Autor:
ShaniShaktiAnanda
El
siguiente escrito no busca brindar una explicación exhaustiva de lo
que sucede cuando se realiza Tantra Rojo, ya que se tendrían que
considerar cientos de casos con muchas explicaciones particulares.
Tampoco pretende ser totalmente claro en el asunto tántrico ya que
tendría que plasmar muchos años de enseñanza contextualizada.
Pero
lo que sí quiere conseguir es dar la idea de lo complejo de este
proceso y desmontar las creencias de que practicar Tantra es hacer un
curso, meditar con la Kundalini, leer libros, respirar de cierta
manera o tener sexo de forma especial.
Primero
hay que recordar lo más básico de lo básico. Tantra se refiere a
“energía vital” no a “sexo”. Que el sexo sea una actividad
que implique mucha energía vita, es simplemente circunstancial; pero
no es la única que lo hace.
Hay
diferentes tipos de Tantra, muchos de ellos nombrados por colores,
pero todos ellos buscan una sola cosa: perfeccionar el cuerpo
energético del practicante, creando lo que yo llamo “plasticidad
energética”. Esta característica significa que cada chakra de
nuestro cuerpo energético y cada dinámica energética entre ellos,
se optimizan de tal manera que pueden reaccionar de forma óptima,
ante cualquier situación de vida.
Esta
necesidad de optimización de nuestro cuerpo energético es
indispensable en un escenario de crecimiento espiritual.
Y
además, la práctica de Tantra no es un proceso ni sencillo ni
carente de precaución, por lo que debe ser controlado muy de cerca
por un Maestro Espiritual Tántrico. De hecho, un proceso tántrico
mal llevado o mal controlado pude causar estragos en el cuerpo
energético del practicante, lo que pudiera afectar negativamente
toda su vida presente o futura.
Esto
último plantea el requisito de que se practique tantra únicamente
dentro de un escenario de crecimiento espiritual, donde le maestro
espiritual presente sea además un maestro tántrico.
El
tantra de mayor impacto en un cuerpo energético es el denominado
“Rojo”, el cual implica la práctica sexual muy bien controlada.
Esto es porque el sexo es una de las actividades humana de mayor
impacto energético que existen.
Dicho
todo esto podemos a comenzar a hablar de proceso energético que se
busca y que se produce en el cuerpo energético del practicante.
Definiendo
términos.
El
termino Tantra se puede entender en sánscrito como “el camino
rápido”.
Camino
rápido ¿a dónde? Pues a la evolución espiritual y al Cielo, si se
hace bien; o camino rápido a los problemas terrenales y
espirituales, si se hace de forma incorrecta.
Otro
termino a definir son los “chakras”. Estos son nuestros centros
energéticos que procesan, manejan y distribuyen nuestra energía
vital en cualidades diferentes según los procesos de vida que se
necesiten alimentar con ella.
Un
chakra en buen funcionamiento debe poder responder con mucha energía
cuando se requiera, pero también debe poder replegarse (disminuir)
cuando ya no le toque actuar.
Normalmente
una persona suele tener chakras que no son óptimos: chakras que no
pueden dar la energía suficiente cuando es necesario o, peor aún,
chakras que “se quedan encendidos energéticamente” cuando
deberían apagarse.
Decir
todo lo que puede producir estos chakras poco óptimos, escapa de la
explicación de este escrito.
Pero
el perfeccionamiento o maduración de los chakras debe hacerse con la
propia energía vital. La aplicación muy controlada de una energía
vital muy fuerte es lo que puede activar aquellos “chakras vagos”;
mientras que actitudes espiritualmente correctas puede enseñarles a
no “quedarse pegados”.
Esta
energía muy fuerte que debe ir perfeccionando a los chakras de forma
gradual, desde el más denso (Muladhara) al más sutil (Sahasrara),
da la idea de una energía que sube por los chakras, paso a paso, de
forma controlada. A esta energía queva subiendo, se le conoce como
“kundalini”, y sale desde el Muladhara (primer chakra) y debe ser
guiada hasta el Sahasrara (séptimo chakra)
Nota:
en realidad, en el proceso tántrico de un ser humano tiene como meta
hacer llegar a la kundalini hasta el sexto chakra. Llegarla hasta el
último chakra implicaría que la persona desencarnara como parte del
proceso tántrico. Eso no es lo que se desea.
Ahora
veamos el proceso energético de la ascensión de la kundalini con
Tantra Rojo.
El
despertar.
La
energía del primer chakra (Muladhara) se asume que no se manifiesta
en su totalidad en ningún ser humano. Por lo tanto lo primero que
hay que hacer es “despertarla”.
En
Tantra Rojo, esa activación de la energía kundalini se realiza
dentro de un encuentro sexual. Pero no cualquier encuentro sexual. Ni
siquiera un “buen o excelente encuentro sexual”. No se puede
medir el despertar de la kundalini con simplemente el disfrute de la
actividad sexual; esto va mas allá, esto es diferente.
Si
no se siguen las indicaciones precisas o no se hace con la persona
correcta, aún se puede disfrutar mucho de un encuentro sexual y la
kundalini no despertar lo suficiente.
Obviamente,
como maestro tántrico que soy, no voy a dejar las indicaciones aquí.
El
camino de subida.
Pero
una vez despierta la kundalini, esta comienza a inflamar, a exacerbar
el Muladhara. Pero si se llega a quedar allí ya manifestarse desde
allí, esta puede producir estragos relacionados con una energía de
Muladhara sin control. Los ejemplos son imposibles de dar por aquí,
mas que solo decir que puede ser muy dañina, tanto físicamente
(salud) como kármicamente (resto de la existencia).
Estos
daños producidos por una exacerbación de la energía del Muladhara
se pueden manifestar en toda nuestra vida o en la de nuestros seres
queridos, a mediano o a largo plazo.
Entonces,
una vez despierta la kundalini en el primer chakra, hay que evitar
que crezca sin medida en el Muladhara, por lo cual hay que controlar
dicho chakra. El control de ese o de cualquier chakra pasa por
controlar las conductas, actitudes o acciones que implica la energía
de se chakra.
Controlar
un chakra es ponerle una “camisa de fuerza” sin restarle la
movilidad necesaria, es colocarlo en un contenedor como si fuera un
material peligroso y utilizarlo solo cuando sea necesario. En otras
palabras, controlar dicho chakra es tener contención y no darle
rienda suelta. Cuidado: no hablo de “secar” la energía de un
chakra, hablo de dosificarla donde y cuando sea requerida de verdad,
verdad.
En
toda esta contención es donde comienzan a entrar las conductas y
actitudes de vida aprendidas y practicadas en un escenario de
crecimiento espiritual. El ambiente humano donde solemos movernos
nunca va a exigir que limitemos nuestras energías, sobre todo de los
primeros chakras; y esa libertad generalmente trae muchos problemas.
Y
luego de esa indispensable contención, si se sigue practicando
tantra, se seguirá aumentando la energía, la misma que va a buscar
buscar escapar de forma controlada por algún camino. Ese camino será
subir al segundo chakra (Swadhistana).
Allí
comienza el primer escalón de la ascensión de la kundalini.
Peldaño
por peldaño.
Y
cada vez que la muy fuerte energía kundalini vaya subiendo chakra
por chakra, se debe repetir el proceso de contener a la energía
aumentada de ese chakra, sin dejar que se apague.
Ese
proceso de “aumento muy elevado” y “contención muy rígida”
de la energía en cada chakra, es lo que permite la tan ansiada
plasticidad a los chakras.
Y
comienza en Muladhara, se contiene la energía y esta busca avanzar
el segundo chakra (Swadhistana). Llegado al Swadhistana, allí se
debe contener la explosión de dicha energía y esta buscará
continuar subiendo al tercer chakra (Manipura), y así al cuarto,
quinto y seguirá subiendo hasta donde se pueda practicar tantra.
Porque
en cada escalón, la práctica puede durar años. Además de que
puede tener sus avances y retrocesos, la capacidad de controlar la
manifestación de la energía de un chakra suele incluir cambios en
estilos de vida, los mismos que no se san de la noche a la mañana.
Peligro
de explosión.
Y
si se practica Tantra Rojo y la energía que llegó a un chakra no se
sabe controlar, es similar a un combustible o a unos cuantos kilos de
explosivos en recipientes inapropiados, que pueden estallar y dañar
no solo al recipiente, sino a todo a su alrededor.
Es
realmente peligroso y además que el daño puede ser irreversible.
Ahora
se puede imaginar que lo difícil del proceso tántrico no es hacer
subir la energía (tampoco es tan sencillo como una meditación o
respiración y menos una visualización). Lo verdaderamente difícil
es controlar a dicha energía con las actitudes de vida correctas. Lo
difícil es no dejarse llevar por esas energía. Lo difícil llega a
ser negarse esas energía para que no destrocen todo.
Quedo
hasta aquí. Estoy seguro que mis discípulos entenderán más que
suficiente lo que acabo de escribir, y aquellos de ustedes que aún
no comparten mis enseñanzas confío en que por lo menos se
deslastren de la venta fraudulenta de procesos tántricos rojos
sencillos, que se aprenden en pocos días, inocuos y practicados de
forma personal y con resultados casi automáticos y evidentes.
En
la mayoría de los casos es más que suficiente (y ampliamente
recomendados) procesos de Tantra Blanco, que son mas lentos, pero
tienen menos o ningún peligro. Sea del color que sea, nunca te vas a
librar de la necesidad de someterte a la enseñanzas y a los
escenarios de un maestro espiritual tántrico.
Dios
te bendiga.
Namasté.
ShaniShaktiAnanda
Instagram
@ShanisShaktiAnanda @EscuelaparaelAlma.ssa
Palabras-claves:
tantra, sexo, chakras, energía, kundalini
Namasté maestro. Buenas noches.
ResponderEliminarGracias.
Que dificil es practicar tantra rojo....como siempre, he vivido engañado...
Solo una duda: cuando usted dice: "Si no se siguen las indicaciones precisas o no se hace con la persona correcta" a que se refiere con una persona correcta? a un maestro espiritual?
Gracias a papaDios por todo y porque lo hizo volver.
Namasté.