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martes, 1 de octubre de 2013

Cruzando la calle



Autor: Pedro A. Gómez Ruzzo

Les propongo un ejercicio que puede parecer tonto, pero que es extremadamente útil para ejemplificar conceptos que he conversado en muchas ocasiones.

Es un tipo de análisis que puede ser útil en terapia; y debería ser una herramienta para poder darnos cuenta en qué fallamos y qué cosas debemos ajustar para mejorar; en cualquier ámbito.

Esta técnica mantiene el principio fundamental de que nuestras virtudes y deficiencias (mentales, emocionales, conductuales, espirituales, etc.) son características de nuestro ser interior. Y como características internas, estas no están condicionadas por las acciones que ejercemos, sino que por el contrario estas son las que modelan cómo actuamos en nuestra realidad.

Las situaciones no condicionan el como actuamos, sino lo que llevamos dentro es lo que condiciona el cómo hacemos las cosas.

Por lo tanto, si tomamos cualquier evento de la vida cotidiana, donde actuemos de forma natural, sin premeditación; estaremos viendo expresada nuestra interioridad, lo que de verdad somos. Esta interioridad  expresada en ese evento, se puede perfectamente extrapolar a cualquier otro; y asombrosamente se mantendrá la consistencia.

Tomemos algo sencillo para el ejercicio. Lo expuesto aquí no busca ser ni una denuncia ni una burla, pudiendo ser totalmente imaginario y exagerado (solo ustedes lo dirán); se plantea solo para poder hacer el ejercicio. El caso es de: “un hombre cruzando una calle con mucho tráfico, entre los carros, sin respetar las indicaciones de cruzar por el rayado”. Entonces, otro señor se le acerca y comienza el diálogo...



Fin del diálogo. Pero de esto ¿qué podemos sacar? Pues podemos sacar “la interioridad” de este peatón ficticio; un subconjunto de todas las virtudes y deficiencias (en este caso) que lo llevan a expresarse de la forma descrita. Esta interioridad está expresada en las dos últimas columnas de la tabla anterior: “(Reflexión de conciencia) – Trasfondo y Peligro”.

Si seguimos con el ejercicio y listamos esos aspectos de la “interioridad” del peatón imprudente, encontramos a una persona que:

  1. Muestra un pensamiento muy básico: se fija objetivos sin prever nada (ni acciones ni consecuencias). Muestra una “inocencia imprevisiva” peligrosa.
  2. Mantiene una falsa consciencia de que posee el control. Incapacidad de reconocer o considerar a los otros elementos (actores) dentro de sus acciones.
  3. Asume/ infiere comportamientos y respuestas en los demás según su propia conveniencia. Falta de objetividad en el trato con los demás.
  4. Antepone sus necesidades y su comodidad a las leyes, normas y al comportamiento correcto. Solo respeta las leyes y reglas que le convienen.
  5. No acepta su responsabilidad individual y se escuda en el colectivo.
  6. Reconocimiento la falta de autoridad para controlar al colectivo. Tendencia a no asumir ni cumplir con responsabilidades personales; evadiéndola o excusándose en los errores de otros.
  7. Utiliza el resentimiento como medio de defensa/ataque, lo que muestra una incapacidad de crear empatía con los demás. Los demás se deben acoplar a él.
  8. Su bienestar es más importante que el malestar de los demás; inclusive más importante que las normas: esto lo hace incapaz de vivir en sociedad o como grupo. Tiende a “acomodar las reglas a sus necesidades, no al bien grupal”
  9. Rechaza la evidencia de haber cometido un error, lo que le proporciona una poca capacidad de mejorar.

Y estas características tan complicadas ¿qué van a provocar? ¿Que alguno lo atropellen? Si tiene suerte no; pero como estas características son parte de su “interioridad”. Estas mismas características, en mayor o menor proporción, son las que se expresan cuando tiene que actuar en otras situaciones. Eso es lo que tiene.

Imaginemos a un hombre así pero ahora criando a su hijo; les invito hagan el ejercicio y que vuelvan a leer sus características internas pero ahora con su relación de Padre con su hijo.

¿Les parece un ejemplo exagerado y loco? Les aseguro que desafortunadamente es parte de la realidad; considerando, claro está, que deberíamos también buscar situaciones de donde pudiéramos descubrir sus aspectos “interiores” positivos, ya que esos también se pueden extrapolar a las otras actuaciones de la vida.

Y no solo lo extrapolamos a otras situaciones, sino que el mismo análisis lo podemos hacer para otros casos: estudiantes durante exámenes, jóvenes jugando, funcionarios públicos atendiendo a personas, políticos en ejercicio, médicos, sacerdotes, PRETENDIENTES. Yo siempre digo que observar a tu novio o novia en la cotidianidad te dará la foto a futuro de tu esposo o esposa.

Hay que aclarar que todo este comportamiento es gracias a procesos no conscientes, y desafortunadamente eso es contraproducente porque no es fácil actuar para mejorarlos. Es por eso por lo que muchos de los abordajes de mejoramiento personal o mejoramiento ciudadano es el de Crear Consciencia; o por lo menos debería ser así. Te invito a que nuevas a revisar mi artículo de “Nivel de Consciencia”.

Namasté.
Pedro A. Gómez Ruzzo.
Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki, Reiki Mineral
Original: 30 de septiembre del 2013
Twitter: @eReiki @EvolConsc @pagr777

6 comentarios:

  1. Maestro,
    Que didáctico ejemplo de la cotidianidad que vivimos cada día, y todo lo que esas acciones encierran.... Como sociedad no podemos exigir mas de lo que la mayoría tiene dentro como usted dice .... "Las situaciones no condicionan el como actuamos, sino lo que llevamos dentro es lo que condiciona el cómo hacemos las cosas.".
    El crear consciencia es lo primordial para que nuestra sociedad de un paso....y nosotros no veamos esas acciones cotidianas en otras sociedades como actividades de un parque temático muy lejano para nosotros..
    Gracias Mastro, Namasté

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  2. Excelente ejemplo Maestro!!! Tenemos que trabajar constantemente en hacer las cosas de manera correcta y sujetas a la ley. Es primordial para la convivencia diaria y por supuesto, base para el crecimiento espiritual.
    Namasté

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  3. Excelente Maestro¡¡¡ gracias, corresponde con el ejercicio para calcular el nivel de conciencia que hicimos en Evolución Consciente, yo reconozco que antes cruzaba donde fuera y por no subir las pasarelas les pasaba por debajo, así claro no con la conciencia de ahora , esa voz que te dice "Cruza el Rayado" y "sube por la Pasarella" a cada quien que puedo se lo digo ...

    Sé que es complicado pero no imposible se mantiene la esperanza de cambio, por el nivel de conciencia a que nos enfrentamos en el día a día pero con nuestra acción de repente ayudamos un poquito a ir creando ese convivir ciudadano que tanto hace falta en esta sociedad, y sin ir tan lejos en las familias como lo mencionas.

    Gracias
    Namaste

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  4. consolidar el nivel de consciencia, esa es nuestra tarea, gracias Maestro, excelente articulo, Namaste.

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  5. Excelente articulo Para reflexionar!!!

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  6. Excelente articulo Para reflexionar

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