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viernes, 28 de julio de 2017

Por Justicia Divina

Autor: ShaniShaktiAnanda

¿Cuántas personas no apelan a la Justicia Divina cuando sienten que están en una situación dura que no pueden resolver? Es usual que ante una situación de enfrentamiento, la persona que se siente agredida clame, espere, amenace o advierta sobre la Justicia Divina; la cual “estará de su lado” y “vendrá a favorecerle”.

Todos hablamos de un Dios Justo; realmente es así. Dios como creador de todo el Universo, también lo rige con sus leyes.

Y no solo lo rige; sino que como juez justo imparte justicia: exonera y corrige.

Pero hay que reconocer que Dios no ejerce su justicia aleatoriamente; no lo hace aveces sí o aveces no. Siendo Dios omnipresente, omnipotente y omnisciente, su justicia no solo es eterna, sino constante.

Deberíamos estar claro que la Justicia de Dios (Justicia Divina) se cumple siempre y en cada momento; porque si no, tendríamos a un Dios que se descuida de vez en cuando en aplicarla.

Pero entonces, ¿por qué clamamos por justicia si siempre se está ejerciendo?

Nuevamente resalto la ingenua y triste forma de ver y de entender a Dios, que algunas personas tienen.

En una situación difícil donde hay dos partes, las dos se enfrentan y luchan; y cuando una de ellas se siente disminuida, pues clama por la Justicia Divina.

Al clamar por la Justicia Divina, se está asumiendo que la otra parte está actuando mal. ¿Y acaso es así?

¿Estamos seguros de que somos inocentes ante Dios?

Antes de clamar por la Justicia Divina, deberíamos asegurarnos que nosotros estamos en correctitud con los lineamientos del Juez (Dios) que podrá orden, porque si no, será cuchillo para nuestra propia garganta.

Esto me recuerda a dos señoras que estaban delante de un juez y una reclamaba que la otra le había chocado su vehículo en una intersección.

El juez revisa el caso, revisa el reporte de tránsito, la documentación de ambas y la de los vehículos; y le dice a la señora que reclamaba justicia: “Señora, efectivamente, su vehículo fue chocado; pero debo preguntarle: ¿por qué usted tiene la licencia vencida; se estaba comiendo la flecha al momento del accidente; y además conducía su vehículo en día de parada?


Inocentes ante Dios

Clamar por la Justicia Divina es todo un tema; no solo porque no debería hacer falta hacerlo, sino porque si metemos a Dios en nuestros asuntos y resulta que nosotros somos tanto o más culpables que nuestro agresor; pues mejor nos hubiera valido tratar de resolver nuestros asuntos sin acudir a instancias superiores (Mateo 5:25-26).

De seguro es innegable la presunción de inocencia que podemos asumir en nosotros mismos; siempre es más fácil decir que “los demás son los malos”. ¿Pero es así? ¿Es suficiente creerlo y asegurarlo? ¿Acaso nuestros criterios humanos son los válidos para asumir que Dios está de buenas con nosotros?

Dios rige el Universo (incluyendo todas las situaciones y nuestras propias vidas) según sus criterios espirituales; que no son necesariamente “humanos”.

Cualquiera se puede preguntar ¿cuáles son esas criterios espirituales que establece Dios?

Esos criterios espirituales son probablemente conocidos por todos los que están leyendo este escrito; o por lo menos les han sido presentados a todos. Pero es muy probable que también hayan sido olvidados por todos.

En cualquier religión verdadera, existen escrituras sagradas; y en dichas escrituras están establecidos esos lineamientos o criterios de vida por los cuales DIOS EJERCE JUSTICIA.

Esos criterios espirituales se traducen en actitudes y formas de vivir que Dios (el Juez) espera que nosotros practiquemos. Si no lo hacemos, estaremos contra su Ley.

La Justicia Divina no se atiene a lo que a nosotros nos conviene como seres humanos. La Justicia Divina se aplica en función de lo que Dios espera de nosotros como seres espirituales, aunque a nuestra humanidad no le parezca lógico.

En el cristianismo, por ejemplo, estos criterios del Juez para dictar Justicia Divina están más que claros; y los describe Jesucristo en El Sermón del Monte (Mateo 5, 6 y 7)

¿Los recuerdan? ¿Que no lo sabían? ¿Y cómo se atreven a “manejar su vida” corriendo el riesgo de que el Juez dicte sentencia en contra de ustedes?

Les recuerdo solo unos pocos de estos lineamientos, para ejemplificar:

  • ... Pero yo digo: no resistas a la persona mala. Si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, ofrécele también la otra mejilla.” (Mateo 5:39 - TLA)
  • ... Amen a sus enemigos y oren por quienes los maltratan.” (Mateo 5:44 – NTV)
  • Si perdonas a los que pecan contra ti, tu Padre celestial te perdonará a ti; pero si te niegas a perdonar a los demás, tu Padre no perdonará tus pecados.” (Mateo 6:14-15 NTV)
  • Por eso les digo que no se preocupen por la vida diaria, si tendrán suficiente alimento y bebida, o suficiente ropa para vestirse. ¿Acaso no es la vida más que la comida y el cuerpo más que la ropa?” (Mateo 6:25 – NTV)
  • No juzguen a los demás, y no serán juzgados.” (Mateo 7:1 – NTV)

¿Ahora los recuerdas? ¿Los cumples (más allá de solo intentarlo)? ¿O te parecen tontos y anacrónicos?

¿Acaso tienes la Justicia Divina a tu favor? ¿O creías que la Justicia Divina es para tus enemigos pero no para ti?

Vamos a sincerarnos. Clamamos por Justicia Divina cuando estamos ahogados en enfrentamientos en los cuales no encontramos salida. Pero ¿no será acaso que por esa misma Justicia Divina, por haber incumplido en algunos momentos con Dios, es que estamos ahogados en dichos enfrentamientos?

Afortunadamente siempre hay oportunidad de corregir; siempre y cuando no escondamos la cabeza como las tortugas o volteemos la mirada para desacreditar estas verdades simplemente porque no nos convienen. Además, que implicaría salir de nuestra Zona de Confort y hacer el esfuerzo que nunca hemos hecho.

Solo te invito a que vuelvas a leer este escrito, reflexiones y busques ayuda. Esto es lo único que puede hacer el cambio real que esperas en ti y en el mundo.

Dios te bendiga.

Namasté.
ShaniShaktiAnanda
Original: 575 AS. (28 de julio del 2017)http://www.shanishaktiananda.org
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Palabras-claves: Justicia Divina, Justicia de Dios, lineamientos, culpables, inocentes, leyes, lineamientos, sermón del monte, Jesucristo, problemas

jueves, 20 de julio de 2017

La extrasensorialidad luego de una experiencia cercana a la muerte

Autor: ShaniShaktiAnanda

En este escrito deseo hacer referencia a dos fenómenos paranormales que se conocen, que se relacionan entre sí, pero que en algunos casos se llegan a malinterpretar.

Corresponde a enseñanza mística entre la unión de dos de nuestros tres planos de existencia: del Plano Terrenal/Mental con el Plano Astral. El plano que queda afuera es el Plano Espiritual.

Esto es un buen comienzo, porque al no estar involucrado el Plano Espiritual se puede entender desde el inicio que nada relacionado con estos fenómenos corresponde a un proceso espiritual. Lo paso a explicar en detalle.


La extrasensorialidad

La extrasensorialidad es una capacidad que tiene algunos seres vivos (limitémonos a los seres humanos) de percibir información que viene más allá de los cinco sentidos físicos. Se conoce también como Percepción Extrasensorial o PSE.

Nuestra realidad integral es mucho más grande y compleja que nuestra existencia material. Hay planos de consciencia y planos de existencia paralelos al plano terrenal, que no se pueden explicar ni percibir por parámetros físicos; por lo tanto, no son aceptados por la ciencia actual.

Pero que algo no se pueda explicar ni se pueda medir o verificar por el pensamiento científico del momento, nunca ha significado que no exista. Recordemos que por limitaciones del pensamiento humano, la Tierra antes era plana; esta era el centro del Sistema solar; un ser humano no podía viajar a más de 80 km/h porque moriría; y la existencia de las partículas subatómicas era tontería.

En esos otros planos de existencia, en particular en el Plano Astral, existen también estímulos e información que permanecen suscritos a dicho plano. Lo mismo pasa con los estímulos y la información que pertenecen al Plano Terrenal/Mental, estos se circunscriben a este plano.


El universo (y por tanto nosotros) existe paralelamente en estos tres planos de existencia: Plano Terrenal/Mental, Plano Astral y Plano Espiritual. Esta triple existencia pasa inadvertida para la mayoría de las personas, porque generalmente ellas viven con un predominio de Consciencia Mental. Esta Consciencia Mental que únicamente se alimenta del Plano Terrenal/Mental; por lo tanto, lo demás no existe para ella.

En estos tres planos de existencia, el Plano Astral es contiguo al Plano Terrenal/Mental, como vecinos; y por lo tanto tienen una frontera en común.

Esta frontera es lo que mantiene separados los estímulos de un plano hacia el otro; esto es lo sano y lo correcto. Si bien nuestra existencia es triple y una condiciona a la otra; cada una deben ser autónoma; debe trabajar con sus propios estímulos e información.

Con todo lo explicado, podemos comenzar a inferir cuál es el proceso de extrasensorialidad.

Cuando en la integralidad del Ser de un individuo esta barrera (entre el plano terrenal y el astral) no es muy sólida o tiene alguna fisura, la información de cada plano puede pasar al otro. Literalmente se cuela por la fisura.

Esta debilidad de la barrera o las mismas fisuras no deberían existir. Lo normal y lo sano es que cada plano se mantenga aislado. Las razones de esto no las voy a exponer aquí.

Existen tres causas generales para esta permeabilidad de la barrera terrenal/astral:

  1. por causa congénita (de nacimiento);
  2. por eventos puntuales o procesos naturales que deterioran la capacidad cognitiva o cerebral del individuo (por ejemplo en procesos degenerativos cerebrales, por ACV, o como parte del proceso de la muerte biológica);
  3. o por medios inducidos (por ejemplo drogas alucinógenas), que pudieran caer en la causa anterior.

Cada una de las tres causas requiere de una descripción y contextualización muy extensa; pero en este caso solo necesitamos referirnos a las causa congénita.


La extrasensorialidad desde el nacimiento.

Cuando se habla de la causa congénita de la extrasensorialidad, no me refiero a causas de nacimiento biológico ni de causas genéticas. La referencia de “nacimiento” se asocia al proceso de “reencarnación”.

Dentro de la correcta concepción de nuestro Ser Integral, además de cuerpos físicos/biológicos, somos también almas (además de espíritu). Y el punto real es que somos primero almas que cuerpo físico. El alma existe antes del nacimiento y es esta la que encarna en nuestro Plano Terrenal/Mental.

El alma existe en el Plano Astral; y el proceso la concepción y nacimiento es precisamente ir formando un cuerpo físico/biológico donde el alma (junto al espíritu) pueda habitar y así vivir su experiencia terrenal.

Esta integración entre el alma y el cuerpo, se da durante la concepción/nacimiento; y es allí cuando se forma precisamente esa barrera que debe separar las existencias astral y física. Si bien ambas partes estarán integradas, debe haber independencia de estímulos e información. Algo así como “estar juntos pero no revueltos”.

En algunas culturas esta barrena se conoce como “El Velo de Maya”

En algunos pocos casos, esta barrera no se forma completamente o queda con fisuras; no llegándose a realizarse una integración correcta entre el alma y el cuerpo (ambos se integran pero sin independencia de estímulos o información).

Es en estos casos, el individuo (niño) comienza a utilizar su Consciencia Mental (como es normal), pero se cuelan también estímulos o información desde el Plano Astral. Esto es la Extrasensorialidad congénita.

La sociedad moderna (nada espiritual pero sí muy mágica o fenomenológica) suele aplaudir estas capacidades extrasensoriales, considerando afortunadas a las personas que las poseen. Incluso algunas de estas personas se sienten bendecidas por Dios y con misiones de vida especiales, cuando la realidad es totalmente otra.
Una extrasensorialidad congénita debe ser abordada de forma acertada desde que el individuo es muy joven; porque a pesar de “disfrutar de capacidades que los demás no tienen”, la evolución del alma se puede ver en peligro.

La manera de cómo tratar la Extrasensorialidad congénita de forma acertada, también escapa de este artículo. Lo que puede decir es que no es negándola ni suprimiéndola. Si es del interés, las enseñanzas están a la orden, solo debes involucrarte.


Experiencia Cercanas a la Muerte

Las Experiencias Cercanas a la Muerte o ECM son también uno de esos fenómenos pocos comprendidos.

De forma contraria al momento de la concepción/nacimiento (cuando el alma se debe integrar al cuerpo físico/biológico); durante la muerte el alma debe separarse de ese sustrato físico/biológico que está dejando de funcionar. Esto (que se conoce como muerte) se realiza por fases.

En una de estas fases de des-integración del alma al cuerpo físico/biológico, la barrera que separa el Plano Astral del Plano Terrenal/Mental también desaparece. La barrera ya no se necesita porque el alma seguirá existiendo pero ya sin el sustrato terrenal.

Precisamente, el proceso de la muerte biológica termina cuando el alma se separa totalmente del Plano Terrenal.

Pero cuando ocurren las ECM, el proceso de la muerte no se cumple totalmente.

Si el proceso de muerte comienza a ocurrir y se van cumpliendo las fases (incluyendo la desaparición de la barrera), pero justo al final del proceso el cuerpo físico “revive” (sea por cualquier causa); el proceso de la muerte debe retroceder.

En un proceso de revivir, las fases de la muerte se revierten; y en esos casos se da un “nacimiento acelerado no programado

En las fases de ese “nacimiento acelerado no programado” muchas cosas pueden fallar (esto suele ser así porque no es un proceso natural, sino inducido). Y una de las cosas que suele fallar es la formación de la nueva barrera que separa el Plano Astral del Plano Físico/Terrenal.

Cuando el “individuo revivido” recobra el conocimiento, puede despertar con una Extransensorialidad que pudiera considerarse “congénita postmorten”.

El problema en estos casos es que esta extrasensorialidad aparece en un individuo ya adulto, con muchos condicionamientos mentales y por lo tanto con mayor dificultad de manejarla que si hubiera sido realmente de nacimiento.

Esta es la explicación real de esos casos de personas que volvieron de la muerte y comienzan a tener capacidades psíquicas especiales. En realidad no es algo por lo cual alegrarse, más allá de no haberse muerto.


Extrasensorialidad e Iluminación

Y este es un punto álgido; porque muchas veces se cree que una persona que presenta Extrasensorialidad por una ECM es una persona “que se iluminó”. Nada más equivocado.

Las capacidades extrasensoriales o paranormales nunca han significado desarrollo evolutivo ni altura espiritual.

Lo espiritual se refiere al Plano Espiritual; y que como vimos, la extrasensorialidad es la integración defectuosa de los dos planos inferiores al espiritual.

Esto que acabo de decir, con toda seguridad va a molestar a muchas personas que se sienten especiales por poseer capacidades extrasensoriales; pero al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios.

Una persona espiritual es aquella que vive su vida en función de los lineamientos (enseñanzas) que Dios ha dado muchas veces a lo lago de la historia y de la prehistoria de la humanidad; y en ninguna parte se nombran la capacidades extrasensoriales.

Una persona “Iluminada” es aquella que ha aprendido y ha llegado a vivir su experiencia terrenal con Dios como intención y como misión de vida; donde sus asuntos, deseos y necesidades personales ya no lo condicionan de ninguna manera. Una persona iluminada vive únicamente para cumplirle a Dios; esto es lo que la lleva al Cielo.

En esto tampoco aparecen las capacidades extrasensoriales.


Problemas con la extrasensorialidad

Pero no digo que la extrasensorialidad sea mala; sino que puede traer problemas si no se asume correctamente.

Uno de los problemas principales es creer que teniendo esas facultades ya se es un ser espiritual e iluminado. En el instante en que una persona se cree especial, bendecida o iluminada; en ese instante su alma detiene su camino hacia Dios. Y esto sí es grave.

A lo mejor no siente los efectos aquí en la tierra; pero cuando muera se dará cuenta del tiempo que vivió autoengañada. Yo soy de los que no quisiera estar en sus zapatos.

No niego que a lo mejor una cierta capacidad extrasensorial puede hacer más divertido el camino de crecimiento espiritual; pero es más probable que estorbe de lo que ayude.

Otro problema menor con la capacidad extrasensorial es que las personas que la poseen se vuelven “más apetecibles” por esos seres desencarnados que aún desean seguir viviendo. Esto, de por sí, trae sus inconvenientes obvios.


En fin, creo que es importante manejar estos conceptos para no malinterpretar lo que significa ser espiritual; y para no quedarse parados en el camino de regreso al Padre. En ocasiones podemos quedarnos distraídos en paisajes fantásticos y mágicos que no aportan mucho más que retardar el estado de paz eterna que todos merecemos, pero que tenemos que ganarnos con esfuerzo.

Dios te bendiga.

Namasté.
ShaniShaktiAnanda
Original: 567 AS. (20 de julio del 2017)http://www.shanishaktiananda.org
Twitters: @SanaCristica @eReiki @EvolConsc @pagr777
Palabras-claves: extrasensorial, paranormal, muerte, Dios, espíritu, alma, mente, terrenal, físico, paz, experiencia, cercana, PSE, ECM, percepción 

miércoles, 19 de julio de 2017

Shiva y Shakti

Autor: ShaniShaktiAnanda

En una camino que te lleve a Dios, ya sabemos que la unificación de los complementarios es indispensable; ya que esto es lo único que vence a la dualidad.

Dentro de hinduismo esta verdad se plasma en la idea de unificación de la Conciencia de Dios y la Fuerza del Universo. Esto se representa el Señor Shiva y en la Shakti (representada por alguna personalidad de la Devi, en particular Madre Kali)

Si esta unión se debe dar en el camino al Cielo, pues esta misma unión se debe dar también en un escenario de Crecimiento Espiritual: entre el maestro espiritual y los discípulos.

El Maestro Espiritual representa la consciencia del Señor Shiva, en su manifestación de escencia masculina. Esto se manifiesta en la correctitud y coherencia total de su vida desde el punto de vista de enseñanzas sagradas. La correctitud es escencia masculina, representa los preceptos espirituales; por eso el Maestro Espiritual encarna las enseñanzas desde la Consciencia de Dios. Donde está el Maestro, está la consciencia del Señor Shiva. Esta es una verdad que solo los verdaderos discípulos pueden validar al haberlo sentido delante de su Maestro.

Como el Maestro Espiritual representa la consciencia del Señor Shiva, pues los discípulos deben representar a la Energía de la Shakti; que debe ser complementada con la Consciencia de Dios, para así crear armonía.

La armonía entre Shiva y Shaki no se refiere a tranquilidad desde el punto de vista terrenal. Tampoco se refiere a ausencia de situaciones esforzadas. La armonía se refiere a una existencia que guía hacia Dios; ya que Dios es el fin último de toda alma, encarnada o no encarnada.

Así que ese despertar de la Shakti en cada discípulo es lo esperado dentro de un escenario de crecimiento espiritual; y la manifestación de dicho despertar no es siempre la misma en todos los discípulos. Cada discípulo vive su experiencia Shakti de forma personal; aunque no quiere decir que cualquier sensación en un discípulo es una manifestación de dicho despertar Shakti.

Aquí no voy a hablar de qué significa ser Shakti, ni cómo se manifiesta; ya que he dejado plasmada esta enseñanzas en suficientes escritos (me refiero a aquella enseñanza que es posible dejarla por escrito). Por el contrario, quiero hacer algunas acotaciones especiales que aclararán dichas enseñanzas hacia lo cotidiano.

Cuando un discípulo comienza el buen camino, se despierta la energía Shaki relacionada a su Maestro Espiritual. Entonces suelen ocurrir cosas que siempre corren peligro de quedar paralizadas.

La energía Shakti debe impulsar al discípulo a “someterse a las enseñanzas espirituales que su maestro encarna.

La palabra someterse en el mundo occidental está mal entendida y por lo tanto satanizada. No es un sometimiento en contra de sí mismo ni de nadie; por el contrario, trae beneficios sobre toda la realidad de quien logra hacerlo. No es un sometimiento que traiga pesar ni que anule las personalidades del discípulo; por el contrario, perfecciona la personalidad de quien logra someterse y lo hace menos dependientes de los malestares de la vida. No es un sometimiento pasivo; por el contrario, es un sometimiento que logra el perfeccionamiento del Ser de forma constante e incansable. No es un sometimiento a la personalidad humana del Maestro, sino a Dios a través de las enseñanzas dadas por el Maestro.

Pero esta energía Shakti (indispensable como combustible para recorrer en vida el camino al Cielo) muchas veces se queda solo en el arranque; y muchos discípulos no llegan a soltar el freno de mano y por lo tanto no avanzan lo que pudieran.


Algunas manifestaciones truncadas de la energía Shakti

La forma más básica de manifestación de la energía Shakti hacia el Maestro espiritual se puede asemejar a: una admiración especial, un respeto instintivo, un enamoramiento que trasciende a lo humano, un encantamiento o identificación natural ante lo que dice o lo que hace el Maestro.

Estas sensaciones nunca son comprendidas por personas externas a un proceso de Crecimiento Espiritual, porque ninguna de dichas sensaciones corresponden a razones humanas.

Esto precisamente es otra fuente de tergiversación de los que significa una relación maestro-discípulo, pudiéndose malinterpretarse como manipulación o lavado de cerebro de parte de Maestro Espiritual, identificación con sectas, actos indecentes, abusos, aberraciones, etc.

Pero aclaremos antes de continuar.

Toda persona tiene su propia energía Shakti (asociada a la energía del Swadhistana); y esta es la misma energía vital que utiliza para vivir; es la misma energía de bienestar.

Cuando se habla de la energía Shakti de un discípulo frente a su Maestro, se hace referencia a una energía adicional de Swadhistana que aparece y suele dar un bienestar nunca antes experimentado por la persona. De aquí que el común de las personas no entienda el porqué de esa atracción del discípulo hacia su Maestro. Un Maestro Espiritual produce de forma automática un bienestar adicional a sus discípulos; solo con su presencia o cercanía.

Si alguien no ha tenido nunca un Maestro espiritual, no puede pretender entenderlo.

Y si no lo creen, pregúntenle a algún discípulo qué ha sentido cuando ha tenido que estar lejos de su Maestro.


Pero a pesar de lo importante y fuerte de la impronta de esta energía Shakti, muchos discípulos (o discípulos potenciales) que la sienten, se la truncan a sí mismos.

Para que esta energía Shakti pueda ser complementada/perfeccionada y que de esta forma sea útil para llegar al Cielo, debe ponerse a disposición de Shiva (de Maestro Espiritual). Esto es lo que se conoce como la entrega de la Shakti al Señor Shiva.

Esta entrega no implica obligatoriamente actos particulares ni puntuales, sino que está más asociada a cómo se vive con dicha energía.

Si bien siempre se habla del hinduismo, en el cristianismo hay muy claras enseñanzas de dicha entrega Shakti-Shiva. Una de esas referencias está en La Anunciación.

Como es sabido, el Señor Shiva es representado en el cristianismo por el Espíritu Santo; y la Shakti no es otra que la Virgen María. En el momento de La Anunciación, cuando la Virgen María acepta vivir con lo anunciado por el ángel en función de la Concepción por el Espíritu Santo de Nuestro Señor Jesucristo (Lucas 1:35, 38). Aquí se da la primera entrega de Shakti al Señor Shiva. ¡Una entrega con un fruto más que afortunado!

Así de benditas son las entregas de la Shakti al Señor Shiva.

Pero entonces, ¿dónde está el problema?

Como la energía Shakti debe entregarse a Shiva para que sea de provecho espiritual; cuando un discípulo utiliza esa energía Shakti para sí mismo, pues deja de entregársela al Maestro; y por lo tanto pierde dicho provecho espiritual.

¿Acaso es malo que un discípulo utilice esa energía en sí mismo? Pues no es malo, seguro le dará bienestar; pero no estará siendo utilizada para el objetivo por el que apareció: para llegar a Dios.

Si recordamos bien sabemos toda persona tiene su energía shakti personal (relacionada con el Swadhistana), la cual debe cuidar y cultivar para asegurar su bienestar personal.

Pero cuando nos referimos a la energía Shakti adicional que brota en el discípulo ante la presencia de su Maestro Espiritual por un fenómeno energético/espiritual; ¿a quién le corresponde dicha energía adicional?

Replanteo. Si el Maestro no existiera, esa energía Shakti en el discípulo no existiría. Por lo tanto, si fluye una energía Shakti ante el Maestro, pues es para que él sea quien la utilice para el propio bienestar del discípulo.

Pero esa “no entrega” de la Shakti a Shiva es muy común. Coloco algunas de las actitudes más comunes de aquellos discípulos que evitan esa entrega:

  1. El discípulo que vive el bienestar que le produce la presencia del Maestro a modo muy personal; dejando que dicha energía se diluya en su vida sin mayor gloria que el bienestar temporal en algunos asuntos. Es similar a desear un vehículo, tener el dinero para comprarlo, pero nunca hacerlo.
  2. El discípulo que se queda en la apreciación, en el alago, en la repetición y en el reconocimiento de “lo bien que está con el Maestro”, de “lo mucho que quiere al Maestro”, expresando en palabras lo que “el Maestro significa para él”, pero en ninguno de los casos se crea una acción en correspondencia a esos sentimientos. Es como tener el carro encendido, alegrarse porque tiene gasolina, pero no ir a ninguna parte.
  3. El discípulo que se niega o se paraliza por miedo a lo que esa energía le hace sentir; que presupone que esas sensaciones son inapropiadas; o que tiene miedo a que sus acciones en función de esa energía vayan a traer consecuencias negativas. Esto suele ocurrir incluso por el miedo a dar a conocer lo que siente. Esta energía Shakti debe mover a la acción, pero siempre serán acciones dentro de la correctitud espiritual. Es similar a tener un carro bonito, con gasolina, pero no utilizarlo por miedo a que vaya a pasar algo malo; y ni siquiera averiguar cómo está la vía para ver si de verdad habría peligro.
  4. El discípulo que siente su energía Shakti y vive en un malestar quejumbroso: que siente que no puede hacer nada, que no sabe qué hacer, que quisiera hacer esto pero no lo dejan, que se siente relegado y apartado (incluso por el mismo maestro), que piensa que su vida debería ser diferente, que aún espera pacientemente por cumplir lo que desea, que cree que los demás sienten celos de él, etc., etc., etc. Es similar a tener ese mismo bonito vehículo, con gasolina, manejarlo pero ir por caminos con baches y piedras, donde a cada paso van dañando el vehículo, hasta convertirlo en chatarra.
  5. El discípulo que siente intensamente esa energía hacia el Maestro, pero la utiliza para buscar poseerlo, celarlo, protegerlo de los demás. Es como tener un carro bonito, con gasolina, montarse en él, pero no ir a ninguna parte para que no se ensucie y cubrirlo para que no lo vea nadie.
Estos casos encierran en mucho las características de esas personas que desperdician la bendición de tener una energía Shakti que aparece por una consciencia encarnada del Señor Shiva

No corresponde en este escrito explicar cuál entonces sería la actitud correcta de un discípulo Shakti. Como lo dije anteriormente, ya hay suficientes artículos publicados. Si es de interés, lo podrán encontrar.

Esto debe servir a aquellos que han sentido o descrito.

Nunca seas temeroso de sentir la energía Shakti que tu Maestro Espiritual despierta en ti. Debes utilizarla; debes actuar con ella; debes ponerla en funcionamiento; sin desestimar nunca ninguna precaución humana.

Pero nunca actúes con esa energía Shakti desde tu propio Ser; desde tus propios argumentos humanos. Primero debes entregarla para que sea perfeccionada. Si te la quedas, solo tendrás más energía; pero no mejor energía.

Debes ofrecer dicha energía a quien te la originó, porque por él es que ella aparece. Encontrarás muchas formas de entregarla; en particular con tu esfuerzo activo de vida, rompiendo tus esquemas y condicionamientos que plantean la dualidad que te aleja de Dios.

Esta energía deberá enseñarte que mereces la Gloria, pero que no es únicamente tuya.
Esta energía deberá enseñarte que tienes más de Dios cuanto más lo compartes.
Esta energía deberá enseñarte que para Dios no hay correcto ni incorrecto si todo lo haces con el corazón limpio.
Esta energía podrá enseñarte únicamente si la entregas para que pueda ser complementada/perfeccionada. Si lo haces correctamente, siempre será para beneficio tuyo.


Como se puede notar a todas luces, no hice el menor esfuerzo de que esta información quedara totalmente clara para todo público. Solo me interesa que se vean reflejados aquellos discípulos verdaderos y que puedan corregir si es el caso.

Dios te bendiga.

Namasté.
ShaniShaktiAnanda
Original: 566 AS. (19 de julio del 2017)http://www.shanishaktiananda.org
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Palabras-claves: Maestro, discípulo, Shakti, Shiva, relación maestro-discípulo, energía, Cielo, Dios

domingo, 16 de julio de 2017

Las tres anclas del alma

Autor: ShaniShaktiAnanda

Somos almas encanadas; pero también somos almas que debemos llegar al Cielo.

Nuestro intento de llegar al Cielo se parece mucho a tratar de brincar muy alto. Es similar a prepararnos y echar un poco hacia atrás para tomar impulso; y luego brincar fuerte para vencer a la gravedad. Lo alto que lleguemos en el brinco dependerá no solo de la fuerza de nuestras piernas, sino del buen soporte y de la buena posición que consigamos cuando retrocedemos para preparar el salto.

En el intento de llegar a Cielo, un alma encarna y comienza a vivir (viene a preparase, a ganar fuerzas, a lograr la posición más óptima); para luego de algunos años pegar el brinco (cuando se produce la muerte física) y así intentar subir lo más que pueda para llegar al Cielo (resucitar).

Pero es muy poco probable que en un solo salto (en un solo ciclo de reencarnación-muerte) un alma llegue al Cielo. Por lo tanto, la misericordia de Dios permite muchos intentos de preparación y salto (reencarnaciones sucesivas); hasta que el alma logre resucitar y fundirse con Dios.

¿Pero qué tenemos en contra a la hora del salto? Pues el peso del alma.

Si en una reencarnación un alma no se aligera (no pierde peso), por muy fuerte que salte las posibilidades de llegar al Cielo son pocas. Y más aún, si no llega a comprender en vida que debe aligerarse para llegar alto en el próximo salto, en cada intento que haga (en cada reencarnación que tenga) se va a cansar más y más, e irremediablemente se sumirá más “en la condenación de estar lejos de Dios.”

¿Acaso estamos conscientes de que el motivo de nuestra vida es prepararnos para esa gran salto que nos llevará al Cielo?

¿Acaso estamos conscientes de esa necesidad de aligerarnos para lograrlo?

¿Acaso estamos conscientes de que el resultado de la muerte depende de cuánto nos aligeremos en vida?

¿Acaso sabemos en qué debemos aligerarnos?


En este escrito lo que precisamente quiero es plantear la idea de qué debemos trabajar en nosotros para aligerar nuestra alma. Esta idea está implícita en todas las doctrinas espirituales que correctamente definen como meta del Ser la resurrección, la trascendencia a la Vida Eterna, la vuelta al Paraíso, o simplemente el romper el ciclo de reencarnaciones. Todo es lo mismo.

Pero este proceso de llegar al Cielo no es automático ni fácil, a pesar de que muchas iglesias modernas lo vendan como una Gracia Divina otorgada por el solo hecho de mantenerse en sus filas. Esto es muy conveniente para asegurar feligreses a toda costa.

El proceso de resucitar no es fácil, pero sí está descrito en toda enseñanza sagrada. Todo el proceso se pudiera resumir como: el asumir de las situaciones que nos acontecen en nuestra vida terrenal con un estilo de vida sujeto a lineamientos espirituales; no solo de acción y pensamiento, sino sobre todo de sentimientos. Todo esto con el fin de aligerar el peso al alma para la hora de morir.

Porque sí, lo importante de vivir no está en nuestro bienestar terrenal; sino en lo que trabajemos y nos preparemos para lo que sucede luego de morir. Toda religión lo sabe, aunque lo esconda.


Las anclas del alma.

Esto que pretendo exponer en este escrito no es nada nuevo dentro de la enseñanza, pero si es una forma diferente de plantear el esfuerzo necesario para el crecimiento espiritual. Será similar a otros enfoques espirituales, en especial al Budismo, cuando se refiere a los Venenos del Alma. En nuestro caso, utilizaré las enseñanzas desde varias aristas; y sin ser un escrito definitivo, será el comienzo de muchos próximos años de práctica para el interesado.

Retomando el símil al alma que busca brincar para llegar al Cielo en cada muerte física, el peso de esta es el primer obstáculo a vencer.

Muchos dirían que el peso no importa, ya que si se desarrolla mucha fuerza, aún con mucho peso se puede ganar altura en el salto.

Yo concedo que lo más lógico sería trabajar ambos aspectos:
mayor fuerza y menor peso. Inclusive un tercer aspecto que se podría llamar mejor técnica. Pero cuando se analiza el trabajo dentro de un escenario de crecimiento espiritual, definitivamente el peso es lo más sencillo de trabajar.

Todo discípulo debe trabajar con su maestro espiritual tanto la fuerza como la técnica para el gran salto al Cielo; pero si el sobrepeso del alma no se trabaja también con sinceridad, el trabajo del maestro será en vano.

Por culpa a la “fuerza de gravedad de la tierra”, cualquier sobrepeso del alma la ancla al suelo, y por lo tanto la aleja del Cielo. Y ese sobrepeso no es más que aspectos o actitudes de vida que se deben ir trabajando para aligerar.

Aligerar el peso del alma es similar a dejar de comer ciertas cosas para bajar el peso corporal. Para el caso del alma, se deben erradicar ciertas conductas, comportamientos y formas de ver la vida; que anclan a nuestro ser a la tierra y nos impiden alcanzar a Dios.

Estas anclas son:

1. Los pseudosentimientos
2. El apego
3. Los sentimientos difíciles


Cuando c
ada una de estas anclas es erradicada, el Ser alcanza estados más puros y naturales (espiritualmente hablando) que se identifican con conceptos que se explicarán en su momento. A estos conceptos se les pueden llamar “Virtudes”. A continuación se nombran:

Anclas
Virtudes (lo que aparece mientras se vaya erradicando cada ancla)
Los Pseudosentimientos
El corazón al descubierto – Se reconocen los verdaderos sentimientos - Los verdaderos sentimientos a trabajar
El apego
El desapego a los resultados
Los sentimientos difíciles
El corazón limpio


Y a la vez estas tres anclas se identifican con los dones espirituales (desde la enseñanza del Cristianismo Místico) que son necesarios trabajar para erradicarlas. A acotar:


Anclas
Virtudes (lo que aparece mientras se vaya erradicando cada ancla)
Dones espirituales necesarios para que cada ancla se erradique
Los Pseudosentimientos
El corazón al descubierto – Se reconocen los verdaderos sentimientos - Los verdaderos sentimientos a trabajar
Autoconsciencia, Agradecimiento
El apego
El desapego a los resultados
Humildad, Servicio, Desapego
Los sentimientos difíciles
El corazón limpio
Compasión, Tolerancia


Notamos que solo se nombran siete de los Dones Espirituales, porque el Amor incondicional no se trabaja mientras se esté encarnado.


La Trinidad Espiritual

La Santísima Trinidad (Cristianismo) o la Trimurti (Hinduismo) representa todo el esquema evolutivo que un alma encarnada debe seguir y respetar para poder volver al Padre.

Por eso no es de extrañar que las tres anclas del alma también se relacionen con la Trinidad Espiritual. En realidad, la relación plantea que cada una de las anclas eclipsa a alguna de las Tres Divinas Personas; evitando así el retorno al Cielo.

Cuando cada una de las anclas del alma se va erradicando, la correspondiente Personalidad Divina (de Dios) se manifiesta e impulsa el avance espiritual del alma. Si el alma está anclada en ese aspecto, el avance espiritual no es posible.

La correspondencia de anclas con Personalidades Divinas es la siguiente:


Anclas
Virtudes (lo que aparece mientras se vaya erradicando cada ancla)
Dones espirituales necesarios para que cada ancla se erradique
Divina Persona eclipsada por cada ancla
Los Pseudosentimientos
El corazón al descubierto – Se reconocen los verdaderos sentimientos - Los verdaderos sentimientos a trabajar
Autoconsciencia, Agradecimiento
Dios-Padre Creador, el Señor Bhrama
El apego
El desapego a los resultados
Humildad, Servicio, Desapego
Espíritu Santo, el Señor Shiva
Los sentimientos difíciles
El corazón limpio
Compasión, Tolerancia
El Hijo, el Señor Vishnu



Ya he conversado ampliamente sobre el significado de la Santísima Trinidad y/o de la Trimurti dentro del proceso de vivir espiritualmente y ganarse el Cielo; queda de parte del lector ubicar dicha información y revisarla (incluso videos y audios).

Por ahora es suficiente recordar que el camino de crecimiento espiritual de un alma, lo que se conoce también como el proceso de retorno al Padre; se representa en la Santísima Trinidad. Esto es así para el alma, tanto en estado encarnado como desencarnado. No hay misterios ni dogmas de fe, está todo muy claro.


El trabajo de la iluminación

Desde este concepto de las anclas del alma, la iluminación es equivalente a la erradicación de dichas anclas; lo que aligera al mínimo el peso al alma y que esta pueda entrar en el Cielo.

Pero la iluminación no es un hecho puntual ni fortuito, no hay un antes y un después; no viene por una experiencia cercana a la muerte ni mucho menos.

Un alma puede dedicar muchas encarnaciones a trabajar de forma específica una sola de las anclas. Cada una es suficiente trabajo para muchas vidas. Si bien se pueden alternar el trabajo de diferentes anclas en diferentes vidas.

Si bien en una vida se presentan diferentes experiencias que nos permiten trabajar con las diferentes anclas, generalmente una de ellas es el motivo principal del aprendizaje espiritual.

No son muchas las almas que pueden trabajar dos o tres anclas en una sola reencarnación; porque esto solo ocurre cuando el alma se encuentra en una de sus reencarnaciones con la Escencia Espiritual Manifiesta en su Gurú.


La estrella de Cielo y Tierra

Si a la Santísima Trinidad la podemos representar como un triángulo con un vértice hacia arriba (hacia el Cielo); con las tres anclas también podemos hacer algo similar, pero con un vértice apuntando hacia abajo (hacia la Tierra), representando esto el anclaje del alma a planos de existencia no espirituales. Esto es lo que llamo la “Estrella de David Evolutiva”.



Si el triángulo de Tierra es más “pesado”, esto empuja a toda la estrella a planos más terrenales; pero si la manifestación de las Personalidades Divinas de Dios es más fuerte (triángulo del Cielo), la estrella tendrá un impulso a ascender; aumentando la espiritualidad del Ser.

Esta “Estrella de David Evolutiva” es precisamente la que representa a los Maestros Encarnados de Escencia Pura Manifiesta; que vienen con la misión de “salvar almas” ayudando a los seres humanos a manifestar a Dios mucho más a sus anclas; favoreciendo el camino al Cielo.



Todo esto es solo el principio del proceso de elevación del alma (o proceso de resurrección) desde el punto de vista místico (uniendo cristianismo e hinduismo).

Y trabajar cada ancla del alma en función de erradicarla, puede marcar un camino autocontenido único de dedicación en toda una vida, para avanzar hacia Dios.

En escritos posteriores se irá planteando parte de la enseñanza que sea posible escribir.

Dios te bendiga.

Namasté.
ShaniShaktiAnanda
Original: 560AS. (13 de julio del 2017)http://www.shanishaktiananda.org
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Palabras-claves: anclas del alma, estrella de David evolutiva, dones espirituales, virtudes, trimurti, santísima trinidad, divinas personas, personalidades de Dios