Autor:
Pedro A. Gómez Ruzzo
Cuando entendemos
de qué se tratan nuestras energías y cómo trabajamos con ellas de forma innata,
comenzamos a comprender de forma más clara ese comportamiento humano que escapa
de lo que el sentido común y la lógica parecerían establecer.
Somos seres
multidimensionales, pero nuestra parte energética parece ser más intensa y
dominante que nuestra fracción mental o intelectual. Tanto es así que tenemos
funciones de vida de las cuales ni nos damos cuenta, ya que ellas tienen una
existencia que se escapa del dominio directo de la mente consciente.
Nota: Muchas veces, a estas funciones que se escapan
de la consciencia las asociamos al subconsciente; pero hay discusiones que entrelazan
la actuación subconsciente con el aspecto energético y viceversa.
Y como seres
energéticos que somos, reaccionamos ante todo escenario energético al que nos
veamos sometidos. El escenario energético lo da: el espacio que nos circunda
(que no es únicamente físico, sino también energético), las personas con las
que nos relacionamos (como seres energéticos que ellos también son), entre
otras cosas; más pequeñas o más grandes.
Así es como
llegamos a estados de equilibrio en nuestra vida; ajustándonos a los escenarios
energéticos que nos rodean; y cada ajuste es un luchar y ceder constante, hasta
que logremos encajar, un engranar aceptable. Cuando alguna parte de nuestro
escenario energético cambia, debemos comenzar a “luchar” de nuevo hasta
“adaptarnos” energéticamente. Si el cambio es fuerte, nuestro estado energético
final puede llegar a ser muy diferente del cual partimos, o podemos quedar en
estados de desadaptación (no engranados) lo que termina produciéndonos
malestares sostenidos de cualquier índole (terminamos enfermándonos). Valga
decir que esta lucha energética por engranar en el espacio energético es
totalmente automática e inconsciente.
Y una relación de
pareja no es más que una relación interpersonal que nos somete a un escenario
energético muy fuerte.
Es cierto que
elegimos pareja desde diferentes aspectos: el aspecto físico, la forma de pensar y de actuar, los sentimientos,
pero siempre hay ese “no sé qué”, que más que llamarse “química”, la debemos
llamar “energía”. Una pareja que nos satisface es alguien que
energéticamente nos provee de su propia estructura energética personal como un
escenario al cual “engranarnos” nos produce bienestar o nos resulta
suficientemente fácil (por complementariedad o igualdad)
Es por eso por lo
que a pesar de que el físico puede no ser el de una ninfa ni el de un adonis;
de que el intelecto tenga sus deficiencias; o de que sus emociones a veces
pudieran ser mejores; nos sentimos bien con una persona en particular.
El
enamoramiento termina siendo eso; un descubrir lo bien que encajamos
energéticamente uno con el otro.
Y por eso, que con
el trascurrir de los años al ir cambiando nuestra estructura energética, el
enamoramiento se convierte en “otra cosa”; y parejas que se hacen muy
diferentes o pierden la flexibilidad de acoplarse energéticamente, terminan
separándose.
Pero hablemos de
las parejas totalmente compenetradas energéticamente. Decía que ese tipo de
unión produce bienestar; un bienestar al que queremos acostumbrarnos y que por
supuesto trataremos de defender como dé lugar.
Si encontrar
pareja no es más que acoplarse a ella; vemos desde la lógica qué sucede con los
celos:
-
Supongamos
que las personas “A” y “B” forman pareja o lo están intentando con muy buenos
pronósticos; por lo tanto están acoplados energéticamente, lo que les hace
sentir muy bien.
-
El
miembro “B” conoce luego a “C” (un tercero externo) y se siente atraído hacia
este.
-
Entonces
“B” comienza un intento de acople energético con “C” (recuerden que es
inconsciente)
-
El
miembro “B” debe entonces cambiar su estructura energética para poder acoplarse
al nuevo escenario energético propuesto por de “C”, por lo que “B” tiende a
salir del acople que tenía con “A”.
-
El
miembro “A” siente que su escenario energético está cambiando y comienza una
lucha interna (subconsciente) por volver a encajar, perdiendo su bienestar.
-
Estos
cambios energéticos hacen aparecen los cambios en la pareja, los malestares,
las dudas, las desconfianzas, los miedos, etc. etc. etc.
-
Hay
un atentado contra la integridad (energética) personal y se comienza a actuar
por instinto de supervivencia. Aquí es donde la cordura debe entrar en el
juego.
-
Como
el miembro “A” entra en estado de “alerta”, todos los sentidos se le agudizan,
la capacidad de análisis se le afina, incluso ese “sexto sentido” le aflora; simplemente tiene que sacar armas
para defenderse en esa situación que le está quitando su equilibrio.
Todo esto puede
pasar por desapercibido del plano mental, sin ninguna evidencia o sin ningún
hecho descubierto; pero igualmente comienzan a afectar a la relación.
¿Cuántas veces no dicen las mujeres que “una infidelidad se siente”?
¿Cuántas veces no sentimos que nuestras parejas sospechan algo? Afortunada o
desafortunadamente, las mujeres son más sensibles a esto de las energías (está
en su naturaleza).
Los celos no son
más que eso: una actitud (a veces irracional y a veces muy peligrosa) de
defensa innata hacia la estabilidad o el beneficio energético que sentíamos con
nuestra pareja. Cuando los celos son menos intensos en una relación, es porque
la unión de la pareja se está manteniendo por otros factores: conveniencia,
costumbre, cariño, etc. Esto no es malo, por el contrario, es lo natural; la
atracción energética de la pareja tiene razones de ser que escapan a la
explicación en estas líneas.
Con esto no
justifico de ninguna manera a los celos, ya que marcan un punto de quiebre en
la pareja que a veces resulta imposible de recuperar. Pero al Cesar lo que es
del Cesar, lo que quise plantear fue el origen de los celos desde el punto de
vista de nuestro Ser energético. Llevamos mucha evolución tratando de dejar de
lado nuestra parte animal-instintiva; así que debemos aprender a controlarlo.
¿Cómo no sufrir
de celos? Aprendiendo a ser autosuficiente energéticamente, lo que implica un
proceso de sanación amplio y extenso, pero posible. Aunque muchas personas pensarían
que así la vida sería muy aburrida.
Namasté.
Pedro A. Gómez Ruzzo.
Master
Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki, Reiki Mineral
Original:
14 de enero del 2014.
Twitters: @SanaCristica @eReiki @EvolConsc @pagr777 @AdamaConsc
Maestro,la definición de enamoramiento está perfecta, porque abarca todos los planos inferiores y explica muy bien el fenómeno. Normalmente uno no sabe explicar la causa del enamoramiento; visto así, desde el cuerpo energético hacia abajo, uno se explica el fenómeno del "amor a primera vista" y el de las "parejas disparejas".
ResponderEliminarInteresante pensar que los cuerpos energéticos de las parejas que se mantienen en el tiempo vayan cambiando sin perder el "engranaje" o creando nuevas formas de acople. Porque los que tenemos parejas de larga data sabemos que no nos parecemos ni remotamente a esos seres que hace muchos años se sintieron atraídos.
Por fin una explicación sensata de los celos, más allá de inseguridades o autoestimas bajas...
Normal sentir la agresión hacia nuestros cuerpos energéticos y responder en consecuencia.
¿Autosuficiente energéticamente hablando? Uhmmm... Entonces,¿ viviríamos en pareja solo para sanar karma?
Namasté
CEH
Gracias, Maestro estoy de acuerdo con Carmen E, muestras como seres "multidimensionales" en plano energético, el acople con la energía de tu pareja o con esa persona que te atrae apenas lo ves. Ya nos has explicado el aspecto karmico en charlas y artículos.
ResponderEliminarEsta maravillosamente argumentado a nivel holístico en cada plano que actuamos, hasta la explicación del por qué se activa ese sexto sentido que nos avisa, ese desequilibrio, que algo está pasando, en relación con la pareja.
Gracias Maestro entonces eso que sentimos cundo nos enamoramos que somos uno para el otro es ese acople energético y se va ajustando a cambios de acuerdo al tiempo que llevas o convives con tu pareja.
PD: Se y aplico lo que nos enseñas pero, ..Creo en El encuentro de tu alma Gemela y en el amor jeje Ese es Mi corazón romántico..
Namaste
Gracias
"Los celos, un mecanismo de defensa energético" ...... Solución: "Autosuficiencia Energética".... Maestro, se podría inferir que elevar nuestro Nivel de Conciencia sería el camino?. Namasté
ResponderEliminarEn parte si. Al elevar nuestro Nivel de Consciencia, mejoramos nuestra parte energética.
EliminarPero los celos son un proceso muy energético.
Lo más correcto sería decir que para aminorar los celos deberíamos tener mayor plasticidad energética.