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viernes, 13 de mayo de 2016

Virgen de Fátima – Parte 1

Autor: Pedro A. Gómez Ruzzo

Todos los mensajes marianos que se dan en las apariciones de la Virgen María, tienen un contexto netamente espiritual; de enseñanza.

Es triste cuando se tratan de interpretar estos mensajes como si fueran profecías de hechos concretos que se espera que ocurran dentro la historia por venir. La Virgen María pareciera más un “reportero del futuro”, una “Nostradamus”, que la Madre del Cielo que aboga porque  las enseñanzas de su Hijo sean respetadas.

Si nos quedamos esperando que las “supuestas profecías” se cumplan, perdemos las enseñanzas y las oportunidades de enmendar, cayendo en desgracias a pesar de las llamadas de atención que nos fueron dadas. Esto es exactamente es lo que ha pasado con los mensajes marianos y la civilización actual.

En esta serie de escritos que voy a ir liberando me permitiré dar la enseñanza mística de los mensajes de Fátima (haré lo mismo en algún momento con la Virgen de Medjugorje).

Vale la pena recordar, que si bien la enseñanza mística no es acepta por muchos, esta nunca contradice a la enseñanza  eclesiástica; aunque sí puede darle un contexto más amplio que cabe en todas las religiones (aunque incomode a algunas).

La enseñanza mística es una sola, común a todas las iglesias y religiones; pero es cierto que cada religión puede tener su propia contextualización de las enseñanzas y esa es la que dan como enseñanza eclesiástica.

Me apoyaré con un resumen de la historia de las apariciones de Fátima realizado por Karina DS, e iremos paso a paso; diciendo lo que puede ser dicho en público.

Comencemos:

La historia de la Virgen de Fátima comienza en el año de 1916 en la Cova de Iria cerca de la aldea de Fátima en Portugal mientras tres niños, Lucía (9 años), Francisco (8 años) y Jacinta (6 años) realizan sus actividades como pastores, juegan y rezan. Un Ángel se le aparece a los niños 3 veces en el transcurso del año 1.916

- Primera aparición del Ángel (en Cova de Iria):
Dijo: "No teman yo soy el Ángel de la Paz, recen conmigo” (1era)                     
Luego, se arrodilló doblando su rostro hasta el suelo (los niños hicieron lo mismo)
Dijo: “Mi Dios, yo creo en ti, yo te adoro, yo te espero y yo te amo. Te pido perdón por los que no creen, no te adoran, no te esperan y no te aman”
Después de repetir esta oración tres veces el ángel se incorporó.
Dijo: “Orad de esta forma. Los corazones de Jesús y María están listos para escucharos” y desapareció.

- Segunda aparición del Ángel:
En el verano de 1916, los niños estaban jugando detrás de la casa de Lucía. De pronto, apareció el Ángel…
Dijo: ¿Qué están haciendo? ¡Tenéis que rezar! ¡Rezar! Los corazones de Jesús y María tienen designios Misericordiosos para vosotros. Debéis ofrecer vuestras oraciones y sacrificios a Dios, el Altísimo
Preguntó Lucía: "¿Pero cómo  debemos sacrificarnos?"
Dijo: "En todo lo que hagan ofrezcan un sacrificio a Dios para pagar por los pecados que le ofenden, de esta forma vosotros traeréis la paz a este país, ya que yo soy su ángel guardián, el Ángel de Portugal. Sobre todo, acepten con sumisión los sufrimientos que Dios les va a mandar." (2da)

- Tercera aparición del Ángel:
Al final del verano, el Ángel se apareció mientras los niños estaban rezando. En su mano sostenía un Cáliz y sobre él, una Hostia sangrando.
Dijo: "Oh Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Os adoro y ofrezco el precioso cuerpo, sangre, alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los tabernáculos del mundo, en reparación por las ingratitudes, sacrilegios e indiferencias por los cuales Él es ofendido. Y por los méritos infinitos de Su Sagrado Corazón y del Inmaculado Corazón de María, Os imploro por la conversión de los pobres pecadores."
Luego, dando la Hostia a Lucía y el contenido del Cáliz a Francisco y a Jacinta   Dijo: "Tomad y bebed del Cuerpo y Sangre de Jesucristo, Terriblemente ofendido por la ingratitud de los hombres. Ofreced reparación por ellos y consolad a Dios." (2da)
Una vez más él se inclinó al suelo repitiendo con nosotros la misma oración tres veces: Oh Santísima Trinidad… y desapareció.


Primera enseñanza:

Es notorio, incluso en la Santa Biblia, que cada hecho importante siempre es presentado por una figura angelical, es decir, por un Mensajero de Dios.

En Fátima, el ángel se presenta tres veces, previas a la aparición mariana. Y ese mismo protagonismo de los ángeles lo vemos a lo largo de la historia sagrada cristiana. Algunos de estos hechos los vemos en: la Anunciación del nacimiento de Juan el Bautista; la Anunciación a la Virgen María; los ángeles anunciando a los pastores, el ángel advirtiendo a José de huir a Egipto, Jesús en la trasfiguración; los ángeles en el sepulcro al domingo de Gloria, entre otras.

Esto nos debería enseñar que nuestro cristianismo va más allá de Jesús y María, por supuesto sin quitarles la Suprema importancia que estas dos figuras tienen.

Toda la historia cristiana siempre ha parecido orquestada por esos seres Mensajeros de Dios; que más allá de solo dar mensajes, mueves sus hilos para que la Voluntad de Dios Padres sea hecha. ¿O es que acaso no están para eso?

Segunda enseñanza:

Tanto en la 2da como en la 3era visita del ángel en Fátima, es notorio la petición del mismo ángel hacia los tres niños pueblerinos inocentes, para que hagan sacrificios personales y con ello intercedan ante los pecados y las ofensas de los hombres hacia Dios; e incluso “que acepten con sumisión los sufrimientos que Dios les va a mandar” para así traer paz a su país.

Generalmente los católicos no nos preguntamos más de lo que no sepamos explicar y preferimos pasarlo por algo o aceptarlo como dogma de fe. Pero en este caso valdría la pena una reflexión adicional.

¿Cómo un ángel de Dios les va a pedir a tres niños inocentes (por muy santos que sean) que  aguanten los sufrimientos que Dios les va a mandar para consolar a Dios de la ingratitud de los hombres?

Eso tiene un solo nombre y es una realidad cristiana, aunque a algunos católicos no les guste. Ese proceso por el cual seres puros puedan ayudar a limpiar las ofensas a Dios que hace otros, se llama “limpieza kármica”. Es un proceso totalmente cierto; la petición del ángel es totalmente coherente; el ángel no inventaba nada; pero la única forma de entenderlo es conociendo con suficiente profundidad la ley del Karma (o ley de Acción y Reacción).

Se tendría que hablar sobre karma, lazos kármicos, karma grupal, herencia kármica, karma positivo y karma negativo, limpieza kármica; y la invitación del ángel a los tres niños queda totalmente esclarecida.

No lo voy a explicar aquí porque ya son muchos escritos hechos a profundidad. Lo dejo a la responsabilidad del lector que busque entre mis otros escritos y lea sobre el tema si gusta. Pero solo dejo como reflexión que tanto Francisco como Jacinta murieron poco tiempo después debido a una peste. Coherencia kármica absoluta.

Hoy, nuestra Iglesia Católica está comenzando a aceptar reformas sobre estamentos que nunca debieron existir. Específicamente se está reconsiderando ampliar la participación de la mujer y los divorciados en algunos sacramentos de la iglesia. Esto es afortunado.

Pero espero con ansias el día (o el siglo) donde el católico recupere la noción de “la consecuencia ineludible de nuestros actos contra Dios”; y en función a eso tengamos temor a fallarle al Creador haciendo sentir mal a nuestros semejantes. Esto no es más que la “Ley del Karma”.


Continuemos con la aparición de la Virgen de Fátima

-       Primera aparición de la Virgen: El trece de Mayo de 1917
Los tres niños llevaron su rebaño a Cova da Iria en la mañana del 13 de mayo, día de la fiesta de Nuestra Señora del Santísimo Sacramento.
Jugaron en la pradera y después de haber tomado su almuerzo alrededor del mediodía decidieron rezar el rosario, aunque de una manera un poco truncada, diciendo solo las primeras palabras de cada oración.
Al instante, ellos fueron sobresaltados por lo que después describieron como un "rayo en medio de un cielo azul".
Pensando que una tormenta se acercaba se debatían si debían tomar las ovejas e irse a casa. Preparándose para hacerlo fueron nuevamente sorprendidos por una luz extraña.
“Comenzamos a ir cuesta abajo llevando a las ovejas hacia el camino. Cuando estábamos en la mitad de la cuesta, cerca de un árbol de roble (el gran árbol que hoy en día está rodeado de una reja de hierro), vimos otro rayo y después de dar unos cuantos pasos más, vimos en un árbol de roble (uno más pequeño más abajo en la colina) a una señora vestida de blanco, que brillaba más fuerte que el sol, irradiando unos rallos de luz clara e intensa, como una copa de cristal llena de pura agua cuando el sol radiante pasa por ella. Nos detuvimos asombrados. (5ta)
Estábamos tan cerca que quedamos en la luz que la rodeaba, o que ella irradiaba, casi a un metro y medio” (5ta)
Dijo: Por favor no teman, no les voy a hacer daño.
Lucía respondió por parte de los tres, como lo hizo durante todas las apariciones
¿De dónde eres?
Dijo: Yo vengo del cielo.
La Señora vestía con un manto puramente blanco, con un borde de oro que caía hasta sus pies. En sus manos llevaba las cuentas del rosario que parecían estrellas, con un crucifijo radiante. Quieta, Lucía no tenía miedo. La presencia de la Señora le producía solo felicidad y un gozo confiado.
"¿Qué quieres de mí?", dijo Lucía
Dijo: Quiero que regreses aquí los días trece de cada mes por los próximos seis meses a la misma hora. Luego te diré quién soy y qué es lo que más deseo. Y también volveré aquí una séptima vez.
"¿Y yo iré al cielo?", preguntó Lucía. (3ra) (6ta)
Dijo: Sí, tú irás al cielo.
"¿Y Jacinta?"
Dijo: Ella también irá
"¿Y Francisco?"
Dijo: Él también, amor mío; pero primero debe decir muchos Rosarios. (6ta)
La Señora miró a Francisco con compasión por unos minutos, matizado con una pequeña tristeza. Lucía después se acordó de algunos amigos que habían fallecido.
"¿Y María Neves está en el cielo?, continuó Lucía.
Dijo: Si, ella está en el cielo
"¿y Amelia?"
Dijo: Ella está en el purgatorio. (6ta)
El niño, Francisco, nunca pudo escuchar a la Virgen, solo podía verla. Era su hermana Jacinta y su prima Lucía quienes le contaban lo que decía la Virgen. (5ta)
Dijo: ¿Se ofrecerán (ustedes) a Dios y tomarán todos los sufrimientos que Él les envíe? ¿En reparación por todos los pecados que Le ofenden y por la conversión de los pecadores? (3ra) (4ta)
"Oh Sí, lo haremos", respondió Lucía
Dijo: Tendrán que sufrir mucho, pero la gracia de Dios estará con ustedes y los fortalecerá.(4ta)
Lucía relata que mientras la Señora pronunciaba estas palabras, abría sus manos, y…
“Fuimos bañados por una luz celestial que parecía venir directamente de sus manos. La realidad de esta luz penetró nuestros corazones y nuestras almas y sabíamos que de alguna forma esta luz era Dios y podíamos vernos abrazados por ella. (5ta)
Por un impulso interior de gracias caímos de rodillas, repitiendo en nuestros corazones: "Oh Santísima Trinidad, te adoramos. Mi Dios, mi Dios, te amo en el Santísimo Sacramento"
Los niños permanecían de rodillas en el torrente de esta luz maravillosa, hasta que la Señora habló de nuevo, mencionando la guerra en Europa, de la que tenían poca o ninguna noción.
Dijo: Digan el Rosario todos los días, para traer la paz al mundo y el final de la guerra. (7ma)
Después de esto ella se comenzó a elevar lentamente hacia el este, hasta que desapareció en la inmensa distancia. La luz que la rodeaba parecía que se adentraba entre las estrellas, es por eso por lo que a veces decíamos que vimos a los cielos abrirse.

Tercera enseñanza

En esta primera aparición de la Virgen de Fátima a los pastorcitos, tal vez la enseñanza más importante es la caracterización de esos niños merecedores de las apariciones.

-       Primero: el hecho de la inocencia de los niños (sin malicia, ni resentimientos, ni soberbia).
-       Segundo: la devoción pura por el Santo Rosario como compromiso espiritual (sin expectativas ni deseos de solucionar ningún asunto terrenal). Esta devoción a la práctica la cumplían a pesar de sus ganas humanas inocentes de aprovechar el tiempo para jugar.
-       Tercero: la aceptación voluntaria de esos niños de ofrecerse a Dios (ofrecer a Dios su esfuerzo personal de vida) y aceptar todo el sufrimiento que Dios les mande para expiación de los pecados de los demás.
-       Cuarto: el “llegar al Cielo” como único interés en la vida; mostrado en el hecho de que fue la única intención de pregunta que tenían. Pudiendo haberle preguntado algo más, era lo que más les interesaba.

Es esta calidad de seres (en este caso niños, pero bien pudiera ser adultos que cumplan con las mismas características) los que realmente pueden recibir los mensajes marianos reales y puros: seres sin malicia, ni resentimientos, ni soberbia; ganados a comprometer su vida con Dios; y con un compromiso de devoción con la virgen más allá de buscar solucionar sus problemas o los de su comunidad; con un sentido de trascendencia (espiritual) prioritario en su vida.

Cualquier otro mensaje trasmitido por una persona que con cumpla con estas características es de dudosa procedencia.


Cuarta enseñanza

Dios es quien envía los sufrimientos, con la esperanza de que las personas que crean en la Virgen, los tomes, los acepten, los trabajen para que puedan suceder cosas grandes en el mundo, como la reparación de los pecados y la conversión de los pecadores.

En nuestra sociedad, aunque se dice muy mariana, se huye del dolor, se le teme y se le considera algo enviado por el mismo demonio. El sufrimiento se considera un castigo; cuando en realidad es algo en el cual Dios mismo espera que nos fortalezcamos.

Estas son enseñanzas directas de la Virgen.


Quita enseñanza

Las apariciones o visiones marianas son fenómenos extrasensoriales, no son fenómenos sensoriales/físicos.

Esto se muestra en las descripciones extravagantemente sensoriales de dichas visiones, que siempre sucede como interpretación de la mente consciente a estímulos que ella no puede interpretar directamente (estímulos extrasensoriales)

Dicha interpretación siempre se hace de forma personal; pero cuando e comparte la visión solo permanecen los detalles que se pueden correlacionar entre los espectadores.

De igual forma, dicha interpretación personal no solo es en las imágenes, sino que también es en función de los sentidos físicos que se involucran. Cuando se percibe una sensación extrasensorial; algunas personas las interpretarán con imágenes visuales, otras auditivas, otras táctiles, otras olfativas; dependiendo sus características personales. Esto a pesar de ser una misma experiencia extrasensoria.

De aquí que Francisco podría “verla”, pero no escucharla. Si la aparición de la Virgen hubiera sido un fenómeno físico/sensorial; Francisco, quien no tenía limitaciones en la audición, no hubiera tenido problemas para escucharla.


Sexta enseñanza

Existe el Cielo y el Purgatorio; y el Cielo se gana con mucho esfuerzo personal.

El Cielo no está ganado ni automáticos, ni con rutinas convenientes ni sociales; sino con mucho esfuerzo personal.

La Virgen lo ejemplifica hacia Francisco con “rezar muchos rosarios”; de lo cual se debe entender el trasfondo para un niño y extrapolarlo a los adultos.

Para un niño, “rezar muchos rosarios” puede significar dejar de utilizar todo su tiempo libre para “jugar y disfrutar a sus anchas”. Significa dejar de creer que esta vida es para “disfrutarla y pasarla bien” y dedicarle “más del tiempo que a él mismo le gustaría” (eso significa “muchos”) a una actividad de recogimiento y compromiso directamente con Dios (no entra ayudar los demás), que a lo mejor no entiende, que no disfruta humanamente; pero que acepta con compromiso.

Adultos, extrapolen.


Séptima enseñanza

La importancia del Santo Rosario es grande; fue mandado por la misma Virgen como forma de llegar al Cielo, pero previas consideraciones particulares.

La Virgen de Fátima les pide a esos tres niños con características especiales (ver la Tercera enseñanza) que recen el Santo Rosario todos los días.

La Virgen le manda a los tres niños a rezar el Santo Rosario para “traer la paz al mundo y el final de la guerra.”

En esta enseñanza entra la definición de guerra; pero en la misma narración de los hechos se apunta que los niños tenían poca o ninguna noción de la guerra. Por lo tanto, la relación con lo que ocurría en el mundo en aquel momento de la historia puede ser una interpretación “de personal adultas” luego de escuchar el mensaje.

Cuando se habla de guerra, la enseñanza de la Virgen apunta más hacia conflictos entre hermanos, entre semejantes, entre prójimos; con lo cual se imposibilita para ellos la entrada al Cielo.

Pero esta guerra referida no hace alusión a un hecho histórico; con lo cual se perdería la enseñanza espiritual una vez expirado el hecho. La Virgen se refiere a cualquier “guerra o enfrentamiento” entre hermanos que se puede dar en una familia, en un grupo, en una sociedad, en un país o efectivamente entre países.

Entonces, el Santo Rosario rezado diariamente por personas sin malicia, ni resentimientos, ni soberbia (con corazones limpios); ganados a comprometer su vida con Dios; y con un compromiso de devoción con la Virgen más allá de buscar solucionar sus problemas puntuales; ayudaría a resolver conflictos personales y/o mundiales, presente y futuros.


Confío en Dios, que está vez el Mensaje que Nuestra Señora la Virgen María dio en Fátima sea bien comprendido y así aceptado y seguido, para que más almas se puedan salvar para Gloria de Nuestro Señor Jesucristo. Amén. (PAGR)


Esperemos pronto las próximas interpretaciones sobre la aparición de la Virgen de Fátima.

Dios te bendiga.

Pedro A. Gómez Ruzzo.
Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki, Reiki Mineral
Original: día 134 A.S. (13mayo2016)
Ampliado : día 136 A.S. (15mayo2016)
Twitters: @eReiki @pagr777 @EvolConsc @SanaCristica

Palabras-claves  Virgen de Fátima, ángel, karma, sacrificio, mística, misticismo, místico, enseñanzas, 

6 comentarios:

  1. Gracias Maestro por elevar nuestra consciencia espiritual con tus escritos llenos de tanta sabiduria. Namaste

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  2. Namaste Maestro. Gracias por esta gran enseñanza sobre la Virgen de Fátima. Y por la forma como explica sus apariciones, como nunca nadie lo habia hecho antes. Amén

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  3. Maestro gracias por estas enseñanzas. Ojalá las podamos recibir y guardar en nuestros corazones. Namasté.

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  4. Maestro no hay palabras para agradecer lo que nos has regalado, somos tan soberbios humanamente que creemos que vinimos a ser felices y nos ganamos el cielo solo porque si. El esfuerzo es por ser como esos niños. Namaste.

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  5. Gracias Maestro,tus enseñanzas son claras... el esfuerzo personal en absolutamente necesario. habia leido las apriciones de la virgen de Fatima, pero jamas en este contexto. Gracias Maestro. Namaste

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  6. Amén Maestro! Cuanta enseñanza nos trae Maestro. Gracias por ellas, nunca antes lo hubiese visto así, ojalá las guarde en mi corazón y actúe como consecuencia en compromiso de acción para que de el fruto esperado, llegar al Cielo. NAMASTÉ

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