Autor:
Pedro A. Gómez Ruzzo
Yo
no se ustedes; pero a mí siempre me refieren este texto y sin entrar
en detalles me pregunto si se estará entendiendo bien. Creo que
llegó el momento de argumentar y contextualizarlo un poco.
Esta
frase sale de nuestra Santa Biblia, lo dice el Apóstol Pablo:
2da
Corintios 12:9-10
(Reina-Valera
1960)
9
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en
la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis
debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.
10
Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en
afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque
cuando soy débil, entonces soy fuerte.
Como
interpretación más básica se entiende que en las situaciones más
difíciles Dios está allí para ayudarnos; interpretación básica
pero no totalmente acertada. Además ¿“...cuando soy débil,
entoces soy fuerte”?
Como
es costumbre, no suele dar los resultados esperados el interpretar
pasajes de escrituras sagradas cuando se leen de forma aislada o
fuera de un contexto de una enseñanza espiritual real.
¿Cuantas
veces nos hemos sentido ahogados en situaciones difíciles y nos
hemos quedado esperando sentir a Dios? Ese “sentir la ayuda de
Dios” parece no manifestarse de forma tangible ni en la sensación
(paz dentro de la tribulación) ni en los resultados (situaciones
resueltas). Entonces nos consolamos diciendo que “eso era lo que
debíamos pasar”, o “que algo debemos estar aprendiendo (sin
saberlo – ¡...Dios mío!)” o que Dios estuvo allí a pesar de
que ni cuenta nos dimos.
Claro
que si, Dios está SIEMPRE con nosotros; pero hay una verdad sagrada
como un templo: si queremos que Él actúe con bien sobre nosotros,
nosotros debemos darle ingerencia en la situación.
Constantemente
pongo el ejemplo de cómo podemos ver nuestra vida:
“El
vivir es como recorrer en una carreta un camino de tierra y de
piedras, con baches y partes planas, con precipicios de un lado y
montañas del otro. Nosotros estamos sentados delante, tratando de
manejar a los caballos; y detrás, como pasajero tenemos a Dios que
no nos abandona nunca, que va donde nosotros vayamos.”
“Hay
veces que por tantos accidentes del camino el manejo de la carreta
resulta difícil; nos asustamos, se nos acaban las fuerzas, tememos
por nuestras vidas a pesar de que estamos haciendo el mayor de los
esfuerzos. En esos momentos nos acordamos de que Dios está allí
detrás de nosotros y le pedimos que sea Él el que tome las riendas
de nuestra vida.”
¿Pero
entonces qué sucede? Probablemente sigamos sentados donde estamos,
no soltamos las riendas, seguimos creyendo que podemos hacer siempre
un último intento, que “ahora sí...” que “ya va, espérate...
una vez más”.... Dios empujándonos para tomar Él el control y
nosotros sin cederlo, gritando ¡¡¡AYÚDAME!!!! pero sin soltar
nada. Entonces Dios dice: “... ¿sabes qué? … sigue tú
entonces” y se vuelve a sentar.
Afortunadamente
Él acude a cada llamado, pero si decidimos no ceder, entonces se
vuelve a sentar.
Los
cristianos mantenemos una conseja donde se nos invita a “dar
nuestra cruz al Señor”; sin dejar de caminar. Debemos confiar
nuestros asuntos difíciles a Dios, pero muchas veces lo menos que
hacemos es soltar esos asuntos y constantemente creemos que “nosotros
podemos”. Pues Dios entonces respeta nuestro libre albedrío y Él
mismo se exime de participar.
Recordemos
una frase de la cita bíblica presentada al principio: el poder de
Dios ...”se perfecciona en la debilidad”, ¿en la debilidad de
quien? - de quien pide ayuda.
La
alusión clara a “una persona débil” es de aquella que ya no
tiene más fuerzas para luchar, es más, ya no tiene ni fuerzas, ni
herramientas, ni EXPECTATIVAS de éxito. En debilidad es cuando
reconocemos que Dios sería el único que pudiera hacer algo.
Mientras
estemos convencidos que alcanzar una meta depende principalmente de
nuestro esfuerzo, mientras sintamos que debemos hacerlo, mientras
creamos que somos indispensables, mientras mantengamos el orgullo y
busquemos la satisfacción del logro: pues no estaremos sintiéndonos
débiles.
Si
por el contrario reconocemos que las cosas responden a un Plan
Mayor; que a pesar de nuestro esfuerzo necesario, el paisaje puede
ser inesperado; que nuestro compromiso es seguir andando con el mejor
empeño dejando que Dios sea el guía; entonces es donde
demostramos esa debilidad que nos lleva a soltar las situaciones
difíciles para que sea Dios el que tome verdaderamente las riendas.
Es
allí en esta debilidad, en este estado de “cero expectativas”,
donde dejamos que Dios se manifieste en TODO SU PODER, y podemos
comenzar a ver de forma evidente todas las maravillas que puede hacer
en nuestras vidas, a pesar de los baches y piedras del camino.
“Ser
débil no significa dejar de esforzarnos, sino reconocer que hay uno
más fuerte y más capaz que nosotros: Dios.”
PedroAGómezRuzzo
Te
invito a que vuelvas a leer los versículos y te los replantees: “Y
(Dios) me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se
perfecciona en (TU) debilidad. Por tanto, (Yo Pablo) de buena gana me
gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el
poder de Cristo. Por
lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas,
en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque
cuando soy débil, entonces soy fuerte
(en Dios)”
Namasté.
Pedro
A. Gómez Ruzzo.
Master
Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki, Reiki Mineral
Original:
10 de julio del 2013
Twitter:
@eReiki @EvolConsc @pagr777
Namasté Maestro,
ResponderEliminarSi se entiende esta maravillosamente explicado y ajustado a las vida diaria, pero todo es más claro, definitivamente, a estar en crecimiento espiritual Guiado, yo como miembro de Evolución Consciente se entiende todo esta enmarcado dentro de tus enseñanzas, Dios quiera que llegue a la sociedad tu mensaje es tan importante tener base espiritual, tener esa conciencia de Dios, es vital para vivir felices a pesar de nuestro royos y situaciones esos (baches y piedras en el camino al manejar la carreta)
Me siento afortunada de ser Evolucionista definitivamente
Mil Gracias…
Vaithy Figuera
Maestro, no solo en situaciones difíciles que podamos atravesar, Pensamos en Dios y le entregamos, hablando desde crecimiento espiritual, estos textos también podría referirse a nuestras debilidades , nuestras "Miserias" que llevamos, al reconocer de que somos capaces y de que no, con un trabajo del Don de Autoconsciencia dentro de Evolución Consiente, se puede entones vivir , o superar esas “piedras en el camino” me refiero a estas líneas del texto " de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades", Se puede ver así ??
ResponderEliminarGracias...
Si Vaithy, a lo mejor también se podrían ver como nuestras miserías, que debemos reconocer y "aprovecharlas" para mejorarlas. De alguna forma las cosas difíciles que nos suceden las evidencian y nos dan oportunidad de trabajarlas para sanarlas.
EliminarNamasté
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSin duda, este se convirtio en uno de mis escritos favoritos. No es facil soltar las riendas, a veces me descubro a mi misma agarrando las riendas sin querer cuando crei haberlas dejado. Y las expectativas fueron mi estilo de vida durante años! Pero con evolucion consciente he aprendido a manejarlo y me encanta la sensacion! Gracias por este escrito! Simplemente maravilloso!
ResponderEliminarNamaste!
Amanda Palma Slaimen
Mi comentario se borró accidentalmente, pido disculpas. Esencialmente decía que gracias a tus maravillosas enseñanzas he logrado interiorizar que "las cosas responden a un Plan Mayor" y que dejando a Dios ser mi único guía con seguridad las circunstancias se resolverán de manera perfecta. El "soltar y dejar a Dios hacer" sin duda aligera nuestras cargas emocionales. Namasté
ResponderEliminarAbsolutamente cierto. A veces hay que leer y releer para tomar consciencia de todo lo que dice este texto. Gracias por ayudarme a reencontrarme con la fuerza de Dios. La única que calma, de verdad. Maru
ResponderEliminarGracias Pedro.
ResponderEliminarTus escritos son siempre muy claros, en lenguaje muy facil de acceder y en mi caso particular llegan siempre en el momento indicado.
Gracias desde mi corazon.
Un gran abrazo.
Franca
Namaste Pedro, gracias por este texto, excelente como tantos otros tuyos. Particularmente me llego mucho porque me ayuda a trabajar mas lo de mis expectativas (algo verdaderamente dificil), el soltar las riendas es aceptar que el Plan de Dios es superior al de nosotros y a veces lo olvidamos. Gracias a que estoy en mi crecimiento espiritual puedo entender, aceptar y trabajar lo que corresponde para ser parte de ese Plan Divino de Dios.
ResponderEliminarMarianela
Bueno Pedro con este artículo y el del Ego, realmente siento que me identifico cada día, gracias como siempre por tu apoyo y sobre todo tu paciencia, para encaminarnos y lograr de todos nosotros que seamos unos SERES ESPIRITUALES, dtb Namaste.
ResponderEliminarHermoso, que maravilloso es dejar las cosas en manos de Dios, y aceptar las consecuencias, por que a veces nos engañamos y pensamos que dejar las cosas a Dios quiere decir que el nos concederá lo que le pedimos y resulta que el nos da lo que nos conviene. Creo que realmente eso es lo mas difícil. Entender la diferencia. Namaste, Dulce
ResponderEliminarNamaste Maestro, agradeciendo estar hoy en evolución consciente...entendiendo y trabajando y preparandome para mi Plan Mayor, suelto las riendas y que se haga (Dios) tu voluntad.
ResponderEliminarMaestro: Yo, bajo mingun concepto me he cuestionado los designios de Dios, ante la adversidad siempre he conservado la calma, ante el dolor, me resigno y continuo adelante, porque se que el esta a mi lado siempre, que camina junto a mi y que no me desampara... gracias porque a traves de ti ratifico mi fe y ante esta adversidad me fortalezco, es sin duda este articulo, capaz de calmar mi corazon en este momento. Namaste !
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