Autor: Pedro A. Gómez Ruzzo
Uno de los conceptos más difíciles
de explicar para algunas religiones es el de la Santísima Trinidad. O por lo
menos para algunos religiosos.
En realidad no es tan difícil, si se explica desde el contexto real al cual
pertenece.
La Santísima Trinidad no es un concepto católico, ni cristiano; y ni
siquiera es un concepto religioso. La Santísima Trinidad es la verdad
mística de cómo funciona el proceso espiritual del universo. Por lo tanto, es
un concepto místico.
Recordemos que lo místico es el sustrato de todas las religiones; ya que en
él se explica claramente lo que las religiones luego toman como enseñanza
espiritual y la presentan al público.
Puede haber muchas religiones, pero el verdadero misticismo es único y es
el mismo para todas ellas. Cuidado con lo que muchas veces se conoce como
misticismo en esta desafortunada “Nueva Era”.
Entonces, el hecho de que el
concepto de la Santísima Trinidad sea místico, plantea que todas las religiones
tienen su representación de lo mismo.
A los cristianos católicos nos gusta pensar que la Santísima Trinidad es
nuestra; es un dogma de fe, por el solo hecho de que no se dan
explicaciones. Pero por ejemplo, los hinduistas
tienen el mismo concepto de la Santísima Trinidad, más antiguo y mejor
entendido (lamento decirlo). Cuando se llega a entender nos damos cuenta que es
exactamente el mismo.
Aquí pretendo presentar este concepto desde ambas religiones; lo he hecho
en muchas oportunidades, pero una más, nunca está de más; sobre todo por la
importancia que tiene.
Realmente, todo proceso o camino espiritual tiene como basamento la
existencia de eso que se conoce como la Santísima Trinidad. Marca cómo se
realiza y cómo se debe asumir toda intención de llegar al Cielo, al Nirvana, al
Padre, etc.
Intentaré en este escrito decir lo estrictamente necesario y de forma
resumida para no confundir.
El Proceso
Espiritual del Universo (genérico)
“Dios Padre” creó TODO el UNIVERSO à Esa creación
contiene lo burdo temporal y lo espiritual eterno, entremezclado à El proceso implica/necesita que todo vuelva al Padre à Para eso hay que separar “el trigo de la paja”; y para
esto hay que romper, mover y destruir (metafóricamente hablando) la realidad
burda para que aflore lo espiritual eterno à Pero no solo hay
que destruir para evidenciar lo burdo de lo espiritual, sino que se debe
recolectar lo espiritual y preservarlo para que pueda ser llevado al Padre de
vuelta.
Si este ciclo se llega a entender, se entiende la Santísima Trinidad. Y si
lo seguimos de forma apropiada dentro de nuestro camino espiritual, pues
tendremos el camino directo para resucitar al lado del Padre.
Los tres nodos “creación, destrucción y recuperador/preservador” se unen en
una estructura de triángulo equilátero (con los tres lados iguales) demostrando
lo igualmente importante de los tres procesos y lo inseparable de uno con el
siguiente formando un ciclo; donde el principio se une con el final, el que fue
al comienzo volverá a ser al final, el Alfa y el Omega.
La Santísima
Trinidad para el cristianismo católico.
Padre, Hijo y Espíritu Santo. Místicamente es más apropiado decir Padre,
Espíritu Santo e Hijo; pero como forman un triángulo perfecto, el cambio de los
factores se puede tolerar.
El proceso es muy claro.
- Se tiene el Padre
creador de todo el Universo;
- Se tiene al
Espíritu Santo que vino a poner de cabeza (incluso con destrucción) a todo la
terrenalidad burda para aflorar lo espiritual.
- Se tiene al Hijo
(al Cristo) que vino a dar las enseñanzas para precisamente “separar la paja
del trigo”, para reconocer lo espiritual y preservarlo y así llegar al Cielo.
Con estos tres actores, lo que más incomodidad plantea es ver al Espíritu
Santo como el que promueve la “destrucción de la terrenalidad”.
Pero deberíamos recordar la gestación de Jesús en la Virgen María gracias
al Espíritu Santo. El niño que de allí nació, debía ser destruido (en su parte
terrenal) para que todo se cumpliera. Así que la destrucción siempre estuvo
prense en la misma concepción del Cristo.
Además, que el mismo Cristo como gestación del Espíritu Santo vino a romper
esquemas y estructuras humanas que no estaban sostenidas por lo realmente
espiritual.
Parte del problema con algunas personas que se dicen cristianas, es que ven
a la crucifixión de nuestro Señor como algo desgraciado y que debió haber sido
evitado.
Pues les invito a estudiar la Biblia. El mismo Jesucristo advirtió que si Él hubiera querido liberarse de dicho destino, pues lo hubiera podido hacer (Mateo
26:52-54). Pero no fue así, porque su muerte era indispensable para que la
voluntad del Padre se cumpliera. Es decir, para que se cerrara el triángulo de la
Santísima Trinidad.
No es incorrecto tampoco identificar el proceso de “mover tierra”, de
“romper comodidades malsanas” o de “crear consciencia de estar actuando mal
espiritualmente hablando” en Juan el Bautista. También él representa la
Escencia del Espíritu Santo, preparando el camino a Hijo de Dios.
Si revisamos la historia sagrada judeocristiana, vemos representado totalmente
a la Santísima Trinidad en la línea de tiempo. Desde el Génesis (creación de
Dios Padre); los profetas (incluyendo a Juan el bautista) removiendo/preparando
todo y promoviendo el cambio (Dios Espíritu Santo); y la venida y muerte de
Nuestro Señor Jesucristo para rescatar esa parte espiritual que se había
evidenciado como perdida (Dios Hijo)
Creación
de todo à Purificación de
la realidad à Recuperación de
lo verdaderamente espiritual para volver al Padre.
Realidad
creada dual à Rompimiento para
separar lo espiritual de lo burdo à Preservación y resguardo únicamente de lo espiritual.
Todo
creado à destrucción para el cambio à renovación para salvación.
Vida mezclada entre tierra y Cielo à Crisis para permitir distinguir el Cielo de la tierra à selección y adopción de lo espiritual.
Esto es la Santísima Trinidad.
La Santísima
Trinidad desde el hinduismo.
Brahma, Vishnú y Shiva. Más apropiado también decir Brahma, Shiva y Vishnu.
En el hinduismo la Santísima Trinidad es conocida como la Trimurti.
Aquí es mucho más fácil. Cada una de
estas tres deidades que conforman la Santísima Trinidad hindú, tienen sus
características y funciones muy bien definidas.
- Se tiene al Señor
Brahma - creador de todo;
- Se tiene al Señor
Shiva como el promotor del cambio, destructor de la realidad para poder
diferenciar lo burdo de lo espiritual.
- Se tiene al Señor
Vishnú como el recuperador y preservador/conservador de lo espiritual.
Si nos libramos de fanatismos y críticas ciegas a otras religiones y
estudiamos lo que significa cada una de estas deidades hindúes encontramos un
paralelismo que nos acercaría, en vez de separarnos.
Incluso, para la Santísima Trinidad Católica Cristina se acota que Padre,
Hijo y Espíritu Santo forman un único Dios; y se aprende en el hinduismo que
Brahma, Vishnú y Shiva son las personalidades del mismo Dios.
Es exactamente el mismo concepto místico de la Santísima Trinidad. Si se
comienza a manejar estas tres aristas de nuestro camino espiritual, el camino
al Cielo resulta más claro y efectivo.
¿Ven que no era tan difícil?
Namasté.
Pedro A. Gómez Ruzzo.
Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna
Ki, Reiki Mineral
Original: día 144 A.S. (23mayo2016)
Twitters: @eReiki @pagr777 @EvolConsc
@SanaCristica
Palabras-claves
Santísima Trinidad, Padre, Hijo, Espíritu Santo, Brahma, Vishnú, Shiva
Gracias Maestro por la enseñanza contenida en el tema no tan fácil ja ja (sólo a usted le he entendido primero por audio y hoy por éste artículo) sobre de la Santísima Trinidad, es un tema profundo e importante para dar comienzo a realizar el proceso del camino espiritual, allí radica la importancia de conocerle, gracias que usted lo explica de manera sencilla y didáctica. Me gusto conocer La Santísima Trinidad bajo el hinduismo. Namasté
ResponderEliminarGuao!!! Excelente explicación, nunca habia entendido que significaba la Santisima Trinidad. Muchas gracias por la información. Dios lo bendiga! :)
ResponderEliminarBuenas noches Maestro, realmente no era tan fácil de entender hasta ahora.
ResponderEliminarEl Espíritu Santo nos permite separar lo terrenal de lo espiritual y aprender a distinguir uno del otro y destruir lo terrenal para que podamos desarrollar el crecimiento espiritual.
Fue una excelente explicación Maestro!