Autor:
Pedro A. Gómez Ruzzo
Ya
definir y nombrar con exactitud cosas tangibles no es tarea fácil y
lo es mucho menos cuando se habla de cosas sutiles, que no se pueden
ver ni tocar.
Definitivamente
vivimos en una realidad donde cada vez está más claro que existe
una parte física/tangible y otra intangible/sutil. Y es aquí donde
debemos comenzar a aclarar términos.
Dentro
de esta división, en mucha literatura general, la parte sutil se
define como “espiritual”; con lo cual cualquier cosas que no se
vea ni se toque pasa a formar parte del mundo “espiritual”.
Si
esto se maneja así en un ámbito informal se puede dejar pasar por
alto; pero si se trata de utilizar el término con mayor consciencia,
ese uso del término “espiritual” está muy mal enfocado. Muchas
veces se confunden terapias, creencias, estilo de vida e incluso
“religiones” nombrándolas como “espirituales”, las cuales no
llegan a pasar de los planos inferiores al real plano Espiritual.
Para
comenzar a aclarar hay que definir los planos de existencia, para lo
cual voy solo a dar el esquema que utilizo, ya que en más de una
oportunidad se ha explicado completo y nos ha tomado varias horas de
charla:
De
forma sencilla se ve que hay varios planos de existencia; donde sí
hay uno que conforma el plano Físico/Terrenal y que está
restringido a lo que podemos percibir con nuestros cinco sentidos
físicos. Aparte de este, todos los otros son planos no-físicos o
mejor llamado sutiles, donde uno de ellos es el correctamente
denominado plano Espiritual (con mayúscula).
En
cada uno de estos planos de existencia, nosotros tenemos un “cuerpo”
correspondiente. Así tenemos un cuerpo físico, un cuerpo mental,
uno emocional, uno energético, una astral, uno kármico y un cuerpo
Espiritual.
Este
plano Espiritual está conformado por una energía (o por una
existencia) pura; es la misma energía de Dios; en muchas culturas es
conocido como “el Cielo”, es en donde nuestro cuerpo Espiritual
(o simplemente nuestro Espíritu) existe; es esa parte de Dios en
nosotros.
Todo
crecimiento Espiritual (real), toda religión Espiritual (real) están
enfocadas al crecimiento/reforzamiento/limpieza/manifestación de
nuestro Espíritu. Se afirma que cuando nuestro Espíritu es el que
rige nuestra vida, entonces podemos comenzar a vivir “el cielo en
la tierra”, podemos comenzar a disfrutar de una vida real con
felicidad suprema, con paz Espiritual, con bienestar real.
¿Pero
cómo se reconoce el verdadero plano Espiritual?
El
plano Espiritual entonces es la energía más Divina, la que se
asocia con el mismo Dios, con el Uno. Todos decimos de corrido que
somos hermanos; que todos somos hijos de Dios y eso es verdad siempre
y cuando dentro del plano Espiritual no haya diferencia entre
nosotros.
En
los otros planos de existencia diferentes al Espiritual existe el
concepto de dualidad, de polarización, de malo o bueno, de correcto
o de incorrecto, de positivo o negativo:
- Plano físico: masculino/femenino, frio/calor
- Plano mental: ignorancia/inteligencia, correcto/incorrecto
- Plano emocional: agradable/desagradable
- Plano energético: positivo/negativo, poca/mucha, bloqueo/desbloqueo
- Plano astral: malo/bueno, amigo/enemigo
- Plano kármico (akashico): karma bueno/karma malo
Pero
en el Plano Espiritual la dualidad desaparece “porque todos
somos iguales ante los ojos de Dios”. En el plano Espiritual
no hay juicio. Entonces
se reconoce como
Espiritual a cualquier religión, terapia, forma de pensamiento o de
acción que no se centre en cualquier forma de dualidad.
En
una Espiritualidad verdadera no hay lucha; pero no la hay no
porque no haya necesidad de mejorar; por el contrario hay un
crecimiento necesario; pero este se enfoca desde la no agresión,
porque agredir al otro es agredir al mismo Dios (todos somos uno en
Dios)
Una
de las equivocaciones más comunes es la creencia de que se está
llevando una vida “espiritualmente correcta”; y la mayoría de
las veces se lleva desde el plano inmediatamente inferior al
verdadero plano Espiritual. Este plano inferior se conoce como
Plano Astral. Aquí rige la dualidad de forma contundente, porque
es el último escalón que hay que subir para llegar al Cielo.
Enfrascarse en luchas en este plano detiene el camino de subida a la
verdadera espiritualidad.
Lamentablemente
esto nunca se aclara suficiente y muchas veces creemos que estamos
trabajando espiritualmente, o que estamos viviendo vidas dignas o
luchas de forma espiritual y con mucha suerte no pasamos de un
enfoque astral.
Es
por eso por lo que encontramos muchas prácticas religiosas que
trabajan únicamente en astral... ¿Se llegará al cielo con ellas?
No.
Es
por eso por lo que existen la magia y la brujería... ¿Se conseguirá
con ellas el verdadero bienestar espiritual que perdure por toda la
eternidad? No.
Y
no es que las religiones dualistas o que la magia no sean útiles;
cualquier tipo de acción en cualquiera de los planos inferiores
(duales) pueden tener su efecto positivo (o negativo); pero no hay
que engañar a nadie y peor aún no podemos vivir engañados nosotros
mismos.
Cuando
se trabaja desde el Espíritu (verdadero) no hay ningún aspecto
malo, no puede haber ningún resultado malo. El punto es que no es
nada fácil trabajar desde allí y comprometerse en espíritu para
hacerlo.
Si
hablamos de ejemplos que podemos conocer, solo basta estudiar las enseñanzas de la doctrina cristiana para darnos
cuenta de que es eminentemente Espiritual; en ella no hay lucha
“contra el mal”, a pesar de que no se desconoce y de hecho se nos
invita a no “caer en la tentación”.
Cuando
una doctrina de vida como la cristiana advierte sobre la maldad, lo
que hace es invitar a salir de esos planos de existencia inferiores
donde hay dualidad; se nos invita a estar por encima de ella y a
trabajar desde lo alto. Por eso lo de “poner la otra mejilla”, lo
de “amar a los que te hacen daño”, lo de “dar también la
túnica al ladrón que te pide la capa”, etc. La invitación es
a no engancharnos en dualidades si queremos vivir de forma
Espiritual: porque al engancharnos estaríamos saliendo del plano
Espiritual y anclando a nuestro Espíritu en planos dualistas
inferiores, imposibilitando nuestro camino al Cielo.
Vivir
una vida espiritual es vivir en el Cielo; pero nadie llega al Cielo
trabajando desde la lucha, trabajando desde planos donde impere la
dualidad. Es así de sencillo: tu no llegas a la cocina
quedándote en el dormitorio; tienes que comenzar a salir de la
dualidad para comenzar a vivir la Espiritualidad verdadera.
¿Es
fácil? No; pero al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de
Dios. No juzgo, únicamente dejo las cosas claras.
Namasté.
Pedro
A. Gómez Ruzzo.
Master
Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki, Reiki Mineral
Original:
23 de marzo del 2013
Twitter:
@eReiki
"Vivir el cielo en la tierra".......es lo que pedimos cuando rezamos el Padre Nuestro: "Venga a nosotros Tu Reino". Maestro, obviamente no "vivimos una vida espiritual", subimos y bajamos dentro de nuestro rango de las "Franjas Astrales con mucha facilidad ..... y así estamos constantemente. Creo que lo que tenemos son momentos de espiritualidad cuando oramos o meditamos ..... pero si estamos trabajando para lograr un "Crecimiento Espiritual" a través de la aplicación de los "Dones Espirituales" en nuestra cotidianidad..... cada vez nuestra "bolsita de garbanzos" nos dura más. Namasté
ResponderEliminarNamasté, Si Flor, es normal que estemos bajando y subiendo en nuestra vida; en el camino pueden haber momentos en que frenamos y otros en los que aceleramos, pero lo importante es tener estas cosas claras para tener el rumbo bien marcado.
EliminarGracias por tus comentarios siempre.
El articulo me parece excelente, sobre todo enmarcado dentro de los planos de existencia (una de las mejores
ResponderEliminarcharlas que te he escuchado). Me queda claro lo que explicas de la dualidad y creo que nunca
esta demás insistir en esto, pues nuestro fin ultimo es llegar al cielo y para ello, tener claro lo que podemos
hacer y lo que no debemos hacer es muy importante para hacer trabajo verdaderamente espiritual. Gracias por
escribirlo.
Me gustaría cuando puedas escribir o preparar una charla para profundizar sobre el plano astral como
complemento a las franjas astrales. No se si sera posible? por ejemplo como saber cuando y como vivimos en
astral? hay algunas experiencias vividas que me dejan con muchas dudas
Marianela
Lo haremos Marianela, y si, lo de los planos de existencias es importantísimo. Aclara a muchas personas el porqué de tantas cosas.
EliminarNamasté
Maestro aunque sea redundar, este una vez mas es un escrito magistral. Gracias!
ResponderEliminarTener claros términos tan importantes como este en un proceso y/o camino de evolución es elemental, y usted de nuevo describe de manera tan sencilla y cercana un tema tan sutil y que en el día a día se ve tergiversado en relación a lo que realmente es.
Coloquialmente hablando, "Al pan pan y al vino vino"
Si Francis, esa es la idea, dejar cosas lo mas claras posible (dentro de lo denso del bosque)
EliminarGracias por tus comentarios.
Namasté
Maestro ahora nos podemos ubicar con claridad donde estamos trabajando! Y podremos avanzar o evitar bajar, Gracias excelente.Super claro e importante
ResponderEliminarUna ves mas mil gracias Maestro wuao!! me parece claro basándome en todo lo aprendido hasta ahora de tu mano en Evolución Consciente pero a pesar de que hemos hablado de los "los planos de existencia" seria maravilloso que en las próximas chalas nos reforzaras si es posible este tema tan importante para saber donde estamos parados en este camino de crecimiento, me llamo la atención lo de las luchas en plano Astral, me encantaría que habláramos un poco mas sobre estas líneas en tu escrito:
ResponderEliminar“Plano Astral. Aquí rige la dualidad de forma contundente, porque es el último escalón que hay que subir para llegar al Cielo. Enfrascarse en luchas en este plano detiene el camino de subida a la verdadera espiritualidad"...
Cuando te sea posible, todos los días agradezco a Dios que desde mi alma te haya reconocido, gracias por todo lo que das....
Nuestra tarea ahora es dar a conocer estas maravillas, y seguir creciendo juntos.
Namasté
Reconozco que este tema es complejo para mí. Sigo las lecturas para aprender y aumentar mi comprensión. Gracias por compartirlas. Maru
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