¿Saben qué?
Hoy no quisiera dormir,
quisiera quedarme despierto
pidiéndole a Jesús que nos ayude;
pero no resolviendo nuestros problemas,
sino a entender
cómo es que debemos comportarnos
en la tribulación.
No quiero que su vida y su muerte sean en vano,
quiero que nos ayude a entender cómo hacer lo correcto,
cómo amar a nuestros enemigos,
cómo poner la otra mejilla;
cómo traer a nuestras vida el Sermón del Monte.
Quiero pasar la noche esperando
a que el Espíritu Santo llegue y me permita descubrir
una mejor forma de hacer valer
las enseñanzas de Mi Señor Jesús.
He pasado todo el día desde este amanecer
haciéndolo de mil maneras;
y siento que ya la noche llega
y solo se ganaron muy pocos corazones.
Ni los grandes profeta de la antigüedad lo lograron,
ni cuando Jesús estuvo en la tierra le entendieron...
el sueño me vencerá y en algún momento
comenzará otra jornada.
A los otros mensajeros, por favor despierte;
no les digo cómo, sino que hagan lo que les mandaron;
honren al que una vez los envió
a enseñar a los pueblos cómo Amar.
El Amar es la forma,
no luchar, ni oponerse, ni quejarse;
desgracia es el dormir de los espíritus,
que no nos deja trabajar desde Dios.
No es la primera vez que amanezco en esto,
y la jornada no ha sido mejor que otra;
Dios permita que lo dejado de reflexiones
sigan ganando corazones.
PedroAGómezRuzzo
13feb2014
#PAGR2014
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