propias conclusiones.
- Todas nuestras acciones (obras) generan
"consecuencias", las mismas que en algún momento tendremos que
honrar.
- Estas "consecuencias" se quedan en
nosotros (se almacenan) y pueden estar "inactivas".
- A pesar de que comencemos a comportarnos bien
desde un momento de nuestras vidas en adelante, estas "consecuencias"
se van a mantener en nosotros; son nuestras y somos responsables de ellas.
- En algún momento o situación apropiada, esas
"consecuencias" se pueden "activar"; y entonces
comenzarán a condicionar nuestras vidas. Si fueron
"consecuencias" generadas en acciones negativas, pues nos crearán
situaciones difíciles. Esto es el "pecado"
- La forma de llegar a Dios, es limpiando todos
"nuestros pecados" (nuestras "consecuencias
negativas")
- Pero poder limpiar nuestras "consecuencias
negativas", estas primero tienen que "activarse". Pero al
activarse nuestra vida se complica; y son esas situaciones las que debemos
ver como oportunidades de limpiar nuestros pecados (para llegar al Cielo).
- Pero únicamente por "activarse" nuestros
pecados, no quedamos limpios. Muy por el contrario, debemos abordar dichas
situaciones difíciles con los Lineamientos Espirituales apropiados.
Pero no únicamente las bienaventuranzas.
Y el punto séptimo anterior
es el más importante.
La mayoría de la gente
cuando lee las bienaventuranzas se queda solo con ellas; y olvida la
imprescindible continuación que plantea cómo hacer para que todas estas
promesas sean realidad.
En los versículos que les siguen,
se lee la respuesta a la posible duda que los mismos discípulos podían estar teniendo:
¿entonces es suficiente sufrir para llegar al Cielo?
¡Pues no!
Jesús continúa en los
párrafos siguientes a las bienaventuranzas, enseñando cómo se debe actuar ante
cada sufrimiento o situación difícil. Estas formas de actuar son indicadas por
Jesús como mandato (voluntad) del Padre hacia nosotros, esto lo que se conoce
como el Sermón del Monte; y son los verdaderos lineamientos
que todo cristiano debe seguir.
Seguro recuerdas algunos de
estos lineamientos: no te enojes con tu hermano; buscar ser perdonado;
"sácate tu ojo" o "corta tu mano derecha" si te son motivos
de pecado; ama a tus enemigos; no te tomes la justicia por tu propia mano; no
hagas cosas buenas de forma vistosa para tener notoriedad; ora sin ostentación;
no seas lastimero; no juzgues a los demás; ... etc.
A lo mejor algunos de estos
lineamientos no se entienden bien cómo hacerlos una realidad; pero a nivel
místico están clarísimos.
Al final.
Y tanto es que no es
suficiente sufrir para llegar al Cielo, que el mismo Jesús termina toda la
enseñanza diciendo:
Mateo 7:21
Nueva Biblia
Latinoamericana de Hoy (NBLH)
21 “No todo el que Me
dice: ‘Señor, Señor,’ entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la
voluntad de Mi Padre que está en los cielos.
Traducción mística.
Si me atrevo a traducir las
bienaventuranzas hacia un nivel místico tendríamos de forma simplificada:
"Cada vez que la vida
se te complique porque se haya "activado algún karma", serás
bienaventurado ya que tendrás la oportunidad de llegar al Cielo si lo asumes
correctamente. Y la forma correcta de comportarte para eso, es siguiendo los
lineamientos que el Padre espera que entiendas a través de mí; tu Señor y
Salvador Jesús."
(Traducción mística de PAGR)
Palabras finales.
Queridos lectores; escribir
cosas como estás ha ayudado a algunas personas; pero también me han hecho ganar muchas enemistades. Me quiero dirigir a ti, en caso de que aún no seas de ninguna
de estas dos partes.
Que yo hable de misticismo
y me diga cristiano; molesta a algunas personas. Que yo hable de karma y me
diga católico; indigna a muchos más.
Mi afiliación a Nuestro
Señor Jesucristo y mi confianza en Él, se basan en la certeza de que
sus enseñanzas sirven con total seguridad para llegar al Padre; y que Él fue Dios hecho hombre.
Mi cristianismo no es una
lucha por si existe o no el karma; o por si la reencarnación es cierta o no; o
si la virginidad de la Virgen fue física; o si Jesús no tuvo hermanos.
Debemos conquistar un
cristianismo más esforzado en amar a nuestro prójimo, que en negar al karma; un
cristianismo más esforzado en amar a nuestros enemigos, que en negar la
reencarnación; un cristianismo más esforzado a no juzgar; que en satanizar a otras creencias.
Cuando aprendamos a amar a
Dios sobre todas las cosas, a nuestro prójimo y a nuestros enemigos; y además a
no juzgarlos; descubriremos entonces que no importa si el karma o la
reencarnación son ciertas; y entenderemos que las otras religiones van al mismo
Dios nuestro, pero por diferentes caminos.
Que Dios te siga bendiciendo.
Namasté
Pedro A. Gómez Ruzzo.
Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki
Original: 04 de abril del 2015
http://cartelesmaestros.blogspot.com/
Twitters:
@SanaCristica @eReiki @EvolConsc @pagr777
@AdamaConsc
Palabras-claves: bienaventuranzas,
karma, misticismo, cristianismo místico, leyes, universales, espirituales, sermón,
monte,
Enseñanzas como estas son las que me han ayudado a conseguir sentido que Dios es justo y compasivo y nos da oportunidades para sanar en cada momento. Gracias por tus enseñanzas Maestro!
ResponderEliminarEnseñanzas como ésta son muy valiosas... dispuesta a darlas a conocer para ayudar a otros, así como me han ayudado a mí... Definitivamente cambia la manera de ver la vida a una mucho más acertada y entendible...
ResponderEliminarAgradecida por conocer sus enseñanzas
Namasté