Autor: Pedro A. Gómez Ruzzo
“Una vez estaba Jesús sentado en la puerta de una casa; sobre una piedra.
Estaba con algunos pocos discípulos; y poco a poco comenzaron a llegar otros y algunos seguidores más. Si bien el Maestro estaba cansado, todos querían tocar sus manos.
Comenzaban a agolparse un poco delante de Él; y al tocar sus manos Él los bendecía desde su espíritu.
Al poco rato, dos de sus discípulos le preguntaron: Maestro, `¿no te cansa todo esto?´
Y Jesús les respondió: `A quién buscan tocar esta gente es a Dios; y el que los bendice es Dios mismo a través de mí. Todo el cansancio que pueda yo tener dejando que Dios obre a través de mi, bien vale la pena.´
Estaba con algunos pocos discípulos; y poco a poco comenzaron a llegar otros y algunos seguidores más. Si bien el Maestro estaba cansado, todos querían tocar sus manos.
Comenzaban a agolparse un poco delante de Él; y al tocar sus manos Él los bendecía desde su espíritu.
Al poco rato, dos de sus discípulos le preguntaron: Maestro, `¿no te cansa todo esto?´
Y Jesús les respondió: `A quién buscan tocar esta gente es a Dios; y el que los bendice es Dios mismo a través de mí. Todo el cansancio que pueda yo tener dejando que Dios obre a través de mi, bien vale la pena.´
El Evangelio del Señor.
PAGR.
Transcrito: 14marzo2016
PAGR.
Transcrito: 14marzo2016
Juan 20:19-29
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Jesús se aparece a los discípulos
19 Cuando llegó la noche de aquel mismo día (en el cual Jesucristo había resucitado), el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros.
20 Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor.
21 Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío.
22 Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.
23 A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos.
20 Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor.
21 Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío.
22 Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.
23 A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos.
Incredulidad de Tomás
24 Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino.
25 Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. El les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré.
26 Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros.
27 Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.
28 Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!
29 Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.
25 Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. El les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré.
26 Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros.
27 Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.
28 Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!
29 Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.
“Y cuando su Señor El Cristo vino de nuevo entre ellos, en Gloria de haber llegado a la vida eterna, les mostró sus manos y su costado.
Algunos seguidores buscaron sus heridas mortales y las encontraron; y esto le sirvió de convencimiento.
Pero sus verdaderos discípulos le reconocieron con el alma, simplemente al ver esas sus manos que muchas veces habían adorado y las cuales muchas veces les había bendecido; y a otros pocos les bastó recordar el costado donde muchas veces habían apoyado su cabeza arrodillados buscando el perdón o simplemente reposando luego de haberse entregado a Dios.”
Algunos seguidores buscaron sus heridas mortales y las encontraron; y esto le sirvió de convencimiento.
Pero sus verdaderos discípulos le reconocieron con el alma, simplemente al ver esas sus manos que muchas veces habían adorado y las cuales muchas veces les había bendecido; y a otros pocos les bastó recordar el costado donde muchas veces habían apoyado su cabeza arrodillados buscando el perdón o simplemente reposando luego de haberse entregado a Dios.”
El Evangelio del Señor.
PAGR.
Transcrito: 24marzo2016
PAGR.
Transcrito: 24marzo2016
Dios te bendiga.
Pedro A. Gómez Ruzzo.
Pedro A. Gómez Ruzzo.
Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki, Reiki Mineral
Original: día 87 A.S. (27marzo2016)
http://www.sanacioncristica.org
http://www.evolucionconsciente.org.ve
http://pagr777.blogspot.com/
http://cartelesmaestros.blogspot.com/
http://www.reiki.org.ve
http://www.meditar.com.ve
Twitters: @SanaCristica @eReiki @EvolConsc @pagr777
Palabras-claves resurrección, domingo, manos, costado, Jesús, Cristo, discípulos, seguidores.
Original: día 87 A.S. (27marzo2016)
http://www.sanacioncristica.org
http://www.evolucionconsciente.org.ve
http://pagr777.blogspot.com/
http://cartelesmaestros.blogspot.com/
http://www.reiki.org.ve
http://www.meditar.com.ve
Twitters: @SanaCristica @eReiki @EvolConsc @pagr777
Palabras-claves resurrección, domingo, manos, costado, Jesús, Cristo, discípulos, seguidores.