Autor: Pedro A. Gómez Ruzzo
En días pasados, hablando en nuestro
grupo de reikistas sobre las diferencias entre sanación y curación,
surgió la pregunta sobre si las enfermedades incurables se podían llegar a
sanar.
Mi
respuesta fue un sí rotundo, aunque fue difícil de digerir. Esto nos dio muchos
argumentos de sanación que me permito trascribir en este artículo.
Una
enfermedad puede ser incurable (biológicamente hablando) y la persona puede llegar
a fallecer; pero aunque parezca incongruente, esta puede llegar a sanar
(holísticamente hablando) entes de morir.
Sanar
y curar son cosas totalmente distintas. Curar es lidiar con la manifestación
evidente de un malestar y superarla. Cuando se cura una dolencia, la causa que
la originó puede permanecer inadvertida. Por esta causa originaria, el malestar
o la enfermedad pueden repetir o puede generar otros malestares o
perturbaciones.
Un
ejemplo sencillo puede ser una gastritis. Aquí hay una afectación de la mucosa
estomacal (que se cura con tratamiento médico) pero el origen puede comprender
estados de estrés y mala alimentación que permanecen, más allá de haberse
curado la gastritis.
Si
el estrés se mantiene y alimentación no se adecúa, la gastritis puede repetir;
o incluso estas dos causas, pueden generar otros males diferentes.
Por
otra parte; sanar es llegar a la causa del malestar y
erradicarla/cambiarla/fortalecerla para que no se manifieste más. Cuando
una dolencia o malestar o enfermedad
sana al erradicar la causa, ese estado ya no vuelve a repetirse ni a
afectar en otros ámbitos.
Siguiendo
el ejemplo de la gastritis, si la persona aprendiera a lidiar con su vida de
forma tal que no se generarán estados de estrés y además se tuviera a una
rutina de alimentación sana; la gastritis (por esas causas) ya no ocurriría
más.
¿Sanar pero no curar?
De
esta forma, vemos que hay cosas que se pueden curar, pero que pueden no llegar
a sanar. ¿Acaso lo contrario es posible? ¿Algo puede sanar pero no curarse? La
respuesta es sí; me explico.
En
todo estado de enfermedad, la manifestación física es la última etapa que
ocurre. Eso quiere decir que primero hay una exposición prolongada a las causas que original la enfermedad; y al
final, muy al final aparece la enfermedad que nos aqueja.
Nota al
margen: por eso es tan importante tanto la prevención como el diagnóstico
temprano.
Algunas
de las causas de enfermedades a las que nos sometemos por mucho tiempo pueden
ser:
- causas físicas/biológicas (por ejemplo mala alimentación, postura corporales incorrectas, sustancias tóxicas);
- procesos mentales dañinos (por ejemplo estrés);
- emociones tóxicas (por ejemplo rabia, resentimientos, frustraciones);
- en incluso otras causas como las energéticas, kármicas y álmicas.
Cuando
algunas de estas causas nos afectan por tiempo suficiente, pueden producir
manifestaciones no reversibles, o con probabilidad de curación muy baja
(biológicamente hablando) . Por lo tanto, no se pueden curar una vez que se
manifiestan.
Pero
si bien se puede llegar al límite de no ser posible la curación biológica;
siempre se puede asumir un proceso de sanación.
Tomemos
como otro ejemplo el cáncer; y lo paso a explicar desde el punto de vista
energético.
El cáncer desde nuestras energías
Un
cáncer es una de las manifestaciones producidas por un chakra base gravemente
agotado y por lo tanto inestable, que ha estado de así de forma sostenida en el
tiempo; pero donde además de ese agotamiento, debe existir una precondición
genética.
La
precondición genética es indispensable
porque no a todas las personas con agotamiento e inestabilidad de chakra base,
les da cáncer. Este agotamiento, por sí solo, puede producir otros estados
patológicos.
Un
chakra base se puede agotar por diferentes escenarios de vida. Pero todos estos escenarios incluyen estados
donde reina el temor o la inseguridad por la propia subsistencia.
Tantos
las situaciones de vida precaria sostenidas, donde no se puede asegurar la
alimentación, el techo, o la integridad personal o de los seres queridos; como el
mantenimiento de situaciones de
intoxicación orgánica o emocional, pueden producir este agotamiento de
chakra base.
Pero
además de estas situaciones de “emergencias de vida”, un chakra base se puede
volver inestable y agotarse por
cuestiones más sutiles; tales como los karmas activos.
Cuando
en la vida de cualquier persona se activan karmas y estos se abordan de forma
incorrectamente (sin el enfoque espiritual), el chakra base se sobre exige y termina
agotado. Hablo de situaciones kármicas sostenidas en el tiempo; o de frecuentes
activaciones de karmas diferentes; y todas estas llevadas de forma incorrecta.
Este
agotamiento de un chakra base por asuntos kármicos se puede dar tanto de forma
personal como de forma colectiva (en Escenarios Kármicos). Esto último ocurre
sobre todo en sociedades occidentales como la nuestra, donde la noción del
karma es muy infantil o no es aceptada como real.
Pero
al igual que la mayoría de las enfermedades, el cáncer se manifiesta en el
último estadio de un compromiso kármico sostenido en el tiempo y que se ha
llevado mal.
Irreversibilidad, posibilidad y
reincidencia
Más
allá de los grandes avances médicos sobre tratamientos tempranos del cáncer; y
de las cirugías y de las terapias aplicadas (radio y quimio), muchas de las
afectaciones orgánicas del cáncer no son reversibles.
Lo
agresivo de esta enfermedad en muchos casos suele tener un desenlace fatal; y esto es debido a que la
velocidad destructiva de la enfermedad es mayor que la velocidad reconstructiva
del cuerpo. Simplemente el cuerpo no tiene el tiempo suficiente para curarse.
Pero
durante el tiempo de tratamiento médico donde se está atacando a la enfermedad,
el enfermo de cáncer puede enfocar parte de su esfuerzo en lidiar con los
karmas involucrados.
Como
el karma puede ser una de las causas de su cáncer, si el trabajo en sanarlo
tiene éxito, pues la persona sanará; esto a pesar de que la afectación orgánica
pueda seguir su curso y el desenlace sea la muerte física.
Es
así de sencillo.
Pero
atención. El organismo y la ciencia médica pueden lograr maravillas; y una
persona con cáncer puede tener una remisión
(quedar curado a nivel biológico y médicamente hablando); pero eso no
indica que haya sanado.
Si
este es el caso, el peligro de recaída de la enfermedad estará latente hasta
que el karma no sanado se vuelva a activar. A lo mejor no se activa como el
mismo cáncer; o a lo mejor no en el mismo lugar; incluso puede no ser cáncer, sino alguna otra condición.
Puede
haber incluso casos peores; afectando no solo a la persona, sino a sus seres
más queridos. Este punto no lo voy a abordar aquí.
Esta
permanencia de la causa kármica del cáncer a pesa de haberse curado, es una de
las causas clásicas del porqué la posibilidad de reincidencia de la enfermedad.
Entonces,
está claro que en las enfermedades mortales o incurables se puede llegar a
sanar; pero aún así la persona puede morir.
¿Y de qué sirve entonces eso si
igual muere? La repuesta se debe dar con argumentos espirituales; la parte humana
no lo comprende.
Namasté
Pedro A. Gómez Ruzzo.
Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna
Ki, Reiki Mineral
Original: día 42 A.S. (10feb2016)
Twitters: @SanaCristica @eReiki
@EvolConsc @pagr777
Palabras-claves cáncer, karma, sanar, curar, estrés, reiki
Quizás se trata el karma y por ende se esta mas cerca del plano espiritual.
ResponderEliminarMaestro cada vez que leo sus escritos,quedo estupefacto de la sabiduría que Dios le a dado a usted. Por mi parte que Dios lo siga bendiciendo e iluminando con todos sus conocimientos y por supuesto su desarrollo personal de los dones y el cumplimiento de las leyes universales que uno debería seguir su ejemplo. Muchas gracias maestro, Namaste.
ResponderEliminarExcelente artículo Maestro! Muchas gracias... Dios nos de la sabiduría para poder explicar un poco de esto a los pacientes...
ResponderEliminarNamasté