Autor:
Pedro A. Gómez Ruzzo
Como
seres vivos, todas nuestras funciones de vida, a nivel físico,
mental, emocional y energético hacen uso de esa energía vital que
llamamos Prana, Ki o Chi.
Esta
energía vital es nuestro combustible y como tal, cuando se utiliza,
deja residuos que nuestro sistema debe desincorporar, drenar o
limpiar.
En
una vida agitada llena de sobretrabajo o de estrés, donde mantenemos
una actitud de lucha y supervivencia, la cantidad de combustible
vital que utilizamos aumenta; aumentando por consecuencia la cantidad
de residuos que debemos desechar.
Muchas
veces la cantidad de residuos aumenta porque nuestro cuerpo está
haciendo labores adicionales, como curarse o sanarse de alguna
dolencia. Esto exige una energía adicional y por tanto se producirán
residuos adicionales.
Esta
carga de residuos, como en cualquier maquinaria, sobrecarga al
sistema y comienzan a aparecer problemas adicionales. Nuestro
organismo se vuelve ineficiente, comenzamos con el cansancio, los
reflejos disminuyen, los procesos de sanación se vuelven más lentos
y mas ineficientes, nos volvemos intolerantes, de mal humor,
etcétera. Y toda esta carga puede comenzar a acarrear problemas
adicionales que se suman a nuestra realidad.
Nuestros
cuerpos hacen el intento de procesar o eliminar todos los residuos,
pero debemos ayudarle: reposar, dormir, distraernos, aislarnos de los
problemas adicionales, deben ser actividades que acompañen a
cualquier proceso de recuperación; pudiéndose acompañar con otras
actividades dentro de la terapeutica complementaria.
Uno
de esos acompañamientos es la Gemoterapia, la cual tiene algo
sencillo pero extremadamente efectivo en una de las piedras que
utiliza: la Turmalina Negra.
Algunos
minerales tienen estructuras cristalinas que pueden interactuar muy
bien con el tipo de energía vital de la cual los seres vivos
dependemos. Según su composición química y su estructura
cristalina, cada mineral puede interactuar con alguna frecuencia de
energía y afectarla o ayudarnos de formas específicas.
La
Turmalina Negra (Chorlo) es una piedra que por excelencia actúa como
depuradora de todos esos residuos que se generan en el vivir
cotidiano; en las situaciones normales o en las exigentes.
Si
utilizamos Turnalina Negra de forma apropiada (ya vamos a indicar
cómo) estaremos añadiendo a nuestro sistema de vida un eliminador
super-eficiente de esas energía residuales, manteniéndonos en
óptimas condiciones.
El
tener un sistema energético limpio permite al cuerpo ocuparse de los
procesos de mantenimiento del bienestar o de sanación de forma
óptima y eficiente. Es como si tuviéramos en casa un encargado que
nos ayudara a limpiar y a sacar constantemente la basura y el polvo.
Casos
de ayuda:
- IMPORTANTE: el uso de la Turmalina Negra no puede sustituir a ningún tratamiento ni recomendación médica, sea cual sea el caso.
- Se recomienda para CUALQUIER situación o estado de malestar o enfermedad donde se estén generando energías residuales que podemos estar acumulando. Sólo para nombrar algunos usos, estas energías pueden estar presentes en:
- Cualquier situación de estrés físico, mental o emocional.
- Cansancio de cualquier tipo.
- En situaciones de duelo de cualquier índole (muerte de algún familiar, separación, ruptura laboral, etcétera)
- En cualquier tipo de enfermedades, como coadyuvante para acelerar el proceso de sanación o para aliviar dolores o sensaciones de malestar.
- Procesos virales de cualquier tipo; altamente recomendado ya que el impacto de cualquier proceso viral es muy alto a nivel energético y su recuperación dependerá de lo rápido que el organismo se libere de esas energías residuales generadas.
- Tratamientos médicos agresivos (quimio y radioterapia) donde el cuerpo es afectado directamente y el intento de recuperación es intenso.
- Dolores, inflamaciones, infecciones, cólicos, mareos, entre otros.
Formas
de uso:
- La turmalina, para activarse, debe aumentar su temperatura aunque sea unos pocos grados más arriba de la temperatura ambiente. Por lo tanto DEBE estar en contacto directo con la piel del portador (en cualquier parte del cuerpo).
- Preferir piedras pequeñas de turmalina negra roladas (lisas) para no dañar la piel.
- Se puede llevar sostenida por las partes elásticas de las prendas íntimas. No es indispensable que queden inmóviles.
- Nunca deben ingerirse ni introducirse de forma alguna dentro del cuerpo, solo se deben utilizar de forma superficial sobre la piel.
- Son suficientes una o dos piedras pequeñas en contacto con la piel.
- Se pueden llevar constantemente sin ninguna contra indicación. Mientras más tiempo se lleve, mayor será la limpieza energética.
- El tiempo mínimo necesario para que comience a trabajar es de pocos minutos (de 3 a 5 minutos) independientemente si los efectos se manifiestan de forma evidente o no.
- Si bien parece lógico colocarla en la piel cerca de la zona afectada, produce su efecto independientemente del lugar del cuerpo donde se coloque.
- No se debe colocar sobre áreas afectadas con heridas abiertas o piel dañada, por el simple hecho de prever infecciones por contacto.
- Dependiendo del efecto que estén causando las energías residuales que queremos eliminar, el efecto puede ser evidente a los pocos minutos de colocadas. Aún cuando no se pueda sentir su efecto, debe mantenerse el tiempo que sea prudente o que esté prescrito.
- La turmalina negra, a diferencia de otros minerales con uso energético, no requiere ser lavadas, limpiadas o desplasmadas. Esta piedra “anula” las energías negativas que absorbe; si bien se recomienda mantener las normas de higiene básicas con el lavado periódico de la piedra con agua y jabón dependiendo del uso que se le dé.
Este
efecto de la turmalina, así como el de la mayoría de los minerales
utilizados en terapias complementarias, escapa a la explicación
científica; si bien en este caso su beneficio parece estar
relacionado a los iones que libera la turmalina cuando sufre aumentos
de temperatura. Son estos iones los que vienen a anular los radicales
libres que se liberan en el organismo (en mayor número durante
procesos patológicos) y que al acumularse entorpece su correcto
funcionamiento o vuelve más lentos los procesos de sanación.
Si
se tiene duda del uso de la turmalina negra y su interferencia con
otros tratamientos, el paciente siempre debe consultar con su médico.
Aunque si bien, por ser un tratamiento no invasivo, no se preveen
problemas ni efectos secundarios si se siguen con las indicaciones
señaladas.
Las
turmalinas negras deberían ser uno de los elementos energéticos del
botiquín de primeros auxilios que todos debemos tener en casa.
Namasté.
Pedro
A. Gómez Ruzzo.
Master
Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki, Reiki Mineral
Original:
28 de mayo del 2013
Twitter:
@eReiki @EvolConsc @pagr777
Gracias maestro, que belleza conocer esto y mas por este medio.!!! Feliz ya con mis turmalinas. Y mi experiencia fue de asombro, al quitármelas y sentir la temperatura de ellas... waoo! mas fino!!! Gracias por su bello trabajo, Dios y Virgensita le bendidan en luz, vida y amor siempre
ResponderEliminarHola.Estoy de acuerdo con todo lo que ha puesto,menos la parte de "Son estos iones los que vienen a anular los radicales libres que se liberan en el organismo (en mayor número durante procesos patológicos) y que al acumularse entorpece su correcto funcionamiento o vuelve más lentos los procesos de sanación."Que yo sepa un radical libre es capaz de alterar y destruir las celulas de nuestro cuerpo,por lo cual si los iones de la turmalina,como usted puso,"anulan" estos radicales.En conclusion,no podria ralentizar ni entorpecer los procesos de sanacion.Pero como dije antes estoy muy de acuerdo con todo lo que usted ha expuesto en esta pagina.Un saludo,y que tenga un buen verano.
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