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miércoles, 23 de marzo de 2016

Amigos y enemigos



Autor: Pedro A. Gómez Ruzzo

El karma se plantea siempre, cuando hay una interacción emocional entre dos personas. Por eso el karma real va más allá de las propias acciones, ya que hay que considerar los sentimientos que despiertas dichas acciones; sean estás últimas las que sean.

Por esto, no hay interacción humana que no sea potencialmente kármica negativa; en mayor o menor grado. Y sobre todo en una sociedad donde lo más importante es lo que yo haga para sentirme bien, y no cómo se podrían sentir los demás con lo que yo haga. (PAGR)

Hoy en nuestro grupo salió el tema importante del trato a personas desde la óptica de enemigos o amigos. Lo siguiente es parte de la enseñanza.

En nuestras posiciones de vida, hay que tener mucho cuidado. Lo que sentimos en nuestros corazones hacia los demás, es la forma oficial de conectarnos kármicamente con ellos.

Tanto al "simpatizar con alguien" o al  "adversar a alguien", estaremos adoptando todo su karma; en ambos casos.

Cuando esos karmas adoptados se activen, no preguntemos por qué nos pasan ciertas cosas desagradables, que "no nos merecíamos".

En este hecho básico se basan dos de los lineamientos cristianos básicos: el "Amar a Dios sobre todas las cosas” (Dios no tiene karma) y de "orad por los que consideres tus enemigos" (no nos echamos el karma de nuestros enemigos encima)

Cuanto más afinidad, más karma adoptado; cuanto más enemistad, más karma adoptado.


En cuanto a la amistad

Ustedes no se imaginan (aunque ya lo deberían saber) la cantidad tan grande de karma que adoptamos de esos "amigos-compinches-panas" (de salidas, de tragos, de fiestas, de chismes, etc.).

O ¿por qué creen entonces que sus parejas se molestan cuando comparten más de lo normal con sus amigos/as?

¿Piensan que son celos? ¿Piensas que es dominación? ¿Piensan que es egoísmo? ¿Piensan que se siente sola? Ese karma de los amigos lo termina teniendo la pareja por las relaciones sexuales; y ni siquiera son amigos de ella.

¿Deberíamos entonces no tener amigos?

Claro que podremos tenerlos; el asunto es escogerlos bien. Podemos adaptar algunos dichos populares sabios que siempre aplican: “dime con quién andas y te diré `lo que te puede pasar´ en el futuro”; y “más vale solo que mal acompañado (kármicamente hablando)”


En cuanto a la enemistad

Pero hay otra infección kármica aún peor y más sutil; y es cuando fijamos nuestras posiciones de la vida y del otro lado hay "enemigos". En esos casos uno se siente inclusive bien adversándolos (incluso “odiándolos”); uno llega a sentir que es correcto verlos como “la peor lacra del planeta”.

Y cuando sentimos así; lo que en realidad está pasando es que “nos estamos uniendo a nivel kármico” cada vez más con ellos, con “nuestro enemigos"

Y entonces, tarde o temprano comenzaremos nosotros a sufrir también lo que ellos se hubieran merecido solos. Las consecuencias de sus malas acciones (karma negativo) también las comenzaremos a vivir nosotros, “sus adversarios”.

Y para colmo de males, esos karmas adoptados no expiran; aunque nos demos cuenta de todo lo que se plantea aquí y prometamos no hacerlo más. Algunos de ustedes lo debe saber muy bien.


Salir corriendo

Se puede creer entonces que alejarse de la gente, y en especial de las personas que sentimos como enemigas, es indispensable.

Pareciera entonces que “salir corriendo” puede ser una medida recomendada, por el hecho de asumir el “menor de los males”. Recuerden que si no tenemos práctica personal para tratar con situaciones kármicas, podemos tener las mejores intenciones y por el contrario estar dañando más el asunto.

Pero alejarse no es la solución final.

Si te alejas de alguien sin haber sanado kármicamente lo que tienes con esa persona, te queda atado kármicamente a pesar del distanciamiento y te condenas la eternidad.

El destino (la Ley del karma, el Universo, Dios) hará que se reencuentren una y otra vez (posiblemente en situaciones cada vez más duras) para darles la benditas oportunidades de sanar.


¿Qué hacer entonces si uno, sin saber esto ya se ha enganchado kármicamente con otra persona?

Pues hay una sola respuesta: crecer espiritualmente. El crecimiento espiritual permite que las próximas veces que se planteen las posibilidades de aprendizajes kármico, salga mejor la cosa.

Por el contrario, lo peor que se puede hacer es exponerse una y otra vez a encuentros kármicos repetitivos, sin haber crecido espiritualmente, sin haber aprendido desde el espíritu cómo actuar. El resultado y el compromiso de cada encuentro podrá ser cada vez peor.


Entonces ¿nos hacemos “la vista gorda” con las injusticias?

Nunca. El ser compasivo  (espiritualmente hablando) o no engancharse con aquellas personas que haces cosas inapropiadas, no significa pasar por alto las acciones que se deban corregir o reprender.

Si nos corresponde tomar medidas antes actos inapropiados, pues debemos hacerlo; pero siempre de la forma más objetiva, profesional y controlada emocionalmente.

Siempre lo digo. Nunca penalices hechos que consideras “malos” con tu odio; busca los medios apropiados. Si odias o sientes indignación por alguien, estarás asumiendo su karma; y por lo tanto también su responsabilidad ante el universo. Tarde o temprano tú también deberás sufrirla.

Es Ley, aunque no lo aceptes, aunque no lo creas o aunque lo veas injusto o ilógico. Es soga para tu propia garganta. Si te interesa revisa Mateo 5:44.

Namasté
Dios te bendiga.

Pedro A. Gómez Ruzzo.
Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki, Reiki Mineral
Original: día 83 A.S. (23marzo2016)
Twitters: @SanaCristica @eReiki @EvolConsc @pagr777
Palabras-claves  karma, amigos, enemigos, amigo, enemigo, justicia, hechos, emociones, acciones, ley, karma

2 comentarios:

  1. Excelente artículo Maestro... este está como para tenerlo en la nevera... Gracias por recordarnos día a día las enseñanzas y por su eterna dedicación a pesar del cansancio.

    Namasté

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  2. Al interiorizar que los "amigos y enemigos" son nuestros espejos, el reconocernos en ellos es un primer paso para hacer consciencia, evitar ensuciarnos mas y acumular mas karma. El crecimiento espiritual es inminente para aprender a vivir desde el espiritu. Maravilloso articulo Maestro. Namaste

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