Autor:
Pedro A. Gómez Ruzzo
Hubo
una vez una muchacha en un bosque de árboles; de esos de los que se
saca papel para hacer libros.
Estaba
fascinada con lo que allí escuchaba, olía, veía y tocaba.
Pero
de a ratos, escuchaba a un pajarito con un trino muy leve que le
llegaba al alma.
La
muchacha lo notaba y lo buscaba con la vista, pero el pajarito era
muy chiquito y lo ocultaban todas las hojas.
La
muchacha estaba descalza y tenía mucho miedo de que al caminar para
buscar al pajarito, la tierra le hiriera sus pies. Así que prefirió
quedarse donde y como estaba; y no salir a buscar al pajarito con
trino tan profundo.
Pasaron
las horas y algunas veces más oía al pajarito y se complacía.
No
se dio cuenta y cayó la noche. Se puso tan oscuro que no podía ver;
y le dio aun más miedo caminar descalza por el suelo del bosque
oscuro.
En
ese momento vio entre algunas ramas no muy lejos de ella, una pequeña
luz que alumbraba bastante a su alrededor.
Prestó
atención; y vio al pajarito del trino profundo, brillante,
iluminado; como batía sus alas y salía en vuelo calmado, alejándose
de ella.
Allí
lloró amargamente; porque entendió que si no hubiera tenido miedo
de que la tierra le maltratara sus pies al caminar, aun cuando era de
día; hubiera buscado y encontrado al pajarito y se hubiera ido con
su luz caída la noche.
Pero
ya era tarde.
Namasté
Pedro
A. Gómez Ruzzo.
Master
Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki
Original:12
de febrero del 2015
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Palabras-claves:
pajarito, cuento, trino, muchacha, árboles, bosque, tierra
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