Autor:
ShaniShaktiAnanda
La
idea de tener un Gurú o un Maestro Espiritual suele ser “muy loca”
o incluso absurda para algunas personas; para otras personas puede
ser una posibilidad lejana; pero para muy pocas personas es algo
deseado.
Algunas
personas imaginan que tener un Gurú es algo idílico y humanamente
gratificante; y en función de esas preconcepciones, se asumen falsos
escenarios de crecimiento espiritual al lado de falsos maestro
espirituales.
Veamos
a qué me refiero.
Función
de un Gurú
Presentemos
primero la etimología de la palabra Gurú.
En
sánscrito, la palabra Gurú tiene muchos significados, entre estos
están: “pesado”, “de mucho peso”, “largo”, “extenso”,
“valioso”, “severo”, “altivo”, entre otros.
Pero
generalmente se acepta la interpretación más coloquial que
involucra la separación de las dos sílabas de la palabra:
El
sonido “gu” hace referencia a “oscuridad”
El
sonido “ru” hace referencia a “eso que destruye”
Por
lo tanto, “Gurú” se puede interpretar como: “aquello
o aquel que destruye la oscuridad”. Cuando hablamos de un Gurú
como Maestro Espiritual, la “oscuridad” se refiere a la
“ignorancia espiritual”.
Del
significado de la palabra Gurú se extrae la función principal del
mismo: “destruir la oscuridad de la ignorancia, iluminando la
vida de las personas que se acercan a él; con la intención de que
aflore en ellas la correcta consciencia espiritual”.
Veamos
ahora cómo ilumina un Gurú.
La
habitación oscura
En
nuestra vida podemos tener muchas “habitaciones oscuras”. Estas
habitaciones reflejan la ignorancia en algunos temas. Cuando se trata
del tema espiritual, el Gurú o Maestro Espiritual es quien viene a
iluminar dicha habitación.
Pero
qué sucede en habitaciones que tenemos a oscuras y que por lo tanto
no nos hemos ocupado mucho de ellas.
Al
tratar de ingresar y encender la luz en dichas habitaciones, solemos
darnos cuenta del desorden y de la suciedad que puede haber en ellas.
En la parte espiritual esto ocurre mucho.
Hemos
podido estar vivido escenarios “pseudo espirituales” creyendo que
lo hacemos correctamente; y eso es similar a tratar de limpiar o
poner orden en una habitación totalmente a ciegas.
Cuando
llegamos a un Maestro Espiritual y este apenas comienza a iluminar
nuestras vidas, nos damos cuenta del desorden y de la poca limpieza
que tenemos a nivel espiritual; a pesar de que creíamos que
estábamos muy bien.
Aquí
comienza la primera reacción de la mayoría de las personas ante la
presencia de un verdadero Gurú; “apagar la luz de la habitación
(desacreditar o desestimar la necesidad del Gurú) y salir de la
habitación cerrando la puerta (apartarse del Gurú bajo diferentes
argumentos)”
Pero
es tristemente común; ¿a quién le gusta que le muestren que en una
habitación tan importante como la que representa su vida espiritual,
lo único que hay es un gran desorden? La mayoría de las personas
prefiere apagar la luz, cerrar la puerta y seguir viviendo como lo
venía haciendo; haciéndose la “vista gorda”.
Y
este hecho lamentable muestra la verdadera función principal de un
Gurú; que no es solo enseñarte cosas, sino iluminarte “echándote
en cara” el desastre que sueles tener en tu vida espiritual.
Muchos
creen por el contrario que estar de la mano de un Gurú les va a
hacer sentir bien desde un primer momento; y obvian el hecho de que
para poner orden en tu vida y limpiar lo necesario, debes darte
cuenta antes de la suciedad y el desorden que llevas. El verdadero
Maestro Espiritual se va a encargar de eso constantemente, de
resaltar el desorden y lo poco aseado que llevas tu vida espiritual.
Y luego, gracias a que aceptaste que él te iluminara tus zonas
oscuras, es que te va a enseñar como poner orden, como limpiar y
sobre todo como no seguir ensuciando.
Es
por esta razón por la cual siempre refiero que el crecimiento
espiritual es solo para valientes. Solo los valientes son los que se
atreven a que un Maestro Espiritual les señale sus propias
oscuridades; son los que se dejan iluminar y no cierran sus ojos
antes sus errores o debilidades; son los que aceptan aquello que
salió a la luz ante un Maestro Espiritual; y son los que comienzan a
limpiar y ordenar sus propias vidas.
Pero
por el contrario, en nuestra sociedades modernas donde se nos vende
la idea de que somos perfectos y que todo lo podemos hacer solos,
nunca llegamos a iluminar nuestra zonas oscuras prefiriendo que pasen
desapercibidas; y mucho menos aceptamos exponernos a alguien que
puede evidenciar que no lo estamos haciendo bien.
No
te dejes engañar por falsos profetas, motivadores y “pseudo
maestros espirituales” que solo te dicen que lo estás haciendo
bien o te aseguran que todo lo vas a lograr con tu poder interior.
Esos no te están iluminando, sino que por el contrario te están
“desenrroscando los pocos focos de luz que tienes” y
sumergiéndote en una oscuridad peor a la que traías antes de llegar
a ellos.
Dios
te bendiga.
Namasté.
ShaniShaktiAnanda
Original:
939 AS. (27 de julio del 2018)http://www.shanishaktiananda.org
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Palabras-claves:
Gurú, Maestro espiritual, crecimiento, oscuridad, iluminar