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miércoles, 20 de julio de 2022

¿Por qué insisto con lo espiritual?

Autor: Pedro A. Gómez Ruzzo
 
Muchas personas que me conocieron y las que me conocen, pudieran asegurar que soy un hombre bastante normal.

Soy algo serio y formal. Difícil de abordar al comienzo, también. Pero una vez que me conocen, suelo ser amable y llevadero.

Una de las cosas malas que pudieran decir de mí, es que soy muy intenso cuando abordo algunos temas: tanto profesionales (tecnológicos) como humanos (espirituales).


Y en los temas espirituales, es donde me he desenvuelto en estos últimos años con más intensidad e insistencia que nunca. Y lo he hecho no porque haya descubierto un ámbito nuevo en mi vida. Muy por el contrario, he vivido en estos temas espirituales, religiosos, místicos y paranormales desde muy niño (antes de mis 10 años de edad). A la espiritualidad la abordo con intensidad e insistencia, porque “he visto mucha agua correr debajo del puente”; y esas cosas las suelo defender desde una amplia experiencia de vida.

Mucha gente que no conoce detalles de mi niñez y de mi juventud, supone que ahora estoy en la parte espiritual porque “me han pasado cosas difíciles en la vida” o porque “me cansé de la vida que llevaba y ahora cambié la forma de ver las cosas”.

Totalmente equivocados. Aunque si bien me han pasado cosas difíciles como le pudieron haber pasado a cualquiera; pude haberme quedado viviendo muy bien mi vida profesional; no me iba nada mal. Pero la vida me ha rescatado, haciendo valer con aquellos que me formé desde muy pequeño. Como para justificar su inversión; digo yo.

Y esa vehemencia en argumentar la necesidad de llevar una vida espiritual mientras vivimos, viene de algunas cosas particulares; una de ellas es la que quiero descubrir aquí.

Me ha ayudado mucho el conocer, con certeza, qué sucede luego de morir; y cómo se puede estar en el más allá si no se aprovechó la vida terrenal desde un punto de vista espiritual. Eso me autoriza para poder “advertir” (algunos dirían “asustar”) a los demás.

Y digo certeza, porque desde muy pequeño me comunico con seres de otros planos (incluyendo difuntos).

Los detalles de esta capacidad extrasensorial no los voy a exponer aquí. Pero puedo decirles que con esta capacidad, desde muy pequeño, pasé por períodos bien definidos. Primero sentí terror por esta capacidad. Luego me la negué y más tarde la ignoré.

Pero llegó el momento en el cual, enfrentándome a las pruebas de validación irrefutables a lo largo de toda mi vida, no pude más que aprender a vivir con esa capacidad. Llegó el punto donde seguir ignorando esta capacidad hubiera sido tonto.

Afortunadamente, fue un proceso de aceptación cabal; que me permitió no sentirme más ni mejor que nadie (a veces sí en franca desventaja); y nunca lo tomé como un “espectáculo de circo” del cual pude haber sacado mucho provecho.

Esto mismo me permitió aprender a vivir de forma bastante normal. Nadie imaginaría que el muchacho aquel, estudiante y luego profesional universitario, además de trabajador dedicado; tuviera "esas cosas”.

Pero sí, las tenía. Y por eso, cuando digo que "he visto” a seres que han muerto, desesperados por haber perdido su reencarnación, sintiéndose “desnudos y desamparados”; pues sé de lo que hablo.

La gente ha comprado a “vendedores deshonestos” la idea de que tanto la espiritualidad como la religiosidad hacen felices a las personas aquí en la Tierra. Pero yo les aseguro que vivir espiritualmente mientras estamos aquí, nos va a dar el máximo provecho en esta vida al morir. Si quieres simplemente vivir feliz, vive terrenalmente y listo.

Pero no solo trae problemas el no vivir espiritualmente. Sino que más de una persona ha vivido “creyendo llevar una vida espiritual” y al morir se da cuenta de que perdió el tiempo. Mejor hubiera sido no haber hecho nada. Su estado en el más allá resulta peor que si hubiera ignorado totalmente su espiritualidad.

¡Dios!; yo sí les puedo decir "con los pelos del burro en la mano", lo importante que es vivir espiritualmente.

Si bien me estoy confesando ahora con muchos de ustedes; este argumento de mi capacidad extrasensorial nunca lo he explotado. Yo pienso que vivir espiritualmente hay que hacerlo porque nace del alma, porque es una necesidad de nuestro espíritu y porque amamos a Dios y no queremos defraudarlo; no por el susto de una existencia luego de la muerte metafóricamente en el infierno.

Y digo metafóricamente, porque el estado en el que puede quedar un alma, puede ser peor de lo que podemos imaginar como infierno.

Pero si este miedo a la existencia después de la muerte le sirve a alguien, aquí lo dejo. Busquen crecer espiritualmente mientras sigan vivos; después de morir, no es mucho lo que se puede hacer.

En este punto, alguno pensará que eso no es así, que estoy equivocado o que estoy fanatizando. Luego de morir lo sabrás. Cerrar los ojos en la oscuridad no espanta a los fantasmas, solo te hacen creer que no existen. Si compraste la idea de que todo es hermoso luego de morir, te informo que no hay cambio ni devolución cuando te des cuenta.

Espero que los que me conocían antes, no comiencen a verme de forma extraña a partir de ahora; sigo siendo el mismo que conocieron alguna vez.

Por cierto, si esto inquieta sus pensamientos no se preocupen; la mente desaparece totalmente al morir.

Namasté

Pedro A. Gómez Ruzzo.
Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki
Original: 01 de abril del 2015
Modificado y publicado: 20 de julio del 2022
http://cartelesmaestros.blogspot.com/
Instagram @ShanisShaktiAnanda @EscuelaparaelAlma.ssa @esteservidor
Palabras-claves: muertos, desencarnados, extrasensorialidad, espiritualidad, religiosidad. mente, existencia después de la muerte

1 comentario:

  1. Maestro, Padre Espiritual y Guru, gracias por aceptarme en sus escenarios, gracias por quitar la venda de mis ojos, gracias por hacer despertar a mi Alma. Estoy aquí por pura necesidad de ella, y cada día pido a Dios que lo bendiga, que lo bendiga por ése esfuerzo sobrenatural que lleva a cabo sin descanso y con infinita paciencia para acercarnos a Dios. Gracias por permitirme agarrar su mano para aprender a recorrer el camino de la forma que solamente Usted sabe cómo hacerlo.

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