Autor:
Pedro A. Gómez Ruzzo
A. Adhikari: Namasté.
Maestro, está de moda hablar de Amor
Incondicional, pero muchas veces le he escuchado a usted decir cosas
diferentes; y no estoy muy claro. ¿Podríamos hablar de eso?
Maestro: Namasté
Claro, Adhikari, es sencillo.
Comienzo a preguntarte yo: ¿qué entienden las personas por Amor
Incondicional?
A. Adhikari: Bueno, creo que es una
forma de amar sin esperar retribución; amar si importar la
situación. También dicen que es la forma en que Dios espera que
nosotros amemos; y la forma en la que Él nos ama. Además, si
llegamos a amar incondicionalmente nos sana y nos hace bien.
Maestro: Bien, dejemos a Dios por un
momento de lado. Te pregunto específicamente ¿por qué las personas
buscan amar incondicionalmente a los demás?
A. Adhikari: Pues para que los demás
se sientan bien; para que reciban ese amor y se sientan felices; sin
comprometerlos ni siquiera a sentir lo mismo.
Maestro: ¿Te das cuenta? Cuando las
personas dicen “amar incondicionalmente” lo hacen con la
condición (motivación) de que ese amor le haga bien a los demás; o
incluso a ellos mismos, o incluso lo hacen porque es lo que Dios
espera. Siempre hay una condición o una motivación.
Y cuando una acción (inclusive el amar) persigue un objetivo o nace de alguna motivación, pues deja de ser incondicional.
Parece que “amamos incondicionalmente” con “la condición de que” a los demás se sientan bien, les sirva ese amor, o que a mí me sirva, o porque es la forma de hacerlo o incluso para que Dios se complazca con esa acción.
Lo que se suele llamar “amor incondicional” no es tal. Si fuera realmente “incondicional”, no nos debería importar nada; ni porqué hacerlo ni para qué hacerlo.
Y cuando una acción (inclusive el amar) persigue un objetivo o nace de alguna motivación, pues deja de ser incondicional.
Parece que “amamos incondicionalmente” con “la condición de que” a los demás se sientan bien, les sirva ese amor, o que a mí me sirva, o porque es la forma de hacerlo o incluso para que Dios se complazca con esa acción.
Lo que se suele llamar “amor incondicional” no es tal. Si fuera realmente “incondicional”, no nos debería importar nada; ni porqué hacerlo ni para qué hacerlo.
A. Adhikari: Pero para algo se “ama”,
¿no? Es normal que algo se espere del hecho de amar de esa manera.
Es imposible hacer nada por nada.
Maestro: Si, es normal amar con
intención y a lo mejor sin esperar retribución; pero deberíamos
dejarlo de llamar “incondicional”
A. Adhikari: ¿Pero existe entonces el
“Amor Incondicional”?
Maestro: Si existe el “Amor
Incondicional”; pero es uno de los dones espirituales.
Este don del “Amor Incondicional”, se puede ejercer cuando se ha logrado manifestar en alto grado los otros dones espirituales; y entre ellos el más importante es el “Desapego”. Solo un Ser con su espíritu manifiesto y un alto grado de desapego, puede sentir amor incondicional; y esto es muy difícil mientras estemos encarnados. De hecho, es uno de los dones espirituales que no podemos trabajar mientras estamos en este plano.
Este don del “Amor Incondicional”, se puede ejercer cuando se ha logrado manifestar en alto grado los otros dones espirituales; y entre ellos el más importante es el “Desapego”. Solo un Ser con su espíritu manifiesto y un alto grado de desapego, puede sentir amor incondicional; y esto es muy difícil mientras estemos encarnados. De hecho, es uno de los dones espirituales que no podemos trabajar mientras estamos en este plano.
A. Adhikari: ¿Y Dios nos ama
incondicionalmente?
Maestro: Él sí;
de hecho prefiero pensar que Él (figurativamente) es el único que
puede manifestar ese amor incondicional hacia nosotros. Dios nos ama
sin importar si nos hace bien o nos hace mal; si hacemos bien o
hacemos mal, sin nos tardamos menos o más en llegar a Él. Él sabe
quiénes somos y tiene el control de todo el Universo; por eso “no
espera nada”, por eso “no lo motiva nada”; por eso es el único
que puede manifestar el “amor incondicional”.
A. Adhikari: ¡Ufff! Maestro, creo que
esto último no lo entendí muy bien; pero lo voy a guardar; a lo
mejor con el tiempo se me aclara. Gracias.
Maestro: Haces bien, Adhikari;
guárdalo. Nunca deseches lo que no entiendas o las reflexiones que
no compartas. Si las botas, nunca sabrás que pudo haber salido de
allí. Igual, no ocupan mucho espacio.
Namasté
Dios te bendiga.
Namasté
Dios te bendiga.
Pedro
A. Gómez Ruzzo.
Master
Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki, Reiki Mineral
Original:
10 de febrero del 2015.
Twitters:
@SanaCristica @eReiki @EvolConsc @pagr777
@AdamaConsc
Palabras-claves:
amor incondicional, desapego, Dios, dones, espirituales
Buenos días maestro.
ResponderEliminarAnda perdido por twitter. ¿Cómo me le va?
uuufff, en parte un alivio, porque se ve difícil este tema aquí en este plano.
Con esta instructiva lectura me pregunto: ¿Qué es amar o que es e l amor?
2. ¿Cuál sería la diferencia breve entre la compasión y sentir lástima?
Namasté.
Hola... busca mi frase de hace años sobre "Amar es", está por todas partes. (uhhh ya debeias conocerla :-| )
EliminarY ya voy a prepara un cartel con una pequeña diferencia entre compación y lástima.
Un abrazo
se refiere a esta: “Amar es brindar a los demás momentos en los cuales ellos puedan dar gracias a Dios” (#PEDROGOMEZ)
ResponderEliminarNamasté.