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viernes, 30 de junio de 2017

Mensaje del Corazón de Jesús

Autor: ShaniShaktiAnanda

Sin duda alguna Dios está con todos; pero puede no estar manifiesto en todos.

Cuando Dios no está manifiesto en ti, ves injusticia a tu alrededor, sientes rabia, tristeza, frustración, impotencia, tienes resentimientos; en fin, no consigues paz a pesar de los problemas. Allí Dios está contigo, pero no está manifiesto en ti.

Por el contrario, cuando Dios está manifiesto en ti, no hay problema suficientemente grande como para eclipsar tu paz interior; entiendes las situaciones que no te satisfacen como necesidad de corregir tu comportamiento en función de lo que Dios espera de ti; cada caída es para cambiar y hacerlo mejor la próxima vez; en cada situación complicada te esfuerzas como nadie pero teniendo como objetivo agradar a Dios.

Pero hay una sola manera de que ese Dios con todos se manifieste en ti; y es a través de tu corazón limpio.

Un corazón limpio que debe estar vacío de sentimientos impuros hacia los demás (aunque estos te parezcan justificados); vacío de angustias por carencias terrenales; vacío de deseos de que sucedan las cosas que tú crees que deban suceder y no lo que la Ley de Dios establece; vacío de halagos pedigüeño hacia Dios; vacío de sensación de injusticia, ya que todo está en manos de Dios y solo debes asumir, corregir y seguir.

Un Dios manifiesto gracias a tu corazón limpio es aquel que puede ayudarte de verdad; el que te da cosas buenas aún sin pedirle.

Si tienes a Dios contigo pero no está manifiesto, pues no te sirve de mucho.

Amar a Dios más que a tus aspectos terrenales y a tu prójimo como si fueras tú mismo son las primeras cosas que debes comenzar a trabajar para ir vaciando ese corazón lleno que no deja que Dios se manifieste dentro de él.

Primero, esfuérzate por ese corazón limpio, vaciarlo no es fácil. En cada situación difícil tendrás la prueba de cómo lo estás haciendo. La medida será la paz que puedas conseguir en los problemas.

Y segundo, esfuérzate en mantenerlo limpio, todo lo que vayas logrando lo puedes perder en un instante. Así que el trabajo debe ser constante; cuando creas que lo lograste, lo habrás perdido.

Para eso es que Jesús te muestra su Corazón expuesto; para que veas que en él no alberga ni rabia, ni rencor, ni resentimiento, ni ira, ni frustración, si sed de justicia; ni deseos diferentes a que se haga la voluntad de Dios sobre sí mismo.

El Corazón de Jesús a pesar de haber sido herido; a pesar de estar sangrando, a pesar de haber sido sometido a burlas con la corona de espinas, mantenía la llama de pasión por hacer la voluntad de Dios y a la vez irradiaba amor por todos.

Esto es lo que el Corazón de Jesús espera que imitemos, para eso es que lo muestra.

Dios te bendiga.

Namasté.
ShaniShaktiAnanda
Original: 547AS. (30 de junio del 2017)http://www.shanishaktiananda.org
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Palabras-claves: Corazón de Jesús, limpio, vacío, Dios con todos, Dios manifiesto, Jesucristo, amar, prójimo

¿Cómo librarse de ataques demoníacos?

Autor: ShaniShaktiAnanda

Esto de los ataques por entidades demoníacas (o más correctamente por seres del bajo astral) es un tema gigante, con el cual se ha fantaseado mucho y se han entendido cosas incorrectas e incompletas.

Explicar esto requiere de mucho contexto, pero he decidido hacerlo de forma resumida pero completa, para la gran cantidad de personas que lo preguntan.

Cuando se habla de librarse o de protegerse contra entidades oscuras (otra forma de llamarlas) muchas veces se utilizan mecanismos que simplemente las alejan; pero ninguno de estos mecanismos logra crear inmunidad contra ellas. Por lo tanto, en cualquier momento, en la situación que menos lo esperes, estas entidades pueden volver.

Es por eso por lo que pretendo explicar la única forma que existe para liberarse e inmunizarse definitivamente contra este tipo de ataques. Lee con paciencia para que puedas comprender muchas cosas.


Lo importante de la inmunidad.

Cuando una persona sometida a estas entidades, simplemente se las quita pero no se inmuniza, el remedio puede ser peor que la enfermedad. Cuando estos seres son desplazados y más tarde tienen la oportunidad de arremeter, el estado posterior resulta peor que el anterior. Y la Santa Biblia así lo dice (entre esos versículos que quedan ocultos sin explicación):

Mateo 12:43-45 (TLA)

43 »Cuando un espíritu malo sale de alguien, anda por el desierto buscando donde descansar. 44 Al no encontrar ningún lugar, dice: “Mejor regresaré a mi antigua casa y volveré a vivir en ella”. Cuando regresa, la encuentra desocupada, limpia y ordenada. 45 Entonces va y busca a otros siete espíritus peores que él, y todos ellos entran en aquella persona y se quedan a vivir allí. ¡Y esa pobre persona termina peor que cuando sólo tenía un espíritu malo! Esto mismo va a pasarles a ustedes, porque son muy malos.

Y la inmunidad va mucho más allá de cargar un amuleto, de aprenderse oraciones o de hacerse uno baños; estos objetos o rituales llegan a ser poca cosa a la hora de una arremetida de entidades de bajo astral.

Lo que hay que hacer es ponerse fuera del alcance de ellos. Acaso, una vez que te libraste de alguno ¿le vas a volver a dar oportunidad de atacarte? Sigue leyendo y lo aprenderás.


Definición de “ataque demoníaco”.

Lo primero que hay que hacer para aclarar lo que significa un ataque demoníaco, es definir dónde se producen.

Toda persona encarnada tiene tres grandes planos de existencia:

  1. el Plano Terrenal (constituido por su parte física, mental, emocional y energética) que nos identifica como seres encarnados;
  2. el Plano Astral o Álmico que es donde existen y coexisten nuestras almas;
  3. y el Plano Espiritual que es donde pertenece nuestro espíritu. Este último es el plano donde llegamos a fundirnos con Dios.

Una de las primeras cosas que se debe aprender y que se desprende de estos tres planos de existencia, es que alma y espíritu son dos cosas totalmente diferentes.

Cuando las personas comunes hablan de “espíritus” como esas entidades que pueden interaccionar con nosotros, están utilizando mal el término; ya que no son espíritus sino almas.

De la misma forma se habla erróneamente de “terapias espirituales”, de “rituales espirituales”, de “ataques espirituales”, de “enfoques espirituales”; y nada de eso es espiritual sino “álmico” (relativo a las almas). Nuestro Espíritu no se enferma, no necesita rituales, no es atacado por nada ni por nadie; pero en nuestra cultura (mucho más fenomenológica que espiritual) la información que se maneja y se difunde sin el conocimiento apropiado; y “en tierras de ciego, el tuerto es rey”.

Siempre, los seres “del más allá”, los desencarnados, los “ángeles o demonios”, son almas que pertenecen a ese Plano Astral. Ese Plano Astral es precisamente “el más allá”; y se puede ver como un espacio o lugar energético con un degradé de energías que van desde unas energías muy densas – definiendo lo que se conoce como un Astral Bajo – hasta energías muchos más sutiles y limpias – definiendo el Astral Alto.


Un alma que está ubicada en algún punto del Astral Alto es un alma que ha ganado cierta paz, que está en calma; que sigue trabajando para llegar al Cielo pero sin mayores inconvenientes.

Un alma que está ubicada en un astral más bien bajo, es un alma cuya existencia es complicada, que no descansa; que puede buscar desesperadamente mantener contacto con el Plano Terrenal porque no está cómoda en ese Astral Bajo.

A diferencia con un alma de bajo astral, una que está en un astral alto está tan tranquila y siguiendo su evolución, que no busca establecer contacto con nadie terrenal. Esto es importante saberlo; ya que las almas oscuras o seres de bajo astral están tan desesperados de permanecer en contacto con el Plano Tierra que pueden “hacerse pasar” por ángeles, por Seres de Luz, por deidades, incluso por Jesucristo y por la Virgen María; y personas que entran en contacto con ellos pueden llegar a creer que están recibiendo mensajes celestiales.

¿Acaso cuando tú estas en tu casa, fresco, cómodo, concentrado, trabajando con ahínco y dando frutos positivos, vas a estar fastidiando al vecino?

Esta advertencia que siempre hago no es del agrado de casi nadie que dice “recibir mensajes de seres de luz”, pero yo cumplo con explicar el proceso. Es precisamente por esta precaución real que muchas instituciones religiosas son muy cautas a la hora de dar como válido un mensaje o una aparición “espiritual”.

Pero en ese Plano Astral, no solo existen las almas de desencarnados. Nosotros, a pesar de estar encarnados y vivos, también tenemos almas; y todas las almas (de seres vivos o de seres desencarnados o de seres nunca encarnados) interaccionan entre sí en ese plano astral; y lo hacen dentro “de su mismo vecindario”.

El “vecindario” se puede ver como una franja dentro de ese Plano Astral (una altura mínima y una altura máxima) en la cual las almas que están allí pueden interactuar entre sí. Las almas que están muy altas no pueden interactuar con almas muy bajas; y viceversa. Un “vecindario” se conoce como una “franja astral”.

La interacción de las almas que ocupan una misma franja astral, es una total realidad. Pero lo normal es que nuestra mente no esté consciente de lo que hace nuestra alma. Eso no quiere decir que nuestra alma no esté haciendo nada.

Y esta interacción de nuestra alma con otras almas, al igual que en nuestro Plano terrenal, puede ser una interacción productiva o contraproducente.

Así que ya comenzamos a adivinar como se producen un ataque demoníaco. Tenemos entonces que un ataque demoníaco no es más que una interacción inconveniente entre nuestra alma y el alma de otro Ser que generalmente está desencarnado y que se encuentra en un astral bajo. Para que esto ocurra, nuestra alma y el alma demoníaca deben estar en la misma franja astral.


Efectos de un ataque demoníaco.

Pero estamos acostumbrados a ver los ataque demoníacos como en las películas de cine: con cabezas girando, niños vomitando verde, ojos blancos y personas poseídas asesinando a otras personas.

Pero esas interacciones inconvenientes de nuestras almas con otras almas de astral bajo (como acabamos de definir) pueden ser mucho más dañinas de lo que se ven en las películas. Dañinas no por lo violentas, sino porque muchas veces pasan inadvertidas y pueden llegar a hacer un daño menor pero por mucho más tiempo.

Algunos malestares personales, enfermedades crónicas, enfermedades mentales, “mala suerte” en alguna áreas de la vida, manifestaciones dañinas de temperamento o de carácter, accidentes continuos o repetidos, inquietud, visiones perturbadoras, sensaciones de vacío e insatisfacción en la vida, pueden ser (no digo que lo sean de forma categórica) efectos de un ataque demoníaco sutil pero constante.


Demonios o almas sufriendo.

Pero al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios. Tanto en el Plano Terrenal como en el Plano Astral existe la dualidad (en el Plano Espiritual no existe). Pero la forma más acertada de definir esta dualidad no es como malo o bueno, maligno o santificado, diabólico o divino; sino simplemente como conveniente o inconveniente.

Así que definir a un alma como “buena” o “demoníaca” no es lo más acertado. Lo que sucede es que hay almas que vibran con frecuencias “incómodas o inconvenientes” para otras almas y esa interacción daña a estas últimas.

Con mucha seguridad no hay una intención malsana y consciente de las almas del bajo astral en dañar a otras almas; pero su cercanía sí puede perturbar muchísimo a las demás. Esto es gracias al dolor, al sufrimiento, a la angustia y al miedo que irradian.

Parodiando un poco, podemos imaginar que a nadie le hace bien convivir constantemente con otra persona que se la pase inquieta, sufriendo, quejándose, llorando, con miedo y negatividad. Algo similar pasa en los ataques “demoníacos”.

Por esta razón, lo más profesional no es llamarlas “demonios”, sino “almas en sufrimiento” o “seres de bajo astral”.

Pero ¿existirán almas de bajo astral que realmente sean mal intencionadas y estén ansiosas de hacer daño a otras almas, a las cuales sí podríamos llamar verdaderos demonios?

Sí, sí existen. Pero el número de ellas es prácticamente despreciable y en caso de querer atacar a alguien, estas no van a atacar a cualquier hijo de familia.

Aclarado este punto, de igual manera le seguiré diciendo “ataques demoníacos”


En la línea de fuego.

Hay un dicho que reza: “para pelear se necesitan dos”; haciendo alusión a que deben estar dos personas dispuestas y enfrentadas para que una lucha se lleve a cabo.

En los ataques demoníacos pasa exactamente igual. Y no es cuestión de que una persona quiera exponerse conscientemente a un demonio; no se trata de eso. Nadie va a querer interaccionar con un ser de bajo astral, pero sí podemos estar “en su linea de fuego” sin saberlo.

Los seres de bajo astral (“demonios”) únicamente pueden estar en el Astral Bajo. Es en esa franja donde ellos están, donde interaccionan, donde pueden llegar a ser incómodos o hacer daño.

Si un ser en astral llegará a salir del Astral Bajo, automáticamente su energía se purificaría y dejaría de ser incómodo o dejaría de ser demonio. Así que no atacaría a nadie.

Entonces, para que una persona sufra un ataque demoníaco, el alma de dicha persona debe estar en el Astral Bajo, en la misma franja astral (o el mismo “vecindario”) que el demonio. No hay otra forma posible.

Es sencillo de entender desde lo terrenal. Si te metes en un lugar donde muchos están peleando, pues no te extrañes que salgas golpeado. Y si eso es así, no te puedes quejar.

Aquí comenzamos a retomar un poco del concepto inicial que propuse sobre la inmunidad a los ataques demoníacos.

La única forma de tener inmunidad es teniendo a nuestra alma suficientemente alta en el Plano Astral, para que las influencias demoníacas no nos lleguen. Esto se conoce como “ganar altura espiritual”; y es cuando nuestra alma se vuelve más espiritual (recuerden que el Plano Espiritual está más alto que el Plano Álmico).

Es similar a cuando estamos atascados con el automóvil en el tráfico. Desearíamos que nuestro coche pudiera elevarse para pasar sobre todos los otros autos y así llegar a nuestro destino sin problema. De la misma forma debemos elevar nuestra alma para salir de ese atasco peligroso del astral bajo y librarnos de los ataques demoníacos.

Pero volviendo a la idea de tener nuestra alma en el mismo nivel astral que los demonios. La pregunta podría ser: ¿sería alguien tan loco como para ponerse delante de un demonio para ser atacado?

Y la respuesta sería: pues claro que no; siempre que supiera dónde está y cómo evitarlo.


¿Cómo se puede condicionar la altura de un alma?

Una persona generalmente vive de forma muy terrenal y no tiene consciencia de su estado álmico; me refiero a la altura de su alma.

Uno puede ver a una persona con situaciones terrenales fáciles o difíciles y su alma estar en un estado que no corresponda a sus situaciones terrenales.

Más allá de lo que pasemos en lo referente a situaciones terrenales, el cómo las asumamos es lo que condiciona a nuestras almas. Pero a la vez, la altura de nuestra alma condiciona cómo asumimos las situaciones que vivimos. Procedo a explicarme.

Detrás de lo que hagamos o dejemos de hacer ante cualquier situación, siempre tenemos una sensación, un sentimiento o una emoción detrás.

Los sentimientos (sensaciones o emociones) complicados, “difíciles” o negativos, son energías muy densas que le dan a nuestra alma mucho peso. Cuando sentimos de esas formas, nuestra alma tiende a bajar por el propio peso de nuestras emociones, y nos podemos en la línea de fuego de los demonios.

La rabia, el resentimiento, el odio, el deseo de justicia o la sensación de injusticia, la venganza, el miedo, la tristeza y similares, aportan muchísimo peso al alma de quien lo siente; e irremediablemente hacen descender a su alma “al mismo infierno con los demonios” (metafóricamente hablando)

Por el contrario, sentimientos o emociones o sensaciones buenas, son energías muy sutiles que hacen que el alma se eleve a franjas astrales más altos.

Pero atención, hablo de sentimientos reales, no de “argumentos positivistas”. Muchas personas cuando se sienten mal, se repiten “que están bien”, que “todo va a salir bien”, que “Dios les va a ayudar”, sin saber que ese positivismo no aporta absolutamente nada para el alma. El alma se condiciona solo por lo que se siente de corazón, nunca por la palabra ni por los pensamientos.

Si desean profundizar más entre la diferencia de mente y corazón, les invito a que busquen mis escritos sobre “Pseudosentimientos”. Allí entenderán que muchas veces creemos que sentimos cosas bonitas y en realidad lo que hacemos es cerrar los ojos ante sentimientos difíciles que nos destrozan sin darnos cuenta.

Este es otro punto que crea malestar para las personas que afirman que “el pensamiento crea” o que promulgan el “poder de la palabra”. Para los que se molestan les invito a que lean escrituras sagradas y aprendan que Dios oye únicamente los corazones; y que busquen quién les explique qué significa “la Palabra”, con el contexto y el conocimiento apropiado.

Entonces, finalmente encontramos que para evitar un ataque demoníaco tenemos que apartarnos de la línea de fuego de los demonios; y esto lo hacemos elevando nuestras almas a franjas astrasles fuera del Astral Bajo donde todos los demonios coexisten. Y este elevar de nuestras almas comienza por erradicar de nuestros corazones los sentimientos “pesados”; es decir, manteniendo “nuestros corazones limpios”.


¡Tremenda lucha!

Espero que llegado a este punto no se hayan desanimado; porque mantener el corazón limpio se dice fácil pero no es nada sencillo.

Sin mayores argumentos, voy a explicar el proceso de forma sencilla.

  • La altura de nuestra alma está condicionada por nuestros sentimientos en esta vida terrenal.
  • Debemos erradicar sentimientos difíciles para aligerar nuestra alma y de esta forma vaya ganando altura. Esto permite que el alma no esté cerca del Bajo Astral, evitando así ataques demoníacos
  • Nuestra alma tendrá más altura cuanto más espiritual sea, ya que se acercará al Plano Espiritual.
  • La espiritualidad se consigue viviendo una vida terrenal con lineamientos espirituales.
  • Los lineamientos espirituales mantienen nuestro corazón limpio.

En un solo párrafo: si comienzo a vivir mi existencia terrenal (que incluye mis sentimientos) con argumentos espirituales (cuidado, no espiritistas), eso va a hacerle ganar altura espiritual a mi alma y me voy a alejar del astral bajo, evitando y quedando inmune a ataques demoníacos.


Y ¿cómo se vive espiritualmente?

Aquí está el secreto máximo. Si tu alma está en la línea de fuego de los demonios y con un ritual, con una oración o con un rezo, te “espantan” a los mismos sin llegar a controlar tus; tu alma no va a subir y quedarás en el astral bajo... ¿qué crees que va a suceder?

Pues como solo confiaste de algo externo y no hubo un cambio en tu interior (en tus sentimientos hacia las situaciones o las personas) vas a permanecer en el astral bajo pero con “tu casa limpia”; y en cualquier momento no vas a tener a uno, sino a “siete demonios” arremetiendo contra tu alma.

Es decir que el punto no es solo limpiar o sacar demonios, lo importante es hacer que tu alma gane altura espiritual.

Hacer que nuestra alma gane altura espiritual no tiene secretos. Toda enseñanza espiritual detrás de cualquier religión verdadera lo tiene por escrito; y estos pasos o recomendaciones a seguir suelen estar resumidos en lineamientos o comportamientos que debemos asumir antes las situaciones que nos suceden.

Estas recomendaciones suelen ser los que se conocen como mandamientos, lineamientos o enseñanzas espirituales (sagradas).

Toda enseñanza espiritual verdadera buscar proponerte cómo debes ver y actuar en las diferentes situaciones de vida; en función de mantener tu corazón limpio en todo momento. Esto aseguría que tu alma se mantenga lo más elevada posible y te libres de los ataques demoníacos.

Entonces, si cambias tu actitud de vida y con esfuerzo real buscas vivir dentro de los lineamientos espirituales, tu alma se mantendrá siempre con un impulso ascendente y no se enganchará en el astral bajo.

Ahora, si vives solo desde argumentos humanos, los cuales muchas veces son diametralmente opuestos a lineamientos espirituales; más de una vez (sino de forma constantes) estarás en la línea de fuego de los demonios y nada se podrá hacer; caerás cuando menos lo esperes.


Bajar no es el problema, lo malo es no saber subir.

Pero nadie está “libre de pecado ni de tentaciones”; todos podemos caer en el astral bajo en cualquier momento, porque se escapan de nuestras manos alguno sentimientos. Ese no es el peor problema; lo peor es quedarse allí.

El problema actual es que sin la práctica ni el esfuerzo de conocer y mantenerse bajo lineamientos espirituales, es muy fácil caerse y quedarse en el piso. De hecho, la mayoría de las personas se quedan “enganchadas” en los problemas y se mantienen allí sin fuerzas, sin herramientas, sin argumentos o sin ganas para salir de ellos.

Quedarse enganchado en alguna situación manteniendo sentimientos complicados es similar a darle la espalda a los demonios y decirle “atácame”, “golpéame”, “mátame”. Cuando a alguno le provoque hacerlo, no tendrás derecho a reclamo.

Es muy diferente cuando se cae una persona que ya está recorriendo un camino de esfuerzo espiritual. Esa persona sí sabe las consecuencias de no levantarse rápido; y tiene las fuerzas, las herramientas, los argumentos y las ganas para volar de allí.

Pero no es cosa de tener una lista de qué hacer en esos momentos, sino la experiencia que se obtiene con el tiempo de estar esforzándose en vivir espiritualmente.


Del dicho al hecho hay mucho trecho.

Vivir con argumentos espirituales no se consigue por el solo deseo de hacerlo. Ni siquiera teniendo los pasos para hacerlo.

e la humanidad apareció, la necesidad de una vida espiritual comenzó a ser real. Una necesidad que se podía satisfacer únicamente en un escenario de crecimiento espiritual.

Hoy en día esa forma de hacer crecer a nuestro espíritu no ha cambiado; lo espiritual es inmutable con el tiempo, siempre se ha tratado igual y siempre lo será.

Al igual que para mejorar tu figura física debes ir a ejercitarte en un gimnasio, al igual que para aumentar tu función cardiopulmonar debes sudar con el entrenamiento apropiado, cuando quieres mejorar la cantidad de espíritu que tiene tu alma debes esforzarte en un escenario apropiado que la vaya perfeccionando. Esto permitirá que tu alma vaya subiendo de forma sostenida a estratos astrales cada vez más altos.

Pero ese escenario apropiado para el espíritu es mucho más que una práctica religiosa dominical y mucho menos social. Tampoco son suficientes rezos, oraciones, peticiones, velas, frases que expresen fe y cariño, etc.

Un escenario de Crecimiento Espiritual está compuesto por: un convivir con un grupo de personas que están intentando también crecer espiritualmente; al lado de un maestro espiritual (con el cual tengas contacto directo); y todo esto basado en enseñanzas espirituales obtenidas de libros sagrados (por ejemplo la Santa Biblia).

Un escenario de crecimiento espiritual, lo único que busca es que logres afinar tu relación personal con Dios. A pesar de esto, hoy en día estos escenarios de crecimiento espiritual están muy desacreditado por diferentes razones: farsantes, sectas, malentendidos, ignorancia, manipulación de la modernidad para evitar el verdadero desarrollo del Ser, etc. Pero nada de eso echa por tierra de lo indispensable del escenario espiritual. Lo siento.

Y hay argumentos muy sólidos para identificar escenarios reales de crecimiento espiritual de otros que se veden como tales, pero que no lo son. Invito al lector a que busque los varios artículos que he escrito sobre eso, si es de su interés. Pero bastaría escuchara las personas que se han involucrado y han conseguido esa relación con Dios que da paz incluso en las peores situaciones.


La bendición de un Maestro Espiritual contra los ataque demoníacos.

Y además, cuando se establece una verdadera relación maestro-discípulo en un escenario de crecimiento espiritual, suceden muchas cosas inimaginables en el Plano Álmico.

Una de esas cosas es que el alma del Maestro, como parte de su trabajo, mantiene un impulso ascendente del alma del discípulo hacia el Astral Alto.

Si una persona es realmente un discípulo de un maestro espiritual encarnado (hay condiciones que se deben cumplir para ser discípulo), nunca, pero nunca se debe preocupar de ataques demoníacos. De eso se encarga su maestro espiritual, que sí tiene mucha experiencia manteniendo su alma en astrales superiores; sabe cómo hacerlo y sabe cómo recuperarse.

El alma del maestro se echa al hombro el alma del discípulo esforzado; y mientras este no “patalee mucho”, lo mantendrá con él. Y si en algún momento el alma del discípulo esforzado se cae, el maestro tiene la capacidad y la agilidad de correr a levantarlo y volver a subirlo con él (Parábola de la oveja perdida - Lucas 15:1-7)

Esta protección gratuita contra entidades del Plano Astral no es la única bendición al ser un discípulo esforzado de un maestro espiritual; las hay muchas y más importantes. Pero esta resulta una de las más atractivas para algunas personas.

Pero bien, mientras no se tenga la entereza y la fortaleza de emprender un camino de crecimiento espiritual con un maestro verdadero, los baños, las medallas, las oraciones y los sahumerios mantendrán la casa limpia. Hasta que otros demonios más se percaten de esa “alma atrayente” en su “vecindario”, sin defensa y sin inmunidad.


No todo lo negro es carbón.

En este escrito me he referido a la explicación de un ataque demoníaco y en función de esto cómo evitarlo con inmunidad total. Pero no debemos pecar por ingenuos, pensando que todo lo malo que nos sucede es por un demonio.

Hay muchas razones por las cuales nos suceden situaciones complicadas, desde el plano físico, mental, emocional y energético.

La mayoría de las veces, antes de sospechar de un ataque demoníaco, se deben evaluar muchas otras posibilidades; y entre ellas no es raro encontrar de que en la mayoría de dichas circunstancias difíciles está presente únicamente nuestra responsabilidad espiritual (Ley de Acción y Reacción – Karma y Ley de Atracción)

No todo lo negro es carbón; no todo lo “malo” son demonios.

La buena noticia es que también en esos problemas que provocamos desde nuestra “irresponsabilidad espiritual”, donde no hay demonios metidos; el crecimiento espiritual también también viene a cubrirnos y ayudarnos.

Muchos se pregunta cuando me leen: ¿por qué el crecimiento espiritual está en todo?

Pues porque somos seres espirituales y Dios nos ama con locura. Así que debemos hacer el esfuerzo por crecer espiritualmente y llegar a Él.


Dios les bendiga.

Namasté.
ShaniShaktiAnanda
Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki, Reiki Mineral
Original: 543AS. (26 de junio del 2017)http://www.shanishaktiananda.org
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Palabras-claves: demonios, ataques demoníacos, más allá, astral, bajo astral, alto astral, Dios, lineamientos, mandamientos, diablo, desencarnados, franja astral

domingo, 25 de junio de 2017

Soy católico

Autor: ShaniShaktiAnanda

En este escrito esta frase no la digo yo. Esta frase la quiero proponer de reflexión porque un querido amigo de la juventud me la dijo con bonito orgullo hace pocos días.

Pero me la dijo en un contexto particular que es el que quiero resaltar.
Estaba yo haciendo una reflexión sobre “amar a los enemigos” y este amigo me contesta y me dice que: “eso que predico es muy difícil”. Que él es una persona de “profunda fe Católica”, pero que muchas veces siente mucha “impotencia, rabia y rencor” ante las situaciones que suceden.

Créanme que yo sé quién es esta persona y soy incapaz de juzgarla; pero inevitablemente aflora la pregunta que muchas veces viene a mi mente.

Si Jesucristo nos pidió a nosotros cristianos que amáramos a nuestros enemigos (entre otras cosas), ¿cómo es posible que alguien que se diga católico no tenga otro argumento más que “eso es muy difícil”?

Y no hablo de un católico cualquiera, sino de uno que se siente “muy católico” y que realmente participa en la iglesia.

Y además, ¿cómo es posible que un católico tenga sentimientos de “impotencia, rabia y rencor”?

La aceptación impune de sentir tales sentimientos, es impensable en un seguidor del Cristo.

¿Acaso se puede ser católico, pero no cristiano? Pues pareciera que sí.

¿Habrá dejado de ser la iglesia Católica la iglesia de Cristo? No me gustaría pensarlo.

Si el catolicismo fuera una universidad y salieran estudiantes con esas deficiencias, ¿qué opinarían de esa casa de estudio?

El problema no es la persona, el problema es la iglesia. Porque desafortunadamente este caso no es único ni especial; por el contrario, es lo común.

Yo acepto lo difícil de cumplir con lo que Jesucristo nos mandó, pero la dificultad no puede ser el pretexto para no gastar la vida intentándolo. ¿Para qué creemos que está Dios? ¿Para que hagamos solo las cosas fáciles y no las difíciles?

¿Acaso Dios permitió que su Hijo muriera por nosotros, para que nosotros digamos ahora que es muy difícil cumplirle?

¿Acaso diciendo que es muy difícil estamos honrando a Jesucristo que nos mandó expresamente a amar a nuestros enemigos?

¿Estamos echando en saco roto la muerte de Nuestro Señor?

¿Después tenemos la osadía de pedirle al Corazón de Jesús que nos ayude contra nuestros enemigos?

La iglesia Católica debería percatarse de eso, aclarar qué significa eso y enseñar a hacerlo. Porque escuchar de algún católico que diga que seguir los lineamientos de su Señor es muy difícil, no habla mal de la persona, sino que definitivamente habla muy mal de la misma iglesia Católica que le está fallando a Jesucristo en su evangelización.

Con este comportamiento de algunos feligreses, definitivamente se evidencia que una cosa es tener una práctica religiosa (que la podemos llevar como bien podamos), pero otra totalmente diferente es entender y vivir en función de Dios (que es lo que pidió el Cristo). Para esto último hay que tener enseñanza espiritual, no solo práctica religiosa.

Y las personas podrían preguntar quién soy yo para hablar así, pero yo no les respondería; ellas tendrían que descubrirlo si les interesa saber. Esta ha sido mi lucha desde hace ya muchos años; para esto me formaron desde muy pequeño; para que las personas que se acerquen puedan aprovechar su existencia teniendo a Dios como argumento de vida. Desafortunadamente eso no lo hacen las iglesias modernas; aunque es su función primaria.


He traído del caso de mi amigo de juventud; pero ¿qué decir de algunos sacerdotes que como parte de la homilía incurren, apoyan y justifican esta impunidad en el incumplimiento de los lineamientos del Cristo?

Y digo “amar a nuestros enemigos”, pero también “poner la otra mejilla”, “no enojarse contra su hermano”, “no juzgar”, buscar ser perdonado “si alguien tiene algo en contra de ti”; en fin, todo el Sermón del Monte.

Y me disculpo, pues no estoy en contra mi práctica Católica; hasta el sol de hoy la practico con convencimiento, pero al Cesar lo que es del Cesar y Dios lo que es de Dios. Reconocer que hay cosas graves que se deben corregir es la clave para el perfeccionamiento. Mi reflexión también aplicaría a cualquier iglesia que se diga cristiana y tenga feligreses con las mismas contradicciones de vida: que “se dicen cristianos” pero que no lo practican y ni les duele fallarle al Cristo.

En esta modernidad, donde se habla tanto de salir de la zona de confort para generar cambios positivos, debemos sincerarnos. Una de las zonas de confort que hay que romper se encarna en la frase "yo soy católico". Parecería que ser católico (o evangélico o luterano o …) fuera suficiente para vivir en función de Dios y para llegar al Cielo.

Pues no, lo siento, no es suficiente; a las pruebas me remito.

Dios les bendiga.

Namasté.
ShaniShaktiAnanda
Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki, Reiki Mineral
Original: 540AS. (23 de junio del 2017)http://www.shanishaktiananda.org
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Palabras-claves: Dios, enemigos, Católica, católicos, evangélicos, luteranos, Jesucristo, enseñanzas, Cristo, impunidad

lunes, 19 de junio de 2017

El sobrepeso – desde nuestras energías

Autor: ShaniShaktiAnanda

El sobrepeso en una persona, es una condición compleja; y debe ser abordado desde todos los ámbitos posibles; tanto médicos como holísticos.

Pero como sanador holístico muchas veces me preguntan qué se puede hacer energéticamente para una condición de sobrepeso que no parece ceder incluso ante regímenes alimenticios estrictos.

Aquí mi respuesta, que por cierto ha dado muy buen resultado. Voy a intentar simplificarla.

El sobrepeso implica acumulación de grasa (o expansión de los adipocitos) del tejido graso. Habría que preguntarse cuál condición energética es la que condiciona que se acumule más grasa en el tejido graso.

La respuesta es que existe una necesidad energética de aislar toxinas en el tejido graso para que no dañe el cuerpo mientras este se desintoxica por sus vías naturales (sudor, heces y orina). Generalmente nos intoxicamos más rápido de lo que el cuerpo puede desintoxicarse.

Resulta sencillo entonces definir que para no tener sobrepeso hay que evitar intoxicarse; pero no solo desde una perspectiva biológica, sino energética.

Un organismo intoxicado pone en riesgo la vida; por lo tanto, el chakra que maneja la energía para los sistemas que luchan contra la intoxicación es el Muladhara (chakra base). Casualmente, este mismo chakra es el que controla a nivel energético mucho de las funciones celulares... y aquí volvemos con los adipocitos (células que forman el tejido adiposo).

Entonces, al intoxicarnos se alarma el Muladhara (comienza a haber una sensación de peligro para el mantenimiento de las funciones de vida), lo que obliga a actuar a los adipocitos, haciéndolos crecer como depósitos de lo que el Muladhara detecta como toxinas. Energéticamente de aquí viene el sobrepeso.

Todo se resume energéticamente en evitar alimentos y conductas (emociones) que creen el efecto de intoxicación; para evitar las condiciones energéticas que hacen necesario el sobrepeso.


Alimentos que crean sensación energética de intoxicación en el cuerpo.

Mucho se ha dicho que no se puede comer ni esto ni lo otro; y se crean regímenes estrictos que muchas veces no rinden los resultados proporcionales al esfuerzo.

De todos los alimentos que pudieran verse como toxinas en el cuerpo, me atrevo a decir que existe UNO SOLO que barca más del 75 % del problema. Este alimento es la leche, en particular la de ganado vacuno.

Cuando hablo de leche, se deben englobar lácteos en general, incluyendo derivados en cualquier presentación o preparación.

Para comenzar a perder peso de forma natural, bastaría entonces llevar una dieta de exclusión total de lácteos (en cualquier presentación, en cualquier preparación y en cualquier cantidad)

En particular es importante la acotación “en cualquier cantidad”. En esta recomendación con basamento energético, no se trata de un asunto de calorías (menos cantidad – menos calorías) sino que se trata de sensación de intoxicación. Y para esto es igual de contraproducente media taza de mantequilla que unas gotas de leche en el café matutino. Hablo de exclusión total y absoluta de lácteos y derivados.

Llegados a este punto, algunas personas piensan que es lógico adelgazar sin lácteos porque la mayoría de los alimentos con más calorías contienen lácteos.

Pero no es cuestión de contar calorías. Les invito a que hagan la prueba de eliminar totalmente los lácteos y si desean mantengan la cantidad de calorías con otros alimentos no lácteos; de igual manera se dará la pérdida de peso.

Y no es necesario verlo como el peor sacrificio del mundo; esta dieta se puede probar por tan solo quince días y se comenzarán a ver los resultados. Eso sí, exclusión total y absoluta; si se sale de la dieta, hay que volver a empezar.


Conductas (emociones) que crean sensación energética de intoxicación en el cuerpo.

El organismo no solo se nutre con alimentos, sino con emociones/sentimientos. Y hay emociones/sentimientos, asociadas con conductas que realmente intoxican al cuerpo.

Hacer un listado de emociones es inapropiado, porque siempre faltarían algunas por nombrar. Pero lo que sí las puede englobar es decir que las emociones que intoxican al cuerpo son todas aquellas que están asociadas a conductas reactivas ante situaciones o personas.

Hay que notar que las conductas reactivas se pueden englobar en dos tipos: las reactivas violentas y las reactivas “lastimeras”

Tanto la conducta violenta ante alguna sensación de injusticia, como la conducta pasiva por sensación de ser víctima, intoxican el cuerpo y deben ser minimizadas.

Pero no hablo de minimizar dichas conductas con el positivismo. El “positivismo” suele esconder o cubrir con la mente a los verdaderos sentimientos, pero no los erradica. Aunque uno crea estar bien, aunque los sentimientos difíciles no se vean, estos siguen dañando exactamente igual.

La mejor forma de comenzar a minimizar dichos sentimientos y conductas tóxicas que colaboran con el sobrepeso es comenzando a adoptar una práctica de meditación.

Pero adoptar una práctica meditativa nunca se hace haciendo un curso y listo, ni meditando solo en casa, ni en cuarenta horas, ni diez minutos a la vez.

Una verdadera práctica de meditación se debe comenzar a adoptar en grupo (por lo menos los primeros años), de forma constante y perseverante, por tiempo indefinido y por lo menos 20 minutos por sesión. Y no solo ayudará al sobrepeso, sino a muchísimas cosas más.
Si hablamos de cosas más contundentes para erradicar conductas tóxicas, deberíamos hablar de Crecimiento Espiritual; pero con alimentación y meditación posiblemente sea suficiente para comenzar.


Chakra base descansado.

Cuando el Muladhara deja de estar en emergencia, muchas otras funciones del organismo asociadas a este chakra comienzan a estabilizarse. Entre estas funciones están: el sueño, la tensión arterial, las alergias del sistema respiratorio superior, el estreñimiento y el desempeño sexual.

Un chakra base agotado es realmente grave y llega a estar asociado energéticamente con condiciones más graves que el solo sobrepeso; condiciones como el cáncer y algunas condiciones mentales.

Por lo tanto, todo el esfuerzo que se haga para estabilizarlo es necesario.


Igual, atención.

Por supuesto que todo lo indicado aquí, como cualquier recomendación holística, debe ser consultado y avalado por un médico especialista.

Además, puede haber en la persona, otras condiciones más importantes de sobrepeso que el solo factor de intoxicación energética indicado. En esos casos, abordaje principal debe ser el que el médico indique.

En personas particulares puede haber condiciones particulares en las cuales no sean prudentes estas recomendaciones de alimentación o meditación; o se requieran de otros ajustes necesarios. Por lo tanto, estas recomendaciones no excluyen otras recomendaciones o indicaciones hechas por profesionales de la salud.

Además, y como punto final, lo explicado aquí no quiere decir que personas delgadas no puedan estar intoxicadas energéticamente hablando; ni tampoco que todas las personas con sobrepeso lo están. Una intoxicación energética se puede manifestar de formas diferentes en personas diferentes; las condiciones de crianza y las condiciones genéticas siempre influyen.


Namasté.
ShaniShaktiAnanda
Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki, Reiki Mineral
Original: 536AS. (19 de junio del 2017)http://www.shanishaktiananda.org
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