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miércoles, 4 de noviembre de 2020

La ayahuasca

Autor: ShaniShaktiAnanda

La ayahuasca es una bebida preparada con diferentes plantas (la ayahuasca como una de ellas), de origen indígena, que tiene efectos alucinógenos, ya que produce cuadros psicóticos que pueden ser leves o complicados según la opinión de algunos profesionales de la salud.

Se utiliza dentro de prácticas animistas (relativas al plano astral), como un ritual chamánico que muchas veces es considerado dentro de su medicina tradicional.

No pretendo catalogar a esta práctica como contraproducente o benéfica. En la búsqueda del bienestar hay muchos enfoques más o menos efectivos. Algunos de estos enfoquen tienen efectos inmediatos pero temporales; mientras que otros toman más tiempo en brindar resultados, pero que son más permanentes; mas allá de efectos secundarios. En este tenor los profesionales de la salud tendrían mucho más que decir que yo.

Pero lo que si deseo aclarar es la connotación espiritual que se le da a los rituales y los efectos que produce el uso de la ayahuasca.

Y no solo es el tema de esta bebida; sino que desde el desconocimiento de lo que realmente es Dios y de lo que significa ser espiritual; cualquier practica puede asumirse como espiritual sin serlo realmente.

Ya son décadas que el uso de la ayahuasca forma parte de lo que prueban alguna personas que buscan una conexión con algo superior; algo que no sienten en sus vidas cotidianas.

Y en efecto, con la ayahuasca logran esa conexión con planos que no manejan usualmente; pero esto no quiere decir que sean planos muy elevados de consciencia. Es uno superior, sí; pero no es el más alto.


Tipos de consciencia

El tema de los tipos de consciencia que tenemos en nuestro ser, ya ha sido muy discutido por este servidor en artículos, videos, charlas, formaciones, etc. Así que les invito a buscar más información si lo desean. Aquí voy a hacer sólo un esbozo básico para apoyar lo que quiero presentar.

El ser humano tiene tres tipos de consciencias, que se equilibran entre ellas:

  1. Consciencia mental: maneja todo lo que se puede percibir con los cinco sentidos, determinando nuestra forma de ver al mundo, nuestras acciones hacia este y nuestras reacciones hacia lo que sucede. Es la consciencia predominante en la mayoría de las personas y la que establece el pensamiento, la lógica, lo racional, lo intelectual, la que anticipa, la que proyecta, la que se frustra, incluso la que imagina. La consciencia mental es aquella que filtra las experiencias, la que acepta lo que concuerda con sus esquemas y el que rechaza aquello que no. Es también la consciencia que se condiciona (para bien o para mal) con lo que le sucede en la vida y así permite al ser humano sobrevivir, más que vivir. Es simplemente “la mente”. Muy ligada a nuestro cerebro.

  2. La consciencia astral: es aquella con la cual se puede percibir las cosas del “mas allá”, lo paranormal, los estímulos del plano donde existen las almas, luces, sombras, voces, presencias, alucinaciones, a veces sueños. Se maneja con los “extrasentidos”, no con los cinco sentidos de la mente. Por su puesto, lo que percibe esta consciencia astral no es aceptado por la mente lógica y esta simplemente la cataloga de invenciones de ella misma. Se pueden vivir experiencia que escapan del control de la mente, pero estas experiencias no tienen necesariamente que ver con Dios o con lo espiritual.
    Cuando una persona comienza a ver la vida, a actuar o a reaccionar en función de esta consciencia astral; puede comenzar a ser diagnosticados con problemas psicóticos.

  3. Consciencia Espiritual: es la consciencia de mayor nivel de vibración que puede (y debería) condicionar también nuestra forma de ver la vida, de accionar y de reaccionar ante lo que nos sucede. La consciencia espiritual no implica visiones, sensaciones mágicas, formas, colores, luces, voces, presencias, etc. Cuando una persona está viviendo con esta consciencia espiritual despierta, es cuando se puede decir que está siendo espiritual. Mas adelante se detallará qué significa vivir bajo esta consciencia.

Como dije anteriormente, estas consciencias se balancean entre ellas proporcionalmente: Si alguna de ellas aumenta su protagonismo, las otras dos tienen a bajarlo. Si una personas es muy mental, las consciencias astrales y espirituales obligatoriamente deben bajar. Una persona no puede ser significativamente espiritual, si tienen la consciencia mental o astral muy alta. Estos dos, como dos ejemplos puntuales.


El efecto de la ayahuasca en nuestras consciencias

Lo que las personas sienten al tomar la ayahuasca es una conexión con fenómenos y sensaciones que van más allá de la mente, que pasa por imágenes, sensaciones, vivencias que pertenecen al plano astral, a la consciencia astral. Es equivalente a lo que los científicos llaman alucinaciones.

Esto ocurre sencillamente porque los componentes químicos de esta bebida afectan al cortex cerebral, deprimiendo la consciencia mental y por lo tanto elevando el protagonismo de la consciencia astral: este es el fundamento de las alucinaciones. Eso el lo único que hace la ayahuasca.

Y no digo que eso sea malo o bueno; solo digo que no tiene nada que ver con la consciencia espiritual.

Pero cualquiera se pudiera preguntar si no sería la consciencia espiritual la que se elevaría al deprimirse químicamente la consciencia mental. La respuesta contundente es no; ya que el mundo de visiones y sensaciones mágicas y extraordinarias pertenece a la consciencia astral, no a la espiritual.

Si con la ayahuasca se elevara la consciencia espiritual, la persona que la tomara no sentiría ninguna de las visiones y sensaciones que describe la experiencia.

Hay personas que han reportado que no han sentido nada luego de ingerirla, pero eso se debe principalmente a dosis insuficientes o a tolerancias mayores que pueda tener dicha persona ante los químicos contenidos en la bebida.


Lo verdaderamente espiritual

Para terminar de entender que la experiencia con la ayahuasca no tiene nada que ver con lo espiritual, hay que definir cómo sería una persona viviendo bajo la consciencia espiritual.

La consciencia astral tienen a separar a la persona de su realidad mental, quiero decir que la primera sustituye a la segunda. Es por eso, que las personas actúan de forma disociada a lo que viven en su realidad, se desconectan de esta al tomar la ayahuasca.

En cambio, la consciencia espiritual busca integrarse a la consciencia mental. En este trabajo de integración no se busca evadir nada, sino asumir la realidad terrenal, tal como es, y trabajarla para convertirla en una experiencia espiritual.

Entendido esto, vemos que el uso de sustancias o procedimientos que despierten la consciencia astral, no está únicamente lejos de ser espiritual, sino que puede incluso evitar abiertamente de lo llegues a hacer.

¿Acaso una persona espiritual es aquella que recibe mensajes de otros planos, que ve cosas del mas allá o percibe otras que los demás no ven? Definitivamente no.

Pero en una sociedad con un conocimiento tan pobre de Dios, donde Él está allí para pedirle cosas y que te las conceda porque simplemente se le dices que le ama; el tuerto es rey. Aquella persona que llega a tener sensaciones o visiones diferentes al común de las personas, es convertida en una persona iluminada; y ella misma se comienza a sentir especial. Es la triste realidad.

Cuando nos adentrarnos en lo que verdaderamente significa ser espiritual, se encuentran dos basamentos muy claros:

  1. Dios, en cualquier doctrina espiritual, tiene muy claramente establecidas las conductas que un ser humano debe adoptar en vida; llámense sus lineamientos, mandamientos, enseñanzas, etc. La mayoría de dichas conductas no persiguen abiertamente el disfrute de la existencia terral o de la vida humana personal; sino que son conductas de mucho esfuerzo personal que tienen detrás el propósito de merecer una vida eterna futura luego de morir (ese estado que se denomina “Cielo”).

  2. Por lo tanto, una persona espiritual es aquella que trata de adoptar en su vida los lineamientos hablados en el punto anterior, a pesar de que no le sea humanamente fácil.

Como se puede ver, la espiritualidad nunca pasa por sensaciones o visiones mágicas; y se observan en los dos puntos anteriores el esfuerzo por la integración que se busca entre la realidad terrenal y la consciencia espiritual.

Sí, definitivamente la ayahuasca expande la consciencia, pero no la consciencia más útil que se podría expandir. Alejarte de la realidad, aunque sea de forma momentánea, no es algo de utilidad para el alma. Toda alma cuando encarna espera que su parte humana integre su experiencia terrenal a Dios, y no que la evada.

No emito juicios sobre el uso de la ayahuasca o sobre prácticas astrales similares; estas prácticas pueden tener utilidad para algunas personas. Simplemente pretendo darles el contexto apropiado dentro de nuestra integralidad del ser.

Dios les bendiga. Namasté.

ShaniShaktiAnanda

Original: 1769 AS. (04 de noviembre del 2020)
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Palabras-claves: ayahuasca, astral, espiritual, mental

martes, 27 de octubre de 2020

Me perturban los fantasmas

Autor: ShaniShaktiAnanda

Llámense fantasmas, almas en pena, demonios, entidades o desencarnados; existen seres alejados de la paz de Dios que por el mucho apego al plano terrenal, perturban a algunas personas en algunas ocasiones. Es un hecho real.

Valdría la pena decir que las personas que son perturbadas por dichas entidades, tienen condiciones mínimas para ello; ya que estos seres no suelen entrar en contacto con personas que no les puedan sentir.

Pero en realidad el proceso de perturbación puede ser muchas veces a la inversa. Este tipo de seres (que se suelen llamar de bajo astral) están muy cerca de la realidad física o terrenal; y hay personas con condiciones particulares que los perciben. En este caso el malestar o la perturbación viene porque las personas sienten a las entidades, no porque las entidades busquen llamar la atención.

Sea como sea (que las entidades perturben a una persona o que la persona se perturbe por la presencia de las entidades) el hecho es que hay una misma explicación para cualquier caso. De dicha explicación se van a desprender las acciones correctivas para que desaparezcan o se suavicen las interacciones entre personas encarnadas y entidades de bajo astral.

Pero la creencia popular sobre este tema, ha tergiversado por ignorancia parte del proceso. Comencemos por rescatar los siguientes puntos:

  1. Toda entidad que entre en contacto o sea sentida por una persona viva, es una entidad de bajo astral; no necesariamente mala, pero definitivamente en desesperación.

  2. Lo anterior establece que toda entidad que trate de manifestarse en plano terrenal, va a estar en un astral bajo. Este hecho es simplemente un asunto de vibraciones similares. Si subimos en el plano astral, las vibraciones de las almas que allí se encuentran van a ser más sutiles. Por esta razón pierden la capacidad de interactuar o de ser sentidas en planos terrenales, cuya vibración es evidentemente más baja.

  3. La desesperación común a entidades de bajo astral puede hacer que algunas de ellas se “disfracen” de seres de luz, maestros, ángeles, o cualquier cosa con el fin de no provocar rechazo en la persona contactada. Aunado a esto, la desesperación de muchas personas en contactar con el más allá, hace que caigan en la trampa y el contacto se dé con un “aura celestial” desde el punto de vista de la persona, pero con consecuencias nada divinas.

  4. Algunas entidades sí se presentan tal como son y causan repulsión por las personas que las perciben. Las consecuencias no son muy diferentes de aquellos casos donde las entidades se disfrazan.

  5. La forma en que se perciben dichos seres va a depender mucho de los mecanismos de interpretación y de la subjetividad de las personas. Interpretaciones visuales, auditivas, sensoriales, emocionales, incluso físicas, pueden darse de forma diferente en distintas personas, incluso ante una misma entidad.

  6. Sea percibida o no, una entidad de bajo astral todavía mantiene residuos de sus energías. Como consecuencia del contacto, estas energías residuales se depositan en la persona viva. Como es de imaginar las energías de la entidad son muy poco armónicas y van a sobrecargar de forma evidente o de forma desapercibida a las energías del ser vivo, con consecuencias negativas a corto, mediano o largo plazo.


Establecidos estos puntos, veamos un esquema que explica las condiciones para que se dé un contacto perturbador con una entidad del más allá.



Aclaremos cuatro aspectos del diagrama anterior para que se entienda completamente:

  1. Una persona aun estando encarnada, tiene su alma en plano astral, la cual convive con otras almas.

  2. Todos los demonios, almas en pena, fantasmas, entidades, etc., existen en el plano astral bajo.

  3. El plano astral bajo es el que colinda con el plano terrenal. Por lo tanto, las entidades que allí se encuentran son las que pueden perturbar a los seres vivos.

  4. Para que alguna de esas entidades malignas pueda afectar de cualquier manera a una persona vida; el alma de esta persona debe estar en “la línea de fuego” de dichas entidades. Eso quiere decir que cuando una persona se siente afectada por alguna entidad maligna, es porque su propia alma está en el mismo plano astral bajo.

Del diagrama se desprende que la forma real de que una persona (su alma) no se vea afectada por seres fantasmales, es que esta suba su altura astral (o altura espiritual). En otras palabras, que el alma de la persona viva salga del alcance álmico de los demonios. Por muy demoníacas que sean, esas entidades tienen imposibilitado estar en planos astrales superiores. Si llegaran a subir, ya no serían seres de bajo astral y por lo tanto no perturbarían a nadie.


Para elevar el alma

Que una persona encarnada tenga su alma en un astral bajo responde a factores que pueden ser muy complejos; además de que puede ser algo momentáneo o por el contrario algo constante.

Muchas veces, el alma de una persona en astral bajo se asocia a estilos de vida, a apegos terrenales, a cómo enfrenta o reacciona la persona ante situaciones; pero no quiere decir necesariamente que la persona sea “mala gente”. Se pueden encontrar a personas consideradas muy humanas y agradables, pero con almas en astrales no muy altos.

En esta sección no vamos a señalar los detalles del porqué el alma de una persona puede estar en la zona de ataque de las entidades de bajo astral. Pero sí vamos a decir cómo recuperar lo más posible la altura espiritual para que las perturbaciones disminuyan o desaparezcan.

Siempre es muy útil considerar que el alma está sometida a algo parecido a la ley de la gravedad. Caer es muy fácil, elevarse no lo es tanto. Por eso, en casos extremos de perturbaciones muy complejas, estos consejos que se darán pueden no ser suficiente; y hay que tratarlos con consideraciones especiales.

Hay rituales, amuletos, pócimas, liberaciones, que pueden repeler a las entidades que una persona puede tener a su alrededor; y estos enfoques funciona muy bien momentáneamente o mientras se estén utilizando. Pero nada de esto eleva el alma de la persona. Por lo tanto, una vez que cese el efecto, o se deje de utilizar, se vuelve a los estados anteriores o incluso peores.

Lo que vamos a recomendar acá son actitudes de vida que la persona que está siendo perturbada debe asumir y adoptar en su vida. Estas recomendaciones no solo elevarán su alma, sino que la mantendrán arriba mientras viva de esa forma.

Las recomendaciones básicas son:

  1. Dejar de quejarse o criticar las acciones de las personas a su alrededor. Si no te gusta lo que hacen los demás, hazlo tú; si no te toca hacerlo, no critiques. Eso no implica dejar de dar nuestra opinión, pero debemos hacerlo sin rabia, indignación ni resentimiento.

  2. Dejar de quejarse de las situaciones que le ah tocado vivir. Tratar de actuar y resolver dentro de lo que le corresponda.

  3. Involucrarse en prácticas religiosas y espirituales de forma comprometida.

  4. Controlar la reactividad ante las cosas que le parezcan injustas.

  5. Adoptar la meditación como practica de vida (no de vez en cuando, ni cuando pueda)

  6. Evitar discusiones innecesarias.

  7. Evitar situaciones de conflicto.

  8. Dejar de buscar tener siempre la razón.

  9. Dejar el papel de justiciero. Hacer muy bien lo que te toca y ya.

  10. Dejar de ser el “alma de las fiestas”. El ser una persona muy “amiguera” complica al alma.

  11. Escoger como pareja sexual a personas que no sean “complicadas” (criticadoras, reactivas, justicieras, etc.)

  12. Dejar de ser o sentirse víctima.

  13. No te unas a causas de luchas que no sean las tuyas directamente.

Estas son solo algunas de las cosas que se pueden hacer para tratar de que el alma recupere su altura; pero no bastará hacer una o dos, la idea es hacer el ochenta o noventa por ciento de ellas.

Si se analizan todas las actividades anteriores, se observa como factor común el controlar las emociones. Se pudiera dar una regla general: evitar alterar tus emociones ante cualquier persona o ante cualquier situación, tengas razón para ello o no.

Cuando se alteran tus emociones por cualquier motivo, tu alma comienza a caer inmediatamente hacia el bajo astral. Si ese es el estilo de vida de la persona, difícilmente su alma podrá salir de allí. Debe buscar ayuda para cambiarlo.

Si a ver vamos, hay una actividad que te asegura al máximo que el alma no solo caiga lo menos posible, sino que gane un impulso ascendente que no se consigue en ningún otro lugar. Esa actividad se llama Crecer Espiritualmente, y se debe hacer de la mano de un maestro o maestra espiritual. Pero estas ya son palabras mayores que no todos están listos para asumir. Sólo fue un cometario.

Con todo lo dicho anteriormente, cumplo con el objetivo de este escrito. Te invito a que lo leas de nuevo y si necesitas, busques ayuda.


Dios les bendiga. Namasté.

ShaniShaktiAnanda

Original: 1761 AS. (27 de octubre del 2020)
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Palabras-claves: fantasmas, entes, demonios, alma, astral, bajo

lunes, 26 de octubre de 2020

El Santo Rosario místico

Autor: ShaniShaktiAnanda

El rezo del Santo Rosario es una de las prácticas espirituales personales más hermosas que existen en el catolicismo.

Es un encuentro con la divinidad de Nuestra Madre la Virgen María que se deben procurar una y otra vez.

En este escrito quiero enfocar el sentido místico de dicha práctica, para así obtener el máximo provecho espiritual; y porqué no, terrenal también.

Efectivamente, el Santo Rosario puede traer muchos ajustes positivos en nuestras situaciones terrenales; pero esto no implica que debamos pedir que se nos resuelvan las cosas. ¿Suena raro? ¿Cómo me puede ayudar a resolver cosas si no las pido? Pues este es el origen del Santo Rosario, el enfoque verdadero, el sentido, místico. Paso a explicar.

En muchas, sino en todas, las apariciones Marianas ocurridas en el mundo, la Virgen María hace un llamado constante a orar. Orar por el bien nuestro y por el bien del mundo, está entre lo que ella constantemente pide.

Pero debemos entender que la Virgen María no puede pedir que hagamos algo que ella no haría. Lo que ella pide debe ser congruente con la forma en la que ella vivió. Nuestra Madre es un modelo que todos debemos seguir.


Base de la enseñanza mariana

Vemos una de las frases que representa a Nuestra Madre y que marca el comienzo de toda su actuación en nuestras sagradas escrituras. Esta frase marca entonces su conducta y por lo tanto debe estar implícita en lo que ella nos pide.

Lucas 1:26-36 (RVR60)

26 Al sexto mes (de anunciada la gestación de Juan el Bautista) el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,
27 a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María.
28 Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: !!Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.
29 Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta.
30 Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.
31 Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS.
32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre;
33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.
34 Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón.
35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.
36 Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril;
37 porque nada hay imposible para Dios.
38 Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra (a la voluntad de Dios). Y el ángel se fue de su presencia.

Estos versículos protagonizados por la Virgen, son los que marcan el comienzo de toda la maravilla de la venida de Nuestro Señor Jesucristo; por lo tanto, deben ser más que importantes.

Aquí se relata la anunciación a María, por parte del ángel Gabriel, de la concepción de Jesús. Más allá de todo lo bonito que pudo adornar el ángel la venida de Jesús; es normal que en un primer momento María, quien era virgen, se llenara de miedo, dudas, inseguridades, incertidumbre, temores, incluso que se conflictuara; y quién sabe si a lo mejor no pasó por su cabeza declinar el ofrecimiento.

Pero independiente de lo que haya sido o no, la respuesta de María fue una: “He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra” (a la voluntad de Dios)

Independientemente de cualquier cosa, Nuestra Madre tuvo que sacar de su corazón cualquier vestigio de sentimientos poco armónicos para poder someterse a lo que le estaba pasando y lo que se le podía perfilar en un futuro sin ella saberlo. Visto todo como voluntad de Dios.

Debemos fijarnos que la Virgen no pidió a Dios que la cosa fuera diferente; no trató de negociar con Dios; no puso condiciones; no pidió prórroga; nada por el estilo. Se declaró “sierva de Dios”; y Dios, como su Señor, hace lo que considera conveniente con su sierva, sin negociar.

Esta es la enseñanza principal de Nuestra Madre la Virgen María: sea lo que sea que te esté sucediendo; sea lo que sea que eso te pueda traer en un futuro; debes mantener tu corazón limpio ante lo que Dios está permitiendo o necesita que suceda.

Esta aceptación por la voluntad de Dios no corresponde a una actitud pasiva ni derrotista; la Virgen María nunca lo fue. Únicamente debemos mantener el corazón limpio y hacer lo que nos corresponda en toda situación.

Entonces, si esta es la base de lo que significa la enseñanza mariana, es lógico que esa actitud esté como trasfondo de lo que ella nos pide hacer.

Todo lo anterior es una explicación vivencial de una enseñanza mística clave: debemos mantener constantemente nuestro corazón limpio en cualquier circunstancia, ya que Dios escucha únicamente los corazones (1 Samuel 16.7). Cualquier sentimiento poco armónico, se considera una queja ante el control de Dios tiene en nuestras vidas.


La forma correcta de orar

Ya tenemos claro la forma correcta de orar. Cuando la misma Virgen nos invita a orar, lo debemos hacer como ella misma lo haría: manteniendo nuestro corazón limpio.

El orar con corazón limpio significa no enfocarnos en peticiones, en las situaciones difíciles, en nuestras carencias, en nuestra quejas de lo que estamos viviendo, en lo que quisiéramos que fuera.

Orar no significa pedir a Dios cosas que no tenemos ni cosas que no quisiéramos tener. En ambos casos, nuestro corazón estaría lleno de sentimientos de carencia, de inconformidad, tal vez de rabia, de lástima, de miedo, de frustración, de resentimiento, etc. ¿Acaso podemos imaginar a Nuestra Madre orando de esa forma?

Esta enseñanza está presente en tantas veces que la Virgen nos ha pedido mantenernos en oración. Lo que nos pide la Virgen es que nos mantengamos con el corazón limpio ante cualquier cosa que nos suceda.

¿Fácil? Claro que no. Pero debemos intentarlo una y otra vez.

Y si traemos a colación el Santo Rosario, esta es la oración especial para practicar esta enseñanza.

La forma mística de rezar el Santo Rosario es hacerlo sin pedir nada que nos turbe el corazón, para así mantener nuestro corazón limpio, sin recordar o sentir lo que carecemos o lo que no quisiéramos. Una buena forma es tratar de mantener en nuestro corazón únicamente el amor que le sentimos a Dios o a la misma Virgen.

Mateo 6:7-8 (NVI)

7 Y al orar, no hablen solo por hablar como hacen los gentiles (los no elegidos por Dios), porque ellos se imaginan que serán escuchados por sus muchas palabras. 8 No sean como ellos, porque su Padre sabe lo que ustedes necesitan antes de que se lo pidan.

Dios les bendiga. Namasté.

ShaniShaktiAnanda

Original: 1760 AS. (26 de octubre del 2020)
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Palabras-claves: Virgen María, Dios, ängel, Gabriel, voluntad, Dios, corazón, limpio

domingo, 25 de octubre de 2020

Entre conversaciones: Ajustar la vida


 Autor: ShaniShaktiAnanda

Adhikari:        Namasté. Maestro.
Tengo mucho tiempo observando algo de las personas y quería ver si usted me puede enseñar qué está pasando.

SSA:              Namasté. Dime, Adhikari, ¿qué has observado?

Adhikari:        Maestro, las personas no están bien con sus vidas. No digo que estén mal en todo, pero no están satisfechas con la vida que tienen.
Si uno observa lo que dices o lo que ponen en sus publicaciones de redes sociales o en sus estados de WhatsApp, para que los demás los vean; uno ve declaraciones positivas, decretos, afirmaciones de estar felices y bien, bendecidas y afortunadas. Es tanto y tan frecuente, que uno duda: si de verdad estuvieran como dicen estar, no lo pondrían tanto; no lo decretaran tanto, no lo gritaran tanto. Es como querer forzar la realidad que desearían tener con mensajes positivos.
Yo digo que si una persona fuera fuerte de verdad, no lo estuviera decretando, no lo estuvieran diciendo al mundo. Es fuerte y ya.
De igual manera pienso que si una persona estuviera repleta de felicidad, simplemente lo estuviera viviendo y no se lo estuviera resaltando a nadie con tanta intensidad.
A lo mejor estoy equivocado; pero es que conozco a muchas personas con reacciones y estados de vida totalmente diferentes a sus reacciones en redes sociales y estados de WhatsApp.
Y si a esas personas les comento algo, se molestan y con sus desplantes me muestran que no están tan felices como muestran.
Si se sinceraran con ellas mismas se darían cuenta de que cada decreto de felicidad, cada estado esperanzador, cada afirmación de bienestar, únicamente está gritando lo que en realidad quisiera; y que, por lo tanto, no tienen.
¿A quién engañan? ¿Pretenderán engañar al Universo para que le dé felicidad?

Yo no digo que estoy feliz totalmente, pero yo veo que esa práctica de decretar que Dios me ama, de que soy feliz, de que soy un ser perfecto, de que merezco amor o felicidad, de que disfruto de la vida, la mayoría de las veces no funciona.
Disculpe lo largo, Maestro, pero quisiera saber qué falta para de verdad tener la vida que deseamos.

SSA:             Bien, querido Adhikari. Tienes una reflexión muy profunda y complicada, que la mayoría de las personas prefieren no escuchar. Pero que tampoco voy a poder resolver en esta conversación, ya que se necesita de un entendimiento de la vida que toma años adquirir.
Pero te voy a decir cosas que te ayudarán a comprender.

Lo primero que necesita una persona para ajustar su vida para mejor es sincerarse en que actualmente no tiene esa vida.
Si tú crees estar de una manera dada y te convences, aunque sea mentira, pues nunca van a buscar mejorar.
Si alguien está enfermo y se repite insistentemente que está sano y feliz, pues nunca va a tomarse las medicinas.
Si alguien cree y hace creer a los demás que está feliz y dichoso y que la vida le sonríe, difícilmente va a hacer cambios sustanciales en su vida para que eso sea cierto. Hay que sincerarse; y eso no significa ser pesimista.

La gente confunde el hecho de reconocer sus debilidades o carencias, con ser pesimista; y no es así.
Para que una empresa sea próspera y fuerte, se debe revisar constantemente para detectar (entre otras cosas) sus fallas y debilidades. De esta forma, puede tomar acciones correctivas en su gestión. Y eso no significa que la gerencia de la empresa sea “negativa” ni pesimista; ni que le vaya a ir mal revisando sus fallas
Yo no entiendo porque las personas prefieren creerse que están bien, antes de gerenciar correctamente sus vidas.

Todo esto lo digo para argumentarte que lo primero que hace falta para ajustar nuestra vida es sincerarse con uno mismo.

Adhikari:       Entiendo, Maestro. Pero en verdad, también conozco a personas que se sinceran con ellas mismas y saben que deben hacer cambios en sus vidas, pero aún siguen con los decretos e ideas en positivo y ninguna les sirven como esperan. Algunas, además, luchan para cambiar su realidad, pero no consiguen ajustar sus vidas. ¿Cómo va eso?

SSA:             Te explico cómo funciona la vida con un símil.
Imagina que la vida es un aparato de radio, del que se oye música. Imagina que es de los aparatos antiguos, de los que tenían perillas. ¿Sabes que es una perilla?

Adhikari:        Si Maestro, esas rueditas que se giran para dar volumen, cambiar de estación, etc.

SSA:              Exactamente. Esas perillas sirven paran ajustar la radio. Podríamos pensar que la vida también tiene perillas para que la puedas ajustar.

La vida (la radio) de cualquier persona se puede ajustar con tan solo cuatro (4) perillas: dos muy pequeñas que generalmente no se usan; una mediada y una grande. Puedes imaginar que el tamaño de la perilla define lo importante que es. Cuando el fabricante diseña una perilla más grande que otra, es porque la primera es más importante que la segunda, y tal vez la debas usar más.

No te voy a decir los nombres de las dos perillas pequeñas; ya que por ser pequeñas no te tienes que ocupar mucho de ellas. Te voy a decir el nombre de la perilla mediana (de volumen) y de la perilla grande (de sintonización). Recuerda que estamos haciendo el símil de la vida con una radio.

La perilla mediana se llama “Ley de atracción” (LDA); la perilla grande se llama “Ley de Acción y Reacción” (Karma).

Hoy en día, sobre todo en occidente, todo el mundo cree saber cómo funciona la perilla mediana de LDA y la mueven y la giran; y lo único que hacen es subir el volumen de sus situaciones de vida, pero generalmente no las cambian.

Esas frases y decretos que tú apuntabas al comienzo no son más que un intento (muchas veces fallidos) de usar la Ley de Atracción. Esas son las personas que tú nombras que se afanan con decretos y demás y sus situaciones de vida no mejoran o incluso empeoran.

Adhikari:        Pero Maestro, porque no usan la perilla grande el Karma. Creo entender que con el Karma sí podrían ajustar mejor a las situaciones que desearían. ¿Es así?

SSA:              Así es, Adhikari. Veamos primero cómo se usa un aparato de radio. Tú no subes el volumen a tope y luego sintonizas la estación. Tú primero buscas sintonizar la estación que deseas y cuando la encuentras le subes el volumen. Es sencillo. Tu vida la debes sintonizar primero por la Ley del Karma y luego aplicas Ley de Atracción.

Pero la mayoría de las personas no usa la perilla grande (que por diseño es la más importante) por tres razones principales:

1. Algunas personas no saben que el “karma” existe. Muchas iglesias han camuflado el tema del karma para que sus adeptos ni siquiera se enteren de que existe; o incluso algunas lo adversan para que sus adeptos rechacen la idea de tocar esa perilla.
Es como haber arrancado al instructivo de la vida (de la radio) las páginas del karma; o incluso haber arrancado la misma perilla.

2. Otras personas escuchan hablar sobre el karma a personas que simplifican el tema hasta el punto de hacerlo inservible. El problema es que abundan pensamientos y reflexiones simplista, inexactos e inútiles sobre el karma; y muchas personas las adoptan y las usan. Cómo resultado, no le sirven.

3. Y hay otro tanto de personas quienes creen que sí saben de karma y que lo manejan de maravilla, aunque sus situaciones de vida les griten totalmente lo contrario.

Dicho de otra forma, muchas personas tienen situaciones de vida que no les gustan y lo que hacen es bajar y subir el volumen utilizando Ley de Atracción; ignorando sintonizar sus vidas por Ley del Karma. Ignoran esta acción porque no saben o porque creen que no es necesario o porque creen que ya lo están haciendo bien. Así no hay mucho progreso.

Adhikari:        Bien, Maestro. Lo tengo claro. Pero entonces ¿por qué las personas no aprenden sobre karma?

SSA:             Te voy a decir claramente el porqué las personas insisten con los decretos en cambio de buscar aprender y aplicar eso que llaman karma.

Algunas pocas personas, dándose cuenta de que lo que saben de karma no es suficiente, sí buscan aprenderlo.
Pero cuando lo hacen se asusta tanto que prefieren cerrar los ojos, dar la media vuela y olvidar que vieron nada. Muchas veces, en esa huida van argumentan que las explicaciones que escucharon son mentiras o exageraciones o blasfemias; y prefieren seguir con sus decretos con resultados mínimos o incluso sin resultados.

Pero ¿por qué a muchas personas no les gusta eso de tratar con la Ley del Karma?
Pues porque cuando comienzan a aprenderla correctamente, se dan cuenta de que el karma obliga a las personas a cambiar conductas que han tenido desde hace tiempo, a modificar enfoques de vida, a mejorar forma de reaccionar ante diferentes situaciones y personas, entre otras cosas.
Ajustar la vida en función del karma no se logra con una receta. Para vivir correctamente desde el karma se deben hacer muchos ajustes en el estilo de vida.

Y tú lo sabes, Adhíkari; erróneamente las personas quieren estar sustancialmente mejor sin hacer cambios importantes en sus vidas; que su vida cambie sin ellos cambiar.

Y para mantenerse en sus zonas de confort, donde no hay crecimiento, los decretos y afirmaciones son excelentes; ya que ninguno implica que las personas hagan cambios de estilo de vida, Parece suficiente repetir cosas y ponerlas en los estados de redes sociales.

Para resolver cosas importantes en tu vida tienes que hacer cambios importantes en tu vida; y los decretos no implican cambios importantes.
Los decretos son decretos; y la gente supone que por el solo hecho de decirlos, ya el universo o Dios debe hacer caso... ¿Qué te puedo decir?

Adhikari:        Ya veo Maestro, Las personas tienen fuera de sintonía sus vidas por los karmas, pero nunca tocan la perilla necesaria porque implicaría hacer cambios fuertes en sus vidas. Tocan siempre la perilla de LDA.
¿Pero cómo se puede hacer? ¿Cómo se puede enseñar a las personas?

SSA:             Es similar a la buena alimentación.
Mientras existan “empresas de comida rápida”, enriqueciéndose y haciéndose famosos con la venta de “comida chatarra”, que “no alimenta pero son sabrosas”, y que son “fácil de comprar y comer”, con el “menor esfuerzo personal posible”; las personas las van a seguir consumiendo y no van a sacar tiempo ni hacer ajustes en su rutina para “preparar y comer comida saludable”. Seguirán comiendo comida chatarra y creerán que así va a estar bien.

Mientras existan “motivadores y pseudo gurús”, enriqueciéndose y haciéndose famosos con la venta de “frases simples y empoderadas”, que “no cambian la vida aunque hacen creer que sí”; pero que sean “fáciles de repetir y convenientes de creer”; con el “menor esfuerzo personal posible”; las personas las van a seguir usando y no van a sacar tiempo ni la disposición para “ajustar su vida con conductas kármicamente apropiadas”. Seguirán repitiendo frases y creerán que así van a estar bien, sin mucho que se esfuercen.

Adhikari:       Entonces es una lucha perdida.

SSA:              Es una lucha que tal vez no hay que hacer. Una vida mejor requiere del esfuerzo de cambio de las personas y casi ninguna está dispuesta a darlo.
Alguna de vez en cuando sí despierta y comienza el camino.
Pero la mayoría prefiere quedarse “cómodamente mal”, donde la queja y el culpar a los demás les dan la falsa impresión de que están luchando para que las cosas cambien.

La vida no tiene perillas de “quejarse” ni de “culpar a otros”; así que de esas formas no se ajusta ni la vida, ni nada.

Adhikari:        Maestro, una última pregunta. ¿Entonces no sirve de nada aprender sobre Ley de Atracción?

SSA:             Claro que sí sirve. Aprender a manejar la perilla del volumen te permite muchas veces escuchar mejor la parte bonita de la vida, pero si llegas a darte cuenta de que esta no es suficiente, debes aprender a sintonizarla con la perilla de la Ley del Karma.

Adhikari:        Nuevamente sin palabras. Gracias. Namasté.

SSA:              Dios te bendiga. Namasté.


ShaniShaktiAnanda

Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki, Reiki Mineral
Original: 1759AS. (25 de octubre del 2020)
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Instagram @ShanisShaktiAnanda @EscuelaparaelAlma.ssa

Palabras-claves: ley de atracción, karma, mejora, esfuerzo, cambio, ajustar la vida.


domingo, 18 de octubre de 2020

Entre conversaciones: El nido de nuestros corazones

 Autor: ShaniShaktiAnanda

Adhikari:        Namasté. Hola, Maestro.
Hoy tengo una duda simple. No termino de entender cómo luchar contra las cosas malas que hacen los demás.

SSA:              Namasté.
Adhikari, ¿te gusta mucho estar luchando? ¿Acaso no te cansa?

Adhikari:       Claro que me cansa, Maestro; me agota y no me gusta. Y mucho menos cuando parece que lucho y lucho contra las cosas malas que hacen o promueven algunos y nunca consigo nada.

SSA:             Bien, querido Adhikari. Hablemos de esas cosas que hacen o dicen la gente como si fuera energía; de hecho, son energía. Las que afectan a las personas son energías complicadas y las que le hace bien a los demás son energías bonitas.
Todas son energías que se irradian desde el corazón de las personas.
Pero vamos a hacerlo más fácil.
Dime un animal que no te guste, que te de miedo; que con solo recordarlo te produzca malestar.

Adhikari:        ¡Uy!, Maestro, definitivamente los alacranes. Solo pensarlos e imaginarlos cerca de mí, o lo que pueden hacerme, me hacen sentir muy mal.

SSA:             Muy bien. Imagina que hay personas en la vida que, por diferentes razones, van dejando salir alacranes desde sus corazones.
A veces, esos alacranes van hacia una persona específica y otras veces solo se esparcen a su alrededor y van hacia personas diferentes.
Esos alacranes salieron del corazón de alguien; y por eso buscan el corazón de las otras personas para entrar allí.
Cuando un alacrán (o varios) llegan al corazón de la otra persona, comienza a hacerle daño a la dueña de ese corazón y empiezan a picarla por dentro, una y otra vez.
¿Puedes imaginar el malestar y el dolor?

Adhikari:        Si Maestro, qué imagen más dura. Pero entonces qu...

SSA:              ... espera un momento que todavía no termino.
La mayoría de las personas sienten el dolor en sus corazones, no por los alacranes que salió de la otra persona, sino por los que ellas dejaron entrar en sus corazones.
Si la persona que dejó entrar el alacrán no hace algo de inmediato, esos alacranes que se les metieron en el corazón no solo le van a picar, sino que van a comenzar a hacer nido y van a salir muchos más alacranes.
Mientras vayan naciendo más alacranes en su corazón, ella no solo va a sufrir más y más, sino que los alacranes van a comenzar a salir de su propio corazón. Esa persona entonces va a convertirse en la persona que ella inicialmente criticó. ¿Me explico?

Adhikari:       ¡Maestro! Ya voy entendiendo; de esa forma toda una familia, una sociedad, el mundo se llena de alacranes y es sufrimiento se comienza a extender.

SSA:              Así es, pero presta mucha atención. El mundo se llena de alacranes (de sufrimiento) no por la persona que inicialmente los sacó de su corazón; el mundo se lleva de alacranes por las personas que los recibieron y los anidaron en sus propios corazones. Estas últimas son las que verdaderamente complican a los demás.
Si te das cuenta, las personas que esparcen los alacranes generalmente son aquellas que critican por criticar bajo el argumento que deben criticar porque los demás están haciendo las cosas malas. No se dan cuenta de que lo único que hacen es defender los nidos que hicieron dentro de ella los alacranes que algunas vez dejó entrar.

Adhikari:       Ya entiendo Maestro, pero ¿cómo se hace para no recibir o no alojar o no criar los alacranes de los demás?

SSA:             El fundamento de lo que preguntas es lo que se establece en todas las doctrinas espirituales: el esfuerzo de aprender a “mantener el corazón limpio”. Esto se expresa en diferentes formas como: amar a tus enemigos, no juzgar la paja en el ojo de tu hermano, no enojarte contra tu hermano, entre muchas otras.
Por esto, la respuesta que te debería dar sería que la forma de evitar el daño de los alacranes de otros se consigue llevando a vida bajo de lineamientos espirituales. Cuando una persona vive ”de verdad” bajo fundamentos espirituales, de forma mágica tiene su corazón cerrado a los alacranes. Y si en algún momento le llega a entrar uno, pues tendrá la forma de sacarlo antes de que haga nido.
Pero esto de vivir en función de los lineamientos de Dios puede llegar a ser inútil como respuesta; ya que muchas personas están seguras de que viven con Dios en sus corazones, pero sin pensar que si eso fuera cierto, tendrían a Dios viviendo entre nidos de alacranes.
Por lo tanto, una persona que está segura de su relación con Dios a pesar de ser una montaña de alacranes, pues se le debe dejar tranquila; simplemente está defendiendo sus nidos de alacranes.

Una visión más sencilla de evitar acoger y anidar alacranes en el corazón es sanando las heridas que se tengan en este.
Es fácil entender que si una persona tiene situaciones o procesos en su vida que nunca pudo sanar; pues queda con heridas abiertas en su corazón. Metafóricamente, estas heridas son las puertas perfectas para dejar entrar a los alacranes de los demás.
Te lo explico de otra forma, las personas que no han sanado algunos aspectos de su ser, generalmente son las que se sienten más agredidas por los demás o por las situaciones que les suceden.

En conclusión, la forma más fácil de comenzar a dejar de sufrir por las cosas que los demás hagan o de lo que suceda, siempre pasa por fortalecerse a sí mismo.

Adhikari:        Sí maestro, voy entendiendo; pero tendré que reflexionarlo mucho porque no es nada sencillo:
Una pregunta al margen: sanar, ¿pero las personas no sanarían si comienzan a llevar sus vidas en función de Dios? ¿Por qué no invitarlas de una vez hacia Dios?

SSA:             Sí Adhikari. Las personas irían sanando en todos sus aspectos a la vez, si comenzaran a cambiar sus conductas “humanamente lógicas” por las conductas que Dios espera de todos. Esto es equivalente a decir “ir perfeccionando su relación con Dios”.
Pero te puedo dar tres razones por las cuales Dios no conviene como primera propuesta para todo el mundo:
Primero, a las personas se les ha convencido de que ya Dios está con ellas y ellas están con Dios de forma automática; a pesar de que la forma de enfrentar sus problemas muestre totalmente lo contrario. Esa creencia de que ya tienen a Dios, no permite ningún perfeccionamiento.
Segundo, cuesta mucho cambiar conductas llevadas por años hacia propuestas de conductas dadas por Dios. Este esfuerzo de cambio es solo para valiente. Y muchos más cuando ni siquiera se saben cuáles son esas conductas esperadas por Dios.
Y la tercera razón que te puedo dar, es que la sociedad actual ha puesto en un trono al disfrute y a la felicidad terrenal. Así que dedicarse a otra cosas que no sea pasarla bien aquí en la tierra, no tiene mucho sentido. Lo irónico de este último punto es que no se dan cuenta de que tampoco la pasa bien aquí en la tierra, siempre les falta algo o sufren por algo por mucho que se esfuercen.

Adhikari:        Bien Maestro. Pero con esto que dice, las personas se pueden confundir y pensar que el no dejar entrar los alacranes en sus corazones sería igual a dejar pasar las cosas malas de las demás personas; hacerse la vista gorda. Y eso no sería correcto. ¿Me podría explicar un poco eso?

SSA:             Es así; muchas personas pensarían eso. Pero mantener el corazón limpio no significa dejar de actuar para que las cosas mejoren, o para exigir derechos, o para dar castigo si es el caso.
Ni yo mismo sé cuándo la gente aprendió que para reclamar algo debe hacerlo con rabia. No sé quién le enseñó a las personas que para corregir algo lo deben hacer desde el resentimiento y la indignación.
Cualquier persona puede vivir haciendo valer sus derechos, mejorando el mundo, poniendo correctivos, pero con el corazón limpio. Una cosa no está divorciada de la otra.
Aunque si me respondo a mis mismo, esas relaciones reactivas malsanas ante el mundo, pueden venir de las mismas heridas que tengan las personas.

¿Imagina si anidáramos realmente cosas hermosas? Se multiplicarían y sería mucho mejor. Pero si tienes heridas, son más notorios los alacranes que los gorriones.
Pero si se pretendieran tener ambos, los alacranes matarían a los gorriones.

Adhikari:        Maestro, la dualidad de nuevo haciendo estragos. Siempre el dolor siendo malo.

SSA:              Pues no. El dolor en realidad tampoco es malo; lo malo es el no poder controlar el dolor; el dolor sin argumentos. El dolor en el corazón producido por lo alacranes se acogieron, debería llevar a la gente a fortalecerse. Pero no, las personas prefieren sufrir, quejarse, juzgar y así criar más alacranes.
Fíjate que aún el veneno de los alacranes, usado sabiamente, puede ayudar en algunos dolencias físicas. Pero otro día hablamos de eso.

Adhikari:        Maestro, muchas gracias; como siempre me dio más de lo que le pedí. Ojalá muchas personas entiendan estas enseñanzas y despierten, Y ahora le tengo mucho más miedo a los alacranes. Jejeje.

Una pregunta más, algo tonta. ¿Qué pasaría si esos alacranes que salen de una persona no fueran acogidos por otras?

SSA:             Pues si los alacranes no son acogidos por nadie, vuelven al corazón de donde salieron; y se quedan allí haciendo daño a quien los originó.
¿La gente espera la Justicia de Dios? Pues ya saben cómo deben mantener el corazón para que Dios pueda actuar.
Ojalá las personas entiendan el poder que tiene un corazón limpio.

Adhikari:        Sin palabras. Gracias Maestro. Namasté.

SSA:              Dios te bendiga. Namasté..


ShaniShaktiAnanda

Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki, Reiki Mineral
Original: 1752AS. (18 de octubre del 2017)
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Palabras-claves: cuento, alacranes, queja, crítica, juicio, corazón



miércoles, 14 de octubre de 2020

El poder de la palabra

 Autor: ShaniShaktiAnanda


La frase que reza “la palabra tiene poder” es una de las tantas frases mal interpretadas que empoderan a las personas desde un desconocimiento de lo realmente espiritual.

Si creemos, repetimos, vivimos y defendemos verdades mal interpretadas o incompletas, pues tendremos situaciones de vida sin sentido o incompletas.

En días recientes llego a mí un hermoso video de un niño que hacia un experimento escolar donde le hablaba a dos plantas para ver su desarrollo en función de las palabras que les repetía. El video era sencillo pero muy hermoso; el típico video que enamora y empodera, pero el cual necesita urgentemente una contextualización correcta.

Esta experiencia de que la “palabra” (como expresión de un idioma) tiene la capacidad de hacer cosas, es similar a lo que planteara hace años Masaru Emoto, científico que estudió la forma en que cristalizaba el agua dependiendo de “las palabras” a las que había estado sometida.

¿Dónde está el problema?

Si uno no cree las cosas a la primera (muchas personas tienen esa necesidad de creer), en la experiencia que cito del niño, uno se podría preguntar qué pasaría si el experimentador fuera una persona sordomuda (de nacimiento), que no tiene la capacidad vocal de emitir palabras. Si bien pudiera llegar a producir sonidos similares a palabras, la vibración de las mismas no fuera muy perfecta e incluso pudieran ser distorsionada.

Por si no lo habías pensado nunca, tú posiblemente sí pienses en palabras, pero las personas sordomudas no pueden hacer ni siquiera eso. Para ellos, la palabra hablada simplemente no existe como sonido ni audible ni imaginable.

¿Acaso la frase de “las palabras tienen poder” no aplica a personas sordomudas?

Otra pregunta que se pudiera hacer es si plantas tiene acaso alguna forma de sistema auditivo.

La gente aceptaría que no; pero alegaría que las plantas sienten la vibración de la palabra. Con lo que vuelvo al caso de la persona sordomuda haciendo el esfuerzo de pronunciar, aunque sea de forma distorsionada, una palabra.

Si el argumento es válido “las plantas sentirían la vibración pero distorsionada”. ¿Florecerían hermosas incluso con esas vibraciones distorsionadas que pueden llegar a ser incómodas para muchas personas?

¿Y si se dicen las palabras en un idioma o en otro? Supuestamente serviría igual. ¿Cabe ahora la idea de que las plantas son políglotas?

Sería muchos argumentos rebuscados y refutados.

No niego la experiencia

Pero aún ante los planteamientos anteriores, no niego la experiencia. Es más, la creo porque la he hecho yo mismo. Lo que pretendo es recuperar la frase mal entendida de que “la palabra tienen poder”.

Definitivamente, la palabra hablada -- a veces distorsionadas, a veces prístina -- no debe ser determinante en el experimento del niño.

Si vemos el experimento del escolar inclinándose hacia una de las plantas para alabarla y hacia la otra para insultarla, la mayoría de las personas ven o escuchan únicamente el significado de las palabras; pero definitivamente no ven el trasfondo de esa experiencia.

Llegado a este punto, se puede comenzar a entender qué la planta no responde a las vibraciones sonoras del emisor, sino a algo más que se irradia del emisor.

Eso que pudiera salir del emisor junto a las palabras -- claras o distorsionadas, sean en francés o en sánscrito – son los sentimientos de quien lo dice.

Asumir que “los sentimientos tienen poder”, es mucho más acertado que decir que la palabra lo tiene. Por el mismo hecho de que los sordomudos, a pesar de no manejar los mismos sonidos que el común de las personas, sus sentimientos sí son exactamente iguales.

Bien, vamos progresando. Pero algunas personas pudieran decir que las plantas no tienen forma de manejar sentimientos como lo hacen las personas; y estarían en lo cierto. Pero aún falta un paso.

Realmente las emociones las sienten las personas y podemos aceptar que no se irradian; pero estas sí modifican nuestra energía vital y una parte de esta es la que se irradia a nuestro alrededor.

El hecho de que como seres vivos manejamos energía vital al igual que los animales y las plantas, es un argumento más aceptado pensar que la principal forma de interacción entre seres energéticos es precisamente a través de sus energías.

La aceptación de este hecho explica que a pesar de limitaciones orgánicas, idiomáticas, o físicas, todos podemos interactuar incluso con nuestra diferencias.

Entonces “Nuestras energías, moduladas por nuestros sentimientos, tienen poder”; nada que ver la palabra hablada.

Pero todavía hay un fallo.

Nuevamente, muchas personas pudieran aceptar que si bien interactuamos con nuestras energías y estas son modificadas por nuestros sentimientos; nuestros sentimientos, a su vez, salen de nuestros pensamientos, que son los que generan palabras. Entonces, si esto fuera así, lo que se dijera o pensara correspondería exactamente a lo que se sintiera.

Si fuera tan simple como “pensar bien para estar bien”, nadie estaría mal en el mundo. Porque muchas personas a pesar de sus pensamientos y decretos positivos, llevan sus vidas no tan bien como desearían, aunque digan lo contrario.

En esta seguidilla de “pensamiento bonitos” - “sentimientos bonitos” - “realidad bonita”, falla generalmente la igualdad entre el pensar y el sentir.

Si pudiéramos sincerarnos y ahondar más en el asunto, nos diéramos cuenta que muchas veces lo que pensamos y lo que sentimos no tienen la misma vibración. Así que la seguidilla se rompe.

Les invito a buscar y leer sobre un tema que llevo presentando muchos años, desde el desarrollo místico y terapéutico, que he llamado “pseudosentimientos”. Un pseudosentimiento es la expresión emocional ficticia de la mente. Muchas personas creen sentir cosas que la mente les presenta como sentimientos, mientras que en realidad manejan sentimientos contrarios en su corazón, pasando desapercibido esos sentimientos.

El tema no es sencillo y no digo que siempre existan pseudosentimientos, pero es un mecanismo de las psiquis esto de “hacer creer que las cosas no están tan mal como parece o que simplemente van a estar mejor”. Es parte del instinto de supervivencia, pero que no te salva del león que te vienen a atacar.

¿De dónde creen que viene el positivismo o los decretos positivistas? ¿Lo que se expresa en los decretos son emociones verdaderas o son pseudosentimientos?

De verdad, ¿si te sintieras bien, estarías repitiendo decretos positivistas? ¿Acaso la necesidad de estos decretos no sale de algún sentimiento de miedo, inseguridad, rabia, etc. Que se busca mantener oculto?

Así que nuevamente, el hecho de que el pensamiento o la palabra como producto del pensamiento tenga poder, pues no tiene muchas fuerza.

Además, dentro de este mundo que busca el bienestar, se debe recordar lo espiritual donde se establece que “... Dios escucha únicamente los corazones” (1 Samuel 16,7) Esto saca de juego a las palabras y al pensamiento en la creación de las realidades hermosas que queremos.

El origen real de la frase

Profundicemos un poco más para concluir, ya que la frase “la palabra tiene poder”, tienen en realidad un origen espiritual.

Nuevamente lo que define “la palabra”, no es una agrupación de sonidos pronunciado por alguna persona, ni escrita en un papel; “La Palabra (de Dios) se refiera los lineamientos de conducta que el mismo Dios espera que nosotros adoptemos”

Y definitivamente, llegamos al verdadero significado de la frase. Lo que digamos o no digamos como proceso lingüístico, sí puede llegar a tener su impacto en nuestra realidad, pero nuestra realidad la podemos transformar de forma poderosa si aceptamos “la Palabra de Dios” y vivimos según la conducta que allí se indica.

La Palabra tiene poder”

se debe entender como:

Lo mandado a decir por Dios a través del Cristo, que busca modificar nuestras conductas de vida ante las situaciones que nos suceden, sí puede cambiarnos poderosamente la vida para bien.”

Debemos dejar simplemente de repetir cosas fáciles; y comenzar a esforzarnos para vivir correctamente bajo los lineamientos de nuestro Creador.

Dios les bendiga.

Namasté.

ShaniShaktiAnanda

Original: 1748 AS. (14 de octubre del 2020)
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