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sábado, 28 de marzo de 2020

El Señor Shiva y el COVID-19


Autor: ShaniShaktiAnanda

En estos momentos de cuarentena por el Coronavirus (Covid-19) deberíamos revisar las enseñanzas del Sr. Shiva, para darnos en cuenta del porqué caímos aquí y lo que debemos hacer de ahora en adelante.

El Señor Shiva es uno de los dioses hinduistas dentro de la Trimurti (concepto este similar al de la Santísima Trinidad) que más que una imagen, representa un cúmulo de enseñanzas espirituales que las personas deben adoptar como estilos de vida para adelantarse en su camino hacia Dios; hablando en términos cristianos, para ganarse la Vida Eterna.

El Señor Shiva es el dios de la destrucción de todo aquello terrenal/humano que impide que lo verdaderamente espiritual aflore.

Hablar de la enseñanza asociada al Señor Shiva es muy extenso para este escrito. Aquí solo daré mínimas referencias para plantearlas dentro de la situación de pandemia con el COVID-19. No pretendo explicarme totalmente, pretendo solo continuar con la relación espiritual de todo esto que el mundo sufre actualmente.

Dentro de la óptica espiritual, l
a humanidad venía muy enfocada y apegada a sus asuntos terrenales y Dios nos propuso un alto para enseñarnos a que si no ponemos un freno, si no cambiamos el foco hacia lo verdaderamente espiritual, podemos perder no sólo la vida biológica si no también la Vida Eterna.

Nadie puede pretender ganarse la Vida Eterna ocupando su vida humana/terrenal en asuntos principalmente terrenales.

Por ejemplo, si observamos hoy en día t
odas las medidas de cuidado personal y distanciamiento social que asumimos para cuidar nuestra vida terrenal de esta pandemia, ellas han sido siempre lineamientos espirituales que nos sirven para trabajar por ganar nuestra Vida Eterna.
Evitar relaciones interpersonales "amigueras" y "confianzudas" con personas que no son “sangre de nuestra sangre” o que no convivan directamente con nosotros bajo estrictos fundamentos espirituales, siempre ha sido parte de la fórmula para evitar contagiarnos de Karma.

Recordemos que el Karma es esa responsabilidad espiritual que en su aspecto negativo puede conducirnos a situaciones humanas complicadas (incluyendo enfermedades y tragedias) y que incluso nos puede frenar la meta principal de llegar al Cielo.

Al igual que un virus, el Karma también se contagia; y si bien nunca nos interesó el tema kármico con seriedad, ahora debemos comenzar a considerarlo desde algo que puede poner en riesgo nuestra vida terrenal y la de nuestros seres queridos.

C
on el COVID-19 deberíamos estar aprendiendo por fin, que para poder evitar graves problemas a nosotros mismos y a nuestros seres queridos, debemos evitar las relaciones y reuniones innecesarias con personas no necesarias; y mantener a raya las "confianzas" injustificadas. Esto se consigue con la necesaria distancia social que deberíamos mantener incluso luego de la pandemia. Esto mismo nos ayuda en nuestro camino espiritual.
Además, estamos aprendiendo de forma forzada la enseñanza de que depender del exterior para tener bienestar y disfrutar de la vida, o simplemente para vivir normalmente, es una de las formas de vivir más peligrosas para nuestro espíritu. No lo sabíamos o no lo creíamos; ahora lo aprendemos con lo que más tememos: perder la vida terrenal.

Aunque deberíamos temer aún más perder nuestra Vida Eterna, pero todavía la humanidad no está preparada para estas alturas espirituales.

Todo lo anterior corresponde a parte de la enseñanza del Señor Shiva; que es la misma enseñanza del Espíritu Santo. Solo que hemos perdido la vida siendo demasiado terrenales y socialmente religiosos, lo que nunca ha sido de ninguna ayuda.

De ahora en adelante debemos, urgentemente, revisar nuestros estilos de vida y enmarcarlos dentro de lineamientos expuestos en escrituras sagradas. Esto no se hace de forma autónoma, sino que es imperioso la adhesión a un maestro espiritual real y a sus escenarios espirituales para que podamos hacer los cambios correctos.
Es triste que el universo haya que tenido que llegar a estos escenarios tan rudos como una pandemia para que las personas que no han querido escuchar comiencen a entenderlo. Igual, si no escuchan ahora, siempre habrá otras lecciones.


Dios te bendiga.

Namasté.
ShaniShaktiAnanda
Original: 1548 AS. (28 de marzo del 2020)http://pagr777.blogspot.com/
Instagram @ShanisShaktiAnanda @EscuelaparaelAlma.ssa
Palabras-claves: Dios, mundo, terrenalidad, covid19, Shiva, trimurti, espiritual, Espíritu Santo

jueves, 26 de marzo de 2020

Dios nos hace libres


Autor: ShaniShaktiAnanda

En nuestra era moderna hay un sentimiento de encierro que muchas veces agobia a las personas.

Ansiamos la libertad. Buscamos liberarnos hacia una supuesta felicidad; artificialmente buscamos espacios abiertos para sentirnos libre; pero no nos damos cuenta de qué es lo que nos tiene presos.

Muchas veces, sin darnos cuenta, estamos encadenados a caerle bien al mundo y a la gente del mundo. Constantemente nos cuidamos, nos comportamos, nos vestimos, pensamos, nos formamos, únicamente para buscar la aceptación del común de las personas o para simplemente buscar nuestro bienestar terrenal.

Nuestros problemas terrenales no nos dejan movernos y si lo hacemos es con mucho esfuerzo. Son nuestros peores carceleros, a los cuales nos entregamos en cuerpo y alma.

Estamos presos de nuestras conductas y reacciones humanas; las mismas que nos hacen daño y dañan a los demás, pero que no podemos controlar.

Nuestra cárcel también es nuestra zona de confort; aceptando el encierro convencidos de que como estamos viviendo está bien.

Estamos encerrados también de nuestras ideas aprendidas y condicionadas que no nos dejan considerar seriamente nada que nos mueva y nos expanda la vida más allá de nuestra lógica y razonamiento terrenal.

Queridos míos, nuestra humanidad es lo que nos tiene presos. Esa humanidad que le hemos entregado al mundo, que le regalamos a lo terrenal como borregos.

Somos seres espirituales con camisas de fuerza terrenales; y somos tan tontos que las defendemos y las apretamos cada día más. Incluso nos formamos para hacerlas más fuertes; con una falsa creencia de que estamos siendo espirituales.

Una vida dedicada a mantener nuestros argumentos y nuestro bienestar en el mundo, es la peor cárcel que podemos vivir, ya que somos seres espirituales y lo mejor sería vivir como tales. Es similar a encerrar a un pájaro que merece volar, en una jaula de terrenalidad.

Por el contrario, si nosotros como seres espirituales, lleváramos un estilo de vida según los lineamientos establecidos por Dios desde siempre, sentiríamos la verdadera libertad.

Si lo quieren ver de esta forma, es lógico que un ser espiritual viviendo una vida básicamente terrenal se sienta encarcelado.

Pero el problema es que no sabemos cuáles son los lineamientos espirituales. Perdón, el problema es mayor; en realidad creemos saber cuales son las cosas que Dios espera de nosotros y en realidad tenemos la visión equivocada de espiritualidad. Vivimos además de presos, autoengañados.

Este escrito no llega a resolver esta gran pregunta sobre lo que Dios espera o no de nosotros. Para eso deben buscar a los verdaderos maestros espirituales y someterse a ellos.

Pero sí les puedo adelantar que un buen maestro espiritual te dirá que la voluntad de Dios no pasa porque te complazcas con las cosas del mundo; sino porque te esfuerces por complacer al Dios; a pesar de que muchas veces, el mundo “te mire raro” y te critique por ello.

No es real la idea ingenua de quedarnos encarcelados en nuestra vida y con solo pedir a Dios, él va a venir a sacarnos sin nosotros hacer los cambios necesarios.

Al cambiar nuestro estilo de vida hacia Dios, entonces si podremos decir que Dios nos hace libre.

Dios te bendiga.

Namasté.
ShaniShaktiAnanda
Original: 1546 AS. (26 de marzo del 2020)http://pagr777.blogspot.com/
Instagram @ShanisShaktiAnanda @EscuelaparaelAlma.ssa
Palabras-claves: Dios, mundo, terrenalidad, libertad, cárcel, espiritualidad

jueves, 5 de marzo de 2020

Lo que sucede con Tantra Rojo


Autor: ShaniShaktiAnanda

El siguiente escrito no busca brindar una explicación exhaustiva de lo que sucede cuando se realiza Tantra Rojo, ya que se tendrían que considerar cientos de casos con muchas explicaciones particulares. Tampoco pretende ser totalmente claro en el asunto tántrico ya que tendría que plasmar muchos años de enseñanza contextualizada.

Pero lo que sí quiere conseguir es dar la idea de lo complejo de este proceso y desmontar las creencias de que practicar Tantra es hacer un curso, meditar con la Kundalini, leer libros, respirar de cierta manera o tener sexo de forma especial.

Primero hay que recordar lo más básico de lo básico. Tantra se refiere a “energía vital” no a “sexo”. Que el sexo sea una actividad que implique mucha energía vita, es simplemente circunstancial; pero no es la única que lo hace.

Hay diferentes tipos de Tantra, muchos de ellos nombrados por colores, pero todos ellos buscan una sola cosa: perfeccionar el cuerpo energético del practicante, creando lo que yo llamo “plasticidad energética”. Esta característica significa que cada chakra de nuestro cuerpo energético y cada dinámica energética entre ellos, se optimizan de tal manera que pueden reaccionar de forma óptima, ante cualquier situación de vida.

Esta necesidad de optimización de nuestro cuerpo energético es indispensable en un escenario de crecimiento espiritual.

Y además, la práctica de Tantra no es un proceso ni sencillo ni carente de precaución, por lo que debe ser controlado muy de cerca por un Maestro Espiritual Tántrico. De hecho, un proceso tántrico mal llevado o mal controlado pude causar estragos en el cuerpo energético del practicante, lo que pudiera afectar negativamente toda su vida presente o futura.

Esto último plantea el requisito de que se practique tantra únicamente dentro de un escenario de crecimiento espiritual, donde le maestro espiritual presente sea además un maestro tántrico.

El tantra de mayor impacto en un cuerpo energético es el denominado “Rojo”, el cual implica la práctica sexual muy bien controlada. Esto es porque el sexo es una de las actividades humana de mayor impacto energético que existen.

Dicho todo esto podemos a comenzar a hablar de proceso energético que se busca y que se produce en el cuerpo energético del practicante.



Definiendo términos.

El termino Tantra se puede entender en sánscrito como “el camino rápido”.

Camino rápido ¿a dónde? Pues a la evolución espiritual y al Cielo, si se hace bien; o camino rápido a los problemas terrenales y espirituales, si se hace de forma incorrecta.

Otro termino a definir son los “chakras”. Estos son nuestros centros energéticos que procesan, manejan y distribuyen nuestra energía vital en cualidades diferentes según los procesos de vida que se necesiten alimentar con ella.

Un chakra en buen funcionamiento debe poder responder con mucha energía cuando se requiera, pero también debe poder replegarse (disminuir) cuando ya no le toque actuar.

Normalmente una persona suele tener chakras que no son óptimos: chakras que no pueden dar la energía suficiente cuando es necesario o, peor aún, chakras que “se quedan encendidos energéticamente” cuando deberían apagarse.

Decir todo lo que puede producir estos chakras poco óptimos, escapa de la explicación de este escrito.

Pero el perfeccionamiento o maduración de los chakras debe hacerse con la propia energía vital. La aplicación muy controlada de una energía vital muy fuerte es lo que puede activar aquellos “chakras vagos”; mientras que actitudes espiritualmente correctas puede enseñarles a no “quedarse pegados”.

Esta energía muy fuerte que debe ir perfeccionando a los chakras de forma gradual, desde el más denso (Muladhara) al más sutil (Sahasrara), da la idea de una energía que sube por los chakras, paso a paso, de forma controlada. A esta energía queva subiendo, se le conoce como “kundalini”, y sale desde el Muladhara (primer chakra) y debe ser guiada hasta el Sahasrara (séptimo chakra)

Nota: en realidad, en el proceso tántrico de un ser humano tiene como meta hacer llegar a la kundalini hasta el sexto chakra. Llegarla hasta el último chakra implicaría que la persona desencarnara como parte del proceso tántrico. Eso no es lo que se desea.

Ahora veamos el proceso energético de la ascensión de la kundalini con Tantra Rojo.


El despertar.

La energía del primer chakra (Muladhara) se asume que no se manifiesta en su totalidad en ningún ser humano. Por lo tanto lo primero que hay que hacer es “despertarla”.

En Tantra Rojo, esa activación de la energía kundalini se realiza dentro de un encuentro sexual. Pero no cualquier encuentro sexual. Ni siquiera un “buen o excelente encuentro sexual”. No se puede medir el despertar de la kundalini con simplemente el disfrute de la actividad sexual; esto va mas allá, esto es diferente.

Si no se siguen las indicaciones precisas o no se hace con la persona correcta, aún se puede disfrutar mucho de un encuentro sexual y la kundalini no despertar lo suficiente.

Obviamente, como maestro tántrico que soy, no voy a dejar las indicaciones aquí.


El camino de subida.

Pero una vez despierta la kundalini, esta comienza a inflamar, a exacerbar el Muladhara. Pero si se llega a quedar allí ya manifestarse desde allí, esta puede producir estragos relacionados con una energía de Muladhara sin control. Los ejemplos son imposibles de dar por aquí, mas que solo decir que puede ser muy dañina, tanto físicamente (salud) como kármicamente (resto de la existencia).

Estos daños producidos por una exacerbación de la energía del Muladhara se pueden manifestar en toda nuestra vida o en la de nuestros seres queridos, a mediano o a largo plazo.

Entonces, una vez despierta la kundalini en el primer chakra, hay que evitar que crezca sin medida en el Muladhara, por lo cual hay que controlar dicho chakra. El control de ese o de cualquier chakra pasa por controlar las conductas, actitudes o acciones que implica la energía de se chakra.

Controlar un chakra es ponerle una “camisa de fuerza” sin restarle la movilidad necesaria, es colocarlo en un contenedor como si fuera un material peligroso y utilizarlo solo cuando sea necesario. En otras palabras, controlar dicho chakra es tener contención y no darle rienda suelta. Cuidado: no hablo de “secar” la energía de un chakra, hablo de dosificarla donde y cuando sea requerida de verdad, verdad.

En toda esta contención es donde comienzan a entrar las conductas y actitudes de vida aprendidas y practicadas en un escenario de crecimiento espiritual. El ambiente humano donde solemos movernos nunca va a exigir que limitemos nuestras energías, sobre todo de los primeros chakras; y esa libertad generalmente trae muchos problemas.

Y luego de esa indispensable contención, si se sigue practicando tantra, se seguirá aumentando la energía, la misma que va a buscar buscar escapar de forma controlada por algún camino. Ese camino será subir al segundo chakra (Swadhistana).

Allí comienza el primer escalón de la ascensión de la kundalini.


Peldaño por peldaño.

Y cada vez que la muy fuerte energía kundalini vaya subiendo chakra por chakra, se debe repetir el proceso de contener a la energía aumentada de ese chakra, sin dejar que se apague.

Ese proceso de “aumento muy elevado” y “contención muy rígida” de la energía en cada chakra, es lo que permite la tan ansiada plasticidad a los chakras.

Y comienza en Muladhara, se contiene la energía y esta busca avanzar el segundo chakra (Swadhistana). Llegado al Swadhistana, allí se debe contener la explosión de dicha energía y esta buscará continuar subiendo al tercer chakra (Manipura), y así al cuarto, quinto y seguirá subiendo hasta donde se pueda practicar tantra.

Porque en cada escalón, la práctica puede durar años. Además de que puede tener sus avances y retrocesos, la capacidad de controlar la manifestación de la energía de un chakra suele incluir cambios en estilos de vida, los mismos que no se san de la noche a la mañana.


Peligro de explosión.

Y si se practica Tantra Rojo y la energía que llegó a un chakra no se sabe controlar, es similar a un combustible o a unos cuantos kilos de explosivos en recipientes inapropiados, que pueden estallar y dañar no solo al recipiente, sino a todo a su alrededor.

Es realmente peligroso y además que el daño puede ser irreversible.

Ahora se puede imaginar que lo difícil del proceso tántrico no es hacer subir la energía (tampoco es tan sencillo como una meditación o respiración y menos una visualización). Lo verdaderamente difícil es controlar a dicha energía con las actitudes de vida correctas. Lo difícil es no dejarse llevar por esas energía. Lo difícil llega a ser negarse esas energía para que no destrocen todo.


Quedo hasta aquí. Estoy seguro que mis discípulos entenderán más que suficiente lo que acabo de escribir, y aquellos de ustedes que aún no comparten mis enseñanzas confío en que por lo menos se deslastren de la venta fraudulenta de procesos tántricos rojos sencillos, que se aprenden en pocos días, inocuos y practicados de forma personal y con resultados casi automáticos y evidentes.

En la mayoría de los casos es más que suficiente (y ampliamente recomendados) procesos de Tantra Blanco, que son mas lentos, pero tienen menos o ningún peligro. Sea del color que sea, nunca te vas a librar de la necesidad de someterte a la enseñanzas y a los escenarios de un maestro espiritual tántrico.


Dios te bendiga.

Namasté.
ShaniShaktiAnanda
Original: 1525 AS. (05 de marzo del 2020)http://pagr777.blogspot.com/
Instagram @ShanisShaktiAnanda @EscuelaparaelAlma.ssa
Palabras-claves: tantra, sexo, chakras, energía, kundalini