Autor: Pedro A. Gómez Ruzzo
Imagina que vas por una pradera, andando sobre un camino; y de repente ves
una valla que te impide el paso con una indicación de “No Pase”
Te detienes, observas y piensas; es un camino libre, un terreno sin dueño.
Tú quieres seguir; y no vez ni entiendes las razones por lo cual pudieron poner
esa valla y obviamente te molesta que te digan que no puedes hacer lo que tú
quieres hacer.
Entonces consideras a la valla como una
restricción; como algo incoherente, absurdo, limitante y no entiendes para
qué la pusieron allí
Incluso puedes llegar a pensar en saltarla, pasar por alguna abertura, no
hacerle caso.
Esto mismo pasa con lineamientos espirituales y con preceptos religiosos.
La mayoría de las veces, las actitudes y comportamientos de vida que exigen
las doctrinas espirituales son catalogadas como absurdas, retrógradas,
anacrónicas, sin sentido, inútiles, inservibles, para tontos, con el único
objetivo de controlar y someter a los estúpidos o débiles. Muy similar a una
valla con un aviso de “No Pase” que no entendemos.
Pero ¿por no entender el porqué de una valla con prohibición de paso,
quiere decir que no sirve de nada?
Si te atreves a cruzar y te asalta un perro feroz que no lograbas ver desde
donde estabas parado y este te destroza, ¿aún pensarías que el aviso de “No
Pase” colgado en la valla no tenía sentido?
Si inicialmente te hubieran mostrado al perro de cuarenta kilogramos de
músculos mostrando los dientes, además
de la valla y del aviso ¿qué hubieras pensado de la valla y del aviso?
Pues con toda seguridad; si hubieras entendido las posibles consecuencias
de saltar la valla; no la hubieras considerado nunca como algo absurdo, ni
limitante, ni restrictivo; por el contrario, hubiera sido una advertencia, incluso agradecible.
Entre una
restricción y una advertencia la única diferencia que hay es el entendimiento
de que algo lo debes hacer por tu propio bienestar y por los tuyos. (PedroAGR)
“Amar a Dios sobre todas las cosas”, “amar a tus enemigos”, “poner la otra
mejilla”, “fidelidad sexual”, ”no promiscuidad”, “no reaccionar mal ante los
que te hacen mal”, “no juzgar”, etc., etc., etc., son todas ADVERTENCIAS, no
restricciones absurdas. Solo que hay que entenderlas. Realmente estos y otros
lineamientos espirituales te pueden salvar la vida o por lo menos evitarte
muchos problemas a mediano o a largo plazo.
Si las religiones se hubieran tomado la molestia de comenzar explicar los
porqués de los preceptos religiosos; estoy seguro de que hoy no estuviera el
mundo como está.
No digo que sea obligatorio espiritualmente explicar claramente la
consecuencia de no cumplir los lineamientos espirituales; dijo que la
modernidad, lamentablemente mental y racional, ha necesitado de esas
explicaciones.
Por esto cada vez más vemos a personas alejadas de las religiones (que las
consideran estructuras inútiles y controladoras sin sentido), sin una gota de
espiritualidad en sus vidas. Mientras que otras se involucran en prácticas
“Nueva Era” mal llamadas “espirituales” creyéndose que con estas se llega a
Dios y perdiendo el tiempo.
Como consecuencia de esto se tiene a un mundo ha alejado de Dios; viviendo
la vida no como seres espirituales, sino como humanos frustrados, culpándose
unos a otros y esperando golpes de suerte para decir que son el resultado de
sus empeños. Porque no se tiene a Dios como regalo de nacimiento ni de forma
automática; sino que debemos llegar a Él con el esfuerzo de cumplir con sus
lineamientos (Mateo 7:21).
Sí queridas iglesias, en mucho ha sido su responsabilidad. Prefiero no
imaginar razones en las cuales seguramente puedo estar equivocado, por las
cuales omitieron dichas explicaciones; pero es inevitable pensar en: ¿Desconocimiento
de los porqués de dichos lineamientos? ¿Tergiversación de los preceptos? ¿Pérdida
de la enseñanza espiritual originaria? ¿Manejo de la información por los menos
aptos? ¿Inercia de la iglesia como institución humana? ¿Falta de compromiso con
Dios? ¿Intereses más humanos que divinos? ¿Todas las anteriores?
Personalmente seguiré utilizando mi vida tratando de enseñar la importancia
de Dios y lo conveniente de cumplir con sus preceptos, explicado todo lo
necesario con los mayores detalles posibles.
Ya ha habido valientes que se han atrevido a escucharme y han vuelto a reconciliarse
y comprometerse con Dios y con su práctica religiosa; cambiándoles para bien la
vida.
Namasté.
Pedro A. Gómez Ruzzo.
Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna
Ki, Reiki Mineral
Original: día 193A.S. (11 julio 2016)
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Palabras-claves:
cerca, valla, no pasar, perro bravo, lineamientos preceptos, espirituales,
religiosos, sermón del monte