Autor:
Pedro A. Gómez Ruzzo
Ayer,
por casualidad, viendo una serie policial por televisión, escuché
que utilizaban un término que suelo manejar dentro del ámbito
espiritual (astral); y que forma parte de las enseñanzas. Entonces
me alerté y decidí escribir este artículo; no porque estuvieran
utilizando el mismo término, sino porque el sentido que le daban en
la televisión era criminal. Como veo poca televisión, no sé cuan
difundido esté ese significado.
El
término es “Ángel de la muerte”; y en la serie lo utilizaban
para los asesinos con trastornos psicópatas (asesinos en serie), los
cuales buscaban a personas que ellos creían estaban sufriendo y les
“ayudaban” a morir, como una forma de aligerar su sufrimiento.
Además
de escalofriante, la definición es totalmente diferente a la que se
maneja en el ámbito espiritual. Por eso quiero presentar el concepto
correcto en este escrito.
Un
“ángel de la muerte”, dentro del correcto contexto espiritual,
es un Ser (un guía, algunos santos, un alma especializada, un
familiar difunto, entre otros), que desde planos sutiles (desde el
Plano astral) asisten a las personas que mueren.
Un
“ángel de la muerte” nunca provoca la muerte. Él solo tiene
injerencia después de que el cuerpo físico de la persona deja de
funcionar; y comienza el proceso de astralización (para entendernos
mejor, luego de pasar “la luz al final del túnel”).
Un
“ángel de la muerte” ejerce simplemente una función: la de
guiar a un alma al lugar astral donde esta se debe establecer, una
vez que el cuerpo físico muere; ni un segundo antes.
Por
el mismo hecho de ser “ángeles”, estos servidores no involucran
a sus propias decisiones en la asistencia. Se les da el apelativo de
“ángeles” porque solo cumplen con la voluntad de Dios; expresada
en “lo que tiene que ser” según las leyes universales (o
espirituales). Así que ellos nunca deciden nada.
Dentro
del plano astral, ser “ángel de la muerte” es una función, un
trabajo. Así que si se hace bien, esta labor sirve para seguir
avanzando hacia el Cielo. Debemos recordar que los seres en astral
aún deben seguir evolucionando y haciendo las cosas correctamente
para ganarse su lugar con Dios.
Pero
este trabajo no lo puede hacer cualquier ser desencarnado. El ser que
vaya a ejercer como “ángel de la muerte” debe poseer ciertas
características como lo son: un nivel espiritual muy alto para poder
hacer la voluntad de Dios; y tener capacidad de “terrenalización”
(psiquismo desde el plano astral hacia el plano tierra); a la inversa
de la capacidad de “astralización”.
Así que cuando me escuchen hablar de
“Ángeles de la muerte”, por favor, no se asusten; me refiero a
seres que ayudan en el proceso normal de morir; y nunca a asesinos
que matan persona.
Debo
decir que en las escenas posteriores de ese capítulo de la serie
policial, se siguieron refiriendo al mismo asesino pero como “ángel
de misericordia” (angel of mercy) ¿Habrá sido una mala
traducción inicial? ¿Será lo mismo? No lo sé; por si acaso aquí
lo dejo aclarado de mi parte.
Namasté
Pedro
A. Gómez Ruzzo.
Master
Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki
Original:
15 de febrero del 2015
http://cartelesmaestros.blogspot.com/
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@AdamaConsc
Palabras-claves:
plano astral, tierra, ángel, muerte, astralización,
terrenalización, piquismo
GRACIAS POR SUS ENSEÑANZAS. DIOS LE BENDIGA POR SIEMPRE. JMA
ResponderEliminarMaestro, la capacidad de terrenalizacion la debe tener almas desencarnadas para ejercer sus funciones de Ángel de la muerte? Así como las almas encarnadas que ejercen sus funciones de Ángel de la muerte deben poder astralizar
ResponderEliminarLas almas desencarnadas pueden trabajar desde su propio plano astral (pueden no tener capacidad de "terrenalización")
EliminarEn realidad la función de A.dl.M SOLO se ejerce desde el astral.
Cuando un encarnado lo hace, prácticamente se debe convertir en un desencarnado para ayudar.
Eso lo hace gracias a una real y operativa capacidad de astralizar; y por eso es extremadamente duro y exigente de llevar a cabo por una persona (encarnada),
Namasté