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martes, 17 de junio de 2014

La paz o la felicidad



Autor: Pedro A. Gómez Ruzzo
¿Qué vale más: estar en paz o ser feliz? Depende de la trascendencia que asumas de ti mismo.

La paz y la felicidad no son contrarias ni iguales; simplemente son dos estados que se pueden experimentar y que pertenecen a dos realidades diferentes de tu ser. Por eso, tanto la paz como la felicidad se deben procurar, pero una no puede anular a la otra.

Pero dependiendo de nuestro estado de consciencia (que como he dicho en otras oportunidades puede ser mental, astral o espiritual) se puede preferir conquistar o la paz o la felicidad de forma prioritaria

La felicidad pertenece al plano de existencia terrenal, el cual está regido generalmente por la consciencia mental. En una consciencia mental, un estado de felicidad corresponde a una sensación de bienestar donde algunas necesidades importantes han sido satisfechas. Algunas de las necesidades terrenales/mentales son:

-          Las expectativas satisfechas: que las cosas resulten como uno lo espera.
-          Las necesidades básicas cubiertas: tanto económicas como emocionales (generalmente involucrando a otros)
-          El bienestar físico o la “satisfacción personal”: no solo el estar saludable, sino estar  conforme consigo mismo (peso, tamaño, contextura, medidas, fisonomía, etc.)
-          El disfrute personal: el hacer lo que nos complace.

Por lo tanto, si estas necesidades se cumplen (y otras que pude dejar de lado) nos podemos definir como “felices”.

Por otro lado, la paz pertenece a otro plano de consciencia más sutil y más incluyente, que se conoce como nuestro plano espiritual. En nuestro espíritu también hay necesidades que debemos buscar satisfacer; necesidades que son más simples en esencia, pero más difíciles de explicar. Las necesidades de nuestro espíritu se pueden expresar en una sola, sin miedo a excluir ninguna; esta es la de llegar a Dios.

Para una persona que se considera más espiritual que terrenal pues será más importante ir conquistando la paz que enfocarse en ser feliz; que si bien no se excluyen, pueden a veces parecer contrapuestas.

Para una persona terrenal, ser feliz es algo más palpable, algo más urgente; y cualquier cosa que lo excluya es inconcebible. Para una persona espiritual, la paz es más importante; y el tener paz le permite sentirse feliz (aunque una persona terrenal no lo entienda).

La paz como concepto es un estado del espíritu; y por lo tanto predomina sobre el plano terrenal. Por esto, se puede tener una sensación de paz a pesar de que las necesidades terrenales/mentales no estén satisfechas; es decir que se puede tener paz a pesar de que para una persona terrenal no se sea evidentemente feliz. ¿Complicado, no?

Además, siempre hay que diferenciar el estado de paz real del conformismo o de la inactividad. Estar en paz no significa quedarse de brazos cruzados; pero tampoco significa ni luchar ni querer cambiar. Por esa razón, un estado de paz también puede procurar un estado de felicidad o simplemente lo puede aceptar como tal. ¡Más complicado aún!

La cantidad de paz que tengas no se notará en tus acciones ni en tus aceptaciones, sino en la tranquilidad que tengas en tu vida a pesar de las circunstancias; decidas hacer o dejar ser. (PAGR)

Volviendo a lo que significa la felicidad, si bien conseguirla depende en mucho del esfuerzo personal, siempre los factores externos están condicionándola: voluntades de los demás, la economía, la política, cariños y amores correspondidos, la genética, etc. Por lo tanto, podemos buscar ser felices con todo el empeño posible; y muy bien podemos no llegar serlo.

Por el contrario, y aunque no se entienda de forma fácil, el estado de paz sí depende únicamente del individuo; ya que su espíritu es único y personal; y la paz es un estado de este.

Si la afirmación anterior te resulta difícil de creer o refutable, es porque aún estás centrado en el concepto de “felicidad”, donde los demás y lo que sucede a tu alrededor pueden definitivamente quitarte el bienestar.

Y la última diferencia que voy a destacar es la perdurabilidad de estos dos conceptos.

Se puede tener felicidad, pero bastará un evento desafortunado para que la misma felicidad desaparezca. Y más aún, se puede experimentar felicidad durante toda la vida terrenal, pero basta morir (lo que con toda seguridad sucederá) para que dicha felicidad, que estaba basada en parámetros terrenales, desaparezca.

Pero se puede tener paz, y como únicamente depende del espíritu, la terrenalidad puede cambiar de un lado al otro y ese estado del espíritu se mantiene. Aún más, el espíritu no cambia ni siquiera con la muerte, por lo tanto, la paz trasciende a los cambios de planos de existencia.

Y la pregunta final que deseo plantear pero que no voy a contestar con detalles: ¿Cómo se consigue esa paz espiritual? Pues se consigue con crecimiento espiritual; desarrollando los dones espirituales.

Dios te guíe.

Namasté

Pedro A. Gómez Ruzzo.
Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki, Reiki Mineral
Original: 17 de junio del 2014.
http://www.sanacioncristica.org
Twitters: @SanaCristica @eReiki @EvolConsc @pagr777 @AdamaConsc
Palabras paz, espiritual, felicidad, lucha, tranquilidad, espíritu, terrenalidad, plano, mental, astral

3 comentarios:

  1. Hola maestro.

    ¿Cómo me le va?

    Me gustaría leer un articulo suyo sobre SEXO, desde el PUNTO DE VISTA ESPIRITUAL/RELIGIOSOS.. ¿se podrá? ojala nos ayude a despejar dudas y a despertar reflexiones como siempre lo hace ante temas tan importante e ignorados como estos.

    Dios lo siga bendiciendo!

    Felicitaciones. Namasté.

    Zamir.

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    1. Namasté,
      A lo mejor algún día vea como saco alguna información auto contenida para poder dejarla en algún artículo. Hablar de sexo en planos más alla del físico, mental y emocional es extremadamente complejo; y básicamente se deben llevar años de una enseñanza espiritual correcta para comenzar a darse cuenta de algunas cosas.
      ¿Por que tu crees que algunas religiones simplemente dicen que es malo y no dicen por que? porque es extremadamente dificil de explicar.
      Si se lleva bien es una bendición si se lleva mal es literalmente una condena... por eso "cortan por lo sano" sacándolo del juego.
      En la última charla que di en Caracas estuve hablando por 4 horas seguidas y solo di una introducción muy por encima (suficiente para comenzar a crear consciencia e interés en profundizar).
      Pero no pierdas las esperanzas a lo mejor y lo saco como un libro (?) no es mala idea.
      Salud
      Pedro

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  2. O.K. ME CONFORMO CON LEEER ALGO.
    aahhh, se me olvido también el tema muy polémico: HOMOSEXUALIDAD.. TAMBIÉN ALGO DE ESTO... Un abrazo,

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