El Secreto de Pilatos

Autor: Pedro A. Gómez Ruzzo

Alguna vez un de mis Maestras me presentó la idea que quiero plasmar aquí. Es una de esas “verdades” que a lo mejor no lo son, pero que de serlo explicarían algunas cosas de forma muy esclarecedora.

Es como ver una pieza de rompecabezas en el montón de piezas apiladas, que no pareciera servir en el lugar que estamos armando; pero que sólo cuando la tomas y pruebas, descubres que encaja muy bien.

En esa enseñanza aquella Maestra no me dio detalles; pero yo sí voy a entregar un poco más.  Aún así, lo que voy a decir puede continuar siendo una insensatez; ya que necesitaría de mucho tiempo de mi parte y de experiencia espiritual de parte de ustedes para que comenzaran a considerar todo esto como una posible realidad. Así que solo voy a plantar una semilla; a quien le interese deberá regarla, seguir buscando y esperar.

Solo dos pasajes bíblicos:

Mateo 27:11
(RVR1960)

“Jesús, pues, estaba en pie delante del gobernador (Poncio Pilatos); y éste le preguntó, diciendo: ¿Eres tú el Rey de los judíos?
Y Jesús le dijo: Tú lo dices.”

De haber leído este párrafo algún alguna vez en sus vidas ¿se han preguntado por qué Jesús le dice a Pilatos “tú lo dices”?

¿Error de traducción?

¿Crees que fue tan solo para no decirlo directamente él? (lo que hubiera parecido una confesión)

Fíjate que la frase no fue: “si tú lo dices...”; sino que fue una afirmación retadora hacia Pilatos: “tú lo dices... (tú lo sabes)”

Se dice luego que de forma “cobarde”, Pilatos se “lava las manos” para exonerarse de responsabilidades... (Mateo 27:24) ¿Cuáles responsabilidades, si era el mismo pueblo quien pedía a gritos la muerte de Jesús?

Otros historiadores escriben sobre las acciones de Pilatos (fuera del ámbito de Jesús) y no muestran a un Pilato temeroso ni asustadizo. Por el contrario, era muy determinado y hasta cierto punto violento. Así que tampoco era un Pilatos tan cobarde como para que le temblara el pulso.

En este punto, si tú apelaras a tu experiencia en crecimiento espiritual; pudieras estar comenzando a intuir lo que quiero plantear. Pero pondré el segundo párrafo:

Mateo 27:19
(RVR1960)

“Y estando él (Pilatos) sentado en el tribunal, su mujer (Claudia Prócula) le mandó decir: No tengas nada que ver con ese justo; porque hoy he padecido mucho en sueños por causa de él.”

 ¿Cómo? ¿La mujer del gobernador soñando con Jesús y esto haciéndola sufrir?

Ya no hay más citas. Debería estar totalmente claro para aquellos que como parte de un crecimiento espiritual correcto, hayan tenido a un Maestro Espiritual.

El secreto de Pilatos es que tanto él como su esposa eran discípulos de Jesús.

Solo un(a) discípulo/a sabe la importancia espiritual de su Maestro; y por eso Jesús lo increpa en el primer pasaje: “Tú, como discípulo mío, lo dices (o lo sabes)”

Y solo un(a) discípulo/a puede en sueños recibir enseñanzas, consejos e incluso reprimendas de su Maestro Espiritual; y considerarlos tan reales como para sufrir por ellas y llevarla (en el caso de Claudia Prócula) a tomar acciones correctivas tan importantes como para hacer que su esposo el gobernador contraríe la voluntad de su pueblo.

Hay mucho más en esos dos cortos pasajes bíblicos pero por ahora es más que suficiente.

¿Lo captaron? Este es un tercer nivel de la Biblia.

¿Les puse a pensar? Manténganlo en la mente, no se detengan, sigan reflexionando, buscando y viviendo espiritualmente.

¿No me creen? Hacen bien; a veces digo cosas como estas, sin sentido.

Namasté

Pedro A. Gómez Ruzzo.

Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki

Original: 10 de noviembre del 2014

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