Páginas

lunes, 19 de diciembre de 2016

¿Qué es la idolatría?

Autor: Pedro A. Gómez Ruzzo

Muchas doctrinas religiosas (especialmente las cristianas) señalan a la “idolatría” como un pecado, como una actitud que trae destrucción; y efectivamente así aparece reflejado en las Sagradas Escrituras.

Incluso es un concepto tan polémico que se utilizan entre las diferentes religiones “cristianas” para desprestigiarse unas a otras. Curioso ¿no?; no debería desacreditarse aquellos que tiene un mismo Señor.

Pero el problema está, nuevamente, en la interpretación literal de las escrituras, olvidándonos el uso de las metáforas como forma de brindar enseñanzas espirituales más allá del contexto histórico-cultural donde ocurren los hechos.

Algunas referencias bíblicas

No son pocas las referencias bíblicas, directas o indirectas sobre la idolatría, su advertencia y sus consecuencias. A continuación, dejo solo unas pocas (http://bible.knowing-jesus.com/Españal/topics/La-Idolatría), comenzado, tal vez, por la más conocida:

Éxodo 20:3-6
No tendrás otros dioses delante de mí. No te harás ídolo, ni semejanza alguna de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No los adorarás ni los servirás; porque yo, el SEÑOR tu Dios, soy Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta {generación} de los que me aborrecen, y muestro misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.

1 Samuel 15:23
Porque la rebelión {es como} pecado de adivinación, y la desobediencia, {como} iniquidad e idolatría. Por cuanto has desechado la palabra del SEÑOR, El también te ha desechado para que no seas rey.

Isaías 45:20
Reuníos y venid; juntos acercaos, fugitivos de las naciones. No tienen conocimiento los que llevan su ídolo de madera y suplican a un dios que no puede salvar.

Levítico 19:4
No os volváis a los ídolos, ni hagáis para vosotros dioses de fundición; yo soy el SEÑOR vuestro Dios.

Levítico 26:1
No os haréis ídolos, ni os levantaréis imagen tallada ni pilares {sagrados}, ni pondréis en vuestra tierra piedra grabada para inclinaros ante ella; porque yo soy el SEÑOR vuestro Dios.

Romanos 1:23
y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por una imagen en forma de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.”

Habacuc 2:18
¿De qué sirve el ídolo que su artífice ha esculpido, {o} la imagen fundida, maestra de mentiras, para que {su} hacedor confíe en su obra cuando hace ídolos mudos?

Hechos 17:29
Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la naturaleza divina sea semejante a oro, plata o piedra, esculpidos por el arte y el pensamiento humano.

1 Juan 5:21
Hijos, guardaos de los ídolos.

Apocalipsis 9:20
Y el resto de la humanidad, los que no fueron muertos por estas plagas, no se arrepintieron de las obras de sus manos ni dejaron de adorar a los demonios y a los ídolos de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, que no pueden ver ni oír ni andar;

Salmos 135:15
Los ídolos de las naciones son plata y oro, obra de manos de hombre.

Haciendo una lectura literal superficial, se puede comenzar a inferir que idolatrar es “sustituir al Dios judeocristiano por otros dioses o ídolos o por cosas (riquezas) materiales; pasando por la adoración de imágenes talladas.”

¿Pero acaso esto es correcto o suficiente?


Definición de idolatría

El Diccionario de la lengua española de la RAE, da las siguientes definiciones:

Idolatría
1. f. Adoración que se da a los ídolos.
2. f. Amor excesivo y vehemente a alguien o algo.

ídolo
1. m. Imagen de una deidad objeto de culto.
2. m. Persona o cosa amada o admirada con exaltación.

Si unimos ambas definiciones, realmente se puede observar que más que la adoración a cosas terrenales o riquezas materiales diferentes de un Dios verdadero; “la idolatría cuestionada en la Biblia es más una actitud humana que secuestra la importancia y el amor que se le debe dar a Dios y se los asigna a otras cosas.” (PedroAGR)

Por supuesto que en las definiciones, las palabras claves son amor excesivo, cosa amada o admirada con exaltación.

Con estas definiciones está claro que idolatrar es inversamente relacionado al primer mandamiento de la Ley de Moisés, que reza:

Lucas 10:27 (RVR1960)

27 Aquel (Jesús), respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente;...

esto resume “Amar a Dios sobre todas las cosas”.

Si se comete idolatría, entonces se estará amando a algo diferente que Dios más que a Dios mismo; se estará incumpliendo el primer mandamiento.

Debemos entonces recurrir a otra definición: ¿Qué significa amar?


Amar

Permítanme utilizar la interpretación que uso siempre, más vivencial que académica.

Cuando amamos mucho a alguien (para no decir “sobre todas las cosas”) ¿Cuál es nuestra actitud hacia ese alguien? ¿Cómo actuamos? ¿Cómo cambia nuestra vida?. Veamos:

  • Cuando amamos mucho a alguien, no paramos de pensar en él.
  • Cuando amamos mucho a alguien, nuestra vida comienza a girar en torno él.
  • Cuando amamos mucho a alguien, nuestros asuntos importantes comienzan a ser secundarios en relación a sus asuntos importantes.
  • Cuando amamos mucho a alguien, se nos quita el apetito.
  • Cuando amamos mucho a alguien, perdemos el sueño.
  • Cuando amamos mucho a alguien, nuestros proyectos personales lo incluyen.
  • Cuando amamos mucho a alguien, hacemos cosas por él.
  • Cuando amamos mucho a alguien, hablando frecuentemente de él.
  • Cuando amamos mucho a alguien, la vida la vemos y vivimos en función de él.
  • Cuando amamos mucho a alguien, hacemos cosas que antes no haríamos para complacerlo a él.
  • Cuando amamos mucho a alguien, descuidamos otros intereses y otros asuntos para dedicarle tiempo a él.

Y así podría esta lista de actitudes que aparecen cuando encontramos a alguien que amamos profundamente.

¿Y Si ese alguien es Dios? ¿Aplica la comparación? Por supuesto que sí.

Si amamos a Dios sobre todas las cosas no paramos de pensar en Dios; nuestra vida comienza a girar en torno a Dios; nuestros asuntos importantes comienzan a ser secundarios ante las cosas que Dios nos pide; se nos olvida incluso comer y dormir es secundario cuando le servimos a Dios; nuestros proyectos personales incluyen hacer cosas por Dios; hablamos frecuentemente de Dios; nuestra vida la vemos y vivimos en función de Dios; nos atrevemos a hacer cosas por Dios que haríamos de otra forma; llegamos a descuidar otros intereses que descubrimos que no son tan importantes como Dios.

¿Esto te aplica a ti? ¿Amas a Dios sobre todas las cosas?


Idolatramos sin saberlo

Pero es muy fácil culpar de idólatras a otros, a diestra y siniestra; y no vemos la viga en nuestro ojo.

¿Acaso estaremos nosotros idolatrando sin tenerlo consciente?

Como la idolatría es una actitud que le quita protagonismo importante a Dios, debemos evaluar en realidad qué cosa en nuestras vidas puede estar resultando más apremiante que Dios; a qué le estamos dedicando más atención que a Dios.

Solo como un ejemplo; escoge cualquier de tus problemas complicados. Ahora apliquemos las frases de “cuando amamos mucho”:

  • Cuando tenemos algún problema, no paramos de pensar en eso.
  • Cuando tenemos algún problema, nuestra vida comienza a girar en torno eso.
  • Cuando tenemos algún problema, nuestros asuntos importantes comienzan a ser secundarios en relación a ese problema.
  • Cuando tenemos algún problema, eso nos quita el apetito.
  • Cuando tenemos algún problema, perdemos el sueño por eso.
  • Cuando tenemos algún problema, nuestros proyectos personales lo incluyen.
  • Cuando tenemos algún problema, hacemos cosas por eso.
  • Cuando tenemos algún problema, hablando frecuentemente de eso.
  • Cuando tenemos algún problema, la vida la vemos y vivimos en función de eso.
  • Cuando tenemos algún problema, hacemos cosas que antes no haríamos para lidiar con eso.
  • Cuando tenemos algún problema, descuidamos otros intereses y otros asuntos para dedicarle tiempo a eso.

¿Me equivoco?

Es una realidad, que en la vida, muchísimas veces amamos a nuestros problemas sobre todas las cosas; por lo que violamos el primer mandamiento y por lo tanto idolatramos a los problemas.

Como otro ejemplo, se suele idolatrar al esfuerzo humano-personal, ya que aprendimos que nuestro futuro depende de nuestra metas personales, donde aplicamos esfuerzo terrenal. La voluntad de Dios queda relegada a un segundo plano.

Desafortunadamente Dios no suele ocupar el lugar principal en la mayoría de las personas. Se idolatran aspectos y logros humanos, antes que el esfuerzo espiritual en agradar a Dios.

Idolatramos a nuestros problemas porque nos ocupan totalmente la vida; idolatramos a nuestras capacidades humanas porque nos desgastamos tratando de alcanzar metas a toda costa; idolatramos a nuestras expectativas terrenales, porque nos frustramos cuando no se cumplen; idolatramos a nuestros pensamientos cuando decimos que podemos construir nuestra realidad con ellos y con nuestra voluntad; idolatramos a nuestra felicidad, porque la ponemos como meta máxima de vida; idolatramos al conocimiento, al pensar que es lo más importante para forjarse un buen futuro; idolatramos a nuestro bienestar sentimental, ya que pensamos que no podemos vivir sin ello; idolatramos a la vida misma, porque creemos que lo peor que puede pasarnos es morirnos.

¿Y el amor a Dios sobre todas las cosas? Bien, gracias.

La idolatría trae destrucción” (Jeremías, cap. 10) ¿Cómo podemos entonces quejarnos con situaciones de vida que no son de nuestro agrado?

Entonces ¿qué es de mayor cuidado? ¿La supuesta idolatría a otros dioses o a imágenes de barro? ¿O la idolatría que impunemente le hacemos a Dios argumentádonos el derecho de ser felices y disfrutar de una buena vida terrenal con nuestra propia gloria de haberla alcanzado?


Cómo dejar de idolatrar

Aquí deberíamos hacerlos la pregunta: ¿Cómo entonces dejamos de idolatrar y comenzamos realmente a amar a Dios sobre todas las cosas?

La respuesta es sencilla, pero el proceso no es fácil: comenzado a ser seres realmente espirituales, con lo que entenderás que Dios es más importante que cualquier cosa, buena o mala, que tengas en la vida.

Para eso debes buscar ayuda; pero no para que te enseñe, sino para que te acompañen en ese camino de crecimiento espiritual que comienza un buen día y acaba solo cuando llegues a entrar en el Cielo.


Dios te bendiga.
Namasté.

Pedro A. Gómez Ruzzo. (SSA)
Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki, Reiki Mineral
Original: día 354 A.S. (19 diciembre 2016)
Twitters: @pagr777 @eReiki @EvolConsc @SanaCristica
Facebook: https://www.facebook.com/groups/PedroAGR/

Palabras-claves: idolatrar, idolatría, ídolos, problemas, Dios,

6 comentarios:

  1. Maestro, su explicación es contundente. La interpretación de la palabra De Dios en muchas oportunidades las acompdamos a nuestra necesidad o simplemente, en mi caso, no sabia que pudiera tener este significado que nuevamente me lleva a la reflexión sobre la idolatría que tengo en este momento sobre cosas terrenales, porque los mensajes que he recibido desde muy pequeña tienen que ver con el afán o el esfuerzo para lograr cosas terrenales, apenas ahora le estoy dando espacio a mi Dios... cómo se recupera el tiempo perdido y cambiar las creencias...

    ResponderEliminar
  2. Namasté.
    Cómo se recupera el tiempo perdido? Involucrándose cada vez más, sin excusas en el escenario de crecimiento espiritual.
    Allí suceden realmente milagros...

    ResponderEliminar
  3. Tristemente vivimos idolatrando.

    Creo que mas claro no pudo estar. Gracias!!!

    Y...como respondemos cuando nos dicen que adoramos a virgen, a santos, a iconos, estatua etc.; con el silencio? O amerita de vez en cuando decir algo? Como que?

    Namasté.

    ResponderEliminar
  4. Aaahhhh, me falto decir que tambien tristemente me falta mas amar a Dios como lo descrito anteriormente. Lo que si puedo decir es que lo tengo mas presente, pienso mas en el...y le pido paz, serenidad para aceptar su voluntad, creo al final siempre ocurre lo que nuetro padre tiene para nosotros; aunque nos cuesta ya que hosotros no vemos mas allá de nuetras narices que padre si.

    Saludos,

    ResponderEliminar
  5. Namasté.
    Sí, con el silencio.
    Nunca es bueno dar explicaciones a alguien que busca enfrentamiento desde su ignorancia.

    ResponderEliminar
  6. Gracias maestro, mejor explicado?es imposible!! Como usted nos enseña en este camino de crecimiento espiritual, "Honramos e imitamos la vida de lo santos, amar a Dios sobre todas las cosas". Namaste

    ResponderEliminar