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viernes, 4 de abril de 2014

Las buenas intenciones no sirven



Autor: Pedro A. Gómez Ruzzo

Hay un dicho popular que reza:

"De buenas intenciones está empedrado el camino del infierno"

Y este mismo dicho, al parecer tiene sus orígenes en una frase atribuida a San Bernardo de Claraval (Francia 1091): «El infierno está lleno de buenas voluntades o deseos», según indica José María Iribarren en su libro "El porqué de los dichos" (referencia no oficial de Internet)

Sea cual sea el origen del dicho, o cualquiera de las frases descritas; todo apunta hacia la misma reflexión; la cual hay bajar de las nubes filosóficas y “aterrizarla” para que sirva de algo.

Cuando estamos viviendo nuestros “infiernos personales” o “grupales” (esta es la metáfora de “estar” o “dirigirse” al infierno) hay que evaluar si nuestra vida se está formando de solo buenas intenciones, propósitos, deseos, ideales o sueños; y no estamos haciendo lo apropiado (correcto) para alcanzarlo.

El tener la intención de hacer algo bien, no significa que lo podamos hacer bien de forma automática. Todo estudiante tiene la intención de salir bien en sus estudios, pero solo lo logran los que hacen lo correcto: estudiar. Y no estudiar por estudiar, sino estudiar de forma apropiada. Siempre se puede “estudiar mal”, “trabajar mal”, “luchar mal”, “esforzarse mal”, “amar mal”...

Y es aún más duro; una persona puede no tender ninguna intención en particular con sus acciones (por ejemplo haciendo cosas de forma desinteresada), pero si hace lo correcto, pues obtendrá buenas cosas; cosas que ni ella misma esperaba.

Esto parece “loco”, pero recordemos una parábola bíblica:

Mateo 21:28-32
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Parábola de los dos hijos
28 Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y acercándose al primero, le dijo: Hijo, ve hoy a trabajar en mi viña.
29 Respondiendo él, dijo: No quiero; pero después, arrepentido, fue.
30 Y acercándose al otro, le dijo de la misma manera; y respondiendo él, dijo: Sí, señor, voy. Y no fue.
31 ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Dijeron ellos: El primero. Jesús les dijo: De cierto os digo, que los publicanos y las rameras van delante de vosotros al reino de Dios.
32 Porque vino a vosotros Juan en camino de justicia, y no le creísteis; pero los publicanos y las rameras le creyeron; y vosotros, viendo esto, no os arrepentisteis después para creerle.


¡Uf...! A esta parábola se le pueden sacar párrafos y párrafos de enseñanzas; pero me voy a limitar a lo que nos interesa aquí.

Este texto sí pudiera ser el origen del dicho referido al comienzo. Vemos a un primer hijo que inicialmente no tenía la más mínima intención de hacer lo que el padre le pedía (por flojera, rabia, cansancio; por lo que fuera) pero al final,  por cualquier razón, termina haciéndolo lo correcto (obedecer a su padre)

Luego, el segundo hijo muy diligente con la palabra, con la mejor intención, deseo, propósito de obedecer al padre; al final no hace lo que el padre le había mandado. Este segundo hijo fue el que se llevaría la peor parte.

A la hora de recibir el agradecimiento del padre, el reconocimiento, la satisfacción de un salario, o la simple satisfacción de haber obedecido, ¿bastó con haber tenido la intención? Definitivamente no. El segundo hijo vivirá en algún momento su “infierno simbólico” por no haber hecho lo que debía.

Este dicho, que se extrae de una enseñanza sagrada, se aplica por supuesto en nuestra realidad a nivel espiritual.

¿Cuantas veces hemos sido nosotros como el 2do hijo?; y me refiero a nivel espiritual.

Asumamos que nuestro “padre” es esa figura espiritual con la cual tenemos afinidad especial: Dios Padre, Jesucristo, La Virgen María, algún Arcángel, algún santo, etc.

Muchas veces solemos actuar a la inversa de la parábola. Principalmente esperamos de estos seres especiales: asistencia, favores, ayuda, cuido, cariño, consuelo, etc., cosas todas que vendrían siendo como “el pago” o la “consideración” a los efectod de la parábola. De alguna forma esperamos que a través de “sus gracias” podamos solventar o sobrellevar situaciones difíciles; eso sería vivir lo más cerca de la paz espiritual y terrenal posible, vivir no en “el infierno” sino en el Cielo.

Pero, ¿ya estamos esperando alguna retribución o consideración especial de ellos hacia nosotros; y no nos damos cuenta cuales de los dos hijos hemos sido? ¿Hemos sido el 2do hijo, llenos de buenas intenciones pero que no cumplimos con lo que nos fue indicado? O ¿hemos sido el 1er hijo, que a pesar de nuestras situaciones, deseos, dificultades, negación, fastidios, siempre terminamos sobreponiéndose y haciendo lo que el “padre” manda?

“Jesús, te amo, te quiero, en ti confío”, “Virgencita, madre amorosa y preciosa por ser nuestra madre, ampáranos y cuídanos”, “San Miguel Arcángel, cúbrenos con tus alas y elimina a nuestros enemigos”. Pero... para pedir esas consideraciones ¿hemos hecho antes lo que Jesús mandó que hiciéramos? ¿Estamos actuando como María actuó en las diferentes situaciones, para así imitarla y honrarla? ¿Merecemos, con nuestra entrega a Dios, que un Arcángel nos venga a proteger?

Parecería que estoy divariando; pero simplemente explico las escrituras.

¿La misericordia de Dios? Misericordia no es “alcahuetería”; ya Dios Padre fue suficientemente misericordioso enviando a su único hijo para que nos enseñara y muriera por nosotros... si quieres busca en artículos anteriores.

Puede que asumamos de muy buena intención que Jesús es nuestro Señor y Salvador (por ejemplo) pero al igual que el padre de la parábola mandó a sus hijos a “trabajar en su viña”, Jesús nos mandó a: “orar por nuestros enemigos”, a “poner la otra mejilla”, a “adorar a Dios sobre todas las cosas”, a “no juzgar”, etc., etc., etc.  ¿Le hemos hecho caso, más allá de tener la buena intención inicial de hacerlo?

Somos tan parecidos el 2do hijo, que debería pensarlo dos veces antes de pedirle algo especial al Padre.

Por último, no me crean a mí; una vez nos dijeron:

Mateo 7
Y Jesús les dijo...  21. “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”


Las buenas intenciones no sirven de nada, más que para empedrar el camino al infierno; las obras “espiritualmente correctas” son las que cuentan.

Un poquito más de regalo de la parábola: aún aquellos que nos parece que están actuando “mal” lo pueden estar haciendo mejor que nosotros (versículo 32).

Namasté.

Pedro A. Gómez Ruzzo.
Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki, Reiki Mineral
Original: 04 de abril del 2014.
Twitters: @SanaCristica @eReiki @EvolConsc @pagr777 @AdamaConsc
Palabras claves: buenas, intenciones, padre, jesús, señor, deseos, virgen, maría, espiritual, correcta, correctitud, infierno, hijos, parábola

6 comentarios:

  1. Maestro, primero tengo que confesar que yo nunca había entendido ese dicho que siempre tu referías en la charlas: " De buenas intenciones esta hecho el camino al infierno" ..... yo me preguntaba: " qué querrá decir con eso? y me daba pena preguntar...." Que maravilla que ahora lo entiendo a través de tu magnífico artículo! Sencillamente nos invita a "La Acción a la Palabra", a " Hacer lo correcto porque es lo que corresponde"..... Es así Maestro? Namasté

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    1. Así es, nuestro slogan de este año "Hacer lo correcto, solo porque corresponde hacerlo" #PAGR2014

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    2. Namasté, Maestro gracias, mas claro imposible. En la Santa Biblia esta todo lo necesario como tu nos dices siempre , con la bendicion de tener un Maestro que te lo argumente , para aplicarlo de corazón en tu vida es maravilloso. Que afortunados somos...

      Vaithy Figuera

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  2. Gracias Maestro por las enseñanzas, es impresionante lo importante es imprescindible que es que un Maestro Espíritual nos haga ver el verdadero significado en las escrituras Sagradas 🙏🏽 yo por mi cuenta no lo habría entendido

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  3. Gracias Maestro por las enseñanzas, es impresionante lo importante es imprescindible que es que un Maestro Espíritual nos haga ver el verdadero significado en las escrituras Sagradas 🙏🏽 yo por mi cuenta no lo habría entendido

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  4. Gracias maestro por explicarnos con palabras tan sencillas, lo reflejado en nuestra santa biblia, lo que nos manda a hacer papá dios: tener una verdadera intención espiritual, y hacer lo correcto porque es lo que nos corresponde. Namaste 🙏

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