Autor:
ShaniShaktiAnanda
Constantemente
esperamos que algo ocurra o que alguien haga algo para poder tener la
realidad que queremos. Incluso esperamos que Dios intervenga y nos
arregle la vida.
Pero debemos terminar de entender que lo único que puede cambiar nuestra realidad exterior es nuestro cambio interior.
La mayor parte del esfuerzo para cambiar nuestra realidad debe ser hacia dentro de nosotros mismo, no hacia afuera.
Pero nuestra cultura, la modernidad, nos ha enseñado mal. Nos ha hecho creer que lo que nos sucede se construye con nuestras manos y con nuestra mente; y no terminamos de creer que nuestra realidad responde a nuestro corazón. Esta la verdadera magia.
1
Samuel 16:7 (NVI)
Pero
el Señor le dijo a Samuel:
—No
te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo
he rechazado. La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en
el corazón.
No terminamos de creer que lo que nos rodea se modifica automáticamente en función de lo que sentimos en nuestros corazones. Entre nuestros corazones y nuestra realidad hay una realidad directa, nunca inversa. Por lo tanto, la forma de tener una realidad en paz es teniendo un corazón en paz.
¿Quieres entonces tener mayor paz? Hay una única forma: pasando de ser tan humano/mental a ser más humano/espiritual. Para eso debes crecer espiritualmente, tarea que se hace únicamente en los escenarios apropiados.
Cuando
Dios comienza a morar en tu corazón, se vuelve muy difícil tener
sentimientos complicados.
No
es lógico ni coherente tener a Dios en el corazón y a la vez
mantener sentimientos de rabia, tristeza, indignación,
resentimiento, revancha, frustración, desolación, venganza...
Cuando comienzas a tener a Dios en el corazón, comienzas a tener
paz; incluso en las situaciones más difíciles. Esto se puede tomar
como medida de lo espiritual que somos.
Y
entonces, con Dios en tu corazón, comienza a suceder la magia y tu
realidad comienza a cambiar para mejor.
No es fácil, pero es ciento por ciento posible cambiar hacia una realidad más confortable. Si nos enfocamos a corregir y a contener nuestros sentimientos y emociones poco armónicos (aunque tengamos razones humanas para sentirnos de esa forma), lograremos más de lo que hemos logrado hasta ahora.
Queremos
creer en la magia, pero no creemos que esta sale de un corazón
apaciguado por el espíritu.
Si te interesa que tu espíritu le dé paz a tu corazón y puedas construir la realidad que mereces, búscame. Para eso estoy aquí.
Dios
te bendiga.
Namasté.
ShaniShaktiAnanda
Original:
1216 AS. (01 de mayo del 2019)http://www.shanishaktiananda.org
Instagram
@ShanisShaktiAnanda @Unificandonos
Palabras-claves:
magia, corazón, Dios, sentimientos, creación, realida, paz
Namaste Maestro muy cierto ,porque lo que de la boca sale,del corazón procede,excelente artículo .
ResponderEliminarNamasté, Maestro
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