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jueves, 7 de diciembre de 2017

La depresión – desde nuestras energías

Autor: ShaniShaktiAnanda

Las depresiones (o los estados depresivos) conforman uno de los males cada vez más frecuentes de nuestras sociedades modernas actuales.

Y una de las características de nuestras sociedades modernas actuales es que sus miembros tienden a relacionarse con Dios de forma infantil; sin el menor compromiso personal hacia Él.

¿Por qué planteo estas dos ideas para comenzar? Pues porque voy a llegar a unirlas al final de este escrito.

Como todos saben no soy profesional de la salud; pero si tengo experiencia de más de cuarenta años en la sanación holística. Esto me permite tener una visión más amplia de muchas patologías que la ciencia médica no se explica.

He escuchado a muchos médicos dar de altas a personas con síntomas depresivos incipientes o diagnosticados, por la sola razón de que no les encuentran nada malo clínicamente hablando. Incluso algunos especialistas me han referido a personas deprimidas con la esperanza de que yo, como sanador, intente hacer algo por ellas.

Pero también es cierto que hay ramas de la medicina que tratan las depresiones mediante fármacos, pero únicamente buscan mejorar o aminorar dichos estados; sin la promesa de sanar a la personas que las sufren. Muchas veces la consigna parece ser la de mantener a la persona medicada hasta que la depresión ceda naturalmente; sin saber cómo ni cuándo.

Yo no soy quién para criticar este enfoque médico. Seguramente me equivoco y la ciencia médica ya haya avanzado bastante y existan mejores razones para medicar a las personas con estados depresivos. Pero de que eso sea la solución, realmente lo dudo.

Y dudo que la medicación química sea la forma de sanar una depresión, porque la depresión es una patología con un origen energético muy claro. El problema es que la ciencia médica aún no parece comprender que somos más de lo que vemos, tocamos y cuantificamos.


El origen energético de la depresión

Cuando hablamos de cualquier patología (enfermedad, malestar, incomodidad) al ser nosotros seres integrales es claro que esa condición va a tener impacto en todo nuestro ser. No hay nada que se produzca en alguno de nuestros planos de existencia que no afecte, en menor o mayor medida, a los demás.

Uno de esos planos de existencia es nuestro cuerpo energético. Es en ese cuerpo energético donde se maneja el concepto de “energía vital”, como la energía que alimenta, sostiene y controla todos los procesos de vida de los planos terrenales (físico, mental, emocional y el mismo energéticos)

Este cuerpo energético no es totalmente desconocido por las personas. Es aquel que está formado por los “chakras”, como centros energéticos que matizan y manejan la energía vital; y por el flujo o las dinámicas de dicha energía entre esos chakras.

Si revisamos nuestras funciones vitales, podemos agrupas dichas funciones en cada uno de los diferentes chakras. Esto indica que
la energía de cada chakra alimenta, sostiene y controla a ese grupo de funciones vitales.

Con esto en mente,
si revisamos las funciones de vida que se alteran en un estado depresivo, encontramos (algunos dirían que por pura casualidad) que todas están relacionadas con nuestro chakra Muladhara, también conocido como chakra base o primer chakra.

Con esta relación tan clara entre la sintomatología de la depresión y las funciones del Muladhara, se puede afinar tanto los enfoques terapéuticos como hacer predicciones de malestar, ayudando así a las personas con dichos estados depresivo.

Voy a omitir en este escrito la relación de síntomas depresivos y energía del Muladhara para evitar el peligroso autodiagnóstico.

Pero en todo esto hay un problema. Si hablamos del Muladhara, este chakra tiene un comportamiento particular, diferente a los demás chakras (que pasaré a explicar más adelante) Este comportamiento establece que cuando los síntomas de una depresión se hacen manifiestos, es porque el chakra ya está francamente afectado. La depresión suele ser la alteración muchas veces irreversible del Muladhara. A veces, si el afectado cumple con protocolos energéticos serios y con mucho compromiso, la recuperación puede darse.


Funcionamiento básico del Muladhara hacia la depresión

Cuando hablamos de los chakras en general, todos ellos manejan energía vital, la matizan según su frecuencia y estas se utilizan en diferentes funciones de vida, tanto física, como mentales, emocionales y energéticas.

Para la mayoría de los chakras, el manejo de dicha energía es gradual, nunca es abrupto. Un chakra sano (operativo y no inmaduro) tiene un nivel de energía definido como
normal. En algún momento el chakra puede deprimirse o agotarse, bajando de forma gradual su energía (lo cual dejaría sin energía a algunas de las funciones de vida que depende de esta). O por el contrario en ocasiones un chakra puede sobrestimularse, aumentando su nivel de energía. La sobrestimulación ocurre cuando las funciones de vida que dependen de ese chakra así lo requieran.

Pero con el chakra Muladhara pasa algo un poco diferente; y se relaciona a su funcionamiento asociado a la supervivencia. El Muladhara se debe mantener estable, dando su energía a los procesos que lo requieran. Pero en “situaciones
percibidas como emergencias”, el Muladhara se dispara a niveles energéticos muy altos, con la intención de dar toda su energía a los procesos que deben tratar de lidiar con dicha situación. No es casualidad que a nivel endocrino el Muladhara se asocie con las glándulas suprarrenales y las tan conocidas: adrenalina y noradrenalina.

Pero este estado producido por la “sensación de peligro”, es para el Muladhara un estado de “no equilibrio”, el cual desgasta sobremanera a ese centro energético; y por lo tanto sería recomendable resolver rápido.

En este estado de alerta, el Muladhara busca mantenerse sobrestimulado de forma sostenida a una intensidad mucho mayor que cualquier otro chakra (a fin de cuentas, es una sensación de alarma de supervivencia). Pero esta sobrestimulación, sostenida por el tiempo suficiente, produce un agotamiento del chakra base y esto provoca una caída abrupta de su energía.
El Muladhara simplemente se agota.

Esta caída por agotamiento en vez de frenarse en su estado normal de energía, lo arrastra a un estado de
depresión energética muy marcada. Los ingenieros electrónicos llamanos a este tipo de comportamiento un estado ON-OFF.

Pero aquí comienza el círculo vicioso. El mismo estado energético deprimido de este chakra resulta en una “alarma”, por lo que el Muladhara intenta volver a “dispararse” para sobrestimularse de nuevo; pudiéndose repetir el agotamiento y la sobrestimulación una y otra vez, si no se toman las medidas necesarias.

Si una persona vive con
sensaciones de estados de emergencia frecuentes, este “dispararse y agotarse”, “sobrestimularse y deprimirse” una y otra vez, van a afectar con el tiempo a la capacidad de respuesta del Muladhara. Llegará el momento en el cual el Muladhara quedará en un estado más deprimido de lo normal y muchas de las funciones de vida que este controla comenzarán a deprimirse. He aquí donde comienza a aparecer la depresión clínica.

El proceso es muy similar a un foco o bombillo con un interruptor; con los cuales nos gustaba tanto jugar de pequeños, encendiendo y apagando. ¿Qué nos decían nuestros padres?
“No hagas eso que vas a terminar quemando el bombillo”. Lo mismo ocurre con el Muladhara; de tanto encenderse y apagarse, muchas veces sin motivo de peligro real, termina sin poder encender más.


El abordaje de la depresión

Cuando ya el Muladhara está en un estado sostenido de agotamiento y aparecen los primeros síntomas de la depresión, hay que actuar de forma inmediata. Para ser sincero, las probabilidades de recuperación no son las más altas, pero la posibilidad siempre se debe hacer.

Si el agotamiento del Muladhara ocurre, se debe consultar a un buen terapeuta energético que maneje estos conceptos y él indicará actividades y enfoques que aumenten la entrada continua de energía vital en nuestro cuerpo energético. Entre estas actividades y enfoques se encuentra:
frecuentes terapias de Reiki, inmersión total en escenarios espirituales, recuperación inmediata de prácticas religiosas, tipos específicos de ejercicios físicos, cristales particulares, entre otras cosas.

Además, esto se debe combinar con prácticas y esquemas de sanación que eliminen el malgaste energético en la persona (por ejemplo meditación). Nada se hace inyectando más energía a un sistema que tiene fugas.

Y esta es la forma correcta. La depresión energética del Muladhara se aborda forzándolo a manejar un flujo mayor de energía vital. Es la única posibilidad de lograr que se estabilice.

El problema es que de la misma forma en que al Muladhara se le estuvo sobrexigiendo por mucho tiempo antes de enfermarse, la recuperación suele no ser inmediata, tomará también su tiempo. La recuperación posiblemente sea más rápida de lo que tardó en dañarse, pero no inmediata.

Pero debemos recordar que un paciente con depresión clínica generalmente no consigue hacer cosas por su propia cuenta. Esto implica que en el intento de recuperación deben participar los familiares de forma activa; posiblemente acompañando ellos también a las recomendaciones señaladas para el paciente.

Y nunca está de más recordar que cualquier enfoque complementario para recuperar la salud y el bienestar se debe hacer de la mano con los profesionales de la salud. Nada de lo indicado se puede hacer alejado del tratamiento médico
.

La prevención de la depresión

Y como siempre, invertir en prevención siempre es mejor que invertir en corrección.

Las condiciones energéticas que desembocan en un estado de depresión se pueden prevenir. Con el fortalecimiento correcto del Muladhara, se logra una interesante inmunidad a posibles desarrollos de depresión.

De párrafos anteriores aprendimos que el Muladhara se afecta con los ciclos recurrentes y frecuentes de “dispararse y agotarse”; y esto ocurre gracias a
sensaciones de estados de emergencia frecuentes.

Entonces, si quisiéramos prevenir ese agotamiento del Muladhara para disminuir la probabilidad de sufrir de depresiones;
lo que debemos hacer no es luchar por eliminar la situaciones de emergencia en la vida, sino que debemos esforzarnos en cambiar nuestra percepción de ellas.

Esto lo digo porque la mayoría de las veces el luchar contra las situaciones que consideramos de emergencia en vez de abordarlas como son, genera una mayor sensación de estado de emergencia. El remedio termina siendo peor que la enfermedad.

Si nos damos cuenta, ante una misma situación complicada de vida, algunas personas se deprimen y otras no. Esto no solo habla de un mejor estado del Muladhara de una persona en comparación con la otra; si no de las percepciones diferentes que dos personas pueden tener de una misma situación.

Si una situación cualquiera es percibida por una persona como “de emergencia”, su Muladhara intentará reaccionar sobrestimulándose, sin importar si la situación es realmente de peligro o no. Su percepción es lo que vale.

Si por el contrario, una persona tiene argumentos diferentes de vida que le permitan “no satanizar” a
una situación y gracias a eso asumirla con mayor paz, el Muladhara reaccionará de forma menos exacerbada.

Parte del problema de nuestras sociedades modernas es que es bien visto “reaccionar fuertemente ante situaciones que consideramos negativas”
. Parecería que el enfoque más calmado ante una situación difícil, no resuelve nada. Esto último es totalmente falso.

Y si esta actitud reactiva se vuelve una actitud socialmente aplaudida; pues los casos de depresión terminarán siendo cada vez más frecuentes con el tiempo. Y a la larga las personas se preguntarán “por qué a mí”

Pero ¿cómo se puede generar un cambio de percepción de las situaciones de vida para que se solucionen sin tanta reactividad destructiva?

Precisamente este es el punto de la prevención
. Esta percepción de vida menos autodestructiva se consigue aumentando la consciencia espiritual en los miembros de una sociedad.

Aquí me resulta imposible explicar todo lo que implica aumentar la consciencia espiritual de la vida de una persona; pero lo puedo resumir como un
asumir un crecimiento espiritual.

Esto nunca se logra con afirmaciones, ni con decretos, ni con pensamiento positivo, ni con buenas intenciones; que son simplemente argumentos mentales que no impactan a nuestro cuerpo energético.

El cambio real en la percepción de las situaciones de vida, es mucho más profundo; e implica comenzar a ver y a vivir la vida en función de Dios, no en función de argumentos humanos.

Si esto lo analizamos desde nuestras energías, un estilo de vida en función de Dios sobrestimula el Sahasrara (séptimo chakra), el cual sirve de entrada de energía vital a nuestro ser y que por lo tanto provoca un aumento el flujo energético en nuestro sistema. Recordemos que esta es la forma de estabilizar el Muladhara y así minimizar las posibilidades de ataques depresivos.

La frase “Solo Dios basta” sigue siendo verdad, siempre y cuando se lleve correctamente en nuestras vidas.


¿Cuáles son las sensaciones de estados de emergencia con las que vivimos?

Muchos creerán que las sensaciones que descontrolan el Muladhara son únicamente las reactivas evidentes y las violentas; pero resulta que no.

Sensaciones de desesperanza, desconsuelo, frustración, sed de justicia, miedo, inseguridad hacia el futuro, carencias, escasez, impotencia, sensación de pérdida del control, entre otras, también son interpretadas por el Muladhara como situaciones de emergencia donde peligra nuestra supervivencia.

Si tanto estas sensaciones más pasivas como las reactivas no se abordan correctamente para superarlas; y en vez de eso se mantienen en el tiempo, el Muladhara tenderá a perder su capacidad de respuesta y en cualquier momento comenzarán los primeros síntomas de depresiones.

Pero no solo son las sensaciones “no armónicas” que sentimos en cualquier situación de vida son las que llegan a agotar al Muladhara. También lo hace el manejo inapropiado de los escenarios kármicos donde podemos estar sumergidos.

Sí, la energía del Karma se procesa en el Muladhara y si no se hace correctamente este chakra se daña.

Una persona puede enfrentar una situación como lo crea lógico y justo (humanamente hablando) e incluso se puede “sentir bien” haciéndolo; pero eso no indica que esté siendo acertada su actuación en función de sanar su karma y así no agotar su Muladhara.

El aprender a lidiar de forma “amigablemente kármica” con las diferentes situaciones de vida escapan al alcance de este escrito; pero nuevamente apunto a que esto se consigue en un esquema correcto de crecimiento espiritual.


La mayoría de las veces, antes de que se establezca un estado depresivo, se advierten señales que predicen una posible depresión. Estas señales los ataques de ansiedad y los ataques de pánico. Energéticamente estos son dos estadios anteriores a las depresiones clínicas. En cualquiera de los tres casos, las medidas energéticas a tomar son similares.

No puedo esconder que hay factores genéticos que condicionen a un Muladhara “débil”; Sí, existe la herencia energética. Además, que la crianza de los niños puede condicionar un Muladhara no muy fortalecido; y el mismo Karma se hereda de padres a hijos.

Pero estos tres últimos factores no son los principales responsables de las depresiones; cualquiera de ellos se puede palear con las recomendaciones señaladas anteriormente.


Pero no solo las depresiones

Hemos hablado de la relación de la depresión con el mal funcionamientos del Muladhara; ¿pero acaso este chakra controla solo la depresión? La respuesta es no. Este controla muchos otros aspectos de vida que pueden poner en riesgo la propia subsistencia.

Entre otras enfermedades o condiciones que se pueden presentar (directa o indirectamente) cuando falla la energía del Muladhara están:

  • Hipertensión o hipotensión arterial.
  • Anemia.
  • Factores de coagulación.
  • Cáncer.
  • Falla en la tonicidad muscular.
  • Problemas de cicatrización.
  • Disfunciones sexuales.
  • Carencias económicas.
  • Pérdida del sentido de pertenencia.
  • Falta de seguridad personal.
  • Psicosis.
  • Alcoholismo.
  • Drogadicción.
No digo que todas estas patologias son únicamente energéticas, pero sí que todos estos casos se abordan más a o menos igual que la depresión desde el punto de vista energético; con algunos ajustes puntuales en las diferentes condiciones y con éxitos variables.

Para finalizar, vemos no solo la importancia del tratamiento oportuno tanto para la depresión como para otras enfermedades; sino lo importante que significa tener una visión ampliada de nuestro ser, para así lograr mejoras también ampliadas en nuestra calidad de vida.


Pero no puedo terminar sin unir las dos ideas presentadas al inicio de este escrito. Al comienzo planteé la intención de unir a la depresión con un fenómeno de las sociedades modernas donde sus miembros aseguran tener una buena relación con Dios, que no termina sirviéndoles de mucho.

Todo el mundo dice estar de buenas con Dios, pero desde una creencia o desde la argumentación mental tontamente positivista. Esta forma infantil de relacionarse con Dios no produce ningún impacto energético que evite la depresión.

La buena relación con Dios no se vive desde una certeza de que Dios me ama sin importar qué; o desde la ingenuidad de que Dios siempre me ayuda y me perdona sin contar lo que yo haga o con solo arrepentirme en una iglesia. Tampoco sirve creer que Dios siempre está presto a ayudarme en cualquier cosa que me sucede y solo me basta “pedirle con fe”.

La correcta relación con Dios se comienza a establecer cuando adecuamos nuestras vidas, no a nuestras conveniencias humanas, sino a lo que Dios espera que hagamos como seres espirituales.

Agradar a Dios cumpliendo con el comportamiento que Él mismo nos señaló, es la forma de comenzar a crear una buena relación con Él y así ganarnos todas sus bendiciones. (SSA)

¿Acaso una persona que viva afanada por adecuar su vida a lo que Dios le pide, puede tener siquiera el tiempo de deprimirse?

¿Acaso una persona que viva verdaderamente con Dios en su vida, se puede deprimir?

Energéticamente “vida en función de Dios” y “estar deprimido” son condiciones generalmente excluyentes
.

Dios les bendiga.

Namasté.
ShaniShaktiAnanda
Original: 706AS. (06 de diciembre del 2017)http://www.shanishaktiananda.org
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Palabras-claves: depresión muladhara, chakra, base, Dios, cáncer, agotamiento, hipertensión, hipotensión

5 comentarios:

  1. Maestro gracias por este regalo.... gracias.... Dios me lo bendiga siempre, no tengo palabras para continuar....

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  2. Maestro gracias por este regalo.... gracias.... Dios me lo bendiga siempre, no tengo palabras para continuar....

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  3. Namaste , Gracias Maestro SSA por orientarnos en cada momento y llevarnos de la mano de vuelta a Dios . Dios lo bendiga .

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  4. Gracias Maestro por este artículo realmente magistral... yo sufrí de depresión post parto y efectivamente duré mucho mucho tiempo para salir de ella, solo y Gracias a los escenarios de crecimiento espiritual y por su puesto a usted es que he logrado superar estos estados sin embargo estoy consciente que aún queda camino que recorrer...

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