No es
la primera vez que alguien se atreve a escribir sobre el amor y los
tipos de amor. El amor es un tema que abarca desde lo divino hasta lo
profano; las religiones, los artistas, los psicólogos,
historiadores, todos han disertado sobre lo que nos toca como seres
vivos.
Yo me
voy a permitir presentar al amor basándome en algunos conceptos
conocidos pero llevándolos al plano sutil (energético y
espiritual).
Hay
una clasificación básica del amor aceptada y reconocida por todos,
donde se presentan dos tipos generales: el amor Ágape y el amor
Eros. Sin entrar en definiciones académicas, el amor Ágape es un
amor celestial, espiritual, relacionado con el amor hacia Dios y
hacia el prójimo como representación del mismo Dios, como hijos o
criaturas de Dios.
El
amor Eros es el carnal, erótico, más de pareja; el cual se expresa
la consciencia humana terrenal, más sensorial que espiritual.
Hay
un tercer tipo de amor que deseo tomar de algunos autores porque
sirve para plantear la base desde donde debo partir; este es el amor
Fraternal, el amor más de sentimientos hacia el prójimo, más
empático, donde ni el erotismo ni lo divino están incluidos.
Entonces,
partamos de esta clasificación: amor Ágape, amor Eros y amor
Fraternal. Cualquier sentimiento de amor que podamos albergar hacia
otra persona se referirá a alguno de los tres o a una combinación
de ellos. Pero ¿cómo llevamos esto a nuestras energías?
(En
este momento estoy oyendo en mi cabeza la voz de alguien que alguna
vez me dijo: “¿meternos
con energías? Esto ya es suficientemente complicado como para
complicarlo más con energías”.
Pues, aunque no lo crean, en este caso se entiende mejor con
energías)
Recordemos
por un momento a nuestros centros energéticos (chakras), los cuales
manejan las energías de vida relacionados a diferentes aspectos de
nuestra existencia. Simplificando mucho, tenemos a siete de los
principales chakras en la Tabla 1.
De
estos siete chakras, tres de ellos tienen una característica
particular. Si bien recibimos energía a través del chakra de la
coronilla; los chakras sacro, cardíaco y coronilla pueden irradiar
energía; es una suerte de “generación local” de energía que
nuestro Ser puede utilizar para procesos de bienestar. Esta
generación puede incentivarse o deprimirse con actitudes,
procedimientos, ejercicios, mantras, oraciones; generación que
podemos promover para aumentar nuestro bienestar.
Por
ejemplo, si hacemos cosas placenteras y centramos nuestra atención
en el disfrute cuando las realizamos, nuestro chakra de bienestar (el
2do) comenzará a brillar mucho más, manejando así mayor energía
vital. Si dedicamos de forma activa parte de nuestra vida a
actividades que consciente y activamente involucren a Dios, será
entonces nuestro 7mo chakra el que comience a “generar más energía
espiritual” que definitivamente aumentará nuestro bienestar.
Si
hablamos del corazón, al enamorarnos y vivir ese amor con libertad y
sin sentimientos de culpa, será el corazón el que genere una
energía inmensa, sanadora, nutritiva.
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Chakras
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Relacionado
con: (Esta
información es incompleta, únicamente se dan pequeñas
referencias necesarias para la explicación)
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1ro
(Base): zona del perineo, al final de la columna vertebral.
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Todos
los procesos de aseguramiento de la vida, supervivencia, lucha,
procreación, los instintos, el sentido de seguridad/miedos,
pertenencia, posesión, etc.
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2do
(Sacro): a un dedo antes de llegar al ombligo, viniendo desde el
1ero.
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Nuestro
bienestar, nuestra reserva de energía vital (para todos los
procesos de vida), disfrute del sexo, sensualidad, disfrute en
general, instinto maternal, el dar, la familia, los hijos, etc.
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3ro
(Plexo solar): a un dedo por debajo de la “boca del estómago”,
hacia el 2do.
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La
energía del fuego, de las acciones, metabolismo, digestión,
consecución de metas, empeño, mente inferior, el hacer,
control sobre las cosas. Emociones (sentimientos persistentes en
el tiempo)
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4to
(Cardíaco): a nivel del corazón físico
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Nuestros
sentimientos (emociones pasajeras) hacia los demás y hacia
nosotros mismos, autoconsciencia, autoestima, aceptación,
sistema inmunológico.
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5to
(Garganta): en la depresión de la garganta donde se une con el
pecho
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La
comunicación en doble vía; expresar y entender. La capacidad
de comprensión y visión amplia del mundo, de tu realidad.
Formas de ver la vida. Junto con el corazón aloja la
inteligencia emocional.
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6to
(Tercer ojo): entrecejo
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Percepción
sensorial y extrasensorial. Inteligencia intelectual,
pensamiento razonado y lógico.
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7mo
(Coronilla): en la zona más alta de la cabeza
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La
energía que nos une a Dios, lo espiritual, lo divino.
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Tabla
1. Resumen básico de los 7 chakras principales
Así
encontramos que si bien todos los chakras son importantes, los
citados anteriormente (7mo, 4to y 2do) tienen esa posibilidad
“especial” de hacernos sentir mejor. Y son con estos tres chakras
que se asocian los tipos de amor que trato de destacar.
Siempre
se dice que el Amor es la fuerza más grande del Universo, o que Dios
es amor, o que el amor mueve al mundo, o que “all we need is
love”... y energéticamente es cierto. Si pudiéramos sentir amor
en esos “chakras especiales” la energía de bienestar que se
generaría sería interesante. Y de hecho así lo hacemos. Veamos:
Amor Eros
= bienestar, sexo, disfrute = Chakra
sacro (2do)
Amor Fraternal
= sentimientos, empatía = Chakra
cardíaco (4to)
Amor Ágape
= divinidad, amor a Dios o a los seres humanos desde su
reconocimiento como hijos de Dios = Chakra
coronilla (7mo)
Y si ya lo hacemos desde nuestra
constitución energética ¿dónde está el problema?
El
asunto reside en que muchas veces estos chakras presentan
disfunciones y les resulta difícil manejar una energía de amor tal
que nos ayude a un buen vivir.
Muchas
veces, la crianza de familia, algunas situaciones personales de vida,
costumbres sociales y a veces las creencias religiosas; tienden a
condicionar nuestro comportamiento y sabemos que mucho de nuestro
comportamiento es reflejo de nuestro funcionamiento energético.
Si
por ejemplo, de alguna manera o por alguna situación una persona
aprende a tener cierta aprensión o recelo al erotismo (amor Eros)
esto se corresponde a un posible bloqueo del 2do chakra. En este caso
el problema no es sólo que no va a disfrutar del sexo, el asunto es
que su 2do chakra, con algún grado de bloqueo, limita la energía de
bienestar en todos los aspectos de su vida (el sexo es solo uno de
ellos). Cuando un chakra se bloquea, generalmente el bloqueo no es
selectivo ni específico a aspectos particulares de vida.
Si
hay un bloqueo en el chakra cardíaco el amor Fraternal es el que no
se puede expresar en totalidad. Podremos tener así una persona
desconfiada, con mala imagen de sí misma, difícil de enamorarse y/o
de expresar amor.
Si el
bloqueo es del último chakra (7mo), el asunto es algo más
complicado, porque se verá disminuida su entrada de energía,
afectando su vida en totalidad; además que puede presentar una
conexión con Dios “ineficiente”.
Si
bien los ejemplos anteriores son ciertos, se pueden presentar otros
tipos de relaciones que pueden haber diferentes grados de bloqueos
y/o combinaciones de los mismos.
El
asunto es conocer los tres tipos de amor y evaluarnos ante ellos; a
lo mejor podemos encontrar alguna dificultad en su expresión. Las
terapias, de necesitarse, pueden ser una combinación de diferentes
técnicas, pero siempre acompañadas por las energéticas. A lo
mejor, lo único que se necesita es trabajar un chakra y todo
resuelto.
Por
otra parte, si podemos enmarcar la expresión de estos amores desde
nuestro plano energético, las patologías asociadas a esos amores
también se pueden representar en ese mismo plano.
Los
chakras difícilmente actúan de forma individual. Desde hace algunos
años vengo manejando un concepto personal de Chakras Adyacentes.
Explicar chakras adyacente se escapa del alcance de este texto, pero
la idea básica es que los chakras que rodean a otro, interactúan
con este, bien sea ayudándolo o drenándolo. La interacción de los
chakras adyacentes es natural y automática, pero afecta el bienestar
de nuestra vida de forma tal que pareciera guiada por una
racionalidad a veces perversa o a veces angelical.
Por
ejemplo, si hablamos del amor erótico, este puede ser de posesivo;
característica no propia del 2do chakra sino de uno adyacente, del
1ero. Cuando la energía del 1er chakra de alguna forma no prudente
interactúa con el 2do chakra (por ser su chakra adyacente) este amor
puede tornarse indispensable para poder subsistir, condicionando a
una persona a obsesionarse con el sexo, obligándola a buscar
relaciones sexuales o a mantener las que tenga a toda costa.
Parecería en este ejemplo que la psiquis estuviera actuando, pero en
realidad hay un proceso energético automático e importante que
condiciona nuestro comportamiento.
Con
el mismo amor Eros, si el plexo solar es quien se involucra, el amor
puede convertirse en controlador, crítico, agobiante.
Relaciones
similares se pueden plantear con el amor fraternal (4to chakra).
Cuando es el plexo solar quien modifica al amor Fraternal, este se
vuelve un amor más servicial; o si es el chakra de la garganta,
resulta un amor más inquisidor.
Si
por ejemplo tratamos de entender mucho a Dios con nuestra mente
(generalmente sin mucho éxito), posiblemente estaremos drenando el
chakra de la coronilla y no podamos vivir el amor Ágape que
necesitamos. En este caso, el chakra 6to (mental) estaría drenando
al chakra 7mo en tantos intentos de entendimiento fallidos; recuerda
que es en el chakra 7mo donde cultivamos la energía del amor a Dios.
Los
ejemplos anteriores son solo ejemplos básicos, ya que cada chakra
adyacente puede tener su efecto benéfico o perjudicial en el amor
que impacta. Además, un chakra como el 3ero (plexo solar) puede
interferir al mismo tiempo en el amor Eros y en el Fraternal (es
adyacente de ambos) y la interferencia puede tener diferentes grados.
Siempre hay que estudiar los casos de forma individualizada.
Si
bien cada amor se puede sentir de forma independiente, un ser humano
integral es aquel que es capaz de amar en sus tres aspectos: erótico,
fraternal y divino; definiendo así un cuerpo energético sano.
Este
estado de integridad en el amar se puede enseñar, se debe cultivar y
hay que mantenerlo; ya que así como se obtiene la integridad,
también se puede perder.
A lo
mejor estas definiciones de amores también sirven para saber qué
tipo de amor sentimos por alguien o cómo nos están queriendo.
Namasté
ShaniShaktiAnanda
(Pedro
A. Gómez Ruzzo)
Master
Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki, Reiki Mineral
Revisión:
09 de agosto del 2021
Original:
05 de octubre del 2012
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Palabras-claves:
amor, eros, ágape, fraternal, energías, energía vital, chakras,
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