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martes, 17 de mayo de 2016

¿A quién le entregas tu energía?

Autor: Pedro A. Gómez Ruzzo
  
Al ser nuestro crecimiento espiritual un proceso de vida, pues vamos a necesitar energía para que este se lleve a cabo.

Si bien este proceso no es ni simple ni rápido, además que hay que transitarlo con las menores expectativas posibles; muchas veces hacemos esfuerzos tras esfuerzos y pareciera que no vamos ganando nada. En nuestra vida no parece ni asomarse ese estado de paz prometido.

Aquí es donde cabe la pregunta ¿a quién (o a qué) le estás entregando esa energía que deberías estar utilizando para crecer espiritualmente?

Y es que el crecimiento espiritual no necesita de cualquier energía; sino que necesita de nuestra energía del 2do chakra (Swadhistana).

Esta energía tiene diferentes nombres. En diferentes ámbitos se suele conocer como: nuestra energía de discípulo; nuestra energía de esencia femenina (sin alusión al sexo femenino); nuestra energía vital pura; nuestra energía de creación; o nuestra energía de bienestar.

Siempre, siempre; en un proceso de crecimiento espiritual debemos autoevaluarnos (o el maestro espiritual lo puede pedir hacer) en cuanto al uso que le estamos dando  esa energía en nuestro cotidiano vivir. Y la razón es directa: si dicha energía de bienestar la estamos entregando prioritariamente a procesos de vida no espirituales; pues no tendremos energía para crecer espiritualmente a pesar de nuestras nuevas intenciones e incluso nuestro notable esfuerzo.

Pero no es el caso de que estemos haciendo bien o mal; es un asunto de elección personal. Esta elección muchas veces se nombra bajo el tema de “lealtad al crecimiento espiritual”.

No ser “leal” en este caso (quiere decir desviar el uso de la energía de bienestar que podría utilizarse para crecer espiritualmente) no es malo, ni es pecado; simplemente es una elección de querer mantenerse enfocado a la terrenalidad y dejar para otro momento el crecimiento espiritual. Que eso traiga consecuencias personales en el futuro; pues sí, pero ese es otro asunto.

Está bien que entregues tu energía de bienestar a “causas humanas”; pero debes recordar que Dios no podrá sostenerte dicho bienestar; ya que al entregar tu energía a lo terrenal estarás a merced de lo humano. Fue tu decisión.

Pero se tendría que aclarar qué significa "entregar" tu energía de bienestar. A lo mejor lo estás haciendo y no te das cuenta.

"Entregar" significa "dar con preferencia".

Y entregar tu "energía de bienestar" se refiere a cuando tú trabajas de forma entregada por causas humanas; cuando das tu creatividad a causas humanas; cuando confías tu bienestar o felicidad en causas humanas; cuando defiendes con fuerza a causas humanas; cuando adversas, te molestas o te indignas por causas humanas; solo para nombrar algunas generales.

Si es así, te deberás atener a lo que temporalmente te pueda dar o quitar las causas humanas; vivirás con altibajos. En este caso ¿tendrás estabilidad en tu vida? Pues no aplica.

Pero ¿qué son causas humanas?

Toda "causa humana" es aquella con metas y objetivos físicos/terrenales/humanos (económicos/biológicos, mentales y emocionales). Dichas metas son potencialmente perecederas (no eternas), y donde existe lucha/competencia entre partes.

Toda "causa humana" es aquella que no tiene como meta agradar a Dios para así ganarnos la vida eterna.

Algunos ejemplos sencillos de “causas humanas” podrían ser:

  • Una relación de pareja que no se sostenga bajo argumentos de tolerancia, respeto, empatía, consideración hacia el otro, etc.; y donde no exista una visión de la relación como un escenario para llegar juntos a Dios.
  • Un trabajo donde no existan lineamientos mínimos de amor al prójimo (hacia todos; no solo hacia los que piensan como yo)
  • Cualquier tipo de esfuerzo donde la meta sea únicamente el bienestar físico/económico, mental y/o emocional; así sea bienestar personal o grupal.
  • Interacción con otros individuos o grupos de conocidos, amigos, asociaciones, etc.; donde se manejen “causas reactivas” (donde se trabaje en función de luchas contra enemigos o culpables reales o argumentados)

Pero bueno, está bien que entregues tu energía de bienestar a causas humanas; nadie tiene derecho a criticarte. Pero no te engañes creyéndote espiritual.

Peor que no crecer espiritualmente puede ser engañarnos y creer que no estamos haciendo bien. En estos casos, se podría decir que Dios es extremadamente celoso con el proceso

Namasté.

Pedro A. Gómez Ruzzo.
Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki, Reiki Mineral
Original: día 137 A.S. (16mayo2016)
Twitters: @eReiki @pagr777 @EvolConsc @SanaCristica

Palabras-claves  crecimiento espiritual, energía vital, bienestar, escencia femenina, Dios, espíritu, swadhistana, segundo, 2do, chakra

2 comentarios:

  1. De mucha profundidad y valor este articulo Maestro. Como dices tu: "somos seres espirituales viviendo una experiencia terrenal". Pienso que ese "vacio existencial" que experimentan muchisimas personas en sus vidas es debido a que no cultivan su espiritu. No hay nada mas grande que lograr la tan anhelada paz en el eterno presente. Namaste

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  2. Namasté Maestro, desde que estoy en este camino espiritual, le he bajado a las metas terrenales, porque yo pensaba (mente corta) que eso me iba ayudar a volver al Padre, pero gracias a sus enseñanzas, tengo más claro que Mi Mision de vida es ir llenando mi alma de espíritu para regresar al Padre. Gracias Maestro por el articulo

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