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martes, 30 de septiembre de 2014

Karma positivo vs Karma negativo



Autor: Pedro A. Gómez Ruzzo


Antes de comenzar, a pesar del título que propuse, tengo que aclarar que hablar del karma como positivo o negativo no es académicamente correcto. 
El karma simplemente “es”; y  este expresa la consecuencia de nuestras acciones sobre las demás personas. Esta consecuencia va a condicionar las situaciones que se presentarán en nuestra vida; de alguna manera y en alguna proporción. Se habla de proporción (a veces mayor y otra menor) porque existen otros condicionantes de nuestra realidad; difícilmente alguna situación es totalmente kármica. Pero existe.

Este condicionamiento será manifestado en situaciones afortunadas, gracias a las buenas acciones; o en situaciones de aprendizaje, por los “desatinos” cometidos. Pero si hablamos con la consciencia kármica y espiritual correcta, incluso las situaciones de aprendizaje que pueden verse como difíciles son afortunadas; ya que más que castigo, se nos están dando nuevas oportunidades de hacerlo bien. Así que no pareciera haber karma negativo.

Pero operativamente y desde una mentalidad aún terrenal, para el común de las personas que comienza a oír e interesarse en el karma, la dualidad de este resulta útil para entenderlo. Recordemos que en el plano verdaderamente espiritual la dualidad no existe.

Podemos resumir los tipos de karma de la siguiente forma:
-          El karma positivo que se crea con nuestras acciones que hacen sentir bien a los demás
-          El karma negativo que se crea con nuestras acciones que hacen sentir mal a los demás.
Y este karma (muy similar al concepto de “pecado” para el caso del karma negativo) va a ser parte de “la energía” que estará presente creando nuestro futuro.

El karma positivo propiciará (en algún momento) situaciones de vida felices, benditas, “agradecibles” (en cualquier plano); mientras que el karma negativo propiciará (en algún momento) situaciones de vida donde tendremos que esforzarnos mucho para superarlas o sobrellevarlas; situaciones difíciles (de aprendizaje)

Cuando se comienza a aprender (o a enseñar) sobre el karma, resulta normal comenzar destacando las formas de pensar, de actuar y de sentir, así como situaciones y eventos, en las cuales podemos generar karma negativo. Es lo normal, porque generalmente se busca corregir.

Y es muy común que las personas salgan aterradas viendo todo el escenario kármico negativo al que estamos expuestos; incluso pareciendo que no tuviéramos responsabilidad expresa en algunos hechos.

Este impacto en la persona, puede incluso crear negación o rechazo hacia el concepto del karma o hacia la misma enseñanza espiritual. En ese caso hay que atajar a la persona y comenzar a hablar del karma positivo.

Lo primer a recordar es que todo no es negativo; si bien podemos equivocar nuestras acciones; generalmente somos “buenas personas”; eso quiere decir que también estamos generando bienestar a nuestros semejantes, lo que nos proporciona karma positivo.
Y ambas polaridades del karma van en conjunto a crear nuestra realidad futura.  La balanza se puede inclinar hacia el lado positivo también si generamos más karma positivo que negativo. Veamos.

No es tan directo como decir que una cantidad de karma positivo neutraliza a una cantidad de karma negativo; aunque así se explique a veces y esta sea la forma de asimilarlo. Pero el proceso sí puede ser como señalo en los siguientes ejemplos sencillos:
-          Se puede tener suficiente karma negativo como para que en algún momento se condicione una enfermedad grave; pero si se tiene suficiente karma positivo ganado, se puede dar la situación de encontrar al médico apropiado que la alivie de forma efectiva y rápida.
-          Se puede tener suficiente karma negativo como para que en algún momento se condicione el fracaso de un proyecto económico personal (una empresa); pero si se tiene suficiente karma positivo cultivado, tendremos más dinero en el banco u otras empresas que nos sostengan económicamente.
-          Se puede tener el karma negativo suficiente como para que se condicione el mal funcionamiento de nuestro vehículo; pero si se ha cultivado suficiente karma positivo podremos encontrar que un compañero de trabajo vive cerca y nos puede dar el aventón al trabajo todas las veces que lo necesitemos.
Nótese que siempre digo “se condiciona” algún hecho difícil; porque se sabe que la energía de karma no es determinística.

Un karma negativo generado en una situación en particular, puede expresarse como una infinidad de situaciones de vida diferentes a la que le dio origen. Lo que sí es cierto es que el trasfondo de “acción incorrecta” espiritualmente hablando siempre es el mismo, aunque no sea evidente.

Esto quiere decir que lo que debimos haber hecho desde nuestra consciencia espiritual en la situación de origen para que no se generara el karma negativo, es lo mismo que debemos hacer en cualquiera de las situaciones futuras que propicia ese karma negativo.

¿Y cómo se genera karma positivo para inclinar la balanza hacia el lado “menos malo”? Pues hay una máxima, que si bien no es lo único que debemos hacer, es bastante general y suficiente para comenzar: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”

¿Y cómo además genero menos karma negativo? Pues haciendo lo “correcto”; entendiéndolo así  desde el aspecto espiritual. Y en este caso las acciones si son múltiples, dependiendo de cada situación. Pero si te interesa profundizar, comienza leyendo el Evangelio de Mateo en los capítulos 5, 6 y 7; allí encontrarás cosas como: “bendice a tus enemigos”, “no te enojes con tu hermano”, “pon la otra mejilla”, “no juzgues”, etc.

¿Pero el cristianismo tiene que ver con el karma? Totalmente; porque es muy parecido a lo que se plantea como “pecado”. Y en cuanto a la trascendencia de ese pecado a vidas sucesivas también; aunque no se acepte abiertamente en el catolicismo.


Gracias a Dios, tenemos posibilidades infinitas de aprender a hacerlo bien (Ley del Karma). Pero que esto no aligere nuestro empeño y esfuerzo; porque cada vez los exámenes tienen más materia acumulada, #PAGR2014
Todo esto es una parte minúscula de lo que se puede aprender del karma; pero estoy seguro que este enfoque y esta simpleza pueden ayudar a aclarar algunos aspectos a las personas que comienzan a interesarse en este tema.

Definitivamente la vida no está perdida por tantos asuntos “kármicos peligrosos” que parecen existir. Pero la vida sí se puede descontrolar si no se entienden las reglas con las que funciona el universo y nosotros como parte de él. Estas reglas las planteó el mismo Dios; y la Ley del Karma o de Acción y Reacción es una de ellas.

Namasté

Pedro A. Gómez Ruzzo.
Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki
Original: 30 de septiembre  del 2012 
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Palabras-claves: karma, positivo, negativo, pecado, cristianismo

1 comentario:

  1. Namasté Maestro.

    Ohhhh...¡gracias por escribir este artículo! Esta lectura les será de mucha utilidad a las personas que aún nos cuesta asimilar el concepto de karma. Muy didáctico. Formará parte de la próxima lectura familiar.

    CEH

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