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viernes, 21 de octubre de 2016

El autismo y los animales

Autor: Pedro A. Gómez Ruzzo

La definición y caracterización del autismo como condición de algunos seres humanos se los dejo a los científicos y especialistas; a mí no me corresponde.

Pero lo que sí me permito hacer es presentar al autismo como una condición del ser integral; el ser humano no solo como ser terrenal, sino como una integración de lo terrenal, lo álmico y lo espiritual.

Y en especial quiero referirme a los enfoques de tratamiento de algunos tipos de autismo con animales; enfoques que cada vez más difundidos y con mejores experiencias.


Vivir ¿desde dónde?

Más allá de lo que nombro como “planos de existencia”, el “ser integral” (la visión holística del ser humano) comprende tres tipos de consciencias. De esto he escrito mucho, le ruego al lector que busque las referencias; aquí únicamente voy a recordar lo necesario.

Estas tres consciencias son: la Consciencia Mental, la Consciencia Astral, álmica o mágica y la Consciencia Espiritual. Nuestra vida la vivimos (la percibimos y la accionamos) desde la sumatoria de las tres consciencias.

Entre las tres consciencias hay siempre un equilibrio perfecto y automático. Este equilibrio logra que la expresión de cada consciencia se balancee; y la suma de la proporción de manifestación de ellas sea siempre del 100 %. Por ejemplo: si una persona es muy mental, lógica, racional, la expresión de su consciencia mental es alta; digamos un 70 %. En este caso, el 30 % restante se va a repartir entre al consciencia astral y la espiritual (por ejemplo un 20 % astral y un 10 % espiritual).

En una sociedad moderna extremadamente mental; orientada al logro; con interacciones humanas complejas y cuidadas desde lo conveniente para obtener beneficios; donde el intelecto, el razonamiento y la lógica se premian; y en la cual cuando más piensas mejor eres; todos sus miembros existen con una consciencia mental extremadamente protagónica. (Está de más decir que esta es la razón de la falta de espiritualidad real de nuestras sociedades modernas).

Es por esto por lo que la mayoría de las personas “normales” viven desde la mente. Por lo tanto, cualquier persona que no lo haga, cualquier persona que experimente la vida desde otra consciencia, se considera con algún grado de desadaptación o discapacidad.


Ajustes de las consciencias en el proceso de nacer.

Pero la consciencia mental únicamente se manifiesta en los seres humanos vivos, nacidos, encarnados o como lo queremos llamar.

Si creemos en un estado de existencia previo al nacer y posterior a la muerte física, pues en esa existencia no existe la consciencia mental.

Esto enmarca correctamente lo temporal de la mente y su utilización limitada a cuando estamos vivos. (Siempre ha sido un problema cuando la vida humana se centra principalmente en la consciencia mental, todo lo que se conquista desde la mente se pierde al morir).

Si asumimos un nacimiento como un proceso de encarnación de un alma (nada científico pero aceptado desde que el ser humano tuvo consciencia de sí mismo), comenzamos a ver el asunto con claridad.

Toda alma preparada para encarnar (y nacer), tiene solo los dos estados de consciencia superior: la consciencia astral y la consciencia espiritual. En el proceso de nacer, se conforma la tercera consciencia, la mental. Y esta se debe comenzar a fortalecer para permitir al ser humano en crecimiento vivir la vida terrenal.

En esta formación de la consciencia mental, poéticamente se dice que se corre un velo entre las consciencias (el Velo de Maya), que aísla la consciencia mental del las otras dos consciencias. Por esta razón, el ser humano comienza a ser un ser principalmente mental.

Esta separación es importante, ya que nos especializa como seres encarnados a vivir esta realidad terrenal. Si bien este velo no debería ser un muro de piedra, sí es necesario para poder interactuar de forma natural con las situaciones y con los otros seres humanos que también son seres mentales.


¿Qué sucede con el autismo?

Precisamente en el autismo sucede lo que ya estás suponiendo.

En una condición de autismo, el “Velo de Maya” no se establece totalmente a la hora de encarnar, por lo cual la consciencia mental no llega a tener la supremacía necesaria para su formación. En estos casos, el desarrollo de la consciencia mental no se puede llevar a cabo totalmente.

En estos casos, como la consciencia mental no logra ser protagónica, por equilibrio entre las consciencias alguna de las otras dos asume el control; generalmente la consciencia astral.

Un niño autista, visto desde la integralidad del ser, no es más que un ser encarnado que vive más desde su consciencia astral que desde su consciencia mental. Esto se debe a que, por condiciones difíciles de definir, en el momento de la reencarnación no se separaron estas consciencias y por eso la consciencia mental no pudo engranar en la terrenalidad, permaneciendo la consciencia astral como dominante.

Si una persona vive más desde su consciencia astral, pues vivirá en función de los estímulos que reciba desde ese plano astral. Si lo hiciera “correctamente” desde la consciencia mental, pues viviría respondiendo a los estímulos físicos/humanos e interactuaría correctamente con el plano terrenal.

Un niño autista, realmente “vive en su mundo” y ese mundo es su plano astral, no el plano terrenal del común de las personas. Es por esto por lo que las formas de actuar de un niño autista no se entienden, no tienen lógica, no corresponde a estímulos “reales” terrenales.

Y es por esto por lo que también que se produce el aislamiento de su exterior (plano físico/terrenal) y se concentra en su mundo interior (plano astral).

Un niño autista vive en función de los estímulos de otros planos de existencia que un ser principalmente mental no siente, no entiende, e incluso no cree.

Si colocamos a una persona “normal”, la cual responde a estímulos sensoriales/terrenales, junto a una persona autista la cual responde a estímulos astrales ¿acaso no es más que lógico que no tengan la capacidad de interactuar?

Que estén físicamente una al lado de la otra, no significa que sus consciencias también estén cercanas; están actuando con dos planos de consciencias totalmente diferentes.

No solo se entiende la poca capacidad de interacción de una persona autista con su realidad física, sino que es normal el rechazo a dichos estímulos terrenales (contacto físico, emociones, sonido, luces, etc.). En realidad, estos son estímulos terrenales que él no sabe manejar, ya que en el plano astral donde vive, estos estímulos no existen.

Esta condición entonces, desde el punto de vista holístico se genera en el nacimiento (repito, no nacimiento físico, sino del proceso de encarnación del alma). Si bien se puede lograr mejorías (con terapias que deberían estimular la consciencia mental) es una condición que nunca se supera completamente.


Terapias con animales

Pero en el mundo se han hecho avances importantes a la hora de tratar el autismo o de mejorar esta condición. Uno de estos avances ha venido siendo la terapias con animales.

Hablamos de perros, caballos, delfines; con quienes se ha logrado que niños autistas interactúen muchas veces como nunca lo han hecho con otros seres humanos.

¿Por qué se ha logrado esto? Lo razón es realmente simple.

Si hablamos de animales, estos (como seres generalmente no espirituales) solo tienen la consciencia mental y la consciencia astral; y en todos estos, la consciencia mental está deprimida.

Sí, los animales son seres (almas) encarnados cuya consciencia astral es la predominante. Y esta es la razón por la cual personas autistas (con consciencia astral predominante) puede interactuar más fácilmente con algunos animales que con personas.

Pero viene un problema. Muchas personas se preguntan ¿existe realmente interacción entre personas con autismo y animales? Porque muchas veces es solo un acercarse, o un tocar o un dejarse tocar.

Recordemos que la interacción como la esperamos: interacción física de forma intencionada, hablar, jugar, reírnos; son todas interacciones mentales, no interacciones astrales.

Las interacciones astrales muchas veces no tienen manifestaciones físicas evidentes; sino que solo se ven como un acompañamiento de alma a alma.

Pero esto no es poca cosa; puede ser de real ayuda. Me explico

Por ejemplo un perro; a pesar de que su consciencia astral es la predominante, este tiene una consciencia mental bien operativa. El perro interactúa muy bien con este plano terrenal, si bien percibe muchos cosas del plano astral.

Un autista también percibe los estímulos del plano astral, pero a diferencia del animal, no sabe interactuar con el plano terrenal.

En este caso, y con terapias bien llevadas, el perro podría enseñar al niño autista a llevar a cabo esa integración de la consciencia mental a su vida astral.

Es así de sencillo, a lo mejor no así de fácil. Pero realmente las terapias con animales en personas con condiciones de autismo las tienen todas para ganar.

Claro que hay animales más apropiados “astralmente” que otros; la lista de perros caballos y delfines es apropiada.


Finalmente, más allá de ofrecer en este escrito la visión del autismo desde el punto de vista holístico y de explicar el porqué se observan avances afortunados en las terapias con animales; quise intentar mostrar lo importante de abrir nuestra visión del mundo y no limitarnos a lo que sabemos o creemos o aprendimos.

Ojalá este escrito le pueda ayudar a alguien.

Dios te bendiga.
Namasté.

Pedro A. Gómez Ruzzo.
Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki, Reiki Mineral
Original: día 295A.S. (21 octubre 2016)
Twitters: @pagr777 @eReiki @EvolConsc @SanaCristica
Facebook: https://www.facebook.com/groups/PedroAGR/

Palabras-claves: autismo, animales, planos, existencia, tipos de consciencias, mental, astral, álmica, espiritual 

4 comentarios:

  1. Hola Maestro. Namasté.

    Si me sirvió y servirá como profesional.

    Ojala y pudiera hablar de otras condiciones que no conocemos a nivel sutil.
    Gracias!!!

    Saludos,

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  2. Namasté 🙏🏻 Maestro.. Gracias, de mucha ayuda, como siempre... Dios lo Bendiga Siempre.

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  3. Namasté 🙏🏻 Maestro.. Gracias, de mucha ayuda, como siempre... Dios lo Bendiga Siempre.

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  4. Namasté 🙏🏻 Maestro.. Gracias, de mucha ayuda, como siempre... Dios lo Bendiga Siempre.

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