Autor:
Pedro A. Gómez Ruzzo
Un
día, Dios se preocupó porque llevaba tiempo viendo a sus angelitos
más cercanos, que estaban tristes y cabizbajos. Dios sabía que algo
estaba pasando porque los ángeles solo hacen lo que Él les mandaba;
y Él no les había pedido que estuvieran tristes.
Entonces
una tarde se fue a hablar con algunos de ellos y les preguntó:
-
“Angelitos míos; ¿cuéntenme por qué están tristes y
cabizbajos? Tengo algún tiempo que no les veo reír, ni cantar ni
trabajar afanadamente y sobre todo no siento sus corazones llenos de
mi Gracia. Me preocupo porque eso puede conseguir que dejen de ser
ángeles.”
Uno
de los angelitos respondió:
-
“Dios Nuestro, es que algunos de nosotros nos hemos asomado a la
Tierra y hemos visto cosas que no nos gustaron.”
Replicó
Dios:
-
“Supongo que ustedes no se refieren a las guerras, el hambre, la
pobreza, el odio entre hermanos... ¿verdad?”
-
“No Dios Nuestro” -
dijo el angelito -
“no
nos referimos a esas cosas, que también las vimos. Estamos tristes y
nuestro corazón se apaga por
otra cosa peor que observamos en los humanos”
-
“Yo sé a qué se refieren, angelitos míos; -
dijo Dios - y
ese es el dolor más grande que los humanos me pueden dar.”
-
“Y ¿qué se puede hacer? Dios Nuestro” –
preguntaron ansiosos los angelitos.
Contestó
entonces Dios:
-
”No mucho. Una vez decidí regalarles el “libre albedrío” para
que decidieron hacer las cosas bien. Y no pudieron. Como se
confundían y no sabían cómo tenían que vivir para
estar bien; les mande a mi Hijo, vuestro hermano Jesús. Pero
entendieron menos. Incluso usaron sus ideas para luchar entre ellos;
y siguieron actuando con lo poco y mal que entendieron. Y les he
seguido dando ayuda, con hombres y mujeres santos, para que aprendan
por imitación; pero cada humano tiene una personalidad muy propia
que los aleja de Dios.
Preguntaron
los angelitos:
-
”¿Solo vamos a esperar?”
-
“Sí, esperar es algo que Yo puedo hacer,
-
dijo
Dios -
gracias
a que soy eterno. Pero aun lo sigo intentando. Como les cuesta aún
entender por su cuenta, y como nunca entendieron a quienes les
mandé; pues sigo apelando a lo único que a ellos parece importarles, el sufrimiento.”
- “He tenido que
mantenerles el dolor y el sufrimiento, con la única esperanza que se
den cuenta de que están actuando como no se debe. Parece que es lo único que los alerta.”
- “A veces ellos desde
la Tierra me piden que les ayude en situaciones que les dan pesar, y
yo desde arriba les grito: ´¡¡¡lo estoy haciendo, lo estoy haciendo!!! Cambien
su forma de actuar, cambia su forma de ver las situaciones hasta que
encuentren que el dolor se va... ¡recuerden la instrucciones que les
dieron quienes les mandé!´
Y
los angelitos replicaron:
- “... pero parece que
no te oyen...”
Y
Dios respondió con compasión:
- “Sí, aún no me
escuchan; porque ellos gritan hacia arriba tanto, que no escuchan los
que les digo. Si tuvieran un poquito de humildad y se quedaran
callados, posiblemente escucharan más. Pero aprendieron mucho a
quejarse constantemente, a pedir constantemente y a juzgar
constantemente. Así, nadie puede escucharme.”
- “Entendemos Dios
Nuestro. Nos tranquiliza recordar que Tú tienes todo el universo
bajo control y que estás trabajando en ellos, a pesar de que a veces
la gente no lo crea. Seguiremos a tus pies, sirviéndote.”
Pero
antes que la historia terminara, mientras los angelitos salían a
servir a Dios; un espíritu recién llegado al Cielo que estaba
oyendo, apartó y le preguntó a un angelito:
- “¿Oye, pero qué fue
lo que vieron en la Tierra que les parece peor que las guerras, que
las luchas, que el hambre...?”
Y
el angelito le respondió al espíritu recién llegado:
- “Pues lo peor que
un ser humano puede hacer, es creer que se está portando bien con
Dios y aún así seguir
sufriendo y quejándose. En ese caso, no ha ni comenzado a entender lo que es
el Amor que el Dios Nuestro le tiene.”
Namasté
Pedro
A. Gómez Ruzzo.
Master
Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki
Original:13
de febrero del 2015
http://cartelesmaestros.blogspot.com/
Twitters:
@SanaCristica @eReiki @EvolConsc @pagr777
@AdamaConsc
Palabras-claves:
Dios, angelitos, libre albedrío, humanos , juzgar, quejarse, servir
a Dios, hacer lo correcto.
Gracias Maestro por este cuento bendito que nos sigue mostrando sus enseñanzas.
ResponderEliminarNamaste.
Namasté, Maestro. Menos mal Dios tiene la eternidad para esperar que despertemos.
ResponderEliminarNamasté 🙏🏻 gracias Maestro, Nostalgico y muy verdadero ese cuento...
ResponderEliminarNamasté🙏 gracias Maestro por tan hermoso y real escrito, gracias por sus enseñanzas🙏🙏
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