Autor:
Pedro A. Gómez Ruzzo
En
toda enseñanza espiritual la escencia femenina es de mucha
importancia para aquellos que buscan acercarse cada vez más a Dios,
o de forma general acercarse a la Divinidad.
Y
dentro del cristianismo tenemos a nuestra Madre la Virgen María. Por
lo tanto, la enseñanza que Ella brinda es indispensable, no tanto
con su predicación sino con su ejemplo de acción al asumir la vida.
La
primera aparición en los evangelios es en la Anunciación; y las
primeras cosas a aprender suelen ser vitales para no perder el hilo
de las enseñanzas siguiente. Trascribo del Evangelio según San
Lucas:
Lucas 1:26-38
(TLA)
El ángel Gabriel y María
26
Cuando Isabel ya tenía seis meses de embarazo, Dios mandó al ángel
Gabriel a Nazaret, un pueblo de la región de Galilea. 27
El ángel llevaba un mensaje para una joven llamada María. Ella
estaba comprometida para casarse con José, quien era descendiente
del rey David.
28
El ángel entró a donde estaba María, la saludó y le dijo:
—¡Dios te ha
bendecido de manera especial! El Señor está contigo.
29
María se sorprendió mucho al oír un saludo tan extraño, y se
preguntaba qué significaba eso.
30
Entonces el ángel le dijo:
—No tengas
miedo, María, porque Dios te ha dado un gran privilegio. 31
Vas a quedar embarazada; y tendrás un hijo, a quien le pondrás por
nombre Jesús. 32
Este niño llegará a ser muy importante, y lo llamarán “Hijo del
Dios altísimo”. Dios lo hará rey, como hizo con su antepasado
David; 33
gobernará a la nación de Israel para siempre, y su reinado no
terminará nunca.
34
María le preguntó al ángel:
—¿Cómo
pasará esto, si aún no me he casado?
35
El ángel le contestó:
—El Espíritu
Santo se acercará a ti; el Dios altísimo te cubrirá con su poder.
Por eso el niño vivirá completamente dedicado a Dios, y será
llamado “Hijo de Dios”. 36
Tu prima Isabel, aunque ya es muy vieja, también va a tener un hijo.
La gente pensaba que ella nunca podría tener hijos, pero hace ya
seis meses que está embarazada. 37
Eso demuestra que para Dios todo es posible.
38
María respondió:
—Yo soy la
esclava del Señor. Que suceda todo tal como me lo has dicho.
Y el ángel se fue.
Es
obvio que en este sencillo pasaje hay algo que aprender; y es la
humildad de la Virgen ante los designios de Dios.
El
embarazo de la Virgen, prometida pero aún no desposada,
evidentemente, no iba a ser sencillo para ella; podía quedar en tela
de juicio su nombre, su reputación, su dignidad, en general toda su
persona.
A
pesar de esos posibles inconvenientes la Virgen le dio el Sí a lo
que Dios le tenía deparado “por Gracia” (por privilegio o por
consideración particular).
Si
hablamos de lo que debemos aprender de María, precisamente
encontramos la sumisión a Dios, o a lo que nos propone como
escenarios de vida.
La
sumisión NUNCA significa la aceptación a brazos caídos de los
hechos. Por el contrario, la sumisión implica aceptar las
situaciones con la convicción personal de que estas están
propuestas por Dios; y con eso asumirlas con trabajo y esfuerzo para
lidiar con ellas, PERO con el corazón limpio. Esto último es
indispensable.
Y
la Virgen María lo hizo de forma inmejorable, con entereza
espiritual. ¿Pero acaso aquí esta la primera enseñanza? Pues no.
La
primera enseñanza de la Virgen María
La
primera enseñanza viene de un contexto más amplio que la aceptación
de la misión. Me explico.
Dios
Padre, como una Gracia hacia María, le concede engendrar a su Único
Hijo Nuestro Señor Jesucristo. Era la Voluntad del Padre y María la
acepta con humildad (ella misma se dice “esclava del Señor”).
¿Pero
qué pasa casi al final de nuestra historia evangélica? Ese hijo
engendrado de María es muerto en la cruz sin haber cometido pecado.
Es decir, que es sometido a una injusticia humana.
Espero
que me vayan entendiendo: Dios le concede a María la gracia de un
Hijo Santo y luego lo matan delante de Ella; sin Ella poder mover un
dedo.
¿Había
entendido esa Gracia de Dios? ¿Cómo una Gracia concedida de Dios
puede terminar tan mal humanamente hablando; de forma tan “injusta”?
Señoras
y Señores, aquí les presento la primera enseñanza de la Virgen
María:
“Nos han hecho creer que Dios
existe solo para nuestro bienestar humano; y nos hemos acostumbrado a
invocar su Gracia para no sufrir las penurias humanas.
Dios se ocupa de nuestro bien
espiritual, a veces en contra de nuestra humanidad.
Dios no está para quitarnos los
malestares de esta Tierra; sino para que en esos malestares nosotros
saquemos provecho espiritual y nos fortalezcamos.
El aceptar la voluntad de Dios,
claro que trae provecho; por supuesto. Pero el provecho de aceptar la
voluntad de Dios es para nuestra alma, y a lo mejor no lo vemos
reflejado en nuestra vida humana encarnada.
La Gracia de Dios manifestada en María durante la Anunciación, no evitó el dolor más grande para una madre, como el de ver morir injustamente a su hijo; pero sí logró que ascendiera a los Cielos y que todo el Universo se viera bendecido por el sacrificio de Jesucrsito.
Debemos ser serios a la hora de recurrir a Dios solicitando su gracia; Él puede concederla y estará en nosotros aprovecharla dentro de los problemas a nuestro alrededor.” (PedroAGR)
Y
yo pido a Dios Padre que cada día seamos más maduros espirituales;
tanto viéndolo a Él, como relacionándonos con ÉL. Y que nuestras
iglesias dejen de ser alcahuetas-convenientes hacia el pueblo; y
busquen más tener feligreses comprometidos personalmente con Dios,
que feligreses felices sin problemas terrenales, creyendo que la sola
afiliación a la institución les va a regalar la vida eterna.
Dios
te bendiga.
Namasté.
Pedro
A. Gómez Ruzzo.
Master
Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki, Reiki Mineral
Original:
día 347 A.S. (12 diciembre 2016)
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gracia, divina, problemas
Maestro ponernos en manos de Dios, confiando en él, aprendiendo de los escenarios que nos pone todos los días y aprendiendo a lidiar con ellos, desde nuestras acciones.
ResponderEliminarEn misa me preguntaba por qué entonces hay una oración que dice "...no veas nuestros pecados sino la fe de tu iglesia..."
Estoy confundida con esta frase de la oración porque me parece que esta oración nos dice que la fe es más importante que asumir nuestras vidas acercándonos a Dios desde nuestras acciones y como lo dices Usted con el corazón limpio, es decir sin pecado o sin karma.
Esto refiere a un gran trabajo con mucho esfuerzo para iniciar el trabajo espiritual y hacer un cambio de vida.
Muchas gracias Maestro por sus escritos.
hola Maetro.
ResponderEliminarHermosa la enseñanza!!,
Cuando pone las demas enseñanzas?
Un gran ejemplo nuestra madre!! Como ayuda la escencia femenina a todas estas situaciones.
Me encanto su conclusión.
Gracias.
Namasté.