Autor: Pedro A. Gómez Ruzzo
Es una frase conocida la que reza “Jesucristo venció a la muerte”; con
mucho contexto en nuestra Santa Biblia y con una aparición directa en:
Romanos 6:4 (BLPH)
4 Por el bautismo, en efecto, fuimos sepultados con
Cristo, a fin de participar en su muerte. Por tanto, si Cristo venció a la
muerte resucitando por el glorioso poder del Padre, es preciso que también
nosotros emprendamos una vida nueva.
Es totalmente cierta y es parte vital de nuestra fe cristiana.
¿Pero estamos claros de lo que
significa?
La mayoría de los “cristianos” no reflexionan sobre esto; pero otros
(cristiano y no cristianos) argumenta: “Si Jesucristo venció a la muerte ¿por
qué murió en la cruz?”
A esta duda razonable, muchos saltan diciendo: “…pero es que al final no
murió, sino que resucitó de la muerte.”
Bien, pero estos últimos no piensan que para poder resucitar, primero hay
que morir físicamente. Es decir, que sí tuvo que morir físicamente en la cruz
(para las iglesias cristianas).
Pero entonces, salen otras personas y dice: “…lo que en realidad pasó es
que murió pero volvió a vivir.”
Y argumentos van y argumentos vienen. Abramos las ventanas para que entre
claridad. Voy a permitirme dar la explicación mística (solo el nivel 2).
La idea de “vencer a alguien” plantea el hecho de muchas batallas. Que a
Jesucristo se le asigne la gloria de haberlo logrado, indica que la muerte
había ganado en el mundo una y otra vez. ¡Por fin lo logró Jesucristo!
Pero murió y volvió “vivir”; por lo tanto, haberle ganado a la muerte
significa que “no volverá a morir jamás”. En esto consiste la “vida eterna”.
Nada nuevo hasta aquí.
Pero si Jesucristo al morir le ganó a la muerte, por lo cual no volverá a
morir jamás; si Él volviera a nacer (físicamente hablando) tendría que morir de
nuevo, ya que la inmortalidad biológica no existe.
Entonces, el hecho de “vencer a la muerte” no se refiere únicamente a volver
a vivir; sino que soporta la idea de que no vuelve a morir (esa es la verdadera victoria a la
muerte). Pero para no volver a morir, no puede volver a nacer de nuevo
(biológicamente hablando)
Resumiendo aún más: “vencer a la muerte” significa no volver nacer (ya que
se volvería a morir de nuevo); lo que implica que no volverá a reencarnar.
Y aquí está uno de tantos secretos
ocultos del verdadero cristianismo: la proclama de “vencer a la muerte” no
es más que la anunciación de que gracias al Cristo podemos dejar de reencarnar
(vencemos el ciclo de reencarnaciones sucesivas), y la vencemos porque en cada
encarnación debemos morir una y otra vez.
¿Acaso estoy contra mi fe? Pues no lo creo, ya que precisamente dejar de reencarnar es lo que se llama resucitar; y eso se hace siguiendo las
enseñanzas del Cristo ¿dónde está el problema?
Si seguimos con las ventanas abiertas y revisamos otras religiones (por lo
menos la hinduista y la budista), descubrimos que sus doctrinas dicen
exactamente lo mismo en relación con romper el ciclo de reencarnaciones para
llegar al Cielo (resucitar). No hay diferencia.
¿La diferencia es Jesucristo? Bastaría estudiar las enseñanzas budistas o
hinduistas para darnos cuenta de que… “todos somos hermanos”.
Entonces, para finalizar podemos resumir en un párrafo de la forma
siguiente:
“Jesucristo
nos demostró con su propia muerte y resurrección que podemos dejar de estar
sometidos a muertes continuas, una y otra vez en cada reencarnación. Esto lo
logramos si seguimos y vivimos bajo las enseñanzas que Él vino a recordar. Al
romper este ciclo de muertes, podremos resucitar e ir a morar junto a Él en la
casa del Padre, como Él mismo lo prometió; quedándonos allí por toda la
eternidad.” (ESJ)
Namasté.
Pedro A. Gómez Ruzzo.
Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna
Ki, Reiki Mineral
Original: día 216 A.S. (03 agosto 2016)
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Palabras-claves:
resurrección, reencarnación, vencer, muerte, hinduismo, budismo, cristianismo.
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