Todos los mensajes marianos que se dan en las apariciones de la Virgen
María, tienen un contexto netamente espiritual; de enseñanza.
Es triste cuando se tratan de interpretar estos mensajes como si fueran
profecías de hechos concretos que se espera que ocurran dentro la historia por
venir. La Virgen María pareciera más un “reportero del futuro”, una
“Nostradamus”, que la Madre del Cielo que aboga porque las enseñanzas de su Hijo sean respetadas.
Si nos quedamos
esperando que las “supuestas profecías” se cumplan, perdemos las enseñanzas y
las oportunidades de enmendar, cayendo en desgracias a pesar de las llamadas de
atención que nos fueron dadas. Esto es exactamente es lo que ha pasado con los
mensajes marianos y la civilización actual.
En esta serie de escritos que voy a ir liberando me permitiré dar la
enseñanza mística de los mensajes de Fátima (haré lo mismo en algún momento con
la Virgen de Medjugorje).
Vale la pena recordar, que si bien la enseñanza mística no es acepta por
muchos, esta nunca contradice a la enseñanza
eclesiástica; aunque sí puede darle un contexto más amplio que cabe en
todas las religiones (aunque incomode a algunas).
La enseñanza mística es una sola, común a todas las iglesias y religiones;
pero es cierto que cada religión puede tener su propia contextualización de las
enseñanzas y esa es la que dan como enseñanza eclesiástica.
Me apoyaré con un resumen de la historia de las apariciones de Fátima realizado
por Karina DS, e iremos paso a paso; diciendo lo que puede ser dicho
en público.
Comencemos:
La historia de la Virgen de Fátima
comienza en el año de 1916 en la Cova de Iria cerca de la aldea de Fátima en
Portugal mientras tres niños, Lucía (9 años), Francisco (8 años) y Jacinta (6
años) realizan sus actividades como pastores, juegan y rezan. Un Ángel se le
aparece a los niños 3 veces en el transcurso del año 1.916
- Primera aparición del Ángel (en Cova de Iria):
Dijo: "No teman
yo soy el Ángel de la Paz, recen conmigo” (1era)
Luego, se arrodilló doblando su rostro hasta el suelo
(los niños hicieron lo mismo)
Dijo: “Mi Dios, yo
creo en ti, yo te adoro, yo te espero y yo te amo. Te pido perdón por los que
no creen, no te adoran, no te esperan y no te aman”
Después de repetir esta oración tres veces el ángel se
incorporó.
Dijo: “Orad de esta
forma. Los corazones de Jesús y María están listos para escucharos” y
desapareció.
- Segunda aparición del Ángel:
En el verano de 1916, los niños estaban jugando detrás de
la casa de Lucía. De pronto, apareció el Ángel…
Dijo: ¿Qué están
haciendo? ¡Tenéis que rezar! ¡Rezar! Los corazones de Jesús y María tienen
designios Misericordiosos para vosotros. Debéis ofrecer vuestras oraciones y
sacrificios a Dios, el Altísimo
Preguntó
Lucía: "¿Pero cómo debemos
sacrificarnos?"
Dijo: "En todo lo que hagan ofrezcan un
sacrificio a Dios para pagar por los pecados que le ofenden, de esta forma
vosotros traeréis la paz a este país, ya que yo soy su ángel guardián, el Ángel
de Portugal. Sobre todo, acepten con sumisión los sufrimientos que Dios les va
a mandar." (2da)
- Tercera aparición del Ángel:
Al final del verano, el Ángel se apareció mientras los
niños estaban rezando. En su mano sostenía un Cáliz y sobre él, una Hostia
sangrando.
Dijo: "Oh
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Os adoro y ofrezco el
precioso cuerpo, sangre, alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, presente
en todos los tabernáculos del mundo, en reparación por las ingratitudes,
sacrilegios e indiferencias por los cuales Él es ofendido. Y por los méritos
infinitos de Su Sagrado Corazón y del Inmaculado Corazón de María, Os imploro
por la conversión de los pobres pecadores."
Luego, dando la Hostia a Lucía y el contenido del Cáliz a
Francisco y a Jacinta Dijo: "Tomad y bebed del Cuerpo y Sangre de Jesucristo, Terriblemente
ofendido por la ingratitud de los hombres. Ofreced reparación por ellos y
consolad a Dios." (2da)
Una vez más él se inclinó al suelo repitiendo con
nosotros la misma oración tres veces: Oh Santísima Trinidad… y desapareció.
Primera enseñanza:
Es notorio, incluso en la Santa Biblia, que cada hecho importante siempre
es presentado por una figura angelical, es decir, por un Mensajero de Dios.
En Fátima, el ángel se presenta tres veces, previas a la aparición mariana.
Y ese mismo protagonismo de los ángeles lo vemos a lo largo de la historia
sagrada cristiana. Algunos de estos hechos los vemos en: la Anunciación del
nacimiento de Juan el Bautista; la Anunciación a la Virgen María; los ángeles
anunciando a los pastores, el ángel advirtiendo a José de huir a Egipto, Jesús
en la trasfiguración; los ángeles en el sepulcro al domingo de Gloria, entre
otras.
Esto nos debería enseñar que nuestro cristianismo va más allá de Jesús y
María, por supuesto sin quitarles la Suprema importancia que estas dos figuras
tienen.
Toda la historia cristiana siempre ha parecido orquestada por esos seres
Mensajeros de Dios; que más allá de solo dar mensajes, mueves sus hilos para
que la Voluntad de Dios Padres sea hecha. ¿O es que acaso no están para eso?
Segunda enseñanza:
Tanto en la 2da como en la 3era visita del ángel en Fátima, es notorio la
petición del mismo ángel hacia los tres niños pueblerinos inocentes, para que
hagan sacrificios personales y con ello intercedan ante los pecados y las
ofensas de los hombres hacia Dios; e incluso “que acepten con sumisión los
sufrimientos que Dios les va a mandar” para así traer paz a su país.
Generalmente los católicos no nos preguntamos más de lo que no sepamos
explicar y preferimos pasarlo por algo o aceptarlo como dogma de fe. Pero en
este caso valdría la pena una reflexión adicional.
¿Cómo un ángel de Dios les va a pedir a tres niños inocentes (por muy
santos que sean) que aguanten los
sufrimientos que Dios les va a mandar para consolar a Dios de la ingratitud de
los hombres?
Eso tiene un solo nombre y es una realidad cristiana, aunque a algunos
católicos no les guste. Ese proceso por el cual seres puros puedan ayudar a
limpiar las ofensas a Dios que hace otros, se llama “limpieza kármica”. Es un
proceso totalmente cierto; la petición del ángel es totalmente coherente; el
ángel no inventaba nada; pero la única forma de entenderlo es conociendo con
suficiente profundidad la ley del Karma (o ley de Acción y Reacción).
Se tendría que hablar sobre karma, lazos kármicos, karma grupal, herencia
kármica, karma positivo y karma negativo, limpieza kármica; y la invitación del
ángel a los tres niños queda totalmente esclarecida.
No lo voy a explicar aquí porque ya son muchos escritos hechos a
profundidad. Lo dejo a la responsabilidad del lector que busque entre mis otros
escritos y lea sobre el tema si gusta. Pero solo dejo como reflexión que tanto
Francisco como Jacinta murieron poco tiempo después debido a una peste. Coherencia
kármica absoluta.
Hoy, nuestra Iglesia Católica está comenzando a aceptar reformas sobre
estamentos que nunca debieron existir. Específicamente se está reconsiderando
ampliar la participación de la mujer y los divorciados en algunos sacramentos
de la iglesia. Esto es afortunado.
Pero espero con
ansias el día (o el siglo) donde el católico recupere la noción de “la
consecuencia ineludible de nuestros actos contra Dios”; y en función a eso
tengamos temor a fallarle al Creador haciendo sentir mal a nuestros semejantes.
Esto no es más que la “Ley del Karma”.
Continuemos con la aparición de la Virgen de Fátima
- Primera aparición
de la Virgen: El trece de Mayo de 1917
Los tres niños llevaron su rebaño a Cova da Iria en la
mañana del 13 de mayo, día de la fiesta de Nuestra Señora del Santísimo
Sacramento.
Jugaron en la pradera y después de haber tomado su
almuerzo alrededor del mediodía decidieron rezar el rosario, aunque de una
manera un poco truncada, diciendo solo las primeras palabras de cada oración.
Al instante, ellos fueron sobresaltados por lo que
después describieron como un "rayo en medio de un cielo azul".
Pensando que una tormenta se acercaba se debatían si
debían tomar las ovejas e irse a casa. Preparándose para hacerlo fueron
nuevamente sorprendidos por una luz extraña.
“Comenzamos a ir cuesta abajo llevando a las ovejas hacia
el camino. Cuando estábamos en la mitad de la cuesta, cerca de un árbol de
roble (el gran árbol que hoy en día está rodeado de una reja de hierro), vimos
otro rayo y después de dar unos cuantos pasos más, vimos en un árbol de roble
(uno más pequeño más abajo en la colina) a una señora vestida de blanco, que
brillaba más fuerte que el sol, irradiando unos rallos de luz clara e intensa,
como una copa de cristal llena de pura agua cuando el sol radiante pasa por
ella. Nos detuvimos asombrados. (5ta)
Estábamos tan cerca que quedamos en la luz que la
rodeaba, o que ella irradiaba, casi a un metro y medio” (5ta)
Dijo: Por favor no
teman, no les voy a hacer daño.
Lucía respondió por parte de los tres, como lo hizo
durante todas las apariciones
¿De dónde eres?
Dijo: Yo vengo del
cielo.
La Señora vestía con un manto puramente blanco, con un
borde de oro que caía hasta sus pies. En sus manos llevaba las cuentas del
rosario que parecían estrellas, con un crucifijo radiante. Quieta, Lucía no
tenía miedo. La presencia de la Señora le producía solo felicidad y un gozo
confiado.
"¿Qué quieres de mí?", dijo Lucía
Dijo: Quiero que
regreses aquí los días trece de cada mes por los próximos seis meses a la misma
hora. Luego te diré quién soy y qué es lo que más deseo. Y también volveré aquí
una séptima vez.
"¿Y yo iré al cielo?", preguntó Lucía. (3ra)
(6ta)
Dijo: Sí, tú irás al
cielo.
"¿Y Jacinta?"
Dijo: Ella también irá
"¿Y Francisco?"
Dijo: Él también, amor
mío; pero primero debe decir muchos Rosarios. (6ta)
La Señora miró a Francisco con compasión por unos
minutos, matizado con una pequeña tristeza. Lucía después se acordó de algunos
amigos que habían fallecido.
"¿Y María Neves está en el cielo?, continuó Lucía.
Dijo: Si, ella está en
el cielo
"¿y Amelia?"
Dijo: Ella está en el
purgatorio. (6ta)
El niño, Francisco, nunca pudo escuchar a la Virgen, solo
podía verla. Era su hermana Jacinta y su prima Lucía quienes le contaban lo que
decía la Virgen. (5ta)
Dijo:
¿Se ofrecerán (ustedes) a Dios y tomarán todos los sufrimientos que Él les
envíe? ¿En reparación por todos los pecados que Le ofenden y por la conversión
de los pecadores? (3ra) (4ta)
"Oh Sí, lo haremos", respondió Lucía
Dijo: Tendrán que
sufrir mucho, pero la gracia de Dios estará con ustedes y los fortalecerá.(4ta)
Lucía relata que mientras la Señora pronunciaba estas
palabras, abría sus manos, y…
“Fuimos bañados por una luz celestial que parecía venir
directamente de sus manos. La realidad de esta luz penetró nuestros corazones y
nuestras almas y sabíamos que de alguna forma esta luz era Dios y podíamos
vernos abrazados por ella. (5ta)
Por un impulso interior de gracias caímos de rodillas,
repitiendo en nuestros corazones: "Oh Santísima Trinidad, te adoramos. Mi
Dios, mi Dios, te amo en el Santísimo Sacramento"
Los niños permanecían de rodillas en el torrente de esta
luz maravillosa, hasta que la Señora habló de nuevo, mencionando la guerra
en Europa, de la que tenían poca o ninguna noción.
Dijo: Digan el
Rosario todos los días, para traer la paz al mundo y el final de la guerra.
(7ma)
Después de esto ella se comenzó a elevar lentamente hacia
el este, hasta que desapareció en la inmensa distancia. La luz que la rodeaba
parecía que se adentraba entre las estrellas, es por eso por lo que a veces
decíamos que vimos a los cielos abrirse.
Tercera enseñanza
En esta primera aparición de la Virgen de Fátima a los pastorcitos, tal vez
la enseñanza más importante es la caracterización de esos niños merecedores de
las apariciones.
- Primero: el hecho
de la inocencia de los niños (sin malicia, ni resentimientos, ni soberbia).
- Segundo: la
devoción pura por el Santo Rosario como compromiso espiritual (sin expectativas
ni deseos de solucionar ningún asunto terrenal). Esta devoción a la práctica la
cumplían a pesar de sus ganas humanas inocentes de aprovechar el tiempo para
jugar.
- Tercero: la
aceptación voluntaria de esos niños de ofrecerse a Dios (ofrecer a Dios su
esfuerzo personal de vida) y aceptar todo el sufrimiento que Dios les mande
para expiación de los pecados de los demás.
- Cuarto: el
“llegar al Cielo” como único interés en la vida; mostrado en el hecho de que
fue la única intención de pregunta que tenían. Pudiendo haberle preguntado algo
más, era lo que más les interesaba.
Es esta calidad de seres (en este caso niños, pero bien pudiera ser adultos
que cumplan con las mismas características) los que realmente pueden recibir
los mensajes marianos reales y puros: seres sin malicia, ni resentimientos, ni
soberbia; ganados a comprometer su vida con Dios; y con un compromiso de
devoción con la virgen más allá de buscar solucionar sus problemas o los de su
comunidad; con un sentido de trascendencia (espiritual) prioritario en su vida.
Cualquier otro mensaje trasmitido por una persona que con cumpla con estas
características es de dudosa procedencia.
Cuarta enseñanza
Dios es quien envía los sufrimientos, con la esperanza de
que las personas que crean en la Virgen, los tomes, los acepten, los trabajen
para que puedan suceder cosas grandes en el mundo, como la reparación de los
pecados y la conversión de los pecadores.
En nuestra sociedad, aunque se dice muy mariana, se huye del dolor, se le
teme y se le considera algo enviado por el mismo demonio. El sufrimiento se
considera un castigo; cuando en realidad es algo en el cual Dios mismo espera
que nos fortalezcamos.
Estas son enseñanzas directas de la Virgen.
Quita enseñanza
Las apariciones o visiones marianas son fenómenos extrasensoriales, no son
fenómenos sensoriales/físicos.
Esto se muestra en las descripciones extravagantemente sensoriales de
dichas visiones, que siempre sucede como interpretación de la mente consciente
a estímulos que ella no puede interpretar directamente (estímulos extrasensoriales)
Dicha interpretación siempre se hace de forma personal; pero cuando e
comparte la visión solo permanecen los detalles que se pueden correlacionar
entre los espectadores.
De igual forma, dicha interpretación personal no solo es en las imágenes,
sino que también es en función de los sentidos físicos que se involucran.
Cuando se percibe una sensación extrasensorial; algunas personas las
interpretarán con imágenes visuales, otras auditivas, otras táctiles, otras
olfativas; dependiendo sus características personales. Esto a pesar de ser una
misma experiencia extrasensoria.
De aquí que Francisco podría “verla”, pero no escucharla. Si la aparición
de la Virgen hubiera sido un fenómeno físico/sensorial; Francisco, quien no
tenía limitaciones en la audición, no hubiera tenido problemas para escucharla.
Sexta enseñanza
Existe el Cielo y el Purgatorio; y el Cielo se gana con mucho esfuerzo
personal.
El Cielo no está ganado ni automáticos, ni con rutinas convenientes ni sociales;
sino con mucho esfuerzo personal.
La Virgen lo ejemplifica hacia Francisco con “rezar muchos rosarios”; de lo
cual se debe entender el trasfondo para un niño y extrapolarlo a los adultos.
Para un niño, “rezar muchos rosarios” puede significar dejar de utilizar
todo su tiempo libre para “jugar y disfrutar a sus anchas”. Significa dejar de
creer que esta vida es para “disfrutarla y pasarla bien” y dedicarle “más del
tiempo que a él mismo le gustaría” (eso significa “muchos”) a una actividad de
recogimiento y compromiso directamente con Dios (no entra ayudar los demás),
que a lo mejor no entiende, que no disfruta humanamente; pero que acepta con
compromiso.
Adultos, extrapolen.
Séptima enseñanza
La importancia del Santo Rosario es grande; fue mandado por la misma Virgen
como forma de llegar al Cielo, pero previas consideraciones particulares.
La Virgen de Fátima les pide a esos tres niños con características
especiales (ver la Tercera enseñanza) que recen el Santo Rosario todos los
días.
La Virgen le manda a los tres niños a rezar el Santo Rosario para “traer la
paz al mundo y el final de la guerra.”
En esta enseñanza entra la definición de guerra; pero en la misma
narración de los hechos se apunta que los niños tenían poca o ninguna noción de
la guerra. Por lo tanto, la relación con lo que ocurría en el mundo en aquel
momento de la historia puede ser una interpretación “de personal adultas” luego
de escuchar el mensaje.
Cuando se habla de guerra, la enseñanza de la Virgen apunta más hacia
conflictos entre hermanos, entre semejantes, entre prójimos; con lo cual se
imposibilita para ellos la entrada al Cielo.
Pero esta guerra referida no hace alusión a un hecho histórico; con lo cual
se perdería la enseñanza espiritual una vez expirado el hecho. La Virgen se
refiere a cualquier “guerra o enfrentamiento” entre hermanos que se puede dar
en una familia, en un grupo, en una sociedad, en un país o efectivamente entre
países.
Entonces, el Santo Rosario rezado diariamente por personas sin malicia,
ni resentimientos, ni soberbia (con corazones limpios); ganados a comprometer
su vida con Dios; y con un compromiso de devoción con la Virgen más allá de
buscar solucionar sus problemas puntuales; ayudaría a resolver conflictos
personales y/o mundiales, presente y futuros.
Confío en Dios,
que está vez el Mensaje que Nuestra Señora la Virgen María dio en Fátima sea
bien comprendido y así aceptado y seguido, para que más almas se puedan salvar
para Gloria de Nuestro Señor Jesucristo. Amén. (PAGR)
Esperemos pronto las próximas interpretaciones sobre la aparición de la
Virgen de Fátima.
Dios te bendiga.
Pedro A. Gómez Ruzzo.
Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna
Ki, Reiki Mineral
Original: día 134 A.S. (13mayo2016)
Ampliado : día 136 A.S.
(15mayo2016)
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