Autor:
Pedro A. Gómez Ruzzo
Nuestro
escenario como país se complica cada vez más; y no es un asunto de
gobierno, de oposición o de economía.
Estamos
atravesando desde hace años un escenario kármico extremadamente
profundo; y cuando se habla de karma no se pueden buscar culpables;
sino que todo el grupo humano envuelto en la situación es el
responsable kármico.
Muchos
dirán que no han hecho nada para estar así, y otros dirán que han
hecho todo para evitarlo; pero ambos estarán equivocados. Cuando se
habla de karma no se habla "del hacer" sino "del
sentir"
No
hay peor condición en el ser humano que creer que se están haciendo
bien las cosas según sus propias convicciones. Se deben seguir
lineamientos espirituales correctos para vivir y para que las cosas
comiencen a ir bien.
Pero
tampoco vamos a salir con bien con lineamientos espirituales que
ignoren o desechen de cuajo la "responsabilidad kármica"
que cada uno tenemos en esta situación. Hay que redefinir nuestra fe
para reconciliarnos con Dios. No se engañen; nuestro "esbozo a
mano alzada” de lo que creemos nuestra fe, nos ha llevado a estar
donde estamos, sin luces para salir adelante. Pareciera que con solo
pedirle a Dios es suficiente; ¿y nuestra responsabilidad personal?
¿Esa misma que nos trajo hasta aquí y la misma que nos tiene sin
saber qué hacer?
Un
escenario kármico es un círculo vicioso; y como tal, se realimenta
a si mismo. Cada vez puede ir peor.
Pero
aún así, la solución es sencilla; aunque no fácil de asumir. No
es cuestión de pedirle a Dios que “meta la mano”, no es cuestión
de enviar energía, no es cuestión de oraciones por el país, no es
cuestión de pedirle a la Virgen, no es cuestión de terapias, ni
siquiera de buenas intenciones. Mejorar es cuestión de cambiar
nosotros; pero haciéndolo de la forma correcta, no de la forma en
que creemos. Porque lo que hemos creído es lo que nos ha traído
hasta donde estamos hoy.
Lo
he dicho muchas veces y los que me han escuchado me han catalogado de
ingenuo en el mejor de los casos. Cuando estén listos para escuchar
de nuevo o cuando estén desesperados, me avisan. Y si no me
encuentran, busquen y lean; ya todo lo he dejado escrito.
No
soy fatalista, ni soy pesimista. Muy por el contrario sé que la
solución es sencilla y es directa; pero se necesitan Valientes.
Pero
no de esos valientes que dicen serlo enfrentándose al supuesto bando
opuesto; sino de aquellos que se enfrenten a sí mismos, a sus
propios comportamientos. Eso sí es valentía.
Si
olvidamos lo básico como lo es el considerarnos TODOS como hermanos
¿cómo esperamos estar mejor?
"Se
buscan personas que se comprometan con su actitud a asumir el karma
de nuestro país para que poco a poco vayamos saliendo con bien para
todos."
Probablemente
la mayoría de los lectores no entiendan o no sepan a que me refiero
con la frase anterior. El hecho de no saber lo que implica, es parte
del problema.
¿Queremos
comenzar con algo? Dejemos de culparnos los unos a los otros. La
actitud de víctima-victimario-salvador es el combustible perfecto
para que el escenario kármico se realimente.
Y
esto sería solo el principio. Si eso de entrada se argumenta como
ilógico e irreal; pues no hay nada que hacer: Dios y la Madre
Naturaleza se encargarán.
Namasté
Pedro
A. Gómez Ruzzo.
Master
Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki
Original:
21 de enero del 2015
Twitters:
@SanaCristica @eReiki @EvolConsc @pagr777
@AdamaConsc
Palabras-claves:
escenario, karmico
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