Autor:
ShaniShaktiAnanda
Este
escrito requiere de mucho contexto a nivel espiritual, por lo que si
no lo tienes, te puede llevar a una comprensión errada o incompleta.
Es tu decisión leerlo o no.
Es
conocido que la energía Shakti hace referencia a la misma fuerza del
Universo, de creación, de acción; tanto de la energía femenina,
como de la escencia femenina (recordemos que espiritualmente lo
masculino o femenino no se refieren al género o al sexo).
Pero
esa misma fuerza Shakti es la que debe ser controlada y trabajada
espiritualmente, con el objetivo de ser purificada y así permitir
que el Ser que la manifiesta, pueda llegar al Cielo (es decir:
fundirse con Dios; romper la rueda del Samsara; resucitar; o como
quieran llamarlo).
En
cualquier caso, el proceso de purificación de la energía Shakti
de seres encarnados se lleva a acabo en un escenario de Crecimiento
Espiritual.
En
un escenario correcto de Crecimiento Espiritual, la energía Shakti
está en los discípulos; mientras que la energía (o escencia)
Shívica (o masculina) la representa las enseñanzas espirituales
encarnadas en el Maestro Espiritual.
Y
es precisamente esa “escencia masculina pura” del Maestro, que
encarna a las enseñanzas espirituales, la que tiene la labor de
purificar la energía Shakti de los discípulos, para así ayudarles
en su proceso de ascensión o iluminación.
Es
en este trabajo entre la escencia femenina (Shakti) y la escencia
masculina (Shiva) donde comienza a desaparecer la dualidad y así el
alma comienza a ganar altura espiritual. Esta altura espiritual la
acerca al plano espiritual para que, en su momento, se funda con
Dios. Dios no es dualidad, por lo tanto, el ser álmico debe perder su
dualidad inherente para llegar a Él.
A
grandes rasgos, este es el proceso el Crecimiento Espiritual visto
desde los ámbitos energético y de escencias álmicas.
El
Discípulo Shakti
Si
bien la energía Shakti es una característica de todo Ser que se
compromete en un escenario de crecimiento espiritual; hay discípulos
que tiene más energía Shakti que otros.
Esta
mayor cantidad de energía Shakti en un Ser puede deberse a
muchísimos factores; desde condicionamientos de vida que hayan
afectado la estructura energética de la persona, hasta actitudes del
alma ante el Maestro Espiritual (reconocimiento). El abanico de
razones entre los dos factores expuestos anteriormente puede ser
realmente amplio.
Se
podría decir que mientras más energía Shakti tenga una persona en
un crecimiento espiritual, pues más rápido debería crecer
espiritualmente. Pero a pesar de que esto debería ser así, cuenta
más la entrega, exposición o utilización intencionada de dicha
energía dentro del proceso de crecimiento espiritual, que la
cantidad de energía que se posea. Me explico.
Un
discípulo puede tener mucha energía Shakti a nivel personal, pero
si este no expone o utiliza dicha energía dentro del escenario de
crecimiento espiritual, pues simplemente esa energía que no expone
(por mucha que tenga) no podrá ser depurada por el Maestro.
La
misma entrega de la energía Shakti en el escenario de crecimiento
espiritual tiene muchas aristas y algunas de las formas de hacerlo
son:
Esfuerzo
real de participar e involucrarse en los escenarios propuestos en el
escenario de crecimiento espiritual.
Sometimiento
a las enseñanzas espirituales para aplicarlas en la vida cotidiana.
Vivir
“haciendo lo correcto, simplemente porque corresponde hacerlo”.
Dar
servicio desinteresado dentro del escenario de Crecimiento
Espiritual.
Mantenimiento
del esfuerzo dentro del escenario de Crecimiento Espiritual con la
actitud de “cero expectativas”.
Esfuerzo
en el control de sus sentimientos negativos.
Erradicación
de las propias actitudes egocéntricas.
Atención
a las necesidades del escenario.
Entre
otras.
Los
discípulos con mucha energía Shakti “potencial”, se suelen
llamar “Discípulos Shakti”; los cuales si logran entregar su
energía dentro del escenario de Crecimiento Espiritual, pueden tener
un avance espiritual mucho más notable que los discípulos que no son
Shaktis.
¿Pero
acaso un Discípulo Shakti es mejor que uno que no lo sea? No
necesariamente.
La
contaminación de la energía Shakti
Es
muy frecuente que un Discípulo Shakti busque de forma natural
exponer su energía al escenario de Crecimiento Espiritual; se podría
decir que es casi instintivo. Incluso puede mostrar una necesidad
apremiante de ofrecerla en el escenario.
Pero
también es muy frecuente que alguien que tenga mucha energía Shakti
se exponga a situaciones y actitudes de vida humana donde “ensucie”
dicha energía.
Imaginemos
a una persona con mucha energía vital. Esta es típicamente la
persona que busca resolver problemas; salvar al mundo; ayudar a los
demás (incluso descuidándose ella misma); que suele ser muy sensual
o muy sexual; que lucha por causas ideológicas y las defiende muchas
veces a toda costa; que se desvive por otras personas (con o sin
razón); que es muy apasionada; que asume posiciones de vida
parcializadas, que puede tener sentimientos muy fuertes y extremos,
que puede llegar a ser muy celosa o posesiva, que hace cosas sin
control de expectativas; entre algunas otras características.
Estas
actitudes o acciones descritas anteriormente, no son necesariamente
malas; pero si se llevan a cabo sin fundamentos espirituales
correctos, más allá de las consecuencias o resultados humanos, lo
que resulta a nivel energético es la contaminación de la energía
Shakti de la persona involucrada.
Si
un Discípulo Shakti no mide sus actuaciones en situaciones donde su
energía se puede ensuciar; ¿qué le estará entregando a
su Maestro para que depure? Pues le entregará su energía Shakti
INMUNDA, contaminada.
En
estas circunstancias habría que preguntarse: ¿es lógico o justo
con el Maestro exponerlo a ese trabajo adicional de purificar una
energía contaminada, debido al poco o nulo esfuerzo o compromiso del
discípulo en mantener su energía Shakti limpia?
Supongamos
que se asuma que el Maestro está para eso y más. Planteo entonces
la pregunta hacia el discípulo: ¿será más fácil depurar una
energía Shakti contaminada que una un poco más limpia?
Si
de depurar y elevar el alma del discípulo se trata; un discípulo
con su energía Shakti contaminada ¿elevará su alma más fácilmente
o lo hará con menor eficiencia?
Y
este es el problema real. Suele haber Discípulos Shaktis cuyas
energías descuidadas no le sirven realmente para nada, ni a ellos
mismos ni a su Maestro.
Y
por el contrario, suele haber discípulos cuyas energías Shakti son
modestas; y para el Maestro es mucho más fácil y eficiente el
perfeccionamiento de las mismas.
Muchas
veces para el Maestro es más sencillo, gratificante y útil dedicar
su esfuerzo a ayudar a 10 discípulos no Shaktis, que a un solo
discípulo Shakti descuidado.
La
contaminación de la energía Shakti.
Si
hablamos de la energía Shakti desde su componente de energía vital
(chakras y nadis); esta energía Shakti referido al segundo
chakra, se puede contaminar con la energía proveniente de otros
chakras. Simplemente lo resumo sin explicar:
La
energía Shakti (segundo chakra, Swadhisthana) se puede contaminar
desde el chakra base (Muladhara) con actitudes o deseos de posesión,
de lucha encarnizada, de defensa de lealtades humanas, de miedos, de
celos, de deseo sexual desenfrenado, de competencias viscerales,
entre otras.
La
energía Shakti (segundo chakra, Swadhisthana) se puede contaminar
desde el tercer chakra (Manipura) con actitudes protagónicas, de
control, egocéntricas, perfeccionistas; con críticas o juicio, con
necesidades de reconocimientos, con falta de control de las
expectativas, entre otras.
La
energía Shakti (segundo chakra, Swadhisthana) se puede contaminar
desde el cuarto chakra (Anahata) con sentimientos difíciles hacia
otras personas o hacia situaciones; no solo sentimientos activos o
violentos como la rabia, el resentimiento, la envidia; sino con
sentimientos igualmente contaminantes pero más pasivos como la
tristeza, el sufrimiento (justificado o no), la baja autoestima, la
lástima, la desidia, la inseguridad, entre otros.
No
hablo de que todas estas actitudes nombradas sean malas, algunas pocas
de ellas pueden ser útiles en algunas situaciones de vida. Pero lo
que sí digo categóricamente es que ninguna de estas ayuda a crecer
espiritualmente, ya que ensucian el combustible principal para
motorizar nuestro bienestar sustentable y así subir al Cielo: la
energía Shakti.
Si
ahora vemos a la energía Shakti no desde el plano energético vital,
sino desde el aspecto álmico (de escencias), las actitudes de vida
que ensucian esta energía Shakti son las que se plantean o se
sostienen desde lealtades o posiciones que sustente la dualidad.
Cuando
me refiero a lealtades me refiero actitudes o situaciones que nos
llevan a ubicarnos en algún extremo desde la concepción humana,
donde, por ejemplo, si yo soy el bueno, el otro es el malo; si yo
estoy en lo cierto, el otro es el equivocado; si yo soy el perfecto,
el otro no sirve de nada.
Pudiera
resumir que tanto desde el punto de vista energético como de
escencias, la energía Shakti se ensucia con la dualidad que
presentan las actitudes humanas excluyentes o la percepción de las
situaciones de vida como buenas o malas.
Dios
es Uno, pero nosotros vivimos empeñados en vernos como separados o
diferentes entre nosotros mismos; ¿cómo pretendemos llegar a Él o
recibir alguna gracia de Él?
Pero
si por último les presento la energía Shakti desde lo
Espiritual; esta se mantiene limpia simplemente considerando dos
principios básicos, los cuales incluyen lo descrito a nivel de
energías y de escencias. Estos dos principios son conocidos
ampliamente:
Mateo
22:37-39 (RVR1960)
37
Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con
toda tu alma, y con toda tu mente.
38
Este es el primero y grande mandamiento.
39
Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Si
tuviéramos la suficiente altura espiritual para vivir en función de
estos dos principios básicos, nuestra energía Shakti se mantendría
muy limpia, y la vida fuera realmente sencilla.
Claro
está, si decidiste leer hasta este punto, te advierto que estos dos
principios presentados anteriormente, son una de las cosas que se
pueden tergiversar muy fácil, creyendo que ya cumples cabalmente con
ellos.
Sabrás
si realmente lo estás haciendo, si tu paz interior es inamovible
incluso en los problemas más duros de la vida.
Pero
a los que se están esforzando, debo decir que si algún discípulo
no trabaja con ahínco en todo lo expresado y va logrando avances
suficientes, pues simplemente “no va pa´l baile”.
Dios
te bendiga.
Namasté.
ShaniShaktiAnanda
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Discípulo, shakti, energía, escencia, maculino, femenino, maestro,
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