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viernes, 6 de noviembre de 2015

Cómo quitarse “la pava” con sexo



Autor: Pedro A. Gómez Ruzzo

Lo primero que debemos hacer es definir lo que llaman “la pava”. Es un término muy coloquial que hace referencia a “eso” que podemos “tener, sufrir, o incluso contagiarnos” y que puede traernos situaciones incómodas, complicadas o difíciles. La “pava” muchas veces es la forma de referirse a “la mala suerte”.

Se dice que hay “cosas pavosas” o incluso “personas pavosas”; y que si nos exponemos a ellas, pueden “pegarnos la pava”.

Pero como siempre, buscar responsable fuera de nosotros es muy conveniente; y mucho más si no sabemos en realidad cómo funcionan las cosas.

Sé que muchos de ustedes no creen en estas cosas; pero les pido que resistan un poco, no será muy largo. Se pudiera decir que yo tampoco creo en esto de la mala suerte; pero cada creencia popular tiene parte de verdad, solo hay que contextualizarla y eso es lo que pretendo hacer aquí.


Es una realidad que lo que nos sucede no viene por azar, ni por castigo divino y ni siquiera por culpa de los demás. Aunque sea difícil de entender, nosotros mismos (de forma no consciente) vamos “armando o condicionando” nuestra realidad, con las energías que tenemos en nuestro ser.

Esto no quiere decir que si tenemos situaciones “difíciles” en la vida es porque tenemos energías “feas”. Lo correcto es considerar siempre que esas cosas difíciles que nos suceden, no son más que situaciones de las cuales debemos aprender; ni buenas ni malas.

Entonces, sí podemos tener en nosotros energías de las cuales debamos aprender; y que como parte de ese aprendizaje se crearán situaciones que parezcan “exámenes difíciles”.

Esto que acabo de explicar es un microresumen simplificado de lo que se conoce como “karma”.


Y el karma sí es una realidad para muchas personas, culturas y religiones. Incluso en su versión de “pecado” cristiano.

Un karma se puede “activar” en nosotros cuando se plantean a nuestro alrededor, las circunstancias necesarias para ello. Esas circunstancias pasan totalmente desapercibidas para nosotros, por lo que nos parecen totalmente al azar. Una circunstancia particular puede ser la presencia de situaciones, lugares y personas específicas.

Entonces, el “karma” es lo que más se pudiera parecer a la idea de “pava”.


Quitarse la pava

Ahora la pregunta se convierte en es cómo me quito el “karma” (“la pava”).

Hay una sola respuesta oficial: viviendo de forma espiritualmente correcta.

Cada vez que enfrentamos una situación de vida desde un enfoque espiritual correcto (no cualquiera), el karma se limpia. Así que podemos quitarnos “la pava” enfocando nuestra vida en comportarnos de forma espiritualmente correcta.

Pero eso suele suceder solo.

Por ensaño y error, a “golpe y porrazo”, vamos aprendiendo cuál es la forma correcta de actuar en diferentes situaciones: tanto para aprender de ellas como para no dañar a nadie y para que no se repitan cosas similares. Con esas tres últimas condiciones cumplidas, se limpia el karma (la pava).

Pero si quieres evitar algunos “golpes y porrazos” y quieres hacerlo de forma más intencionada, certera y rápida, debes asumir en tu vida algo que se conoce como “crecimiento espiritual”.

El crecimiento espiritual es todo un tema gigante. Si bien es la mejor forma de ir librándonos de “la pava”, hay que: escoger correctamente el escenario espiritual (hay unos que no son los apropiados); hay que escoger al maestro espiritual correcto (hay farsantes); y hay que tener la disposición necesaria (a veces no la tenemos); entre otras consideraciones.

Pero hay una forma menos “estresante” que puede ayudar bastante, aunque no sea tan efectiva como un crecimiento espiritual personal.

Contextualizo.

Así como se cree que “la pava se pega”, el “karma” también tiene un proceso similar a lo que se pudiera llamar “contagio”.

Una de las formas de contagio es a través del sexo (relaciones sexuales). Si bien yo debería dar muchas aclaraciones antes de decir esto, permítanme trabajar con esta idea simple.


Cuando dos personas tienen relaciones sexuales, el karma de cada una se comparte con el otro. No es que cada uno se queda con la mitad, no. Cada uno se queda con el karma del otro además del suyo propio.

Esto puede ser MUY MALO si las relaciones sexuales no se asumen correctamente o se tienen con la persona “incorrecta” kármicamente. Imagínate, pegarte la pava del otro… y del otro... y del otro… y del otro… De aquí la invitación espiritual de mantener una sola pareja estable y con la indispensable fidelidad.

Así, podemos comenzar a entender ahora porqué algunas religiones catalogan al sexo como “pecaminoso”. Claro, el problema es que lo dicen sin la debida explicación y sin el debido contexto; quedando la idea como retrógrada y absurda.

Pero si el sexo se asume con una pareja estable, consolidada y comprometidos el uno con el otro; tener relaciones sexuales puede ser bastante bueno; incluso para esto de “quitarse la pava” (el karma).

Cualquier karma se sana más fácil entre dos personas que de forma individual. Sobre esto se plantea la idea básica de que las relaciones sexuales se hagan dentro de una unión (de ser posible espiritual) y que permanezcan juntos; para que de esta forma, entre los dos, puedan limpiar su “karma”, más rápido y más fácil.

¿A que nunca imaginaron el porqué el formar pareja se asume como algo espiritual/religioso? Pues porque en la pareja se trabaja “el karma”, que es un asunto espiritual/religioso.

Y no solo es el hecho de que trabajar el karma entre dos, acelera el proceso de limpiarlo (porque de hecho pudiéramos ensuciarnos más de los que estamos, dependiendo de nuestra pareja); sino que es importante escoger a la pareja apropiada.

¿Imagínate teniendo sexo con una persona con “mucho karma” (“muy pavosa” o con “muchas situaciones difíciles muy mal asumidas”)? Al terminar de disfrutar ese momento carnal, esa “pava” será también toda tuya.

¿Recuerdas a mamá o a papá cuanto aconsejaban: “¡cásate con un buen muchacho o una buena muchacha!”?. ¡Cuanta sabiduría popular!

Pero veamos el lado que nos interesa.

¿Qué tal si llegamos a tener como pareja sexual estable y responsable, a una persona que tenga una capacidad especial y eficiente de sanar su karma (el mío y el de ella)?

¡Bingo!

¿Quién puede ser una persona así? Pues alguien que esté en un camino de “crecimiento espiritual” real.

Si encontramos a un hombre o una mujer así; y nos enamoramos y corremos con la suerte que él o ella no corresponda; lo mejor que podemos hacer es comprometernos y no soltarlo más nunca. Les aseguro que será la forma más entretenida de ir quitándonos “la pava” de encima.


Pero cuidado, esto es muy serio

Con esta explicación, ahora no vamos a salir a engatusar, a engañar, o a forzar a ninguna “alma de Dios” para tener sexo con nosotros y así limpiarnos; porque lo contrario es igual de cierto.

Si se llega a forzar, violentar, engañar o a “usar” sexualmente a cualquier persona (en crecimiento espiritual o no), se puede acumular muchísimo más karma del imaginado. Y no solo eso, sino que se pueden comenzar a activar todos los karmas que traíamos a la vez.

Eso sería lo más “pavoso” que alguien pudiera hacer. Lo que se conoce como “pava macha”.


Pero después de presentado todo eso, faltaría encontrar a alguien con “crecimiento espiritual” que se enamorara y consintiera con agrado tener sexo con otra persona que no esté en la “misma onda”. La idea es ayudarse mutuamente, no solo ser “lavadora automática” del otro.


Namasté

Pedro A. Gómez Ruzzo.
Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki, Reiki Mineral
Original: 05 de noviembre del 2015.
Twitters: @SanaCristica @eReiki @EvolConsc @pagr777 @AdamaConsc
Palabras-claves karma, pava, crecimiento espiritual, sexo, relaciones, sexuales

2 comentarios:

  1. ¡Excelente artículo Maestro! Gracias por lo que nos toca... jajaja

    Como siempre muy claro y preciso... ojalá llegue a muchos...

    Namasté
    Amanda Palma Slaimen

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  2. Me gusto mucho el articulo. Y es totalmente valido.

    Ahora al culminar de leer, Me hago la siguientes preguntas:

    ¿Cómo se si estoy en un camino espiritual?, por qué reconozco que ir a la iglesia todos los domingos (en caso de ser catolico) y quiza tratar de cumplir con todos los mandamientos quizas no sea suficiente para estar en un camino espirual, y que este sea correcto.

    Otra pregunta que me surge es ¿Como puedo identificar karmas?

    Estimado esta preguntas podrian ser un buen tema para futuros post.

    Agradecido por la información y dedicación.

    Saludos,

    Att. JC

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