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miércoles, 26 de abril de 2017

Tantra 5 - La magia mayor

Autor: ShaniShaktiAnanda

El Dios Creador, el Uno, tuvo que dividirse en dos para poder crear este universo dual como lo conocemos: de masculino y femenino, de frio y caliente, de conveniente e inconveniente, de luz y sombra, de construcción y destrucción, de calma y fuerza.

Cuando hablamos de Tantra como proceso energético-espiritual, estamos hablando de la unión de esa misma dualidad para poder volver a ser Uno.

Y en una de las manifestaciones del Tantra conocidos en como Tantra Rojo, la relación sexual entre una escencia masculina muy pura y una escencia femenina muy fuerte representa el acto de magia más importante de todo el universo creado.

Un acto de magia que en su versión más simple permite que un alma reencarne y venga a formar a un ser humano. Me refiero a la concepción.

Si, digo que el proceso de concepción es un proceso sencillo, que no requiere de mucha pureza ni de mucha fuerza para llevarse a cabo. Cuando hablo de magia real, es difícil imaginar lo que se puede conseguir en ese momento.

Recordemos filosofías espirituales antiguas, como se mantienen dentro del hinduismo. Recordemos el simbolismo de Maa Kali y Lord Shiva cuando la primera luchaba contra Mahishaasura.

Maa Kali se servía de toda su escencia femenina para conseguir lo que deseaba; y dentro de su pasión realmente destructiva, Lord Shiva tuvo que apelar a su escencia masculina pura para aplacar esa energía de creación de Maa Kali hacia el equilibrio del universo.

Este proceso es totalmente místico; ya que se entiende y se mueve por todas las Leyes Universales. Detallaré solo la Ley de Atracción.

La Ley de Atracción se operacionaliza gracias a la energía del Swadhistana (energía femenina), que va aumentando en la escencia femenina dentro de una relación sexual, mientras vaya acumulando excitación gracias a la acción de la escencia masculina. Mientra más excitación produzca la escencia masculina en la femenina, pues más poderosa llegará a ser la escencia femenina con respecto a creción.

En cumbres máximas de excitación (de energía de creación), la escencia femenina se convierte en una manifestadora perfecta (literalmente en una Diosa), y todo lo que desee comenzará a ser parte de la realidad.

Pero esta fuerza creadora máxima manejada por una escencia femenina perfecta puede llegar a desbordarse; y en una vorágine de sentimientos no controlados, comenzar a crear aspectos de la realidad que sean excluyentes entre sí (que no puedan existir a la vez). Esto obligaría a que el mismo universo se derrumbe para reconstruirse; produciendo desastres en aspectos de la realidad donde no se quería impactar.

Pero junto antes de que eso pueda comenzar a pasar, en e mismo acto sexual, la escencia masculina debe utilizar toda su energía espiritual para aplacar (enfriar, calmar, sosegar, complacer, volver a tierra) a la escencia femenina a punto de desbocarse. Recordemos que debe ser una escencia masculina pura; la masculinidad no puede ser entendida por “la hombría” humana

En este punto final de la relación sexual, es donde ambas escencias experimentan el orgasmo que no se queda en la sensación máxima de placer físico.

Para que esta excitación (de la calidad necesaria) se produzca en la escencia femenina, esta misma debe sentir una atracción “incomprensible e indescriptible” hacia la escencia masculina involucrada. No es cualquier atracción física, ni sexual, ni gustos, ni preferencias. La escencia femenina debe sentir una sensación de entrega y sumisión total ante ESA escencia masculina. Esta entrega y sumisión debe estar construida por los dones espirituales desarrollados en el escenario correcto, en particular: desapego, servicio y agradecimiento.

Y en lo que respecta a la escencia masculina perfecta, esta misma calidad de perfección lo lleva a ser extremadamente cuidadoso y cauteloso en su desempeño sexual y en las relaciones que aborda. De hecho, una medianamente buena escencia masculina no es la que se está procurando sexo apenas aparezca la oportunidad, ni la que le es difícil controlar sus instintos a pesar de que las ganas y las posibilidades sean muchas. Él mismo sabe lo peligroso que puede llegar a ser si se excita a una “escencia femenina no pura” hasta el punto de manifestación máxima por Ley de Atracción. Peligroso para todos.

Una “escencia femenina no pura” es aquella cuya energía del Swadhistana depende o está “comprometida” de cosas no puras. Y la dependencia del Swadhistana se refiere tanto al malestar como al bienestar. Si algo “no puro” te da bienestar o malestar, tu energía de Swadhistana, relacionada con tu escencia femenina, “no es pura”.

La pureza de las escencias tienen mucho que ver con la capacidad de someterse a lineamientos espirituales, más a manifestaciones humanas. Las escencias se refieren más al aspecto espiritual que humano/mental/emocional.

Si este proceso tántrico sexual se lleva a cabo de forma correcta, se está emulando el mismo proceso de creación del universo; donde se pueden producir o alterar la realidad a menor escala de lo que Dios logró cuando creo el Universo.

Esto es realmente magia; no me refiero a conjuros, no me refiero a deseos cumplidos personales; me refiero a alteración de la realidad hacia realidades nuevas y diferentes según la propia voluntad, inclusive pasando sobre voluntades humanas (no divinas).


Precauciones.

Pero esto que explico aquí no es una invitación a mantener relaciones sexuales ilusorias; ni es una invitación a creerse todopoderosos por tener orgasmos; y muchos menos es un conocimiento suficiente para decir que ya se sabe lo que es Tantra Rojo.

La práctica de Tantra, la cual va muchísimo más allá de una relación sexual, es un proceso que requiere no solo de conocimiento real (no este que acabo de dar como una presentación), sino que necesita de una preparación apropiada en toda nuestra integralidad del ser.

Si le llega a practicar el sexo con una energía inapropiada, puede llegar a destruir nuestra realidad y la circundante. ¿O es que acaso muchos no podrían decir que una relación sexual inapropiada en el pasado no les destruyó la vida? Esto sería solo una muy pequeña muestra.

Más allá del conocimiento necesario y de la preparación indispensable, el punto de mayor cuidado es la pureza de las escencias implicadas.

No hablo de “buenas” escencias femenina y masculinas, hablo de escencias PERFECTAS para poder llegar a la categoría de magia a la que me refiero; sobre todo de la escencia masculina, que es la que debe poner el freno a la fuerza de la escencia femenina pura.

Si la escencia masculina no es la apropiada, los estragos producidos por la naturaleza de la fuerza de la escencia femenina pueden ser inimaginables; no solo en el plano físico humano, sino en planos sutiles (energéticos, astrales, kármicos y espirituales).

Pero NUNCA se puede evaluar una escencia masculina o femenina apropiada mediante parámetros humanos: no es necesariamente un buen hombre o una buena mujer, no es necesariamente un buen trabajador o proveedor o ama de casa, no es necesariamente un hombre o mujer creyente, no es necesariamente alguien de buenos sentimientos, no es necesariamente alguien muy fuerte o recto. Es un conjunto de todo lo anterior, más aspectos espirituales particulares (no religiosos) que se deben preparar antes de poder siquiera asumir un comienzo de trabajo tántrico.

No explico más aquí, porque este documento no es para todo el mundo. Solo entenderán correctamente los que tengan el mínimo contexto necesario.

Namasté.
ShaniShaktiAnanda
Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki, Reiki Mineral
Original: 482AS. (26 de abril del 2017)http://www.shanishaktiananda.com
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Palabras-claves: tantra

2 comentarios:

  1. Namasté Maestro. Lo que está aquí escrito es realmente impresionante... Incluso asusta un poco.
    Gracias Maestro. Su sabiduría es ilimitada. Namasté.
    CEH

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  2. Namasté Maestro. Este articulo amplia nuestra visión acerca del Tantra. Es asombroso, gracias.

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