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martes, 1 de octubre de 2013

Vengo a hablar contigo



Autor: Pedro A. Gómez Ruzzo

Antes que nada, quiero que sepas que deseo de todo corazón que estés muy bien; que en tu vida todo vaya fluyendo (con los altibajos que todos podemos tener). Si eso es así toma estas líneas como un simple saludo.

Pero si como muchas personas, eres de las que a veces parece que te quedas sin herramientas para vivir; o que tienes alguna situación que prefieres esconder porque duele mucho, o simplemente sientes que las cosas pudieran estar aún mejor; te recuerdo algo que tú sabes: “tú eres importante para Dios”; así que Él, en este instante, debe estar haciendo lo inimaginable para que TÚ consigas estar mejor.

Pero aún hay otro tipo de personas, los que desean trabajar para el futuro; y no sólo para su momento aquí en la tierra, sino que están pensando en "que pasará después de..."

Para ellos la misma noticia aplica; si tú te preocupas por un futuro mejor, ten por seguro que Dios está mucho más deseoso que tú de que lo tengas, ya que te quiere cada vez más y más brillante; con todas las posibilidades de llegar a Él.

Así que en principio tienes el mejor aliado: Dios. Y Él no está esperando a que lo llames correctamente, o a que le pidas de la forma apropiada, ¡no! Él constantemente te está enviando señales de lo que debes hacer para conseguir lo que deseas... CONSTANTEMENTE....

A veces yo digo que tanta es la insistencia de Dios con sus señales, que la mayoría de las personas ya se ha vuelto insensible a ellas. Es como si escucharas un ruido constante muy suave y te acostumbras a él y dejas de notarlo.

Pues si, mi experiencia me dice que ese es parte del problema; nos hemos insensibilizado a las señales de Dios. Tanto así, que casi esperamos que Él baje y nos hable "claramente al oído"; y por supuesto en español.

Dios no habla así. Él habla con cosas sutiles, con pequeños mensajes, con largos escritos, con consejos de seres queridos, con oportunidades de mejoramiento y crecimiento (las cuales dejamos pasar de forma consistente), con un encuentro casual, con una canción...

El otro día en un taller yo comentaba que si Dios pudiera hablarnos cada vez que le estuviéramos pidiendo insistentemente, Dios nos gritaría: "cállate para que me escuches"

Y es que nuestra mente no se calla. Nuestra mente de forma constante está hablando: de los problemas, de las cosas pendientes, de los miedos, de las angustias, de las incertidumbres, de lo que nos falta, de lo que nos sobra, de lo que puede salir mal en el futuro o de lo que salió mal en el pasado. Aún las tomas de decisiones importantes están barnizada por lo peor de nuestra experiencia humana, y así las evaluamos.

Recordemos una de las Normas del Buen Oyente: "Para poder escuchar al otro (Dios) primero debemos callarnos (a nuestra mente)"

Y hay INFINIDAD de cosas que puedes hacer para volver a oír a Dios, solo que tienen dos desventajas:
  1. Dependen únicamente de tu esfuerzo (si bien hay personas que te pueden ayudar). Y esforzarnos es vencer nuestras limitaciones, recuérdalo; en el instante en que argumentes usando tus límites, no estarás esforzándote.
  2. No se logran de la noche a la mañana.
Pero en algún momento debes comenzar. Mientras más tardes en comenzar, menos tiempo habrás pasado feliz.

Es muy probable que escuchar la voz de Dios es lo único que debas mejorar. Aún estas a tiempo, siempre lo estarás; Él te quiere mucho y por eso creó la eternidad, para esperarte; el impaciente deberías ser tú.

Namasté.

Pedro A. Gómez Ruzzo.
Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki, Reiki Mineral
Original: 01 de octubre del 2013
Twitter: @eReiki @EvolConsc @pagr777

4 comentarios:

  1. Muchas gracias Maestro, me hizo recordar, ciertos momentos cuando tomaba una decisión en un momento dado, lo hacia de forma mecánica o con rapidez, y no se prestaba la atención. Y como hizo mención las señales las otorga Dios, pero ahí que estar en sintonía con él para tomar el camino correcto hacia la felicidad.
    Namasté.
    Carlos Millán

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  2. Muchas gracias maestro por este articulo Namasté.

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  3. gracia por sus reflexiones, siempre son oportunas y gracias también por ser un canal de Dios. Dios lo bendiga

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  4. Gracias Pedro muy hermosos siempre tan oportuno, mil bendiciones. Namaste, Dulce

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