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jueves, 27 de febrero de 2014

Entre conversaciones: ¿Cuándo el Señor escucha y atiende?

Autor: Pedro A. Gómez Ruzzo



Maestro:         Una vez, nuestra querida Madre Teresa de Calcuta dijo:

(1) ”Nunca digas que Dios no te escucha... ¡El Señor escucha y atiende cada oración que sale de tu boca (2) con amor y (3) mucha fe!”

¿Te gusta? ¿Estás de acuerdo? ¿Lo has experimentado?

A. Adhikari:    ¡Si claro!... pero bueno, a veces Dios no responde de inmediato... o a veces no me concede las cosas tan fácil...

Maestro:         ¿En cuales casos?

A. Adhikari:    Por ejemplo cuando me agreden de alguna forma; yo le pido a Dios por su ayuda, para que me quite al agresor de encima, se lo pido de corazón, llorando... y nada.

Maestro:         Revisemos esa situación y lo que Madre Teresa te quiso decir ¿ok?

Primero. No puedes decir nunca que Dios no te escucha y que no atiende a esa oración ¿verdad? Es lo primero que dijo Madre Teresa y tu dijiste que estabas de acuerdo.

A. Adhikari:    Ok, ¿pero qué puede estar fallando?

Maestro:         Revisemos lo segundo. Tu oración debe salir de tu boca “con amor”.
Lo que tú digas, sea lo que sea, tiene de trasfondo lo que está en tu corazón; por eso Madre Teresa decía “con amor”. No importa lo que digas, siempre y cuando en tu corazón haya “amor verdadero”, así pues, se estará cumpliendo con el segundo punto.

A. Adhikari:    ¡Pero si yo amo a Dios!

Maestro:         Nadie pone en duda tu amor a Dios. Pero cuando pides “justicia” o “que te quiten a tu agresor” ¿qué sientes en tu corazón en ese momento, hacia el agresor?

A. Adhikari:    Pues, me duele, siento que no es justo, que no me lo merezco, puedo sentir hasta indignación...

Maestro:         Pues esos sentimientos que sientes en tu corazón, a pesar de no parecer “tan feos” (ya que no dijiste rabia, rencor u odio) son totalmente diferentes al “amor” al que se refería Madre Teresa.

Así que, esa oración tuya a Dios sale de tu boca “sin amor” en tu corazón. Esta condición no se está cumpliendo para que Dios te la pueda atender.

A. Adhikari:    ¿Pero como puedo sentir amor si me están haciendo daño?

Maestro:         Es sencillo, pero no fácil. Jesús lo sintió, María lo sintió; y tengo entendido que a algunos de los dos le sigues sus enseñanzas, o los veneras,  o los usas como modelo de vida, o les pide ayuda, ¿no?

¿Recuerda lo que te decía Jesús de “bendecir a tus enemigos”?

Sigue buscándolos; cuando te estés acercando a cualquiera de ellos, ya tu pregunta de “cómo amar en el dolor” no necesitará respuesta.

Solo te puedo decir que es un asunto del espíritu; y por más que te lo explique con palabras, no lo lograrás aplicar en tu vida.

A. Adhikari:    ...bueno... pero y lo de hacer la oración con “mucha fe”, ¡eso si lo hago!; tengo fe de que todo va a salir bien.

Maestro:         Veamos. La fe significa confianza absoluta confianza en Dios; pero no solo en el resultado final; sino confianza en que Él está involucrado en lo que te está pasando, y que Él sabrá el modo de resolverlo y que la solución final no dependerá únicamente de ti.

A. Adhikari:    ¿Qué? ¿Eso quiere decir que no debo hacer nada para solucionar mi problema?

Maestro:         No. La verdadera Fe no te va a atar de manos, pero sí de corazón. Cuando tienes Fe, las manos te quedan realmente sueltas para que `puedas hacer lo correcto y solo lo correcto`, sin que esos sentimientos “feos” empañen tus acciones.

A. Adhikari:    Maestro esto si que no lo comprendo. ¿Quiere decir que no tengo que luchar?

Maestro:         Tienes que hacer lo que corresponda hacer pero siempre dentro de lo correcto, de las leyes terrenales y de las espirituales; pero siempre con amor en el corazón. La Fe que nacerá con tu confianza en Dios es la que te permitirá sentir “tranquilidad” y no sentir en tu corazón esa rabia, resentimiento y cualquier otra cosa difícil.

A. Adhikari:    Pero ¿cómo puedo sentir “tranquilidad” si me están agrediendo o están pasando cosas muy malas?

Maestro:         Pues si, contra esas cosas innegablemente malas entra tu Fe.

Puedes tener la Fe de que el mismo Dios tuvo sus motivos indescifrables para haber permitido que eso ocurriera; o puedes tener la Fe de que el castigo de esas cosas malas va a ser aplicado por el Dios mismo al agresor, no tú.

Nada de esto deja de lado la aplicación de las leyes terrenales ante acciones detestables. Estas leyes se aplicarán con justicia, que es totalmente diferente que aplicarlas con odio o resentimiento.

A. Adhikari:    Wow... ¿y todo esto para que Dios escuche y atienda mis oraciones?

Maestro:         Pues si, no te quejes; tú dijiste que la frase de la Madre Teresa de Calcula te parecía bonita y la compartías. Ahora puedes retractarte si lo deseas.

A. Adhikari:    Bueno; yo creía que la había comprendido.

Maestro:         Recuerda Adama Adhikari; las máximas espirituales, las enseñanzas reales, no son solo frases bonitas, ni recetas de cocina, ni afirmaciones para repetir. Debes entenderlas desde el corazón y buscar siempre a alguien que te las pueda explicar.

Yo sigo humildemente a tus órdenes mientras mantengas tu alma suficientemente humilde para aprender.

A. Adhikari:    Gracias Maestro. Namasté

Maestro:         Namasté


Pedro A. Gómez Ruzzo.
Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki, Reiki Mineral
Original: 27 de febrero del 2014.

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miércoles, 26 de febrero de 2014

Oraciones por Venezuela

 Autor: Pedro A. Gómez Ruzzo

Orar en grupo o en soledad, por lo menos dos veces al día.
Esto nos ayudará a que la Energía Espiritual de Dios comience a hacer por la situación de nuestro país.
NO LEER DE FORMA AUTOMÁTICA, sino que se debe SENTIR CON EL CORAZÓN CADA FRASE.

Comenzar...

“En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”


Salmo 91
(Para orar en grupo o solo. Versión – popular -- adaptada por PedroAGómezRuzzo)
26feb2014

El que guía la oración dice:

Los participantes dicen:
1 El que se acoge a la voluntad del Dios Altísimo

pasará la noche bajo la sombra del Omnipotente.
2 Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío;

mi Dios, en ti confiaré.
3 Él te librará del lazo del cazador,

de la peste destructora.
4 Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro;

tu verdad es escudo de hierro y de cuero.
5 No temerás el terror de la noche,

ni flecha que vuele de día,
6 Ni peste que ande en la oscuridad,

ni muerte que destruya durante el día.
7 Caerán a tu izquierda mil,  Y diez mil a tu derecha;

pero a ti no llegará.
8 Ciertamente con tus ojos mirarás

y verás la recompensa de los que no creen en Dios.
9 Ya que has puesto a Jehová, que es mi esperanza,

y te haz refugiado en el Dios Altísimo,
10 no te sobrevendrá mal,

ni la plaga tocará el lugar donde habitas.
11 Pues Él mandará a sus ángeles a que estén cerca de ti,

para que te cuiden en todos tus caminos.
12 Los ángeles te llevarán en sus manos,

para que tu pie no tropiece en alguna piedra.
13 Sobre el león y la víbora pisarás;

humillarás al cachorro del león y al dragón.
14 Por haberme puesto a mí, su Dios, en su corazón, yo también lo libraré;

le pondré en alto, ya que ha honrado mi nombre.
15 Me invocará, y yo le responderé;

estaré con él en la angustia; Lo libraré y le glorificaré.
16 Lo saciaré de larga vida,

y le mostraré mi salvación.

(Todos)
--- Amén ---




Salmo 23
Versión – popular -- adaptada por PedroAGómezRuzzo
26feb2014

El Señor me pastorea como a una de sus ovejas;
por lo tanto, nada me faltará.

En lugares de delicados pastos me hará descansar;
junto a aguas de reposo me pastoreará.
Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia
por amor de su nombre.
Aunque ande en valle de sombra de muerte,
no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
tu vara y tu cayado me darán aliento.
Aderezas mesa delante de mí
en presencia de mis angustiadores;
unges mi cabeza con aceite;
mi copa está rebosando.
Ciertamente el bien y la misericordia
me seguirán todos los días de mi vida,
y en la casa del Señor moraré por largos días.


Reflexión de contexto

Tú, Señor, eres pastor de ovejas;
no de lobos, ni de tigres, ni de animales violentos o resentidos sedientos de justicia.
Yo debo comportarme como una de ellas
para que tú puedas salir en mi defensa;
Y así yo pueda estar protegido/a y bendecido/a en tu rebaño.




Padre Nuestro
Versión adaptada por PedroAGómezRuzzo
26feb2014

Padre nuestro,
que estás en lo espiritual,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tú voluntad y no la nuestra, 
así en la tierra como lo es en el cielo.
Danos hoy lo que necesitamos cada día;
perdona nuestras ofensas,
con la misma fuerza o debilidad
 con la que nosotros perdonamos 
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Amén.


Virgen Madre nuestra, lávanos
PedroAGómezRuzzo
26feb2014

Virgen María Santísima, Madre nuestra;
ayúdanos a sobrellevar este tiempo.
Tú que pasaste por cosas peores:
que no solo viste la muerte de tu hijo inocente,
el cual no movió ni un cabello para defenderse,
sino que lo torturaron delante de ti;
mientras que en tu corazón se mezclaban
el dolor y el respeto por la voluntad de Dios.

Que esa misma actitud, que hizo ganarte La Gloria entre los ángeles,
nos ilumine y nos ayude a no interponer nuestros deseos y ganas
a lo que Dios necesita para purificarnos.

Que tus lágrimas nos laven la mente y el corazón.
Y cuídanos Señora, Madre Nuestra,
para que podamos ser testigos en vida de tu Hijo,
Nuestro Señor Jesús, muerto en la cruz.
Amén.



Oración de auxilio
PedroAGómezRuzzo
26feb2014


Dios Padre y Madre
Necesitamos de tu ayuda para que en nuestra vida vuelva la paz.
Quítanos esta lección, aunque no la hayamos aprendido aún;
y te prometemos que el resto de nuestras vidas
nos esforzaremos para honrar tu Nombre, tu Espíritu y a tu Hijo,
siguiendo sus enseñanzas y su ejemplo.

Necesitamos de tu ayuda
Necesitamos de tu compasión
Necesitamos de tu protección
Para así comenzar a servirte como lo mereces.

Extiéndeme tu mano
en el momento que me ahogo;
Y mi vida la haré tuya
para el resto de la eternidad.

Amén.

---o---

(Repetir todo 7 veces)




Oración de agradecimiento y compromiso
PedroAGómezRuzzo
26feb2014

“Gracias Dios Padre,
por escucharnos y nunca abandonarnos;
honra nuestro compromiso de amarte
sobre todas las cosas.”
Amén.



“En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”


Dios nos siga bendiciendo.

Pedro A. Gómez Ruzzo.
Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki, Reiki Mineral
Original: 26 de febrero del 2014.

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jueves, 20 de febrero de 2014

En tiempos de tribulación

Autor: Pedro A. Gómez Ruzzo

Es innegable que nuestro futuro, tanto personal como colectivo, lo creamos nosotros. Y más que crearlo de forma específica, en realidad lo condicionamos; fijamos la tendencia de los acontecimientos que se van a presentar en él.

Por más que se alegue de forma evasiva este hecho; es una realidad que todos estamos sometidos inexorablemente a Leyes Universales (a veces conocidas como espirituales). En especial, dos de estas leyes - la Ley de Atracción y la Ley del Karma (de Acción y Reacción) – están constantemente “midiendo nuestros sentimientos” (que a veces expresamos en pensamientos o en acciones) y van formando la tendencia enmarcada por la calidad de las situaciones que viviremos en el futuro (a corto, mediano y a largo plazo).

A través de buenos sentimientos (expresados o no) y de buenas acciones (definida dentro de la “correctitud espiritual” y no desde la conveniencia personal ni grupal); tanto la LDA como la LDK van condicionando nuestra tendencia de futuro. Este futuro estará construido con situaciones de la misma “buena calidad” que nuestros sentimientos y acciones de hoy.

Por supuesto que lo contrario también se aplica. Si no podemos controlar nuestros sentimientos “desarmónicos” y nuestras acciones no obedecen a lineamientos correctos espirituales (a pesar de que parezcan lógicas y convenientes para nosotros); el futuro que vamos gestando tiene una tendencia que va a estar enmarcada por situaciones del mismo calibre de nuestra visión difícil de la vida.

Pero bueno, siempre llega un momento que algunas cosas explotan; y entonces comenzamos a vivir las situaciones difíciles que nosotros mismos sembramos (sin a lo mejor darnos cuenta). Estos son los “momentos de tribulación”

Muchas veces los momentos de tribulación son tan duros y apremiantes, que tenemos simplemente que “sobrevivir”; y no se prestan para poder reflexionar, corregir o aprender de los errores. Esto no es lo ideal ni lo correcto espiritualmente, pero sí puede ser él único enfoque posible para el común de las personas.

Son en estos momentos donde sacamos el mejor “comodín” que podamos tener: Dios. Acordarse de Dios en los momentos difíciles es instintivo y sano; pero es peligroso si creemos que son los únicos momentos en los que nos puede servir.

Pero surge la pregunta, si estamos viviendo las consecuencias de nuestras acciones o actitudes pasadas, gracias a las Leyes Universales, ¿qué puede hacer Dios entonces?

Sigue siendo cierto que la tendencia de los sucesos la condicionamos nosotros de manera inexorable; y estas no se pueden cambiar por ningún ente externo (ni por Dios), sino que el esfuerzo debe ser el nuestro. Pero en momentos particulares, dentro de una tendencia difícil, podemos mejorar un poco las situaciones, si incluimos en nuestra realidad una energía “muy especial” que suavice nuestro estado, o que tal vez haga cambiar nuestro futuro inmediato.

Este cambio de nuestra realidad (o de nuestro futuro inmediato) gracias a esa “energía especial”, puede causar “mejoras temporales” pero nunca permanentes. Nuestras situaciones volverán al poco tiempo a enrumbarse según la tendencia que estaba establecida.

Esto es similar a la aplicación de esteroides en enfermos con cáncer terminal, los cuales pueden calmar el dolor de forma temporal, pero la tendencia a morir se mantendrá.

En tiempos de tribulación, esa “energía especial” a la que podemos acudir no es otra que “energía espiritual”. Esta energía puede cambiar realidades mientras se esté aplicando constantemente; pero si se abandona, la tendencia volverá a retomarse y lo comprobaremos más adelante.

Bien, pero ¿cómo podemos generar esta energía en los momentos difíciles? Son bien conocidas y superefectivas muchas de las formas:

  1. Orar/rezar de corazón: de forma personal o en grupos. El secreto de este proceso es que al realizar dichas oraciones, ellas deben despertar momentos en los que sintamos en nuestro corazón total confianza en Dios. Cuantos más momentos así logremos, más energía espiritual estaremos irradiando en nuestra realidad. El sentir esa verdadera confianza en Dios “desde nuestro corazón” es una de las formas más fuertes de irradiar esa energía espiritual que nos puede ayudar.
  2. Pequeños sacrificios personales: teniendo presente que esos esfuerzos se están ofreciendo a Dios de forma específica para la situación en cuestión. La definición de “pequeños sacrificios” es bien estricta, si no se tiene claro de cuales acciones caen en esta categoría es mejor no hacerlos; nos puede ir peor.
  3. Cantos de mantras específicos enfocados a la situación. Esto tiene su metodología particular.
  4. Visualizaciones, meditaciones, etc.
  5. Y algo más práctico y conocido por muchos cristianos es la lectura, repetida y desde el corazón, de diferentes estrofas del Libro de Salmos de nuestra Santa Biblia. En particular del superefectivo Salmo 91, para cuando necesitamos protección inmediata. Igual se debe hacer desde corazón, intentando despertar la confianza en Dios durante la recitación; y además debe realizarse con la mayor frecuencia posible. Aquí lo trascribo para que lo tengan:


Procedimiento de lectura del Salmo 91

Enciendan una vela (cirio) en cada una de sus casas las 24 horas del día y recen junto a ella este salmo las veces que sea posible, siempre desde el corazón.

Salmo 91

1 El que habita al abrigo del Altísimo - Morará bajo la sombra del Omnipotente.
2 Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; - Mi Dios, en quien confiaré.
3 El te librará del lazo del cazador, - De la peste destructora.
4 Con sus plumas te cubrirá, - Y debajo de sus alas estarás seguro; - Escudo y adarga es su verdad.
5 No temerás el terror nocturno, - Ni saeta que vuele de día,
6 Ni pestilencia que ande en oscuridad, - Ni mortandad que en medio del día destruya.
7 Caerán a tu lado mil, - Y diez mil a tu diestra; - Mas a ti no llegará.
8 Ciertamente con tus ojos mirarás - Y verás la recompensa de los impíos.
9 Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, - Al Altísimo por tu habitación,
10 No te sobrevendrá mal, - Ni plaga tocará tu morada.
11 Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, - Que te guarden en todos tus caminos.
12 En las manos te llevarán, - Para que tu pie no tropiece en piedra.
13 Sobre el león y el áspid pisarás; - Hollarás al cachorro del león y al dragón.
14 Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré;
Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
15 Me invocará, y yo le responderé; - Con él estaré yo en la angustia;
Lo libraré y le glorificaré.
16 Lo saciaré de larga vida, - Y le mostraré mi salvación.

Amen.

(Pidan protección personal y para sus familias)



A diferencia de los esteroides, si la aplicación de la energía espiritual que podemos obtener al incluir a Dios en nuestras vidas se vuelve constante, podemos lograr cambiar tendencias y permitirnos lograr futuros como siempre los hemos soñado.

Tener a Dios en nuestras vidas, termina siendo utilizar las Leyes Universales a nuestro bienestar y no en contra.

Así que oremos; tengamos a Dios presente en nuestras tribulaciones; pero no nos complazcamos de pequeñas victorias que Dios nos regale, ni creamos que estamos salvados ni que lo hicimos de maravilla. Las tendencias nefastas, si una vez nos condicionaron, estas van a volver a hacerlo una y otra vez; hasta que a hayamos aprendido las lecciones y comencemos a sentir y a actuar como Dios espera que lo hagamos.

Namasté.

Pedro A. Gómez Ruzzo.
Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki, Reiki Mineral
Original: 20 de febrero del 2014.

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martes, 18 de febrero de 2014

Para los Trabajadores de Luz

Autor: Pedro A. Gómez Ruzzo

Los Trabajadores de Luz (TdL) tienen una esencia especial que se activa cuando desde planos sutiles necesitan aumentar energía espiritual especial en distintos asuntos (personales o grupales). Pero ese trabajo debe realizarse honrando el cargo, bajo pena de ser “despedido”.

Si un TdL antepone sus intenciones a lo que la Luz necesita realizar, tal vez puede seguir creyéndose TdL y en algún momento se dará cuenta de que no está ganando nada con eso; aunque actúe, nadie sacará provecho de eso.

Un TdL no es un vengador personal; no trabaja para causas que a él o a ella le parezcan justas o luminosas o apropiadas. En TdL solo está para canalizar esa energía especial y que se lleven a cabo las cosas que corresponden dentro de lo estipulado en la Consciencia de Dios (Leyes Universales)

Un TdL mantiene una esencia de actitud activa; a diferencia de un Ser de Luz cuya presencia es más pasiva pero no menos importante (por el contrario, el Ser de Luz es una esencia más elevada).

Por ejemplo, cuando hay procesos humanos que no se están llevando “correctamente desde el punto de vista Espiritual”  (de la Luz), un TdL debe accionar para que La Luz aumente en dichos procesos. Pero esa “correctitud espiritual” a la que me refiero no la determinan las preferencias de los Trabajadores de Luz, ni sus corazones o sentimientos: ni sus intereses particulares, ni sus criterios personales ni grupales de justicia.

Entonces debemos remitirnos a Máximas Espirituales, Escritos Sagrados y consejos de esos seres especiales (no me refiero a nadie ni a nada Nueva Era) que han venido a predicar y a dar su vida por ello.

Nuestra referencia inmediata es Jesús, en La Santa Biblia. Allí encontraremos, repito, más allá de nuestros criterios mentales y emocionales particulares, lo que se puede estar haciendo acorde con Dios y lo que no: simplemente lo que Dios espera que hagamos. Esos lineamientos son los que van a permitir que La Luz (que no es más que la misma energía de Dios) fluya sin tropiezos. Eso es lo que un Trabajador de Luz debe procurar; tanto el origen como la meta están en esos lineamientos.

Entonces La Luz fluye gracias a la ayuda de los TdL; y esta va a hacer, con toda certeza, lo que corresponda. A veces no será lo que el Trabajador de Luz hubiera querido, o lo que a su mente le hubiera parecido lógico; pero debe confiar en su trabajo y en La Luz,  ¿o no?

Para mayor referencia cristiana de lo que La Luz quiere para que Ella se pueda manifestar en toda su magnificencia, remítanse a Mateo 5:22 al 7:23 y por supuesto en la 1era Carta de Pedro 2:11-25. Si eres un Trabajador de Luz allí reconocerás tu descripción de cargo, deberes y obligaciones.

Namasté.

Pedro A. Gómez Ruzzo.
Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki, Reiki Mineral
Original: 18 de febrero del 2014.

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Salmo 23: El Señor es mi pastor

Autor: Pedro A. Gómez Ruzzo

Salmo 23
Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

Salmo (Himno) de David

1 El Señor es mi pastor, Nada me faltará.
2 En lugares de verdes pastos me hace descansar;
Junto a aguas de reposo me conduce.
3 El restaura mi alma; Me guía por senderos de justicia
Por amor de Su nombre.
4 Aunque pase por el valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque Tú estás conmigo;
Tu vara y Tu cayado me infunden aliento.
5 Tú preparas mesa delante de mí en presencia de mis enemigos;
Has ungido mi cabeza con aceite; Mi copa está rebosando.
6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa del Señor moraré por largos días.

Bellísimo, ¿verdad? ¿Cuántos de nosotros no hemos leído y repetido de memoria este Salmo? Salmo que parece un “conjuro mágico” para protegernos de los peligros...

Los Salmos son bendiciones, más que palabras mágicas; ya que nos recuerdan enseñanzas y promesas que nos hizo Dios, pero las cuales siempre dependen de nosotros. ¿Cómo es eso?

Primero. En muchas versiones de La Biblia aparece en el primer versículo de este salmo la palabra “Señor”; que sabemos que no se refiere a Jesucristo; ya que David (al que se le da la autoría de estas frases) y en general todos los Salmos escritos fueron antes de Jesús. En versiones más académicas, colocan “Jehová”, ”Yavé” o “Yahwéh”; referenciando a Dios (Padre).

Pero no pierde sentido, ya que Jesús con Hijo de Dios, hablaba y actuaba en representación del mismo Dios, Jehová o Yavé.

El punto es que cuando recitamos este Salmo 23, antes que obtener protección, en realidad lo que hacemos es comprometernos con Dios. Luego, como consecuencia de ese compromiso y no antes, obtenemos toda la protección. Veamos.

“El Señor es mi pastor” es como abre el Salmo 23 para luego presentarnos y nos ubicarnos como los beneficiarios de  todas las bendiciones de las frases posteriores.

Pregunto: ¿un “pastor” qué tiene?, ovejas; es decir, que nosotros somos ovejas. Y un “pastor” ¿qué hace con las ovejas?,  las guía a buenos lugares para mantenerlas con bien.

Pero ¿qué deben hacer las ovejas?; pues dejarse guiar. Las ovejas son de un pastor siempre y cuando él las pueda guiar y ellas se dejen controlar. Una oveja que se salga del rebaño y no acepte la conducción y los lineamientos de un pastor, pues no se puede decir “oveja de ese pastor”.

Así que nosotros ovejas, para obtener los beneficios que nos puede brindar ese pastor, debemos dejarnos conducir por él; debemos cumplir con lo que el pastor dice; ya que estamos seguros de que sus indicaciones nos llevarán a verde pastos y aguas de reposo, etc., etc., etc.

Así que esas promesas de “cobijo divino” y “protección” no se producen como un acto de magia ni una gracia obligada de parte de Dios, sino que depende de que nosotros nos dejemos guiar y aceptemos sin quejarnos ni argumentar, los lineamientos de ese Señor al llamarlo “pastor”. ¿Quién ha visto a una oveja quejándose o esperando alguna explicación convincente para moverse?

Espero que el ejercicio de lógica haya salido claro; si no lo fue, te invito a que vuelvas a leer los párrafos anteriores.

Una vez que lo comprendemos, debemos preguntarnos: si yo soy una oveja que desea que mi pastor me conduzca por toda la felicidad ofrecida ¿qué es lo que el “pastor” quiere de mí? ¿Cuáles son sus lineamientos? ¿Hacia dónde debo caminar y sobre todo cómo debo hacerlo?

Ya termino esta reflexión, porque seguro que las respuestas anteriores son sencillas para todos. De todas formas, en caso de que sientas que te faltan cosas, o que no sientas que tu vida se puede mantener en paz a pesar de la tormenta, o que sientas que tu bienestar peligra por los lobos de afuera, recordarás que la guía del pastor te la dio Jesús, muchas veces.

De forma resumida puedes repasar los lineamientos en Mateo 5:22 al 7:23 y por supuesto en la 1era Carta de Pedro 2:11-25. Allí están muy claros; para cualquier oveja que quiera intentar vivir feliz.

Allí tienes cosas como: amar a tus enemigos, poner la otra mejilla, hacer las paces las veces que sean necesarias, adorar a Dios de forma prioritaria, no juzgar, baja la cabeza, hacer el bien sobre todas las cosas; y otras cosas que solo ovejas pueden hacer (eso declaramos en el Salmo 23 al repetirlo; cuidado ahora si queremos ser lobos vengadores)

Así que desde ahora ya lo sabes; el Salmo 23 nos llenará de todas las bendiciones ofrecidas siempre y cuando honremos la primera frase y seamos las ovejas que hacen lo que el pastor espera que hagan. Si no es así, pues estaremos de nuestra cuenta y no podremos esperar muchas copas rebozadas, ni alientos insuflados, ni almas restauradas.

No lo digo yo, es simple lógica bíblica correctamente contextualizada.

Namasté.

Pedro A. Gómez Ruzzo.
Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki, Reiki Mineral
Original: 17 de febrero del 2014.

Twitters: @SanaCristica @eReiki @EvolConsc @pagr777 @AdamaConsc