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jueves, 22 de noviembre de 2012

El Reiki como terapia complementaria

Autor: Pedro A. Gómez Ruzzo

Este debe ser como el quinto artículo que escribo con el mismo título pero como es tan importante y como siempre se puede argumentar lo mismo de diferentes maneras, nunca está demás volverlo a tocar.

El Reiki es una excelente terapia energética, pero puede llegar a ser extremadamente peligrosa; me explico.

Uno de los primeros errores a mi parecer que se cometen con el Reiki es catalogarlo como terapia alternativa. Alternativa generalmente se entiende como Sustitutiva y el Reiki nunca debe utilizarse como forma de atención primaria cuando se busca recuperar el bienestar  (una vez que lo perdemos). El Reiki sí es una forma EXCELENTE para mantenernos sanos; pero recuperar el bienestar es una guerra y hay que enfrentarla con las armas mas adecuadas para el campo de batalla donde se libra y por supuesto con la mayor variedad de estrategias posibles.

Si estamos librando una batalla en el desierto, no vamos a utilizar lanchas para hacer avanzar las tropas, pero sí a lo mejor para llevarlas hasta la orilla más cercana al desierto. Si estamos en montañas escarpadas no vamos a lo mejor a utilizar paracaidistas, pero si tropas terrestres que puedan escalar.

De forma similar, si nuestro problema está en plano físico no vamos a utilizar solo energía para sanarlo; la energía por supuesto que ayuda pero el abordaje debe ser en plano físico. Si el problema es emocional, claro que energéticamente puede propiciarse la estabilización emocional pero a lo mejor hay que buscar cambiar formas de ver la vida para dejar de depender de tanta asistencia externa.

Afortunadamente la energía vital (el Ki que se maneja con Reiki) está presente en TODOS los procesos que nos definen como seres vivos: procesos biológicos, mentales, emocionales, energéticos, astrales, kármicos y espirituales, de eso nadie tiene dudas. La cuestión es el impacto positivo mas o menos directo (o mas o menos rápido) que esa energía vital puedan tener sobre algunos de esos procesos.

Si nos hacemos una herida en un dedo, corremos a lavarla y desinfectarla para que no pase a mayores; actuamos con procedimientos físicos porque tanto la herida como las bacterias son físicas. ¿Que podemos quedar luego dando Reiki para que los procesos de protección inmunológica y de cicatrización se lleven de mejor forma?, claro que si (sin descuidar las atenciones físicas subsecuentes); allí la energía sí es prudente de utilizar como atención complementaria a lo que estamos haciendo.

Siempre que tengamos un mal debemos actuar con las herramientas mas apropiadas al caso, pero sin descuidar todas las otras herramientas útiles que con seguridad nos sirven; y el Reiki es una de ellas. La herramientas mas apropiadas pueden ir desde la atención médica especializadas hasta acciones personales con intencionalidad clara de mejorar.

Y esto marca lo potencialmente peligroso. El Reiki suele ser tan bueno en muchos casos (principalmente cuando la causa del malestar tiene origen energético) que se suele pensar como única herramienta en el abordaje de otros casos no directamente energéticos.

Una de las tendencias mas generales con esa idea es asumir terapias de Reiki y no hacer más nada; dejar que el Reiki – y el pobre reikista – sean responsables de la mejoría.

No, no, no, “a Dios rogando y con el mazo dando”. Cuando recibimos Reiki, recibimos Energía Vital Universal para que nuestros procesos de sanación se lleven a cabo de la mejor forma; pero debemos muchas veces promover esos procesos de sanación.

Se ve muy claro en algunos casos. Por ejemplo tenemos problemas en nuestro trabajo (o con nuestras parejas), comenzamos a recibir Reiki pero no hacemos el esfuerzo de modificar de nuestra forma de enfrentar la situación. La energía adicional SEGURO que te va a servir para que el esfuerzo que tu pongas te rinda muchos mejores frutos, pero el trabajo debes hacerlo tu.

Otro ejemplo típico, no tenemos empleo, comenzamos con Reiki, pero ni salimos de la casa a entregar nuestros currículos. La energía Reiki recibida en el mejor de los casos se utilizará en otras cosas, a lo mejor para que las uñas te crezcan mas fuertes.

Por el contrario, si le estamos poniendo corazón a sanar por cualquier medio, por cualquier terapia, por cualquier técnica; nuestro Ser estará ávido de energía adicional para hacerlo “más rápido o de forma menos traumática o de forma más duradera”. En estos casos el Reiki es inmejorable, no solo por la efectividad de la entrega y la recepción sino por lo fácil de recibir.

Si esto no se entiende, como reikistas o como receptores, el Reiki no pasará de ser una pobre terapia que a veces funciona y a veces no. El Reiki SIEMPRE funciona ("a pesar de reikistas" como dirían algunos amigos españoles) el problema es que debemos asumirlo como terapia para complementar todo el esfuerzo que estamos poniendo por estar cada vez mejor.

Un fuerte abrazo de Luz.

Namasté

Pedro A. Gómez Ruzzo.
Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki
Original: 22 de noviembre del 2012
Twitter: @eReiki

5 comentarios:

  1. Siempre es bueno que nos des una recordadita ........ Gracias !!!!

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  2. Excelente, muy claro. Gracias por elmaterial.

    Namasté...!!!!

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  3. Más claro imposible... y certifico que el Reiki como terapia complementaria es inmejorable!

    Namasté

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